Mi compañero de la Universidad
Estar lejos de su novio y en cuarentena hace que Carolina busque satisfacer sus necesidades sexuales en otros lados.
Había llegado a esta nueva ciudad, habiendo dejado de lado a mi familia y a mi novio al otro lado del mundo. Sin embargo, quería superarme profesionalmente, es por ello que un año atrás tome la decisión de postular a esta maestría en el extranjero. Mi novio en cuanto supo que había sido admitida me apoyo, sabía que era un sueño que tenía desde hace mucho, sin embargo, jamás olvidaré su mirada de melancolía aquel 3 de agosto que nos despedimos en el aeropuerto.
Mi nombre es Carolina, soy de Colombia, mido 1.70 y como dice la canción tengo ojos negros y piel canela, de contextura normal, caderas y glúteos algo voluptuosos como buena latina que soy. Llevaba 2 años y medio con Roberto, mi novio. Él era un tipo noble, apuesto, y siempre atento conmigo, lo amaba mucho y sin embargo, sentía que le faltaba algo a nuestra relación, un poco más de acción, y no me refiero a que nos faltaba sexo, solo que sentía que todo era muy rutinario y no me sentía completamente satisfecha en ese aspecto. No obstante, cuando decidí dejar Colombia para estudiar en Alemania, jamás pensé en terminar o algo así, realmente quería continuar a la espera de lo que fuera a suceder al terminar mi maestría.
Todo iba conforme a lo planeado hasta que inició la pandemia, tuve que estudiar desde mi departamento de estudiante en Munich y hacer mis clases online. Asimismo, el invierno se tornaba cada vez más agresivo con el pasar de los meses. La soledad y la distancia de mis seres queridos me estaba generando mucha ansiedad. Me costo salir de ese ciclo hasta que conocí a unos amigos en la universidad con quienes me toco hacer trabajos grupales fuera de la universidad, uno de ellos era Alexander o Alex como le decíamos. El era alto, debería medir alrededor de 1.85, era de contextura mediana, piel blanca, cabello negro y atlético. Alexander anteriormente había hecho su programa Erasmus en España por lo que para mi sorpresa hablaba muy bien el español, además lejos de conservar la típica seriedad y hermetismo alemán, era bastante extrovertido y entraba en confianza rápidamente.
En una de esas oportunidades mientras coordinábamos algunos trabajos de la universidad por whatsapp comenzamos a conversar de otras cosas más que nada tenían que ver con el trabajo.
Alex> y Caro, dime, tienes novio?
Caro> Si, se encuentra en Colombia
y tú tienes pareja?
Alex> No qué va, así estoy bien.
No quiero complicarme la vida haha
Caro> hahaha si tu lo dices
Alex> haha claro que si. Disculpa que te haga esta pregunta, pero me intriga como es que haces para que tu relación a distancia funcione?
Me quedé pensando en su pregunta, por qué con toda esta situación que tenía encima, algunos días me lo había comenzado a cuestionar. Sin embargo no le quise dar mayores detalles a Alex sobre el tema. Algo en mi me decía que su preguntas se estaban tornando un poco indiscretas.
Caro> Ehhh bueno supongo que en algún momento tendré que volver haha lo importante por ahora es mantener la comunicación y lograr nuestras metas cada uno.
Alex> haha entiendo, pero supongo que lo extrañaras mucho?
Por dentro de mi decía, qué tanto me pregunta este chico, creía que comenzaba a ser un poco impertinente pero al mismo tiempo me causaba gracia sus preguntas, y sentía la necesidad de hablar del tema.
Caro> haha a qué te refieres? Si claro, lo extraño pero bueno, así es la vida qué le vamos hacer.
Alex> hahaha me refiero a que el calor humano se debe extrañar.
Caro> mmm supongo
Alex> haha, disculpa si me excedo.
Caro> emmm bueno, te soy sincera claro que se extraña pero bueno, una siempre encuentra las formas de suplir todas sus necesidades humanas jeje. Eso no es nada del otro mundo finalmente
Alex> ajá, hahaha si tienes razón, cómo las suples tú?
A pesar de qué me parecía demasiado atrevido para venir a preguntarme esas cosas tan personales, no quise parecer una persona de mente cerrada, así que comencé a soltar más sobre el tema. Además de ello, en el fondo me comenzaba a gustar hablar de eso con Alex. Por que valgan verdades, era demasiado sexy, y tenia muchas cosas que me gustaban físicamente. Finalmente decidí aprovechar esa oportunidad para pretender intimidarlo con las mismas preguntas, sin embargo, no funciono de mucho.
Caro> ehhh, bien me imagino que tu sabes bien sobre el tema. Los hombres también lo hacen, así que las mujeres también, o me estoy equivocando?
