Mi cuñada Marla

Cuando conocí a mi nueva cuñada,me excité, pues su manera de vestirse delataba que era ardiente. Y la hice mía.

MI CUÑADA MARLA

Por un tiempo me fui a otra ciudad a trabajar, ese fue un lapso en el que dejamos de vernos mi cuñada Francis y yo, pero cuando regresé a la ciudad, seguí teniendo sexo con mi cuñada Francis, aunque como ya estaba casado era de vez en cuando, al menos una vez a la semana. Pero a mi regreso también me encontré con la novedad de que otro hermano se había casado. Su esposa se llamaba Marla, digo se llamaba porque ya se divorciaron y ella se fue lejos.

La imagen de Marla, era de una mujer cachonda, siempre vestía atrevida, con blusas muy escotadas y como sus tetas son grandes pues usa talla 36 copa C, cualquiera las admiraba y la deseaba. Cuando la conocí, era una reunión familiar, de inmediato entablamos platica y noté que se me acercaba más estando solos. Recuerdo que traía un vestido negro, escotado y largo, pero abierto del muslo derecho hasta abajo, se veían unas piernas firmes y ricas, sus pechos casi salían del escote, como toda mujer, la mía intuyó coqueteo de parte de ella y se puso en guardia. Francis, mi otra cuñada también lo notó, y me advirtió que me iría mal si me atrevía a tener algo con la nueva cuñada. Esa vez, no pasó nada más, pero las cosas empezaban a darse. Resulta que mi hermano y Marla, tenían problemas, vivían discutiendo y me hablaban para que mediara el asunto.

Una tarde pasé por la casa de ella, y la vi bajar de un taxi, me pareció extraño verla vestida demasiado provocativa, llegué y toqué, me abrió y me pasó mientras me decía que acababa de llegar y que la esperara, la verdad me excité al imaginarla cambiándose, no hice caso y abrí la recámara, trataba de ponerse una blusa mientras el resto de su cuerpo estaba a la vista, traía una tanga blanca casi trasparente, no era necesario que se la quitara para adivinar sus ricas nalgas, no traía sostén y sus grandes tetas parecían invitarme a darles unas mamadas. Notó mi presencia y sin llegar a ponerse la blusa se cubrió los pechos con ella, y se sentó rápido en la orilla de la cama, las redondeces de sus piernas me excitaron, el hilo de su tanga se perdía entre sus carnes, me acerqué y se levantó según ella asustada, sus nalgas temblaron con el movimiento brusco, se volteó dándome la espalda, sus nalgas estaban tan cerca de mí que me atreví a tocarlas, la abracé por detrás, ella suspiró, quise tocar sus tetas pero me lo impidió, la volteé y le rogué que me las enseñara, no insistí tanto cuando bajó la blusa y sus jugosas tetas estaban frente a mí, las toqué y las besé, ella suspiró y de repente me alejó;

--¡NO MANNY, VETE PUEDE LLEGAR ALGUIEN, ME GUSTAS PERO ERES MI CUÑADO, VETE!.—

--¡DÉJAME MAMITA, ESTAS TAN RICA!.—

--¡NO, VETE MEJOR DESPUÉS, LA PRÓXIMA SEMANA AQUEL VA A TRABAJAR DE NOCHE, TE LLAMO A TU OFICINA Y VIENES!.—

Y me quedé con las ganas en esa semana, pero iba cuando sabía que estaba sola, incluso le regalé una tanga muy sexy, y le dije que quería vérsela puesta la noche en que sería mía, y de pasada me masturbaba y me venía en sus tetas, o bien me la mamaba rápido y me venía en su cara, pero yo deseaba coger ese rico culo que poseía.

Cuando la ansiada noche llegó hacía mucho calor, dejé mi coche en otro sitio para no ser visto y caminé. Me acercaba a su casa y vi a unos vecinos, familia de mi otra cuñada Francis, traté de que no me vieran pero creo que fue imposible, pero deseaba tanto a Marla que no le tomé importancia.

