Mi compañero David, relatos de vida universitaria9
En este piso las corridas en pareja o trio eran cada vez más frecuentes y ya casi normales, cada vez me gusta más este piso
Cuando Hugo se recuperó de su corrida, se bajó de la polla de Dani y se tumbó a su lado, Dani se quitó el condón, y tras varias sacudidas se corrió sobre la cara de Hugo. Éste sacó su lengua para apurar hasta la última gota de semen que salió del también precioso rabo de Dani.
Los tres quedamos rendimos sobre mi cama, tras un rato así decimos irnos a la ducha poco a poco para vestirnos. Nuestro nuevo compañero de sexo, al ver la hora dijo que tenía que irse a casa. Dani se quedó un rato conmigo en el sofá charlando. Al poco tiempo también se fue. Yo estaba rendido, y muy alegre la verdad, Hugo me había sorprendido y me había gustado mucho. Ojalá pudiese compartirle algún día con David……..
Medio domingo lo pasé durmiendo y el otro medio haciendo labores de limpieza en el piso, solía aprovechar estos ratos para limpiar ya que a lo largo de la semana con las clases era más complicado hacer cosas. Bueno y además que me aburría un montón sólo en el piso hasta que llegase David del pueblo a media tarde. Estaba en el sofá cuando oí las llaves de David abrir la puerta. Mi cara cambió por completo, pasando del aburrimiento a la alegría en pocos segundos. Mi amistad con David siempre había sido muy buena pero desde que comenzamos a compartir momentos íntimos se me hacía muy difícil estar varios días sin estar cerca de él.
-“¿Qué pasa que has fregado el piso para quitar el olor a sexo que dejasteis ayer? Jajajaja”
-“Encima que te limpio la casa te quejas”, jajajaja
-“No me quejo hombre, bueno no me quejo porque limpies la casa, me quejo porque tú has disfrutado como un cabrón este finde y yo en el pueblo me he aburrido como una ostra, jajajaja”
David fue a su cuarto a deshacer la maleta y yo le acompañé, estuvimos un rato charlando y como era un poco tarde ya, desde su habitación nos fuimos a preparar la mesa para la cena. Recogimos las cosas de la cena y nos fuimos al sofá.
David nada más sentarnos me preguntó: “¿Bueno que tal el amigo nuevo que os habéis buscado el vecino y tú?
-“Ufff, la verdad que me puso a mil el chaval, guapísimo, con una cara de niño, y un cuerpazo que tenía, y ya desnudo ni te cuento, menudo rabo y que culazo, peludo y tragón, luego a ver si se anima y se viene otro día para que le puedas conocer”
David cuando le conté eso empezó a sobarse por encima de su pantalón. “Mira nene, como me la has puesto solo con decirme eso, esto vas a tener que ayudarme a bajarlo, así no me voy a dormir”
Yo reí y me levanté del sofá, quería hacer un poco de rabiar a David, y sin hacerle casó me fui a mi habitación, me quité la ropa, quedándome sólo en bóxer, cogí la toalla y me fui al baño a ducharme.
-“Eres un cabronazo, encima pasas de mí, tus actos tendrán represalias, jajajajaja” David se levantó y fue a su cuarto mientras yo entraba en el cuarto de baño, me duché tranquilamente y con la toalla anudada a la cintura me dirigí hacia mi cuarto, parándome un rato en la puerta del cuarto de David que se encontraba abierta, como vi que David estaba tumbado sobre su cama, me acerqué hacía él y le dije cerca de su oído: “No te enfades bombón, si a mí con el que me gusta estar es contigo” pasando mi lengua por su oreja al terminar la frase. Este gesto hizo que David me agarrase por la cintura y me tirase sobre él.
Los dos tumbados sobre la cama, nos comenzamos a besar, un beso que pasó de sensible a lujurioso en pocos segundos, David puso sus manos sobre mis piernas y poco a poco fue subiendo por debajo de la toalla hasta agarrar con fuerza mi culo. Sobaba muy fuerte mi culo cada vez, abría y cerraba mis nalgas. Me estaba poniendo muy caliente, por lo que quité su camiseta como pude y ya con el torso desnudo empecé a besarlo por todas partes, me recreaba con sus pezones, y bajaba dando besos por todo su cuerpo hasta llegar al pantalón vaquero que llevaba. Quité su cinturón, desabroché los botones y de un golpe bajé el vaquero junto con sus bóxer negros. Su preciosa verga quedó al aire, estaba en todo su esplendor, dura y depilada por completo, la metí en mi boca. Que rica estaba, llevaba mucho tiempo sin disfrutar del trozo de carne de mi amigo. Sabia deliciosa, estuve un rato largo saboreando la verga de mi amigo David, recorría con mi lengua su glande, bajaba para meterme sus huevos en mi boca.
