Mi cuñada Maria

Una cuñada, una cámara, un armario y una ducha después de la playa.

Mi cuñada Maria

Este verano he descubierto mi lado más voyeur, me explico, mis padres tienen una casa en la playa y cada domingo nos juntamos a comer prácticamente toda la familia.

Un fin de semana mi hermano mayor decidió quedarse a pasarlo conmigo y con mis padres en casa y ahí empezó una historia muy excitante para mí. Mi hermano tiene dos hijos, un chico adolescente y una niña preadolescente, además de su mujer, mi cuñada Maria. Ella es la protagonista de esta historia, es una mujer de unos cuarenta años, bajita, delgada, con un culito respingon y dos pechitos bastante pequeños.

Mi cuñada y toda su familia llegaron el sábado por la tarde, venían de la playa y se disponían a pasar el fin de semana en casa. Una vez acomodados en sus respectivas habitaciones, pasaron a ducharse, los niños al baño principal y mi cuñada junto con mi hermano en la ducha que ahí en mi habitación. Cuando hoy sus planes, mi cabeza se puso a maquinar, era mi oportunidad y quería ver a mi cuñada desnuda. Subí a mi habitación mientras ellos les daban toallas y ropa limpia a los niños, en mi baño hay un armario donde dejo el albornoz, siempre esta colgado en la percha y entre las puertas del mismo queda un hueco de un centímetro mas o menos, cogí la cámara digital, puse la opción video y la acomode entre la puerta y la balda del armario. Era un plan arriesgado pero mi objetivo se cumplió.

Primero entro mi hermano y a los cinco minutos mas o menos Maria, estuvieron prácticamente media hora en el baño, los nervios se me comían y no podía estar quieto en ningún sitio, al fin los oí bajar la escalera y espere su reacción, nada todo perfecto, ningún comentario sobre una cámara ni nada por el estilo. Subí como un relámpago a rescatar mi "película", me encerré en el baño y pulse play.

Al principio solamente se veían mis manos y mi cuerpo tratando de ajustar la cámara, luego me vi a mi mismo reflejado mirando fijamente al objetivo, después el silencio y la ducha completamente enfocada junto con un trozo del inodoro, perfecto pensé, la cámara siguió reproduciendo unos segundos y apareció mi hermano, le vi orinar y desnudarse para entrar en la ducha, cerro la mampara y solamente se veía su silueta y se oía correr el agua, adelante un poco el video y apareció Maria, entro sonriendo y le dijo a mi hermano que la tapa del water se bajaba, la bajo, se bajo el biquini y vi como se sentaba a mear, solamente podía ver la mitad de su cuerpo, pero la excitación era máxima, no se veía prácticamente nada, pero solamente pensar que la había cazado me excitaba un montón, mi polla estaba totalmente erecta y con liquido preseminal, termino y se levanto, ahora si la tenia prácticamente de cuerpo entero, le veía desde la cabeza a las rodillas, se quito la parte de arriba del biquini y aparecieron dos manzanitas coronadas por un oscuro pezón, un pezón pequeño y muy deseable, se bajo la braguita y apareció mi mayor deseo, su coño, bastante peludo para mi gusto pero de un tamaño considerable, se dio la vuelta para entrar en la ducha y pude ver su culito, un culito que deseaba como un loco. Al meterse en la ducha cerro la puerta de la mampara y solamente se intuían movimientos y se escuchaban algunas risas, al cabo de unos minutos la puerta volvió a abrirse, el agua ceso y salieron Maria y mi hermano, al salir Maria se desplazo hacia el water para vestirse y mi hermano se quedo frente a la cámara, veía medio cuerpo de mi cuñada y a mi hermano de pleno, adelante rápido por si veía algo mas y solamente vi pasar a mi cuñada para ponerse frente al espejo a peinarse, al momento silencio y mis manos rescatando la cámara.

La paja que me hice fue memorable, pare la imagen con Maria frente a la cámara completamente desnuda, me masturbe, fantasee con ella, fue una sensación única, y la sonrisa que coronaba mi cara debía de ser de impresión.

Baje a cenar y estuve bromeando con ellos, Maria se había puesto un pantalón pirata blanco y se le marcaba un tanga dándole un morbazo espectacular, llevaba también una camiseta ajustada roja que le marcaba los pechos, parecía que le habían crecido, pero luego descubrí que había un suje de relleno cubriéndolos.

La visión de ese tanga y el culito de mi cuñada me pusieron de nuevo a cien, busque la manera de rozarla, de sentirla, de ver mas que intuir, y por la parte trasera de su pantalón pude ver una gomita roja y blanca que asomaba por encima, ese tanga seria mi próxima fantasía

CONTINUARA