Alex> hahaha si ya sé a qué te refieres
Caro> ya ves, así estamos.
Alex> haha y lo haces seguido?
Caro> hahahah preguntas mucho. Mmmmm no se bien que es mucho o poco. A veces cuando tengo mucho estrés, o qué se yo. Tengo algunos juguetes también que siempre ayudan.
Alex> Ajá! Cuentamente como son esos juguetes
Caro> hahaha , no has visto alguno? Bueno básicamente vibran… que mas te puedo decir
Alex> ok interesante haha debes estar muy feliz con tus juguetitos.
Caro> se hace lo que se puede
Alex> ok ok ya no te molesto mas con mis preguntas. Mañana vas al café para terminar la exposición del jueves?
Caro> Sí claro, ahi nos vemos Alex, cuídate
Alex> Nos vemos
Ese día me quedé pensando en qué había pasado por mi cabeza para darle tanta información a un tercero sobre mi vida sexual. En fin, en el fondo tampoco me había hecho sentir incomoda, en realidad debo decir que la conversación me había comenzado a excitar un poco, pero ya no quise seguir pensando en eso y enfocarme en el trabajo.
El día jueves llegó y quede en encontrarme con Alex en la cafetería sin embargo al llegar lo veo en la puerta. Resulta que debido a la pandemia solo estaban atendiendo pedidos para llevar.
Alex> Bueno creo que vamos a tener que cambiarnos de lugar
Caro> Mmm si, si esta cafeteria ha cerrado yo creo que va a ser difícil encontrar otro lugar que atienda adentro. Y si no es adentro, con este frio europeo, yo me voy a morir.
Alex> Haha, tranquila, si hace calor.
Caro> No sé Alex si te has dado cuenta que estamos a 5 grados.
Alex> Por eso, estamos a más de cero, entonces hace calor, haha
Caro> Estás loco
Alex> Hahaha ya te vas a acostumbrar…. Mira, podemos ir a mi departamento, mi roomate iba a estar en la biblioteca todo el día así q podemos trabajar en la sala con total tranquilidad
Caro> Dale vamos
En el camino tratamos de hablar de cosas generales sobre la ciudad, Alex me explico qué lugares debía conocer de Munich, y todos los pros y contras que podía encontrar. Creo que después de la conversación que habíamos tenido ayer, lo comencé a analizar de una forma distinta. Me di cuenta que estaba demasiado guapo y tenia muchas cosas que me gustaban de un hombre. Piernas, dorso y espalda anchos. Barba bien cuidada, una sonrisa muy picara, buen porte… uffff. Tenia que ya dejar de mirarlo y pensar tonterías, hasta que llegamos a su departamento.
Alex> Sientate ponte comoda, puedes poner tu abrigo por allá. Voy a traer unos cargadores.
Caro> Dale, te espero. De casualidad tienes agua_
Alex> Si hay unos vasos en el estante de arriba de la cocina, sírvete. Ahora regreso
Fui a la cocina y efectivamente vi los vasos, me serví un poco de agua y le serví un poco a Alex. Cuando me dirigía a la sala con los vasos de casualidad tropecé. El agua me cayó sobre la blusa, y los vasos terminaron en el suelo. Alex vino corriendo a ver qué había pasado.
Alex> Estas bien?
Caro> Si, disculpa rompí tus vasos qué vergüenza.
Alex> No te preocupes, no te has lastimado verdad? voy a traer una escoba para recoger.
Caro> No todo bien
Alex regresó y mientras recogía los vidrios del piso me di cuenta que no apartaba su mirada de mi cuerpo. Yo no me había dado cuenta, pero mi blusa se veía casi totalmente transparente y no solo eso, parte de mis pezones sobresalían de mi sostén por debajo de la blusa transparentada, así que se notaban demasiado. En ese momento me sentí avergonzada, así que le dije que iría a la cocina para secarme un poco con el papel absorbente. Cuando me encontraba en la cocina vi que Alex entraba para botar el vidrio en el tacho correspondiente. En eso cuando lo veo entrar veo que me mira con una mirada ciertamente perversa y no solo eso, no pude evitar mirar su entrepierna y se le notaba una erección muy fuerte y que era realmente un hombre dotado. No sabía que sentir en ese momento, ciertamente me sentía avergonzada e intimidada, pero mi cuerpo sentía mucho calor. Me había comenzado a humedecer y mi clítoris se había comenzado a hinchar. No sabía donde poner la cabeza y Alex parecía oler eso a kilómetros y cuando regreso de botar el vidrio paso por atrás mio con cierta lentitud aprovechando el espacio reducido de la cocina para frotar su paquete por mis glúteos.
