Mi compañero de piso IX

Final de esta, mi primera saga, espero que el cierre os haga disfrutar tanto como el comienzo. A daros mucho amor

Mi compañero de piso IX

Me desperté duro y sudando como un cerdo. ¡ Qué calor hace en esta habitación ! Llevé la nariz a mi sobaco y aspiré mi olor, aún habiéndome duchado volvía a oler como un puto cerdo. Otra ducha. Salí al cuarto de baño, al llegar a la cocina estaban Óscar e Isaac tomando un café , sentados en la mesa.

  • Buenos días, semental - dijo Óscar haciendo que Isaac también riera y casi se ahogara con el café.

  • Buenos días, cabrones - les dije en tono guasa- Voy a ducharme que huelo a tochuno- dije volviendo a llevar mi nariz a mi axila y haciendo , que con ello, mi polla diera un rebote

  • Eres un puto cerdo, te pone cachondo tu propio olor- dijo Isaac que se levantó y me olió también- Joder , si que hueles tío y te duchaste anoche

  • Es que en esa habitación hace mucho calor, tío. Esta noche duermo con la puerta abierta, total no hay nada que no hayáis visto - dije moviendo mi cadera de lado a lado haciendo que el rabo bamboleara de muslo a muslo. Y me metí a duchar.

Según me duchaba les escuchaba susurrar en la cocina, y al salir se callaron de repente. Me pareció extraño, pero bueno, al fin y al cabo eran pareja y tendrían que tener sus conversaciones privadas. Me preparé , desayuné y me fui a dar una vuelta . Sonó mi tlfn, era Javier.

  • Hola, guapo. ¿ Qué tal ?. Ajá. Perfecto, sí, nos vemos para comer. ¿ Donde ?  No lo conozco. ¿ Dónde está ? Aaahhhh, vale. Sí. Ya sé por donde está, más o menos. Pues nos vemos a las 14:30, entonces. Vale, guapo. Un besazo. Espera, ¡¿ qué ?!- ya había colgado.

¿ Me había dicho " te quiero " al colgar ? No puede ser, nos conocemos hace muy poco. Sí, nos llevamos muy bien, hemos disfrutado mucho , me parece muy buen tío, ¿ pero quererme ? ¡ Nooooo ! Es muy pronto . Pero bueno, ya le preguntaré luego cuando nos veamos. Seguí paseando por el centro de Madrid. Pasé por Sol, Plaza Mayor, bajé hasta La Almudena, el Palacio Real, fui a a Plaza de España.... Cuando me quise dar cuenta ya eran las 14 de la tarde. Cómo no me diera prisa no llegaba. Menos mal que el restaurante estaba relativamente cerca de mi piso. Subí a darme otra ducha y a cambiarme.

Al salir de casa le mandé un whatsapp a Javier diciendo que me retrasaba un poco. Llegué con 15 minutos de retraso, entré disculpándome. ¿ Qué pasa aquí ? Al llegar a la mesa estaban Javier, Isaac y Óscar. Me senté al lado de Javier. Y mirándoles a todos sin hablar, les hice la pregunta ¿ qué coño pasa aquí ?

El primero en hablar fue Javier.

  • A ver, queremos decirte una cosa . Sé que te acabas de mudar , pero ha surgido una cosa y, bueno...

  • ¿ Quieres que me vaya del piso ? ¿ Ha pasado algo ?- le pregunté a Isaac.

  • No , no. Deja que te lo explique Javier y luego ya entenderás todo y decidirás que hacer o no hacer.

Asentí con la cabeza. Javier siguió hablando.

  • A ver, me ascendieron poco antes de que te conociéramos

  • ¡ Enhorabuena !- le dije dándole un beso en la mejilla

  • Gracias, gracias. Pero déjame que siga

  • Vale, vale, perdona. Continua

  • Pues eso, me ascendieron poco antes de que te conociéramos. Y por eso, y menos mal, también me subieron el sueldo. Llevaba ya tiempo ahorrando y mirando pisos para comprarme uno y ha llegado el momento. Vamos, que he estado mirando pisos y he encontrado uno que me ha enamorado. Se me va un poco de presupuesto, pero de ahí viene todo esto.

