Mi compañero de piso V

MI COMPAÑERO DE PISO V

• ¿ No te ha gustado ?- me cortó Óscar cuando iba a hablarle

• ¿ Tan mal te caigo que me has querido humillar así ?- le dije ya bastante más cabreado al haberse ido la excitación

• ¿ No te has enterado aún ?

• ¿ De qué ? ¿ De que estás loco, perturbado ? ¿ Que eres un celoso compulsivo ?- le dije gritando cada vez más

• ¿ En serio ?

• Dime lo que...- no me dejó terminar la frase.

Me agarró del culo empujándome hacia él y me comenzó a comer la boca.

Nuestras bocas luchaban la una contra la otra, metía su lengua en mi boca y buscaba la mía. Había pasión, mucha pasión en ese beso. Me cogió ahora con las dos manos de mis cachas desnudas, apretando mi cuepo contra el suyo. Nuestras pollas, cada vez más duras luchaban como en una guerra de espadas. Nuestra temperatura iba subiendo por momentos, al igual que nuestras manos por nuestra espalda, acariciándonos.

Separó su cara de la mía y agarrándome de la cabeza me miró a los ojos antes de volver a besarme.

Su mano fui a mi polla, dura y caliente como el acero.

• Ahora me toca a mí- dijo mirándome a los ojos

Se arrodilló, no apartó su mirada de la mía y fue lamiendo mi capullo. Hizo círculos, echándome el prepucio hacia atrás, lo lamió como si chupara un helado miéntras con su otra mano apretaba mis pelotas.

De repente se la mete entera en la boca, no deja ni un mm de mi rabo fuera. Los pelos de mi rabo tapan su nariz, y sin sacarsela, inspira, se impregna de mi olor y comienza a follarse el mismo la boca agarrándome del culo. Le da una arcada, pero no se la saca de la boca. Otra arcada, el sonido solo lo tapa mi gemido.

Me está haciendo disfrutar como nunca lo ha hecho una mamada. No me extraña que gimiera Isaac así esta noche.

Se la saca de la boca y me mira

• Follamé la boca. Hazme tu perra- sus palabras me pusieron a mil, su voz estaba llena de sensualidad y sexualidad.

No le deje que lo repitiera. Le agarré la cabeza y le follé la boca como si no hubiera mañana. Abrió sus piernas estando de rodillas en el suelo haciendo que sus huevos acariciaran este.

Con cada embestida me ponía más cerdo, cada vez que se la sacaba de la boca la tenía más llenas de sus babas, pero la limpiaba en su cara. Le pasaba el nabo por su cara empapándosela con sus fluidos y se la volvía a meter de una estacada. Que fondo tiene. Pocas veces pude hacer una garganta profunda a este nivel.

Se levantó, volvió a posar su boca en la mía. Notaba el sabor de mi polla en mi boca. Se acerca a mi oído, y muy sensualmente me dice:

• Follamé. Hazme tuyo.

Le agarré de las piernas subiéndole hacia arriba. Me rodeó la cintura con sus piernas, agarraba su culo para hacer fuerzas y no se escurriera. Notaba su polla a punto de explotar contra mi abdomen, su calor haciendo que mi piel ardiera.

Le puse contra la pared. Mi polla que miraba al techo rozaba con su raja,¿ le notaba muy húmedo o era mi propio capullo empapado de sus babas y mi precum ? No lo sé, pero la sensación era inigualable.

Estuvimos comiéndonos la boca un rato contra la pared del baño. El frío de la pared contrastaba con el calor de nuestro cuerpo. El espejo del baño estaba empañado al igual que la mampara de la bañera.

En esa postura me lo llevé hacia el salón, no separamos nuestros labios ni un segundo. i Qué labios, que lengua !. Era un imán que no me dejaba fuerzas para separarme de él.

Al llegar al salón le apoyé en la mesa, la única diferencia era que no aguantaba su peso, pero sus piernas seguían rodeando mi cuerpo, mi capullo rozando su raja, su polla apretada contra mi abdomen, nuestros pezones dándonos placer al acariciarse mutuamente. Seguiamos besando, acariciando nuestros cuerpos desnudos. Nuestras manos no dejaban hueco de nuestra piel sin tocar.