La puerta estaría abierta, me dijo ella que solo empujara, así lo hice, me esperaba detrás de la puerta, puso su dedo en mis labios pidiendo silencio, y es que sus hijos estaban dormidos en su cama, me tomó de la mano y me llevó a la sala, como iba detrás de ella, admiré el contoneo de sus nalgas que me provocaron una tremenda erección, traía un corpiño verde de seda, y la tanga que le regalé la hacía ver más buena, la tanga tenía olanes en los costados que resaltaban sus glúteos, a su paso aspiraba su aroma, recién bañada y su perfume caro me trastornaba. No aguanté las ganas y hasta que llegamos a la sala acaricié sus nalgas ricas. Me sentó en el sofá mientras se dirigió a la puerta de la recámara para revisar que siguieran dormidos los peques. Cuando se asomaba admiré sus bien torneadas piernas y su trasero adornado de esa tanga, sabía que lo hacía con la intención de excitarme más. Se volteó y antes de llegar a mí, bajó los tirantes de su corpiño que se sostuvo con su cintura, sus tetas se liberaron ansiosas y temblorosas, se sentó sobre mí para ofrecérmelas, sin perder tiempo lamía, mordía y besaba sus senos generosos, mientras mis manos intentaban abarcar sus nalgas que abría para acariciar su culo, al acariciar su ano, lo sentí dilatado, imaginé que no iba a ser el primero que disfrutara de esas hermosas nalgas. De repente yo ya estaba desnudo, Marla bajó para mamar mi verga, sabía lo que hacía porque tomaba mis huevos y los mordía delicadamente, tomaba aire para tragarse mi verga por completo, yo me agachaba para tocar su trasero o sus tetas que ardían, sus pezones decían lo excitada que estaba. Yo no pensaba en nada, en esos momentos mi mente estaba perdida gozando las mamadas de mi cuñada Marla.

Pensé que me haría venir, pero ella sabía cuando detenerse, me sentó en la alfombra y ella ocupó mi lugar, acerqué mi cara a su entre pierna, aspiré su aroma, su vagina parecía que echaba vapor, hice a un lado la tanga y lamí su sabrosa panocha, parecía una fruta con sus jugos chorreantes, como si comiera un mango jugoso, mamé y chupé su raja, noté que estaba afeitada dejando una hilera de vellos dándole una forma erótica, y un tatuaje en la parte superior de ingle derecha que decía, "fuck me", era un tatuaje temporal, todo me decía que era con una maestra del sexo. Mientras seguía mamando, alcé sus piernas para lamer su ano, me pareció delicioso, ella se estremeció al sentir mi lengua en su culito, metí un dedo en el, luego dos mientras mamaba su panocha, empezó a mover sus caderas y a gritar que se venía, sentí como sus jugos salían a borbotones y me los bebía mientras ella seguía con sus movimientos acelerados, sin perder tiempo puse sus piernas en mis hombros y se la dejé ir, suspiraba con los ojos en blanco;

--¡AY MANNY, AYY, ASÍI PAPII, ASÍI, YA TENÍA GANAS DE QUE ME COGIERAS!.—

--¿SI, Y PORQUÉ NO ME DECÍAS?.—

--¿QUÉ IBAS A PENSAR DE MÍ, DE TU LINDA CUÑADA?.—

--¡QUE ERES BIEN PUTA, QUE TE ENCANTA LA VERGA!—

--¡SI PAPI, ME ENCANTA Y SABÍA QUE ME IBAS A COGER UN DÍA, POR LO QUE DICEN DE TI, QUE ERES MUJERIEGO!.—

--¿Y TU, SOLO HAS COGIDO CONMIGO, O YA LE HAS PUESTO EL CUERNO A MI HERMANO?.—

--¡PUES, SI, YA LO HÉ HECHO CON OTROS, HASTA CON UNOS COMPADRES!.—

--¿Y ESO CÓMO ESTUVO, LOS CONOZCO?.—

--¡SI, LOS VISTE UNA VEZ, PERO TU HERMANO TAMBIÉN SE ACOSTÓ CON ELLA!.—

--¿INTERCAMBIARON PAREJA?.—

--¡SI, PERO MI COMPADRE SE ARREPINTIÓ Y SE ENOJÓ!.—

--¿PORQUÉ SE ENOJÓ?.--

--¡NO SÉ, PERO ESTABAMOS LOS CUATRO, ÉL SE VINO MUY RÁPIDO, Y TU HERMANO PUES AGUANTA MUCHO Y LA TIENE MUY GRANDE, COMO NO TERMINABA SE LA QUITÓ Y SE FUERON, YA NO NOS HABLAN, AUNQUE MI COMADRE ESTABA CONTENTA CON LA VERGA DE MI MARIDO!.—