  • A ver, me alegro por ti, pero es que me estás diciendo solo cosas buenas y en tu voz parece que me estás diciendo que te mueres

  • Si, perdona. Es que sabemos lo a gusto que estás en el piso con Isaac, y que te acabas de mudar , la putada que son las mudanzas ...

  • ! Arranca ¡- le dije ya empezando a impacientarme

Durante este rato habían traído ya el vino y unos entrantes que habían elegido antes de que yo llegara.

  • Pues a ver, el piso tiene 4 habitaciones, 2 de matrimonio, una individual y otra que podría considerarse la de invitados, un poco más pequeña pero bastante bien . Dos baños, más uno en la habitación principal . Ya se lo comenté hace tiempo a estos dos la posibilidad, pero claro, no te conocíamos y no contábamos contigo. En resumen. ¿ Qué si te apetece mudarte con nosotros tres al mismo piso  ?. Vamos, vivir los 4 juntos en mi casa. Pagaréis menos de alquiler, viviremos entre amigos y a mí me ayudáis con la hipoteca.

  • ¿ Tanto drama para esto ?- dije dando un sorbo de vino a mi copa.

Todos nos echamos a reír.

Con la alegría del momento no le dije nada del " te quiero ". Ya lo hablaremos. Tardó en llegar esta conversación

La comida continuó sin más " dramas " , fue amena, divertida. Hablamos de todo un poco y no se mencionó el sexo en ningún momento. La relación de Isaac y Óscar iba viento en popa, pero las miradas fugaces que me echaba mi compi de piso eran diferentes a una amistad. ¿ Me estoy volviendo loco ? Javier, por su parte, desde el primer momento había mandado señales de que quería algo más conmigo, y durante esta comida no fue diferente, me agarraba el muslo, me sonreía. La verdad que yo había empezado a sentir algo por él, pero mi cabeza estaba hecha un lío. Me gustaban él e Isaac, un montón y me sentía muy a gusto con los 3.

La mudanza se haría en 2-3 meses que le dieran el piso , y fuera él el primero  en llevar los muebles de su piso y comprar los nuevos. Menos mal que quedaba cerca del nuestro, así no sería tan dura.

Estos meses pasaron bastante rápido. Yo comencé a trabajar en este tiempo, ya que aunque conseguí trabajo pronto , me dijeron en la entrevista que debía esperar unos días hasta que se abriera la nueva tienda, y en estos días haría algún curso de formación y preparación para el puesto, ya que sería uno de los responsable.

Mi vida sexual recuperó todo lo que tenía de atraso habiendo estado en el pueblo. Conocí varios chicos, y algún polvo cayó también con Isaac y Óscar. Por separado y juntos. Con Javier, con el lio de la mudanza, su nuevo puesto no habíamos llegado a hacerlo de nuevo. Aunque si hablamos mucho, casi a diario lo que hizo que mis sentimientos por Javier fueran creciendo. El problema es que por Isaac también, y con Óscar surgió una simpatía y una amistad sexual muy fuerte. Nos hicimos muy buenos amigos, compartíamos secretos, traumas. Nos dimos cuenta de que teníamos mucho en común, por desgracia, no cosas buenas, pero eso también une.

Fuimos a ver el piso, era una pasada. La habitación principal sería, claro está para Javier, la otra grande para la pareja y yo me quedaría con la individual, pero al menos tenía aire acondicionado, ventana exterior y suficiente espacio para toda mi ropa.

Un salón enorme y uno de los baños tenía ducha de esas con chorros y un asiento.         ¡ Una auténtica pasada !

Llegó el día. Ya estaba toda la mudanza acabada y esa noche hicimos una fiesta de bienvenida, vinieron algunos compis de mi trabajo, y de los trabajos de ellos. Amigos en común, Incluidos Danilo y David, que habían vuelto a tener algo de vida social con nosotros. La fiesta duró hasta altas horas de la noche. Los últimos en irse fueron Danilo y David, que se quedaron poniéndonos al día de todo este tiempo que habían pasado algo más apartado.

