Mi compañera de trabajo Noemí

A la vida hay que echarle huevos, porque cuando te sale bien lo disfrutas mucho.

Esto sucedió cuando por circunstancias de la vida me tuve que marchar un tiempo a trabajar a una poblacion a 30 km de la mia.

Cuando me presentaron a mis nuevos compañeros de trabajo la vi a ella, y ya no pude apartar la vista...

No era muy guapa y estaba casada, pero tenía un cuerpo increíble. Pechos grandes, culito redondo respingón, 1,65 de altura, cabello castaño cobrizo ondulado, largo hasta la cintura y 35 años.

Una noche, mientras trabajábamos juntos surgió el tema de hablar de si habíamos tenido alguna aventura, y los dos respondimos que no. La siguiente pregunta fué: Serías capaz? Entonces me confesó que le había surgido, pero que no se atrevió porque no le acabó de convencer.

Como yo notaba complicidad, me decidí  a dar un paso más, y ese mismo día le pedí permiso para bajar al vestuario, ya que compartíamos vestuario todos los compañeros/as y siempre se cambiaban antes las chicas.

Le dije si ya podía entrar y me dijo que sí. Yo ya estaba muy caliente. La miré mientras se ataba las botas y le dije, ¿te lo harías conmigo? (estábamos solos)

Ella no respondió y se puso colorada, nerviosa, así que me acerqué y le mordí los labios mientras la agarraba del culo, con las dos manos, apretándola contra mi para que notara mi polla  en todo su esplendor.

Ella se entregó a mi beso, cerró los ojos y se dejó llevar, metiéndo su lengua en mi boca mientras se entrelazaban libidinosamente.

Cuando creí que ese beso ya duraba demasiado, la aparté de mi, dándola una palmada en el culo y le dije: ¡Venga, tira para casa con tu marido!

Su respuesta fué: cabrón.... (en ese momento supe que había tocado el botón adecuado)

Ese día empezaron los e-mails y whatsapps... cada vez más calientes, más seguidos hasta que llegó el esperdo día en que pudimos quedar.

Nos fuimos con su coche (un nissan micra)por una pista forestal hasta una zona boscosa muy tranquila, y alli pasamos al asiento de atras.

Empezamos comiéndonos la boca apasionadamente, mientras acariciabamos nuestros cuerpos. Le quité las botas y le desabroché los pantalones, bajándoselos a continuación. Me encantó descubrir que llevaba un tanguita tipo hilo dental de color azul.

Yo deseaba comérmela,ya no aguantaba más, así que bajé y mordisqueé su coño con el tanguita puesto. Me encantaba su sabor dulce y suave, pero en seguida se lo quité viéndo su chochito totalmente depiladito, bufff. Estaba empapado y brillante. Empecé a saborearlo inmediatamente, me lo hubiera comido hasta rodeado de gente, ese coño me llamaba y yo no pensaba en nada más que lamerlo y penetrarlo con la lengua. Me la comía con pasión, y ella gemía y se retorcía, mirándome como loca, como si nunca se lo hubieran comido.

Debo añadir que hace años que recibo siempre felicitaciones por mis cunnilingus. Y es que, cuando te apasiona hacer una cosa, lo das todo....

Me encantaba su sabor, su suavidad, su dulce olor, sus jugos, sus labios, su botoncito.... no podía parar. Se corrió varias veces en mi boca, y yo me bebía los jugos dulces de su coño, hasta que no pudo mas y me separó. Entonces fué su turno. Me bajó los pantalones, quitándomelos, para a continuación quitarme los boxer, cogiéndome la polla directamente con la boca. Yo ya la tenía empapada de líquido preseminal. Mamaba suave y rítmicamente, no lo hacía nada mal. Estuvo un rato trabajándomela a fondo, succionando, mordisqueando, lamiendo y besando mi polla  mientras yo le hacía deditos en esa almejita caliente que me estaba volviendo loco, hasta que la avisé que me iba a correr.

Ella, lejos de parar empezó a succionar con más fuerza, hasta que me corrí dentro de su boca. No se como no se ahogó con los trallazos de leche que bebió. Si si, bebió y me la dejó bien limpita, y se lo tragó mirándome con cara de salida, uffff

Estaba tan cachondo que mi polla seguía dura, así que ella se sentó encima mío, de cara al cristal trasero del coche. Que sensación al notar como mi polla iba entrando en su coñito jugoso y caliente, uffff,  estaba preciosa.  Empezó moviéndose lentamente, subiendo y bajando, controlando ella la profundidad y el ritmo, que era lento y apasionado. Cuando le entraba toda, ella cerraba los ojos y se mordía los labios, y eso me ponía a 1000. Yo mientras le mordía los pezones, se los succionaba, me encantaban sus tetazas talla 110.

Empezó a gemir, primero suave, acelerando las cabalgadas y el volumen de sus gemidos, hasta que se tensó y pude notar su orgasmo directamente en mi polla, uffff

Yo estaba casi a punto, pero como estábamos haciéndolo a pelo tuve que salir....

Entonces ella me preguntó si me gustaba por detrás, a lo que le respondí que no tenía mucha experiencia pero que me encantaba (Me estaba ofreciendo su culo!!!!)

Se colocó como pudo a 4 patas en el asiento, y lubricándose el ojete con sus jugos me pidió que la pusiera en su agujerito.

Así lo hice, y ella empujó un poco hacia atrás, quedándose quieta. Me pidió que no me moviera, que ella se encargaba....

Despues de unos minutos tiró más para atrás y entró media polla, uff que calorcito más rico... Su agujerito era muy estrecho y caliente....

Entonces me dijo que empezara a follarla suavemente, y así lo hice. Cada embestida entraba un poco más, hasta que entró entera....que placer..

Ella gemía de gusto, y yo mientras le daba le tocaba por delante su chochito mojado. Que culito, parecia que lubricaba solo, era todavía mejor que su coño....

No aguanté mucho y la avisé que me iba a correr, pero no se apartó y me corrí con la polla metida a tope en su culo, sin moverme, apretando hacia dentro, con unos trallazos bestiales que hasta me dolieron....

Para rematar le volví a comer bien el coñito, recpgiendo sus dulces jugos y dejándoselo bien limpio.

Luego nos vestimos y comentamos lo bien que lo habíamos pasado.

Esta historia es 100% real