Mi compañera de trabajo

Unos tequilas bastaron pra hacer mis sueños realidad.

Mi Compañera de Trabajo

Todo fue fruto de una larga y fructífera amistad que terminó en una noche de sexo. Vale fue mi compañera de trabajo, era secretaria de mi jefe, ella es una madurita ya de 32 años de edad, casada desde hace cinco años. Tiene un par de senos riquísimos y no se diga un culo de ensueño. Para ser la madre de una niña de un año mantiene una figura mejor que cuando soltera, luego de tener a su hija quedo un poco mas gruesita y sus figuras se redondearon más para gusto de todos mis compañeros y mío por supuesto.

Ella me consideraba su buen amigo, yo la respetaba muchísimo y nos teníamos mucha confianza. Tengo 30 años y soy casado desde hace tres. Este estado civil de ambos hacía que compenetremos mejor que con los demás compañeros que eran solteros.

Era tal la confianza que nos teníamos que ella me contaba que se había comprado el libro del Kamasutra y me decía las poses que le habían gustado practicar más con su esposo. Su esposo es de esos que de solteros son incorregibles, andaba de fiesta en fiesta con chicas distintas cada vez, pero todo cambio cuando se casó ahora es un padre ejemplar y nos llevamos bien, al igual que ellos con mi esposa.

Como ven hasta aquí todo normal, pero la confianza que nos teníamos empezó a girar el destino, yo la empecé a abrazar, a besar en la mejilla o en la cabeza, le empecé a coquetear y empezamos con juegos y con frases que ya no eran de amigos. Recuerdo una ocasión que la ví sentada en su escritorio, entre a su oficina la abrace por la espalda y la bese en el cuello ella se quedó quietita, como aguantando la respiración, entonces fui mas allá y le di un mordisco en la oreja, me imagino que allí si que sintió algo fuerte por que respiro hondo, trago saliva y se paró rápidamente, me miró y me dijo entre risas:

Qué te pasa, estás arrecho?

Y en seguida empezamos un cachondeo de los que teníamos a diario:

Ayer tuviste sexo con tu marido?

Si me pegue dos palos, uno en la noche y otro hoy en la mañana antes de salir a trabajar.

Yo no te dejaría salir mijita rica, sería sexo todo el día.

Contigo ni un polvo me pegaría, no creo que me puedas satisfacer.

Mi amor a usted solo en cuatro le pondría

Pero a mi me gusta cabalgar

A mi en cambio me gusta dar por atrás

Y tú cuántos polvos te pegaste ayer con tu esposa?

Pensando en ti mi amor me pegue tres palos

Ni uno has de poder conmigo, ja ja ja, ja

Solo déjame mostrarte y verás

No gracias yo tengo marido y el si sabe hacerme sentir mujer y tu también tienes esposa así que mejor dejemos ahí las cosas.

Como ven nuestras conversaciones eran un poco calenturonas, pero todo era como un juego, ella así lo consideraba, yo en cambio salía con una gran erección después de esas conversaciones.

Con ella no tenía ni la menor esperanza, porque era bastante fiel a su marido, estaba siempre pendiente de el y el de ella, hablaban por telefono por los menos cinco veces al día y se mandaban mensajes vía telefono móvil todo el día y como les dije es un padre de familia ejemplar, no tienen problemas en su relación y son bastante unidos, se cuentan todo, incluso los juegos y cosas que hacemos Vale y Yo, eso sí no sé si todo o parte, pero la cuestión es que el sigue siendo mi "buen amigo".

Todo esto me hacía pensar que jamás podría haber algo entre nosotros, así que yo también empecé a tomar todo como un juego y ya no tan maliciosamente.

