Mi compañera de trabajo

Alicia es una compañera de trabajo, morena con pelo largo, ojos grandes y negros, la verdad es que Alicia es guapa, si a eso le añadimos un tipazo de mujer que se cuida y practica deporte, podemos decir es un claro “objeto de deseo”.

Somos compañeros hace bastantes años y nos conocemos muy bien entre los dos, largas charlas en las horas de las comidas en la oficina; conectamos muy bien desde el principio, muchos gustos parecidos, dos personas que rechazan de plano la hipocresía social y por que no, dos personas a las que situaciones parecidas les provocan morbos parecidos, a fin de cuentas…, dos raritos.

El otro día durante una de nuestras charlas de café en la oficina…

• Carlos, necesito pedirte un favor

• Tú dirás

• Es que es un favor un tanto especial

• Bueno, tú dirás especialmente, respondí…

• Hemos hablado Paco (su marido) y yo y…, me da un poco de vergüenza…

• ¿A estas alturas mujer?

Toma una bocanada de aire y me espeta

• Queremos hacer un trio

• Sin palabras me dejas – la confesión me había pillado en fuera de juego…

Continué, - ¿Y que tenéis pensado?

• Queremos que sea un trio especial, algo diferente, y hemos pensado que seas tú el tercer componente…

• ¿Y por qué yo?

Ella había recuperado su compostura y perdido su vergüenza inicial…

• Porque eres de confianza, gustos muy parecidos, eres discreto y aunque feote eres simpático…

En aquel momento recordé el antiguo adagio “donde tengas la olla no metas la polla”, pero la situación era tan sorpresiva como morbosa

• Y para cuando tenéis pensado el evento, pregunté con una sonrisa cómplice…

• ¿Mañana por la tarde te viene bien?, ella sabe que muchas tardes las tengo libres…

• Bueno pues ya dirás, si tengo que llevar algo, no sé…, es mi primer trio…

• Nada, con que estés en la puerta de casa a las 5 de la tarde y llames al timbre, suficiente

• ¿Y tus críos? Tenía dos hijos

• Tienen extraescolares hasta las 8 de la tarde…

• Pues nada, mañana a las 5 estaré allí…, ahora el cortado soy yo, no creas

• Tú tranquilo, que Paco y yo también somos de confianza…

Alicia me abrió la puerta de su casa, apenas asomaba la cabeza, ocultándose detrás de ella…

• Hola, pasa…

Di un par de pasos hacia delante y Alicia cerró la puerta tras de si con la espalda apoyada en ella…, estaba bonita de verdad, llevaba tan solo una bata de lencería negra casi transparente que le cubría apenas unos dedos más abajo del pubis…, sus tetas menudas y redondas se marcaban claramente en la tela, sus pezones oscuros despuntaban, sus ojos brillaban de lujuria y su sonrisa delataba su seguridad…

Me dio la mano…

• Estoy nervioso, le dije en un susurro

• Tú déjate llevar y veras como los tres vamos a disfrutar…

Me llevó de la mano a una habitación, debía de ser la del matrimonio, bastante grande y algo oscurecida, aunque se veía todo perfectamente…

La cama grande en medio y me pareció ver a Paco en un rincón, y digo que me pareció verlo porque sin apenas darme cuenta tenia a Alicia frente a mi…, mirándome a los ojos y comenzando a desnudarme lentamente…

Me besó, un beso largo con mucha lengua y mucha saliva, …, mirándome a los ojos mientras nuestras bocas se llenaban con la lengua del otro…, retiró mi camisa y paso sus manos por mi pecho…, volvió a besarme y ese morreo terminó de relajarme…

Puso sus manos en el cinturón, ahora no besaba, solo me miraba a los ojos con una sonrisa encantadora, la verdad es que en apenas unos segundos la tensión sexual se podía palpar en la habitación…

Desabrochó el cinturón, el botón, la cremallera, tiro lo suficiente hacia abajo como para sentir que polla quedaba más accesible…, noté su mano recorrer mi boxer hasta llegar a mi verga que en ese momento ya se encontraba con una erección importante…

No apartaba su mirada de mis ojos, disfrutando del momento, muy morbosa…, cuando sentí que su mano se introducía dentro de mi calzoncillo, pronto alcanzó mi rabo, lo apretó, y pude sentir como sus uñas lo recorrían muy suave, un escalofrió de placer me recorrió todo el cuerpo…

Se agachó delante de mi verga, la miró, la acarició con sus manos, con sus uñas, con ellas recorría suave toda su longitud sin olvidarse de mis huevos…, tenia la boca cerca de ella, podía sentir como su aliento caliente rodeaba mi capullo…

Busque a Paco con la mirada, y allí estaba, en el mismo rincón que me pareció verle cuando entré en la habitación, desnudo y con su polla en la mano, sobándosela, sin apartar la vista de su mujer…

Alicia rodeaba mi polla con su boca, la ensalivaba, sus uñas no dejaban de jugar con mis huevos, con el tronco de mi verga…, que placer por Diossss, cuanto sabe esta mujer…!!!

En un momento sentí un par de cosas que me hicieron desviar la atención, la primera que Paco se había dirigido al borde de la cama sentándose, la segunda que Alicia me estaba ajustando un condón….