Seguimos así un rato hasta que David decidió que también quería pasar a la acción. Se incorporó, me empujó sobre la cama, tiró de la toalla que se encontraba anudada a mi cintura y la tiró al suelo. En ese momento mi polla dura por completo fue engullida por la boca de David. Si yo había echado de menos la verga de David, él no estaba siendo menos. Mamaba mi verga con gran lujuria, la tenía agarrada bien fuerte con una mano y con su boca y su lengua no paraba de hacer movimientos. Pasarían varios minutos donde la boca de David jugaba con mi verga, estaba muy excitado por aquel momento. Mi sorpresa fue cuando David se bajó de la cama, se arrodilló en el suelo, tiro de mis piernas hacía él.
Yo no sabía que pretendía, pero no tardé mucho en descubrirlo, son sus manos impulsó mis piernas hacia atrás dejando mi culo a la vista. David puso su cara cerca y con su lengua comenzó a lamer mi ano. Pasaron muy pocos segundos entre el desconcierto que aquello suponía para mí y el placer que comenzó a sentir mi cuerpo al jugueteo de la lengua de David con mi agujero. Entre la mamada que me había hecho y lo que me estaba haciendo ahora, el placer que sentía por mi cuerpo era máximo. No me pude aguantar y entre gritos de placer, le pedí a David que me follase.
Hasta ese momento no había tenido la curiosidad de probar lo que se sentía al ser follado, pero esta nueva situación había hecho cambiar mi idea. David sin pensárselo mucho, fue a su mesilla, sacó el lubricante y un condón. Untó mi culo con bastante lubricante llegando a introducir un dedo. Se puso el condón y echándose bastante lubricante en su verga, se tumbó en la cama y me dijo que me sentase sobre él. Una mezcla de miedo y deseo recorría mi cuerpo, poco a fui bajando mi culo acercándome a la verga de David. La punta de su rabo rozaba mi orificio, poco a poco se fue abriendo camino su verga dentro de mí. En estos momentos todo el placer que sentía se había transformado en dolor, cerré los ojos porque por momentos se hacía insoportable. Tras unos segundos en los que conseguí meterme la mitad de su rabo, proseguí bajando hasta que al final la verga de David me penetró por completo. Menos mal que nuestros rabos no eran ni como los de alguno de nuestros amigos y eran cosas normalitas, sino seguramente me habrían partido en dos. Mi cuerpo, al cabo de varios minutos, se fue acostumbrando a tener el rabo de David dentro, el placer volvía poco a poco.
El miedo había pasado por completo, el dolor poco a poco desaparecía y se iba convirtiendo en placer, David iba cada vez aumentando el ritmo de su follada, mi polla dura se movía en todas las direcciones. Yo comencé a gemir del placer que estaba recibiendo de mi amigo, y me empecé a masturbar con fuerza. Estaba cerca de éxtasis, David también gemía de placer al follarme, yo seguí masturbándome y pronto llené el cuerpo de David con mi semen, varios chorros se extendieron por su torso desnudo. Tras correrme me incliné sobre él, para acercarme a su boca y darle un beso. Él acto seguido sacó su verga de mi culo, yo me tumbé en la cama a su lado. Él se incorporó y comenzó a masturbarse cerca de mi cara, veía sus intenciones, primero fueron llenarme el culo con su polla y ahora me quería llenar la cara con su leche. En pocos segundos, varios chorros de leche caliente inundaron mi cara y mi boca. Saqué mi lengua para limpiar el semen que aún quedaba sobre el glande de David y para limpiar mis labios. David acercó su boca a mi cara para limpiar parte del semen que había dejado sobre mí. Se tumbó a mi lado, y nos quedamos por unos segundos abrazados y aun cubiertos de un poco se semen.
Nos levantamos para limpiarnos, y no tardó David en decir: “No sé a ti, pero a mí me ha encantado, ha sido una pasada nene, ya sabes que podemos repetir todas la veces tú quieras, yo por supuesto quiero que me folles de vez en cuando.”
-“Al principio quería matarte del dolor que sentía pero poco a poco me ha ido produciendo un gran placer y me ha gustado, cuando se me pase el dolor de culo que tengo ahora mismo, a lo mejor tengo ganas de repetir, jajajaja”
Ya con cada uno en su cuarto, comencé a pensar en lo que había pasado y la verdad que me sentía fenomenal, un poco dolorido la verdad, pero el dolor se mitigaba con la sensación de que mi amistad con David era cada vez más fuerte. Había una gran confianza, el hecho de follarnos uno al otro había reforzado aún más esta amistad. Al poco tiempo me quedé durmiendo, era muy tarde y mañana a primera hora había que volver a la universidad.
La semana comenzó con sueño, el lunes se hacía interminable, no veía el momento de llegar a casa para poder descansar y sobre todo desconectar de las clases. Mandé un WhatsApp a Dani para ver si quería que fuésemos a nadar pero me dijo, que esta semana no podría que tenía unos trabajos que hacer y encima en mitad de la semana se iba unos días de excursión.
Le dije que me iba a quedar con las ganas de verle en las duchas de la piscina a lo que el comentó, que quedase con Hugo, que le había hablado muy bien de mi estos días por Skype. Me pasó su usuario de Skype y enseguida conecté el portátil para buscar a nuestro amigo. En ese momento llegó David de clase, y le dije que viniese que iba a hablar por Skype con el amiguito de la otra noche y que así se podrían conocer aunque fuese por lo menos vía webcam. Nada más conectarme y poner su usuario en la barra del buscador, me apareció Hugo, le envié la petición de amistad y al instante me agregó. Hable unos segundos con él y le dije que mi amigo David le quería conocer y conectamos las webcams.