Cuando se fueron , comenzó otra fiesta privada. En cuanto Javier cerró la puerta, envalentonado por el alcohol, la alegría de tener su propia casa y el tiempo que llevábamos sin hacerlo se abalanzó sobre mí, tumbándome en el sofá y cayendo sobre mi cuerpo. Comenzó a besarme. Me comía la boca, el cuello, metía sus manos debajo de mi ropa y me pellizcaba los pezones.

  • Mmmmmmmm- es lo único que salía de mi boca.

Nuestros amigos estaban sentados enfrente, agarrados de la mano y con la otra dentro de su paquete.

Sentado sobre mi cadera, se quitó la camiseta. Se había puesto más fuerte en este tiempo, bastante más fuerte. Su cuerpo mucho más fibrado que la última vez que nos vimos, parecía esculpido para la portada de Men´s Healthe. Pasé mis manos por su torso, notando como el deseo crecía dentro de mí, y mi polla dentro de mis pantalones. Yo también me quité la mía y este se lanzó a devorarme los pezones. Los mordía, succionaba. Hacía círculos con su lengua al rededor de ellos y subía lamiendo hasta mi sobaco. Me agarró los brazos contra la parte alta del sofá y me lo agarró con una de sus manos. No podía moverlas, en serio.  ¿ En qué se había convertido en estos meses ? No sé de donde, ni cuando , había sacado unas esposas y me ató a la lámpara que estaba al lado del sofá. Una vez atado, me bajó los pantalones y los gayumbos a la vez. Me dejó desnudo. Se levantó y se desnudó dándome la espalda. ¡ Qué culazo ! ¿ Se había metido winstrol o qué ? Se acercó a mí y sentándose en mi pecho me metió la polla en la boca. Se irguió apoyando los pies en el sofá y las manos en el reposabrazos y comenzó a follarme la boca.

Óscar e Isaac se habían desnudado ya, pero aún no hacían nada. Disfrutaban viendo la escena. Javier ya no solo parecía un actor porno por su forma de hacerlo, sino tan bien con su cuerpo. El que con el sudor y la tensión de las posturas se le marcaban hasta los folículos donde crecía el vello.

Se levantó y salió del salón. Cuando regresó venía con una venda y me la puso en los ojos.  En cuanto se hizo la oscuridad, sentí una polla en mi boca, una boca en mi polla y unas manos recorriendo mi cuerpo. El no saber lo que me iban a hacer, quién lo iba a hacer ni cómo lo iba a hacer, era mucho más excitante que poder mover las manos.

Sentí que me soltaban una mano de las esposas, pero en seguida me las pusieron detrás de la espalda y me hicieron arrodillarme en el suelo. Sentí babas cayendo contra mi cuerpo, y en un momento, tres chorros que me bañaban entero. Abría la boca para que algo cayera dentro, no podía tocarme y eso me estaba volviendo loco. Una de las pollas se acercó a mi boca para que la limpiara y otros dos pares de manos recorrían mi cuerpo esparciendo la meada por mi torso, mi polla, mi culo, mi espalda.....

Me cogieron entre dos y me levantaron, me llevaban a ciegas por la casa, no sé donde, pero me dejaba llevar. Paramos. De repente, me quitaron la venda y estábamos en la habitación de invitados. La verdad que no la había visto durante la mudanza porque no tuve que meter nada ahí, veo que me equivoqué y si podría haber metido algo. Javier la había convertido en una especie de habitación roja a los " 50 sombras de Grey ".

En el centro de la habitación, colgado del techo había un balancín , en una pared colgados diferentes fustas, esposas, en una vitrina colocados de mayor a menor, como en un sexshop, varios plugs y dildos. Al fondo de la habitación , debajo de la ventana tapada con cortinas relativamente tupidas, negras, un mueble con varios cajones.

Javier se acercó y abriendo un cajón sacó una pelota con unas cintas y me la puso en la boca. No podía mover mis mano ni hablar. Entre los 3 me tumbaron en el balancín con las manos aún detrás de la espalda, con unas cintas me ataron al columpio y pusieron mis pies atadas a las cadenas que lo ataban al techo dejando mi culo expuesto a lo que quisieran hacerme. Y yo quería que me hicieran de todo.

  • Vamos a estrenar el cuarto con mi zorra- me dijo Javier mirándome directamente a los ojos- ¿ A que sí ?- dijo tirándome del pelo.

