Mi compañera de trabajo
Mis fantasias con ella me llevaron a conocer una lectora y pasar una noche agradable. Todo es ficticio
Hola. Soy un chico de 40 años de Bilbao. Espero que os guste esta historia.
Miro el reloj, marca las 5 y tengo el pijama mojado. Una vez mas había tenido un sueño húmedo y como siempre con la misma chica. Se trata de una compañera de trabajo y hace ya un año que tengo fantasías con ella. Se llama L..., una chica muy maja, un par de años más joven que yo. No sé qué me pasa que no dejo de pensar en ella e imaginarme situaciones morbosas. Es una mujer de estatura media, 39 años, sin demasiadas curvas pero las justas, al menos para mi gusto y bien proporcionada. Ella esta separada y tiene un hijo ya mayorcito. Hace unos días me decidí a escribir una de esas fantasías y publicarla en una web de relatos. Después de mi sueño y del paso por el baño... desvelado por los acontecimientos, preparo el desayuno y me voy al ordenador y miro el correo. Tengo un mail de una chica. Dice que le ha gustado mucho el relato y que además se ve reflejada en el personaje. También se llama L..., esta separada... y es de Bilbao, como yo. Todo coincide. Me cuenta que le pasa algo similar con un compañero que, como yo, está casado. Seria impresionante que fuera yo y que ella fuese la L... de la que yo hablaba. Pero seria demasiada coincidencia, no lo cree posible y yo tampoco. De todas formas empezamos a intercambiar mensajes, contándonos nuestras fantasías, a escondidas de mi mujer y su nueva pareja, lo que podría llegar a pasar y lo que podríamos vivir si se fuéramos correspondidos. Yo intento no dar pistas sobre mi pero con el paso de los días y muchos correos, cada vez veo mas en ella a la L... de mis sueños y en mi mente solo suena "y si fuera ella?" Sin embargo, pienso que no puede ser ella, demasiada suerte. Ella también dice que esta muy a gusto y que le recuerdo mucho a su compañero.
Un día mi mujer había ido al pueblo y quedé con un amigo a tomar unas cervezas. Coincidimos con unas chicas en un par de bares y cruzamos varias ocasiones la mirada. Ya en otro bar, una de ellas se acerco y comento si las íbamos siguiendo. Les dijimos que claro que si, que los bares mejoraban con ellas y así empezamos a bromear. Nos presentamos y cuando una de ellas dijo que se llamaba L... me dió un vuelco el corazón. Habrá muchas L...s y esta no era mi compañera pero y si era mi lectora? La noche fue pasando agradablemente y en un momento de la noche intercambiamos las direcciones de correo electrónico. Era ella y al darle el mío le dije que ya lo tenia que era unbilbainodel71. Ella se quedó perpleja, me dio un abrazo y me susurro al oído "vaya lió"
Esa noche acabamos en su casa, al cerrar la puerta nos quedamos mirando como avergonzados. Lo siguiente fue un sin fin de suaves caricias que fueron desnudándonos. Nos dimos un fuerte abrazo y empezamos a besarnos camino del dormitorio. Recorrimos nuestros cuerpos y entonces hablamos, llegamos a un acuerdo, solo seria esta vez pues no éramos nuestros respectivos compañeros de trabajo con los que fantaseamos. Nos miramos a los ojos, reímos y volvimos a besarnos. Nuestros cuerpos estaban húmedos por el contacto y sin darnos casi cuenta estaba dentro de ella. Nos movíamos suavemente. Ella temblaba de frío al darle el aire en su cuerpo desnudo y empapado. Y cuando estaba a punto de correrme, se despegó de mí, se sentó a horcajadas en mis piernas, cogió mi verga con la mano y agacho el cuerpo hasta alcanzarla con su boca. Paso su lengua por toda ella y la introdujo hasta el fondo empezando un suave y rítmico sube y baja. Acabe eyaculando como nunca. Los dos estábamos agotados, nos limpiamos y fuimos al sofá a fumar un cigarro. Pasado un tiempo repetimos y al poco tuve que marchar. Seguimos hablando pero no hemos vuelto a vernos, esperando que el próximo mail sea de la persona acertada.