Pero las cosas del destino son así de improvisas. Vale tuvo problemas con el jefe y decidió renunciar. Una par de semanas después, con los compañeros de la oficina, le organizamos la despedida en un bar, eso sí, tenía que venir sola. Al principio puso pretextos pero luego aceptó, su marido se iba a quedar en casa cuidando de su pequeña hija, así empezamos con tragos para la homenajeada, música, baile, cantamos, reímos, bebimos bastante tequila, yo no tomaba mucho por que tenía que manejar, pero ella que era la festejada si que tomaba, a eso de las dos de la mañana, me dice que ya quiere irse a casa, con lo "caballero" que soy me ofrecí a llevarle, la verdad y aunque ustedes no lo crean no tenía ni la menor intención de hacer nada, ya que yo también quería irme a casa, puesto que mi esposa, que tiene un carácter bastante fuerte, ya me estaba llamando al teléfono para que vaya pronto a casa.

Cuando íbamos en camino, me di cuenta que yo no estaba tan sobrio, y que ella menos, es más, tuvimos que parar en una gasolinera para que vomite, estaba asustada porque me decía que se siente mal y que el esposo se iba a molestar con ella, entonces compré unas bebidas hidratantes y unos chiclets, y le di para ver si le pasaba pero nada, entonces fuimos hasta un parque infantil, cercano a su casa, para que descanse un poco y ver si así le pasaba un poco el malestar, empezamos a conversar, puse música suave y sin saber ni como ni cuando le pedí un beso, ella se quedo en suspenso como si estuviera pensando si darme o no el beso, y de repente se me acerca me toma con las manos las mejillas y me da un tremendo beso en la boca, super apasionado, su lengua recorría toda mi boca, me quedé sorprendido, luego de un rato reaccioné y empecé a acariciarle con mis manos, le tocaba las tetas con ambas manos, le cogía el culo, luego fui hasta su cuquita, primero por sobre el pantalón que estaba puesta, luego le desabotoné el pantalón e intenté meter mis dedos en sus conchita, pero ella se rehusó. Me miró y me dijo que no haga eso, que las cosas se quedaban de ese tamaño. Yo que ya estaba bastante caliente me abalancé sobre ella y la empecé a besar nuevamente ella otra vez me dijo que no, que lo que estábamos haciendo esta mal.

Yo que le tenía ganas desde hace tiempo, no iba a perder esta maravillosa oportunidad, por lo que aplique otra táctica, le dije lo hermosa que era, los lindos sentimientos que despertaba en mí, y poco a poco le fui toqueteando las nalgas luego le besé en el cuello y por último le mordisquee las orejitas, esto siempre funcionan y más con una chica que estaba un poco ebria, poco a poco fue accediendo, me decía que ella amaba a su marido y este le esperaba en casa con su hija, que no estaba bien lo que hacíamos, yo le rogaba y rogaba que se deje dar, solo un polvo y nada más y que nadie se enteraría de lo sucedido, mientras le rogaba encendí el auto y me dirigí a un motel cercano de ahí, ella poco a poco accedía ya no era el no rotundo ahora decía que luego que va a pasar si se enteran, que nunca le había sido infiel a su esposo, que el es muy bueno, etc. etc

Así llegamos finalmente al cuarto del motel y ahora me decía que solo uno y nada más y que no contara a nadie lo que iba a suceder, que sea rápido porque tiene que llegar donde el marido. Nos tiramos en la cama, yo lo único que quería es empezar a culiar en esa cuquita tan rica que deseaba desde hace tiempo, no le deje que hable más, le baje el pantalón y tenía puesto un calzoncito de encajes, de los tipo cachetero, que rico que le formaba el culo, le lamí la concha y ella empezó a gemir. Le metí los dedos en su cuca, le mamaba las tetas, así pase un buen rato, hasta que me suplicó que le penetre ya. Le dije que antes tiene que pegarse un mamadita, así, ella de obediente, me tumbo boca abajo y empezó a pegarme una chupada que casi me hace acabar, la boca y la cara tenía llena de líquidos seminales, verla de ese modo casi me hace acabar, tuve que concentrarme para no acabar en ese momento y no probar la conchita de mi amiguita Vale.