Asentí notando como mi polla chocaba contra mi abdomen , mojándolo con el líquido que emanaba de mi capullo, sintiendo un aire fresco acariciando mi ojal abierto y expuesto.

Noté que algo entraba en mi culo, algo duro y frío. Levanté la cabeza todo lo que pude para ver quién era el que estaba follándome con lo que fuera. Vi a Isaac metiéndolo dentro de mí. No podía gemir porque la bola ocupaba toda mi boca, pero las ganas que tenía de gritar de placer eran bestiales. Sólo Isaac estaba pendiente de mi cuerpo. Óscar y Javier estaban a mi lado, para que los viera bien besándose, restregando sus cuerpos desnudo , sus pollas morcillonas la una contra la otra. Javier apretaba el culo de Óscar haciendo que sus cuerpos se juntaran más.

  • Lo vamos a pasar muy bien en este piso- dijo Isaac sin dejar de follarme con ese plug.

  • Ya os digo- respondió Javier separando un momento los labios de la boca de su amante en este momento.

Yo intentaba hablar, pero me era imposible. Me movía como un loco dentro de lo que las esposas, las cintas y la postura me lo permitían.

Mi primer compi de piso sacó lo que fuera de mi culo y me lo enseñó. Era un plug negro, de un tamaño bastante más grande de lo que podría haber imaginado. Me lo enseñó.

  • Esto no es nada para lo que te espera - y me escupió en la cara.

Comenzó a comerme la polla a lo que se unieron los otros dos. Tres bocas para mi. Recorrían mi cuerpo, me besaban el pecho, el abdomen, la polla ,el culo....

Vi que Javier se alejaba. Oía como abrió un cajón y lo volvió a cerrar de golpe. Se puso delante de mí y vi como se ponía un guante negro que le llegaba hasta el codo y les hizo una seña con la cabeza para que le dejaran su sitio entre mis piernas. Se lo embadurnó con una vaselina bastante espesa esparciéndola por todo el guante. Sentí entrar 3 dedos de golpe, a los 2 minutos fueron 4. Y casi sin darme cuenta tenía 5 dedos metidos hasta los nudillos. Echaba mi cabeza hacia atrás gritando por dentro. Empujó un poco más y sentía que su mano estaba dentro de mi culo. Se quedó quieto, pero sin sacarla, tenía toda la mano dentro. Hasta la muñeca. Comenzó a moverla de lado a lado, haciendo semicírculos. Poco a poco fue haciendo ese movimiento sacando y metiendo la mano de mi culo.

Los otros dos, miraban como entraba y salía esa mano de mi ojal. Arrodillados detrás de Javier, cascándosela .

  • Joder, como lo tiene de abierto. Pero si parece un tunel ¡ Hostia puta !- dijo Óscar.

  • Se le abre más que a mí, y ya es decir

  • Y que lo digas, cariño- y se besaron. Comenzaron a morrearse cada vez con más amor y pasión.

No les veía muy bien, pero lo justo para ponerme cachondo y celoso a partes iguales.

Javier sacó la mano y la metió de golpe de nuevo, esta vez noté que había sobrepasado más de la muñeca.

  • ¿ Alguno quiere probar como este coño se abre ?- dijo Javier

  • Si, claro- respondió Isaac dejando de lado a Óscar y viniendo a sustituir a Javier dentro de mi ojal.

Este tuvo menos cuidado porque ya lo tenía abierto. Metió la mano entera y llegó casi hasta la mitad de su antebrazo. Ahora eran los otros dos los que se besaban como locos.

Javier apoyó a Óscar, agarrándose a los laterales del balancín, y sin ponerse condón se la metió. El grito de este envolvió la habitación haciendo que girara mi cabeza todo lo que la postura me lo permitía y el brazo de Isaac entró hasta el codo dentro de mí. Fue un segundo. Lo sacó enseguida dejándome abierto, mi culo palpitaba, estaba ardiendo, al rojo vivo. No iba a poder sentarme en varios días.

Me soltó los agarres del pecho, me quitó las tobilleras, y cuando bajé del columpio me quitaron las esposas. Agarré mis muñecas calmando un poco la molestia que sentía en ellas. Llevé mi mano a mi agujero y sentí como podría meter el plug más grande que veía en la vitrina.