Nos separamos un segundo, el momento justo para que sin palabras me lo pidiera.

Se tumbó sobre la mesa elevando sus piernas, yo me arrodillé y perdí mi lengua en su orificio, fui directo. No hacía falta ni babas, estaba chorreando. Aún así le escupí, le pasé las llemas de mis dedos apretando su ojal, lo azoté. Un gemido escapa de su boca. Vuelvo a repetir.

La sensación de hacer disfrutar , de que alguien gima por mis gestos, actos, palabras...me excita sobremanera.

Y comencé a hacer lo que esperaba.

Le follé el culo con mi lengua.

Primero pasaba mi lengua por toda la raja, desde la rabadilla hasta el perineo , una y otra vez , una y otra vez. Apretaba un poco más en la zona del agujero. Hacia presión sin llegar a meter la lengua. Lo notaba caliente, muy caliente, palpitando. Mientras jugaba con mi lengua y sus pelotas haciéndo que deseara más el momento de meterle mi lengua dentro, le azotaba la entrada al paraiso.

Llegó el momento que deseaba. Introduje mi lengua en su orificio. Poniéndola dura apretaba más y más. Lo tenía súper abierto, podía meter la mitad de mi lengua sin problemas y cuando lo hacía me la apretaba haciendo que no pudiera sacarla, solo podía jugar con ella dentro.

Se la saqué cuando me dejó libertad para hacerlo

Le azotaba ese culo duro, sin un solo pelo. Le besaba la ingle, el muslo. Llegaba hasta su pie. Tiene el cuerpo perfecto. Un olor indescriptible. Excepto por su falta de virginidad, podría ser la víctima perfecta de Jean-Baptiste ( el protagonista de " el perfume, historia de un asesino " ). Embriagador todo él.

Volví a su tesoro, ese agujero que pedía a voces protagonismo. Y lo era, rosadito, palpitando, caliente, húmedo... me lo volví a follar con la lengua miéntras comenzaba a meterle 3 dedos de golpe. No pedía menos.

Sus gritos de placer se escuchaban en todo el edificio, seguro. Y , para comenzar, lo notamos en la voz de Isaac que apareció desnudo saliendo de su cuarto.

• i Anda que esperáis, cabrones ! Estaba hablando con mi jefe y me la estaba meneando miéntras os escuchaba. Menos mal que es igual de cerdo que yo y no le sorpende nada, porque sino, me habría despedido al notar ciertos comentarios demasiado efusivos- dijo guiñándome el ojo

Fue lo que dijo mientras se subía a la mesa ( ahora que lo pienso no sé como no se reventaron las patas ) y meterle la polla en la boca. Supongo que es el calentón flipante que llevaba , pero notaba en su garganta como entraba y salía esa polla. Cada vez que la sacaba estaba más brillante por las babas.

Los pelos de su rabo le formaban una perilla cada vez que se la introducía.

Mi visión no podía ser mejor. Desde la posición en la que estaba veía las pelotas de Óscar rebotando contra su perineo , su mano menando su polla que chorreaba precum. A Isaac, desnudo, de rodillas, metiéndole la polla hasta los pelos del rabo miéntras se pellizcaba los pezones e inclinaba su cabeza hacía atrás gimiendo de placer.

Me puse de pié, necesitaba follarle.

Fui a mi habitación a coger un condón, bueno, varios condones, es probable que usaramos varios visto lo visto.

Al volver al salón, Isaac se había bajado de la mesa y estaba al lado de la mesa, inclinado hacia Óscar comiéndole la boca. Estaba saboreando su sabor mezclado con el mío. Según me la comío aún le tenía que quedar mi esencia en su boca. Esta imagen me la puso más dura. Lo que ayudó que el condón resbalara mejor por mi falo. Lamí mi mano , escupí sobre mi polla y la embadurné bien miéntras me acercaba a ese culo.