Fue así que se subió encima mío, se coloco mi pene en su cuquita y empezó una cabalgata salvaje, yo hacía los imposible por no acabar, gemía como una loba, la tenía que agarrarle de las nalgas para detener su ímpetu, lógicamente lo que quería en ese momento era darle por todos lados. Finalmente y antes de que me haga acabar y le quede mal por no satisfacerle como un cuerpo así se merece. La puse en cuatro patas, para así tener un poco el control de la situación y empecé el bombeo, lento pero ella lo quería duro así que empezó a balancear su cuerpo para atrás y adelante rápidamente, su culo que chocaba contra mi vientre provocaba un sonido fuerte. Así que cada vez me iba peor, yo estaba a punto de explotar y ella parecía que recién entraba en calor, Para someterle un poco me abalance sobre ella haciendo que se quede totalmente boca abajo y el mete y saca por fin era controlado por mi, ella era una loba, aullaba y gemía, y toda una puta para culiar.

Le di en esa posición bastante tiempo, luego le volteé quedando boca arriba, ahí le di por las tetas riquísimas que tiene, finalmente para terminar con broche de oro, le pedí que me de el culo, no quiso al principio, pero por lo caliente que estaba basto un poco de estimulación con los dedos metiéndole en la vaginita y el pene por el culo y empezó a entrar un poco difícil pero mientras le metía los dedos en la cuca le decía suciedades al oído y así empezó a entrar mi verga por ese culo tan rico y el mete saca enseguida, no pasé mucho tiempo así porque ya no podía más, además que ya le había dado por todos lados y podía sentirme satisfecho y creo que ella también. Que rica hembra me estaba culiando. Ella acabó como tres veces, yo me aguantaba para poder seguir culpando. Ella me sugirió otra posición, ella acostada de lado y yo de atrás dándole por la vagina, miraba por el espejo del techo del cuarto y esa imagen hizo que acabara dentro de ella montones de esperma asi quedamos exhaustos y complacidos de la culetiza que acabamos de tener. Obviamente nos aseamos, lo que más se podía, no podíamos llegar con olor a sexo a nuestros respectivos hogares, nos vestimos y salimos del motel, no me dirigió palabra alguna ni antes ni durante el trayecto a su casa, como si me odiara por lo que acabábamos de hacer. La muy PUTA como si nada hubiera pasado entre nosotros entró a su casa donde le esperaba su fiel "carnudo" marido y su inocente hija, cuando ví el reloj eran las cuatro y media de la mañana. Pasamos culiando como una hora y media!!!

Desde entonces intenté contactarle pero no me contestaba las llamadas, ni los e-mail, ni los mensajes, pensé que no quería saber nada de mi y desistí de buscarla, total ya aparecerá otra me decía a mi mismo, pero no creo que haya una profesional del sexo como ella.

Tiempo después, por casualidades de la vida, me encuentro en la calle con una amiga y la subo al auto, me dice que se va encontrar con unas amigas para tomar un café y conversar, como estaba en la ruta de mi destino me ofrezco a llevarla. No sé si por política o por que realmente quería me invita también al cafecito. Yo no quería pero cuando me cuenta que también va ir Vale!!! No lo pensé más ¡Como dejar pasar esa oportunidad!, el corazón me latía por la emoción de volverla a ver a los meses de nuestro encuentro sexual, ya hasta me hacía ilusiones de cómo me la iba a tirar ese día. Al llegar nos quedamos miramos el uno al otro, atónitos los dos y yo más que ella, cuando la veo estaba embarazada!!! Al hacer las indagaciones del caso me dice que esta de cuatro meses!!! Justo el lapso de tiempo que no la volví a ver!!!!!!

Me contó que no sabía exactamente quien era el papá, porque esa misma madrugada se le culio al marido para que le perdone por llegar tan tarde y un poco ebria. Pobre marido pensé, pero ni modo. Quedamos en veros después de que de a luz para no levantar sospechas. Pero que sexo nunca más que eso fue un error grande que no se iba a perdonar nunca. Quedamos como buenos amigos unidos por un bebé fruto de una noche de lujuria.