Óscar se sentó en un banco que no había visto al entrar

  • Siéntate encima mía, putita.

Obedecí. Me senté sobre su polla, mirándole a los ojos y la metí dentro. Sentía poco, aunque no es micropene, me lo había dejado muy abierto con su brazo. Pero esta sensación duro poco. Javier se situó detrás de mí y me la metió de golpe hasta las pelotas. Tenía las dos pollas de mis mejores amigos hasta el momento. De los dos hombres que más deseaba y sin saber a quién de los dos quería más. Aunque ahora eso no importaba. Les tenía a los dos dentro, disfrutando y haciéndome disfrutar.

Sentir sus dos cuerpos fibrados, calientes, sudados, hambrientos de sexo disfrutando de mí y conmigo era lo mejor que me podría pasar.

Óscar se acercó a nosotros y metió su lengua en mi boca, Isaac se unió a nosotros en un beso a tres. Esto hizo que las embestidas de Javier fueran más violentas. No sé si por el calentón o por celos, pero ahora si podía gemir, y tenía mucho placer acumulado desde que empezamos este juego. Así que aproveche para gemir, gritar, decir obscenidades sin parar. Me estaban volviendo loco entre los 3 y no quería que esto parara.

Miré a la cara a Isaac, lo notaba. Estaba a punto de correrse. Lo sabía y lo noté cuando su lefa comenzó a inundar mi interior. Javier se abalanzó a besarle al notar como la leche de su amigo empapaba su rabo dentro de mi culo. Este se salió de mi dejando que me levantara de Isaac y que de mi culo se escapara todo ese semen, le seguía teniendo muy abierto .

Javier ocupó el sitio de Isaac y me senté dándole la espalda, así Óscar podía meterme su falo en la boca para descargar sus pelotas en ellas. Y así lo hizo. Después de unos minutos mi boca era inundada por litros de leche caliente, que se escurría las comisuras, pero que su novio se encargó de lamer con su lengua.

Comencé a cabalgar a mi follador , moviendo la cadera arriba y abajo . Solo quedábamos los dos por terminar. Javier hizo un movimiento que hizo que sin sacármela del culo  cayera a 4 patas y me embistiera como un animal salvaje encerrado al que dejan libre.

  • Te voy a inundar el ojete de nuevo, zorrita. Te voy a destrozar

Podía ver como me embestía en el espejo que teníamos enfrente. Una última embestida y sentí todo ese líquido mezclarse con los restos que quedaban de Isaac dentro de mí. Cayó rendido sobre mí haciendo que mi polla se aplastara contra el suelo. Javier metió la mano entre mi cuerpo y el suelo y comenzó a cascármela hasta que le pringué las manos de mi esencia.

Quedamos tendidos en el suelo , tumbados uno encima del otro. Nuestros dos compañeros  se unieron a nosotros y nos quedamos abrazados, desnudos y relajados después de estas horas de placer.

No nos apetecía levantarnos, la primera noche de nuestra nueva casa la íbamos a pasar en el suelo de una sala de sexo, pero no me importaba.

  • Te quiero - me dijo Javier

  • Te quiero- le dijo Óscar a Isaac.

  • Os quiero- les dije a los tres.

  • Yo también os quiero a los 3- dijo Isaac.

Esa noche no se dijo nada más. Fue una sensación rara y extraña, pero no queríamos destrozar ese momento.

Pasaron los meses y descubrimos lo que pasó esa noche. Comprendimos que se puede querer a más de una persona con respeto. Con lo que nos convertimos en una familia poliamorosa.

Yo estaba con Javier y con Isaac, y este último con Óscar, también. Aunque mi amistad con Óscar era muy buena y también follábamos. ¿ Es un lio ? Sólo cuando lo tenemos que explicar a gente que nos pregunta, pero dentro de casa es todo muy simple.

Diversión, sentimientos, amor y sexo. Mucho sexo , dentro y fuera de la habitación del morbo. Disfrutando uno sólo , con su pareja, con sus parejas, amigos o todos juntos.

A partir de ese momento mi vida dio un vuelco de 180 º , pero nunca había sido más feliz.

FIN