--¡ENTONCES MI HERMANO TE CONVENCIÓ!.—

..¡NO YO LO CONVENCÍ DE HACERLO CON ELLOS, PORQUE MI COMPADRE ME BUSCABA, Y MI COMADRE ES CALIENTE PORQUE TAMBIÉN TUVIMOS RELACIONES ELLA Y YO!.—

--¡VAYA VAYA, TODA UNA CAJA DE SORPRESAS MAMACITA, YA TIENES CARRERA LARGA!.—

--¡SI PAPI, COGEME, Y DEMUÉSTRAME QUE NO ME EQUIVOCO, Y QUE ME DESEAS MUCHO!.—

--¡MARLA, ALGO ME DECÍA QUE ERES BIEN CALIENTE Y LA VERDAD ESTAS BIEN BUENA, TUS NALGAS, TUS TETAS, Y AHORA QUE PRUEBO TU PANOCHA, ME DAS LA RAZÓN MAMITA, ERES UNA CACHORRA DE LUJO CUÑADA!.—

--¡CUÑADA, SI, SOY TU CUÑADA, PERO QUIERO QUE ME COJAS AUNQUE LO SEA, ESO TE HACE MÁS RICO PAPITO!.—

--¿QUÉ MARLA?.—

--¡ESO, QUE SEAS MI CUÑADO!, ¡DIME QUE COJO MEJOR QUE TU ESPOSA, DÍMELO!.—

--¡CLARO MAMI, ERES UNA PUTA CALIENTE, DIME QUE ME DARÁS TU CULO, QUE GOZARÉ ESE RICO CULO!.—

--¡SI PAPI, POR DONDE QUIERAS, SÉ QUE TE VENDRÁS RÁPIDO POR MI CULO, TODOS LO HACEN!.—

Mi cuñada me sorprendió con lo que me decía, también me comentó que otro hermano le insinuaba, pero no llegaron a nada, mientras me la cogía ella misma se masturbaba, luego la empiné en el sofá y sus nalgas quedaron expuestas, coloqué mi verga en su panocha, sus nalgas rebotaban y temblaban cuando mi palo chocaba con ellas, luego de un rato, la saqué, y abrí su ano, poco a poco penetré su culo, no fue difícil, comprobé que no era el primero pero no importaba, en esos momentos me cogía uno de los mejores culos en mi vida. Mi verga se abría camino en su trasero, ella se agachó para masturbarse y hacía sus nalgas contra mí con fuerza, la tomé de la cintura y arremetí violentamente sacando y metiendo en su totalidad mi palo, aun traía la tanga, la imagen de verla así, me extasiaba y me enloquecía. Tuve la idea de sacar la verga y abrir su ano, metí mi lengua y lamía gustoso su hoyo, luego volvía al ataque como queriendo lastimarla, y volvía a hacer lo mismo, al parecer eso la volvió más loca pues gritaba y gemía, hasta que ya no pude, y dejé escapar mi leche en su recto, ella apretaba sus nalgas como queriendo ahorcar mi palo, lo exprimía y quedó sin una gota, me quedé sobre ella con mi verga entre sus nalgas. Los dos sudábamos, me senté y ella se quitó el corpiño, sin levantarse alzó las piernas y se quitó la tanga, se la pedí para olerla, estaba completamente mojada, mi verga seguía parada, ella se encargó de mamármela, agradeciendo la cogida que le había dado, mientras lo hacía yo trataba de alcanzar su culo, que se sentía demasiado abierto, elle metía sus dedos a su ano y sacaba mi semen para tragárselo, eso me provocó una alucinación que me hizo desearla más, se escuchaba el chasquido de sus dedos atrapando mi leche que salía de su culo, se levantó y se sentó en mi verga, otra vez su ano era cogido por mi palo, parecía que no la llenaría, era su gusto estar ensartada así, luego se la puso en la panocha, empezó a menearse como si tratara de triturar mi verga entre su raja, era tanto placer que ya no pude y de nuevo me venía, se lo advertí para que la sacara pero no le importó, me vine en sus entrañas mientras ella experimentaba un orgasmo que puso sus ojos en blanco, así nos quedamos, éramos uno solo, al parecer durmió un poco, mientras mi palo bajaba poco a poco. Me despidió con un beso largo en la boca mientras mis manos agarraban sus nalgas, no quería irme de ahí pero tenía que hacerlo, casi amanecía. Salí cuidándome de que no me vieran, pero creo que no fue así, ya que un amigo de la infancia, me enteró de lo que alguien decía; que yo me cogía a Marla, mi cuñada, lo negué y nadie me ha dicho ya nada. No volvimos a hacerlo hasta casi dos meses después. Mientras seguía viendo a mi otra cuñada; Francis, que se enteró y me preguntó, lo negué y me dijo que si me la cogía a ella, era más fácil cogerme a Marla por lo que se decía de ella. No quería coger, pero casi la forcé y detrás de la puerta la empujé y levanté su falda, con fuerza le bajé el calzón y se la metí, al principio se resistía pero luego dejó que me la cogiera mientras decía que la gozara ya que sería la última vez. Ella gemía, le estaba gustando que me la cogiera de esa manera, como si la violara, sin dejar de repetir que era la última vez, que siguiera con esa nueva cuñada;