Cuando Óscar sintió mi capullo en su entrada, separó los labios de los de Isaac y me miró.

• Hazlo, hazlo ya. Necesito tenerte dentro, por favor.- Sus palabras estaban impregnadas de deseo, pasión, súplica.

No me hice esperar, quería ir despacio por no hacerle daño, pero estaba súper abierto. Sin necesidad de esfuerzo tenía ya metido todo el rabo en su culo.

• Te voy a follar a lo bestia. No voy a tener compasión. Tu culo pide polla a saco- le dije. Estaba poseido al notar el calor de su interior.

Le saqué la polla y se la clavé de una estacada hasta que mi cuerpo hizo tope con el suyo. Sonaba el ruido de dos cuerpos chocando. Nuestros gemidos se acompasaban, estabamos gozando a lo grande.

• Sí, follamé,i dame más !

• Voy a cumplir mi palabra- dijo Isaac mirándome.

Óscar y yo nos miramos sin saber a que se refería, pero pronto lo descubrí al sentir su lengua en mi ojal

-i JOOOOOOOOOOOOOOODER ! - Mi gemido lo tuvieron que oir los vecinos.

Ahora no podía seguir follándole. Caí sobre el cuerpo de Óscar , apoyé mi cabeza sobre su torso, pero sin sacar la polla de su culo, miéntras Isaac me follaba el culo con su lengua y .... sus dedos. Joder, cuántos dedos me estaba metiendo.

• ¿ Cuántos dedos me estás metiendo ?

• ¿ Dedos ? Te estoy metiendo esto

Miré hacia atrás y vi un dildo de más de 20 cmtros

Siguió follándome con el dildo mientras mordía mis cachas, lamía mis pelotas y/o me pajeaba. Yo estaba en la gloria.

Mi polla seguía dentro de Óscar . Nos besabamos. Parte de mis gemidos se los tragaba él. Nos comiamos la boca, la mandíbula, el cuello.

Le lamía los sobacos. Todo él era placer.

Isaac seguía taladrándome el ojal con el juguete. Notaba como lo sacaba entero y lo introducía. Al principio era con cuidado, pero al ver que lo tenía bien abierto, y ano tenía compasión. Sentía como empujaba mis órganso internos casi. Estaba siendo un bestia, pero lo estaba disfrutando como nunca.

• Estás súper abierto. Ahora voy con esto- dijo agarrándose la polla- no es tan grande pero es de carne y hueso- dijo cacheteándome las cachas

Se puso un condón, se escupió en el rabo y me la metió.

Cuando la tenía toda dentro, me levantó del cuerpo de Isaac, metió sus brazos por debajo de los míos y comenzó a follarme. Aún no había sacado la polla del culo de Óscar, con lo que con las embestidas, se la clavaba más a este.

-Quédate quieto, Isaac- le dije.

Comencé a follar a uno sin que el otro sacara la polla de mi culo, con lo que me estaba follando yo mismo con una polla miéntras follaba al otro.

Es uno de los mejores placeres del sexo. Viva la versatilidad. Pensé para mí.

Nuestros gemidos, insultos, azotes, sonaban por todo el piso. Tanto sonó que sonó el timbre de la puerta. Sería algún vecino que venía a quejarse por el escándalo. i Qué vergüenza !

• ¿ Donde vas, Isaac ? ¿ No irás a abrir sin vestirnos o meternos en el cuarto ?- le dije sintiendo como su polla salía de mi culo

• No te preocupes. Serán estos que le dije que vinieran a comer

• Pero si es súper pronto- le dije sacándo la polla de Óscar

• ¿ Pronto ? -dijeron a través de la puerta

• Son las 14:00 de la tarde, chavales. Y dejad de follar que se os escucha desde la puerta del portal- dijo otra de las voces

• O al menos, esperad a que entremos y seguimos todos. i Capullos !- dijo el 3o

Está claro que no es oro todo lo que reluce. ¿ Serán todas las sorpresas que nos llevaremos ? . Si lo queréis saber , seguid leyendo los próximos capítulos. Quedan pocos para llegar a su final.