Paco se tendió en la cama, boca arriba, recogió sus piernas con sus brazos dejando todo su culo al aire…

Alicia me llevó de la mano apenas unos pasos y me dijo en un susurro…

• Vas a darle por culo

Me sorprendió, jamás había enculado a un tío, aunque mi sentido común me dijo que no sería muy diferente al de una tía…, me dejé llevar…

Ella cogió un tubito de crema con el que untó el ojete de su marido y con una mano en mi polla y otra en mi nalga me fue arrimando la verga hasta el culo de Paco…

• Con fuerza -me susurró-

Apoyé la punta de mi empalmadisimo rabo en la entrada de su culo, y de un golpe introduje todo el capullo…, Paco con las manos se abría como podía el orto para facilitar mi entrada…

Otro empujón y media polla tenia dentro, mientras Alicia a mi lado y con una mano en mi nalga empujándome hacia delante me susurraba…

• Toda, métesela toda, con fuerza…

En otra embestida y con fuerza se la clavé hasta el fondo, noté sus nalgas en mis huevos…

• Biennnn, ahora bombea despacio me susurró ella

Comencé un ritmo lento de bombeo, y me atreví a lo que hasta ese momento no me lo había hecho, mirar la cara que tenia enfrente de Paco…

Paco me miraba con la expresión del placer que se debe de sentir al ser follado, sus gemidos eran leves, mis embestidas también…

Sus huevos rozaban mi pubis con el movimiento de la jodienda, su verga estaba tan empalmada como la mía…, Alicia se separó de mi lado y se puso al lado de él, metió su mano entre los dos, agarró la verga de su marido y comenzó una paja suave…

Paco comenzó a gemir con ganas, podía sentir la presión de la mano de Alicia en su polla, la apretaba, la paja era de verdad en condiciones….

Noté como las paredes del culo de su marido apretaban mi verga, intuí que su corrida estaba próxima…, de un golpe Alicia se metió la polla de su marido en la boca, a la vez que sentí como su culo oprimía mi rabo al ritmo de su corrida…, y sus gemidos llenaban la habitación…, a duras penas pude contener la mia, la escena era sumamente morbosa…

Alicia, muy natural, se separó de él, se retiró el pelo de la cara…, continuaba preciosa y lujuriosa…, metió la mano entre mi verga y el culo de su marido, y la misma presión que minutos antes hacia sobre mi nalga para empujándome para encular a Paco, ahora era en sentido contrario, asegurándose de que el condón continuaba en su lugar…

¿Qué pasaría ahora? Me preguntaba

Alicia, de un tironcito retiró el condón de mi polla, rozando mis labios con los suyos, se sentó en la orilla de la cama, al lado de su marido aún recostado, y comenzó una mamada impresionante, sus uñas, joder sus uñas daban más placer casi que su lengua…!!!

Miré hacia abajo y su mano mano estaba haciéndose una paja tremenda, con mucha fuerza y pasión, pasión que trasladaba a la mamada…

Yo la miraba desde arriba, ella levantó un momento la mirada para mirarme, pude ver sus ojos vidriosos de placer y su expresión descompuesta, se iba a correr de un momento a otro…

Cerro los ojos y comenzó a convulsionar sin sacarse mi polla de su boca, no podía gemir, su boca estaba llena, pero su respiración era brutal, Alicia se estaba corriendo…!!! Me incliné y cogí sus tetas menudas con mis manos, pellizqué sus pezones, su corrida fue larga muy larga….

Sentí que se relajaba, que se había corrido totalmente, levantó su mirada, sacó un momento mi polla de su boca y susurró…

-  Ahora tú

Se la volvió a meter en la boca, y ahora con sus dos manos y sus diez uñas rozando mi verga y mis huevos me vacié en su boca en una corrida eterna, brutal, salvaje…

Ni que decir tiene que no vi ni gota de leche, ni de su marido ni mía…, buena chica Alicia…

No me había dado cuenta, pero Paco había desaparecido, estábamos solo ella y yo en la habitación…

• ¿Me puedo sentar? -le pregunté aún con la respiración acelerada-

• Claro tonto, dijo sonriendo

Me senté a su lado, y me cogió de la mano…

• Ha estado genial, has estado muy bien cariño ¿te puedo llamar cariño?

• Alicia, después de esto puedes llamarme como quieras, y no hace falta que te diga lo bien que has estado tu, y lo bien que lo he pasado…

• He notado lo bien que te lo estabas pasando, sobre todo al final -dijo con los ojos muy abiertos- que corridón…!!!

• Ahora debes de marcharte, no quiero que los críos nos pillen

• Ya mismo me voy, pensaba que te iba a follar -le dije mientras me vestía-

• De eso ya hablaremos -me dijo con una sonrisa complaciente-

• Despídeme de Paco que no lo veo

• No te preocupes, él también te da las gracias…

Me acompañó hasta la puerta, aún llevaba esa batita lencera tan sugerente, que bonita estaba…, y me besó un morreo largo, que no impidió que mis manos se volvieran locas acariciándola de nuevo…

• Anda vete…!!! -sonriendo- que te vuelves a liar…!!!

Salí de su casa sonriendo y feliz, cuando iba en el ascensor pensé, su boca sabia a leche…, pero no me importó.