--¡AHH,AHH, ASI POR ULTIMA VEZ CÓGEME, Y QUE TE APROVECHE TU CUÑADA, YO YA NO ESTARÉ DISPUESTA PARA TI, YA NO SERÉ TU PUTA, YA NOOO!—Decía sin dejar de moverse disfrutando mi cogida. Esa vez, se la metía sin consideración, la empiné y estiré su pelo hacia mí, la trataba como una verdadera puta, se la metí por el culo bruscamente y arremetí tan fuerte que gritaba, pero de placer, la masturbé hasta que se vino, y me corrí dentro de ella, caímos y murmuraba que era la última vez, que me fuera y no volviera. Me fui sin despedirme, satisfecho de haberme cogido a mi cuñada, sabía que cerraba ese tormentoso ciclo, nunca más tuve sexo con ella, ninguno de los dos hizo algo por volvernos a ver, todo terminó. Pero Marla ocupaba su lugar. Manny

MI CUÑADA MARLA 2

Aunque parecía que cogería más seguido con Marla que con la otra cuñada, no era así, ya que cogíamos si acaso cada dos semanas, mucha diferencia, pues con mi primera cuñada cuando empezamos lo hacíamos casi a diario, en cambio Marla, al parecer tenía otras "movidas". Ansiaba coger con ella ya que la otra no estaba dispuesta ya.

Una tarde Marla llamó a mi negocio, así que ansioso la esperaba, cuando llegó yo estaba solo, y cerré para estar con ella sin que nos molestaran. Apenas entró y empezamos a besarnos, parecía que no nos habíamos visto desde hacía tiempo, la subí al segundo piso donde tengo una especie de departamento, ya estaba lista, recién bañada y una mini falda negra que traía me excitó tanto que no dejé que se la quitara, como no quería perder tiempo, solo levanté la falda e hice a un lado su tanga, se la metí sin preámbulos, su panocha ya estaba mojada, movía sus nalgas en forma circular tratando de ahorcar mi verga, le quité la blusa para acariciar sus tetas, bajé los tirantes de su sostén, sus tetas enormes se balanceaban como dos ricos melones maduros a punto de caer, besaba su cuello, su espalda, nos tiramos al piso completamente desnudos, ella boca abajo y yo hincado detrás de ella, cerraba sus piernas para gozar a plenitud, levanté su trasero para lamerlo mientras jugaba con su raja que escurría de jugos, parecía que estaba en trance, pues mi lengua en su culo y mis dedos en su panocha la tenían en el cielo, me retiré un poco para admirar sus nalgas hermosas, la verdad mi hermano me daba envidia, él podía tenerla todos los días, pero no sabía que pasaba entre ellos. Pasé mi lengua por su ano muchas veces, succioné su vagina hasta que sus piernas se estremecieron, un orgasmo invadía su cuerpo, tan intenso que la hizo perder toda compostura;

--¡AHH, AHHH, PAPIIII QUE RICOOO ME VENGOOO, METELA AMOR, METEME LA VERGA, CÓGEME HAZME TUYAAA!.—

--¿LA QUIERES MARLA, QUIERES MI VERGA MAMITA?.—

--¡SI, PAPI, LA QUIERO, CÓGEMEEEE!.—No perdí tiempo y puse mi verga en su raja que al sentir mi verga parecía que se abría gustosa, me encantaba ver sus nalgas cuando temblaban, como le gusta mucho de perrito, la agaché y la empiné, me propuse gozarla, ahí estaba Marla mi cuñada. La escena donde su enorme trasero devora mi verga sigue en mi mente. Enloquecida se movía sin dejar de masturbarse, saqué mi verga y mordí sus nalgas, las succionaba dejándole marcas sin importarme que su marido se las viera, de hecho ella me pidió que lo hiciera;