En ese momento ya no podía más, sentía mi clítoris mas y más hinchado y mi entrepierna mojada. Es así que Alex regresa y se coloca ligeramente atrás mio, yo seguía volteada tratando de secar mi blusa y no quería mirarlo a los ojos. El se pone cada vez mas cerca de mi para que pueda sentir su verga dura pegada a mi pierna.
Alex> Caro en verdad no te has cortado no?
Caro> No Alex estoy bien -digo con voz entrecortada
Alex> A ver déjame ver.
En eso Alex presiona mas su miembro durisimo contra mi, él sabía perfectamente que lo podía sentir, así que acomoda su verga mas cerca a mi trasero y me abraza por la cintura, acercadose a mi oído.
Alex> Creo que estas muy mojada, deseas que te ayude?
Caro> Si un poco, esta bien
No sabía que más responder, me sentía completamente tímida e inofensiva, pero excitada a mil, con la blusa mojada y con la concha aún más. Alex empezó a desabotonarme lentamente la blusa mientras seguía frotando su pinga contra mi culo, en verdad que se sentía tan rico tener tremenda pinga detrás mío, me daba mucha lujuria sentir como se gozaba conmigo.
Alex> Así que cuando tienes mucho estrés te gusta correrte?
Caro> Si
Alex> Y ahora quieres que nos relajemos un rato antes de trabajar?
Caro> Si …por favor
Los dos estábamos muy excitados para ese entonces, pero era evidente que yo estaba muy intimidada con él. Sentía que me tenía bajo su control. Sin mas preámbulo me bajo el pantalón por atrás y me metió su verga venosa y dura y me comenzó a coger. No esperaba que me clavará tan rápido, pero al parecer tenia ganas de metérmela hace tiempo y mi conchita estaba tan lubricada que entró fácilmente. Alex comenzaba a jadear detrás de mi oreja y con sus manos grandes me tocaba los pezones duros que tenia y alternaba tocando con las yemas de sus dedos mi clítoris humedecido, yo solo atinaba a gemir, no era consciente de lo que sucedía a mi alrededor, solo sé que me sentía usada y qué lo estaba disfrutando mucho.
Alex> Sabes que tienes una culo delicioso verdad?
Yo solo quede en silencio, cada palabra que me decía me hacia sentir más arrecha. Pero Alex continuó
Alex> Ahora chupame la pinga, vas a ver que te gusta comertela
Fiel a sus órdenes me voltee y quede arrodillada frente a él, al ver su enorme verga venosa y gruesa, senti como el fuego recorría mi cuerpo. Quise metérmela a la boca pero era difícil de caber. Eso no impidió que Alex me agarrará de la cabeza y comenzará a presionarla contra su pinga. Su liquido preseminal comenzó a chorrear de mi boca, y yo solo quería continuar mamándosela, podía saborear y sentir que estaba caliente y lo miraba a los ojos como suplicandole más. Luego de ello, Alex comenzó a clavármela por un lado de mi boca, haciendo que en mis cachetes resalte la protuberancia de su miembro. Realmente se sentía rico chuparme esa pinga y ser cogida por un hombre así.
Alex> Volteate otra vez
Me paré para nuevamente seguir sus órdenes. Sabía que el quería metérmela por el culo, y aunque nunca he sido de disfrutar mucho el sexo anal, el solo hecho de sentirme su esclava siguiendo todas sus ordenes ya me tenía demasiado arrecha como para negarme. Es así que me voltee nuevamente y sentí como introducía lentamente su pinga en mi culo, también sentí como jadeaba cada vez mas y mas de placer. Mientras hacia eso, no pude evitar tocarme el clítoris y masajearlo mientras el golpeaba su cuerpo y sus piernas fornidas contra mis nalgas en cada embestida. Realmente sentía que no estaba en este mundo. Así seguimos algunos minutos mas, no pudiendo aguantar más la tensión sexual acumulada desde nuestra conversación del día de ayer.
Alex comenzó a acelerar el ritmo y yo estaba ya apunto de correrme, ya no podía más. Mis piernas se debilitaban y difícilmente me podía mantener en pie, pero sus brazos fuertes me sostenían a la par de sus embestidas cada vez más rápidas. Lo escucho jadear de placer y sentir que me empieza a bombear de leche caliente el culo, eso termina por hacerme correr también y gemir de mucho placer.
Me siento aturdida por todo lo sucedido pero satisfecha y relajada, la tensión acumulada de estos meses se ha ido y Alex, se empieza a acomodar la ropa. Al salir de la cocina me dice
Alex> Ya sabes que cuando quieras quitarte el estrés, aquí estoy.