-“Ya veo porque a Pedro le dejaste tan buena impresión el otro día, estas tan bien como me había dicho, bueno vestido, sin ropa habrá que ver si también era acertada la descripción, jajajaja”. A David le daba igual conocer o no a la persona, enseguida ya estaba lanzando indirectas o en este caso más bien directas, porque no se cortaba ni un pelo.
Hugo escribió que si le quería ver desnudo que lo que tenía que hacer era invitarle al piso de nuevo, que el sábado se quedó con ganas de estar un rato más, y que este finde tenía la agenda bastante libre.
-“Si es lunes, hasta el sábado yo no puedo esperar a ver el rabo y el culazo que me han dicho que tienes, jajajajaja. Dame algún adelanto.” Dijo David
-“Vaya Pedro, tu amigo David no se corta un pelo, a lo mejor entre los dos podéis hacer algo que me anime a enseñarle a David lo que quiere ver, jajajaja”.
-“Mira el chaval, nos ha salido espabilado” dijo David en tono de broma . “¿Bueno y que cosas te animarían a enseñarme algo?
-“A Pedro ya le he visto desnudo, pero hace cosas con su boca que animan mucho, a lo mejor con algo de eso, crece lo que tengo entre las piernas”
David se puso delante de la webcam, y comenzó a sobarse su verga por encima del chándal, como ya conocíamos la petición de Hugo para verle desnudo, yo sentando mi silla del escritorio, acerqué mi boca a verga de David y empecé a dar mordiscos sobre la tela de su pantalón. El bulto de David iba creciendo cada vez más, mi boca y mi mano recorrían la verga de David, que se marcaba de forma considerable sobre sus pantalones grises de chándal. Al otro lado de la cámara, Hugo también jugaba con su rabo por encima del pantalón. Lo que tenía este chaval entre las piernas era una delicia. Se marcaba un bulto inmenso.
Como quería volver a ver a Hugo desnudo, de un tirón bajé el pantalón y el bóxer de David hasta el suelo, poniendo mi mano sobre su verga para que Hugo no la pudiese ver y darle un poco más de morbo a la situación. En ese instante Hugo se bajó su pantalón, quedándose únicamente con su bóxer blanco y un tremendo bulto por debajo. En ese momento, agarré la verga de David y la empecé a menear, dejando salir su glande cada vez que pasaba mi mano por su tronco. Tras unos segundos así giré levemente a David y dejé su verga a escasos centímetros de mi boca. Con mi lengua jugaba con su glande. Al ver la escena Hugo nos deleitó dejando ver su hermosa polla. Qué barbaridad, que pedazo de animal tenía este chico entre sus piernas, para lo poquita cosa que es. Seguimos los tres así un rato, yo mamando la verga de David y Hugo masturbando su largo y grueso mástil.
Al momento, Hugo cambió la posición de su cámara, girando la pantalla del ordenador, mostrándonos su cama, fue hacia su armario a buscar una cosa y sacó un consolador del tamaño de su polla. Se subió a la cama a cuatro patas, dejando su culo a nuestra vista. Esa imagen hizo que no pudiese aguantarme más y saqué mi polla de dentro de mí bóxer y me comencé a masturbar a la vez que lo hacía sobre David. Hugo se volvió a dar la vuelta y comenzó a mamar el consolador. Lo hacía con gran facilidad, metiéndoselo por completo en la boca. Una vez que lo tenía lubricado, se tumbó boca arriba, subió sus piernas y poco a poco acercó el consolador a su culo. Con una facilidad asombrosa se lo metió en pocos segundos. Yo por ese momento me encontraba en la silla sentado junto a David, masturbándonos viendo la imagen del joven Hugo dándose placer una polla de goma de un tamaño considerable. Por si no tuviese bastante con ser follado por su consolador, Hugo se masturbaba con fuerza al mismo tiempo. Se oían sus gemidos a través del micrófono. Los nuestros en la habitación también eran bastante fuertes para estar masturbándonos, pero la verdad que ver a Hugo lo que estaba haciendo nos estaba poniendo súper calientes. En pocos minutos David se corrió sobre su pecho, yo al instante hice lo mismo, y Hugo no tardó más de un minuto en hacer lo mismo.
-“Me gusta darme placer con este consolador, pero me gustaría mucho más que me lo dieseis vosotros en persona. El día que os venga bien, me lo decís y os visito, muaakk” En ese momento Hugo desconectó la webcam y se salió de Skype.
-“Vaya con el niñato, que cerdo que es y qué bueno que está, este finde sin falta hay que invitarle para que venga al piso” Dijo Pedro mientras salía de la habitación para limpiarse toda la leche que tenía sobre su pecho. Yo le seguí.
En este piso las corridas en pareja o trio eran cada vez más frecuentes y ya casi normales, cada vez me gusta más este piso………………