--¡SIGUE PAPI, SIGUE CHUPANDO AMOR!.—

--¡PERO TE QEDARÁN LAS MARCAS!.—

--¡QUE IMPORTA PAPI, QUIERO VERLAS LUEGO Y RECORDAR ESE MOMENTO, ESTA COGIDA!.—

--¡MARLA, ME CALIENTA LO PUTA QUE ERES!.—

Abrí sus nalgas para darle paso a mi verga, ella esperaba eso, se detuvo por un momento para recibirla, ya estando adentro empezó la fiesta, mi miembro entraba y salía totalmente como a ella le gusta, me levanté y me sostuve de sus caderas, su cara estaba en el piso, veía de perfil su rostro con los ojos cerrados, disfrutando mi palo en su ano, la posición provocaba que le sacara aire de su interior, a ella no le importaba;

--¡AYY, PAPIII, HASTA PEDOS ME SACAS AMOR, SIGUE ASÍII, MÁS RÁPIDO, MÁS FUERTE CUÑADITO!.—

Sus jadeos aumentaron, como estabamos solos grito fuerte que se venía, yo empezaba a venirme también;

--¡ME VENGO MARLA, ME VENGOOOO!.-.

--¡NOOO PAPIII, ESPERA, QUIERO PROBAR TU LECHE, AMORRR, VENTE EN MI BOCA, EN MI CARAAA!.—Hice todo un esfuerzo por retener mis mecos, cuando ella terminó de venirse, se quitó y me levanté para que acercara su cara a mi verga, mi mano la apretaba para evitar correrme, cuando mi verga ya estaba en su cara, abrió la boca y dejé escapar mi semen, llegó hasta la garganta y gustosa tragó y lamió, puso su mano en mis huevos para exprimirlos suave, mi verga quedaba limpia de tanta lamida, algunas gotas cayeron en su ojo derecho y se lo irritó de inmediato. El chorro que tenía en su rostro cruzándole los ojos, lo quitó con sus dedos y lo saboreó, ese momento era delirante, verla tragar mi semen con un tremendo gusto, era la locura.

Cuando terminamos, de inmediato nos vestimos pues tenían rato de tocar en mi negocio, la persona que tocaba, nos vio salir y de seguro adivinó lo que pasaba.

Nuestros encuentros siguieron en su casa, pero a comparación de la otra cuñada, eran más esporádicos.

Una ocasión me llegó el rumor de que trabajaba en un table dance, no me sorprendía pero no creía que mi hermano se lo permitiera, y si, me dí cuenta de que él mismo la llevaba e iba por ella al antro, donde varios hombres disfrutaban su desnudez y tal vez de sus favores sexuales. Decidí desengañarme por mí mismo, precisamente cuando entré, ella bailaba sostenida de un tubo, traía un mini vestido verde limón trasparente. Marla gozaba bailar para extraños, algunos le ponían dinero entre su tanga. Sus enormes senos provocaban admiración y aplausos. Me senté un poco retirado de donde bailaba, y me sorprendió ver a una hermana de ella, no era tan bonita ni tan buena como Marla, pero tenía lo suyo, por algo estaba también ahí. Cuando ella me miró se sorprendió, se escondió y cuando terminó su hermana de bailar, fue advertirle de mi presencia, Marla en vez de esconderse, se dirigió a mí, me abrazó y beso en la boca delante de su hermana que estaba más sorprendida, no sé que le dijo pero Marla me llevó a una mesa donde estaba otro hombre, amigo de su hermana, que asombrada veía como mis manos recorrían las nalgas de Marla, y ella dejaba que lo hiciera. Mientras tomábamos, algunos meseros se acercaban con ella ya que varios clientes la solicitaban, pero ella los rechazaba, argumentando que yo estaba pagando su bebida. La presencia de su hermana no me importó y le dije que quería estar con ella, me tomó de la mano, y me llevó a los privados, antes de entrar a ellos, el encargado me cobró la cuota para tener derecho a que me bailara en privado, me pareció ridículo pero estaba en su trabajo, pagué y entramos. Se empezó a contonear al ritmo de la música, yo estaba sentado en una silla, se montó en mí, un hombre levantó la cortina y me advirtió que no podía tocar, Marla le dijo que era su amante, que todo estaba bien, y le pidió otra silla, la colocó de manera que mis piernas quedaran en ellas, ella se puso sobre mí y se colocó mi verga en su raja, sus ojos se entrecerraron, estaba gozando mi verga, la persona que había levantado la cortina, lo volvió a hacer, Marla lo miró, pensé que lo iba a correr, pero dejó que nos viera. Mi cuñada parecía una máquina trituradora de vergas, se acercó a mi cara y me dijo que aguantara, ya que quería tener un orgasmo, el muchacho que observaba, empezó a masturbarse, Marla lo acercó le dio un condón y lo puso detrás de ella, y éste sin perder tiempo, se la metió por el culo. Ya nada me sorprendía, Marla estaba gozando ser penetrada por dos, el muchacho se vino casi de inmediato, yo quería seguir gozando, Marla se volteó, acomodó mi verga en su culo y empezó a sentarse y levantarse con rapidez, diciendo que el muchacho no la había llenado por el culo, el muchacho quiso acercarse pero ella lo rechazó delicadamente, pero se quedó a mirar, Marla quitó una silla y se sentó frente a mí, puso mi verga en su panocha y como licuadora absorbía mi palo, mis manos abrían sus nalgas y el muchacho tímidamente las tocaba, ella aceleró los movimientos y gritó que se venía, cuando terminó se recargó en mi pecho, sin dejar de moverse para permitir que me viniera y la llenara de leche. Cuando salimos de los privados, el encargado me cobró tres cuotas más, ya que me tardé con Marla, me sorprendía que ella no dijera nada y permitiera que me cobraran mientras pícaramente reía.

Regresamos a la mesa, no dejábamos de fajar delante de su hermana, Marla tomó mi mano y la puso en su entrepierna, mi leche estaba saliendo, nos reímos, su hermana preguntó el motivo, y también tomó su mano para que tocara mi leche. Recuerdo que le dije al oído, que mi hermano no la dejaba porque cogía delicioso, y ella me dijo,

--¡NO SOLO ESO PAPI, NO SOLO COJO DELICIOSO, COJO COMO UNA PUTA, Y ÉL LA TIENE EN SU CASA, OTROS PAGAN POR MIS NALGAS, SOLO ÉL Y TU LAS TIENEN GRATIS, ADEMÁS DE QUE LE AYUDO CON EL GASTO!—

--¡PUES NO TAN GRATIS, HOY PAGUÉ POR COGERTE!.—

--¡PUES SI MI REY, PORQUE ESTÁS AQUÍ, AFUERA SOY TODA TUYA, A TYI TE LAS DOY PORQUE ME ENCANTAS!—

Un cliente estaba muy insistente de que Marla fuera con él, ella aceptó ir, pero no quería que me fuera, me quedé en la mesa mientras la observaba mostrando su trasero a otro. Su hermana igual se levantó para dar otro servicio, Cuando Marla regresó seguimos tomando un rato, cuando me fui, me despidió de beso en la boca delante de todos. Me dirigí a mi coche, esperé por un momento para verla salir, cuando lo hizo, mi hermano estaba en una esquina esperándola, subió a su carro y se fueron.

Sólo dos veces estuve en el antro, y cogimos como cliente y fichera, aunque se supone que no se puede coger, según ella con nadie cogía mas que conmigo, pero pensar que permitió que otro se la cogiera conmigo, me hace dudar, y sería un iluso si lo creyera.

A veces nos veíamos en un hotel cerca de su trabajo, solo entraba, esperaba que su marido se fuera y salía conmigo, unas horas después la regresaba al bar, bien cogida y sin pagar más que el hotel, no me salía tan cara.

De repente todo terminó, se separó de mi hermano y a distancia tramitaron el divorcio, antes de marcharse estuve con ella toda una noche. Se divorciaron y se fue lejos, supe que estaba embarazada, pero su hermana me dijo que no me preocupara, que no era mío, sino del dueño del bar, donde bailaba.

Me daban ganas de buscar a su hermana y preguntar por ella, pero desistí cuando, por accidente vi una foto de ella, muy diferente, había engordado demasiado, ya no era Marla, la cuñada buenísima de ricas tetas y delicioso trasero. Y aquí estoy, esperando alguien ocupe su lugar, pero no cualquiera, y como ya no tengo cuñadas, al menos que me gusten, le eché los perros a la esposa de mi cuñado. Luego les cuento.

MANNY