Mi compañera de clase

Estaba en clase hoy, distraida pensando en ella, se llama Andrea, y me encanta. Es una compañera, a mi nunca me han gustado las chicas, pero tiene algo que me pone. Mantenemos una relacion de tonteo continuo, yo la vacilo a ella, ella me vacila a mi, pero nunca a pasado nada. Yo se que a ella le gustan los hombres pero entonces, ¿Porque me provoca continuamente? Tiene el pelo rizado, muy rizado, largo y castaño mezclado con caova. Tiene una cara muy personal, con una nariz respingona y unos labios finos. Su cuerpo, dios su cuerpo, si algo cabe destacar son sus pechos, podria pasar horas admirandolos, no esta delgada pero tampoco esta gorda, esta normal, lo ideal para tener por donde agarrar. Pero lo que mas me gusta sin duda de ella es su personalidad, rebelde, vacilona, libre, no le importa lo que digas, y dice lo que piensa. Tal vez me gusta por que su personalidad me recuerda a la de el tipico chico malo, pero cambiando el genero. Bueno, y yo pues soy de estatura media, un poco mas bajita que ella, pelo moreno y liso, y para que mentirnos, tengo un cuerpazo, delgada, pechos normales y un culo bien puesto.Ah por supesto, me llamo Clara. Ahora, despues de esta descripcion, os contare ya lo calentito. Hace unas semanas decidi que iba a pasar de Andrea, estaba harta del juegecito que teniamos constantemente de te vacilo me vacilas, pero aqui nadie hace nada, y como yo soy muy timida, no me iba a lanzar, imaginaos que me mete un reves y me deja tiesa, no, no, si alguien tonteaba que fuera ella. Asi que como he empezado estaba en clase, pensando en ella, en mis mundos de fantasia, cuando sono el timbre indicando que tocaba recreo. Yo como en todos los recreos me voy a casa a almorzar ya que vivo a un par de minutos del instituo, asi que coji la mochila y me dispuse a salir. Cuando ya estaba en la puerta de entrada, una mano me sujeto desde la cintura por la espalda y me atrajo a hacia el. En el momento super que era Andrea, su olor era inconfundible.

-Ey, tengo que hablar un momento contigo, de cosas importantes, ya sabes.- me dijo haciendo un insinuante gesto con las cejas, ya empezabamos otra vez con el tonteo.

-Esque tengo prisa Andrea, tengo que ir a casa. - me escuse.

-Bueno pues te acompño- me sonrio y yo, no me nege.

De camino a casa, que como he dicho era al lado, continuamos hablando de cosas sin sentido y tonteando pero cuando llegamos al portal toco hablar.

-Bueno, creo que tenemos una conversacion pendiente...

-Mmm, no se, no recuerdo tener que hablar nada- le respondi mientras me apoyaba en la pared y ella se situaba en frente mio.

-Yo creo que si, hace dias que ya no me buscas ni bromeas conmigo, es mas, solo me diriges la palabra para pedirme un boli o preguntarme algo- resoplo mirandome a la vez que se acercaba  y apoyaba sus manos en mi cintura.

-No...no es...- balbuceé

-Si, si es, me ignoras, me evitas, hulles de mi, pero eso se acabo, ¿sabes? Hablemos claro- me suelta, asi de sopeton, apoyando su frente contra la mia y acabando con el espacio que existia entre nosotras, pudiendo asi, sentir su aliento sobre mis labios- me gustas, es mas, me pones, me pones mucho, y yo se que a ti tambien te pongo- me dice con actitud sobervia dandome un golpecito en la nariz con un dedo- y bueno, he pensado que, ¿ para que seguir haciendo el tonto, podiendo pasar a la accion, no crees? - mi corazon se acelera y me quedo sin palabras.

-Eh, bueno, yo...- vuelvo a balbucear.

-Lo tomare como un si, nena. - Y a continuacion estampa sus labios con los mios, estrechandome contra su cuerpo. Nuestras lenguas comienzan a batallar, y poco a poco me relajo, y enredo mis dedos en su pelo, empujandola contra mi para intensificar el beso. Desciende sus manos hasta mi trasero y lo estruja suavemente, elevando asi mis pies del suelo y enredandolos en su cintura. Mi temperatura empieza ha ascender dandome igual en el lugar donde nos encontrabamos, asi que, descendi mi mano por su cintura y la introduje bajo su camiseta, rozando su piel.

-¿Quieres que subamos a tu casa? - me pregunto con la voz agitada y sosteniendome por el trasero.

-S vamos.

Subimos por las escaleras cojidas de la mano y corriendo, como si nos faltase tiempo (que en realidad si nos faltaba pero, ¿Que mas da?) cuando entramos la conduje hasta mi cuarto, cerre la puerta y sin esperar un segundo me abalanze sobre sus labios callendo sobre su cuerpo en la cama.

-Dios...mucha ropa, esto fuera- dije tirando de su camiseta y dejandola asi en sujetador, en ese momento mi verguenza se habia esfumado como veis. Pero en un rapido gesto, cambio los papeles y se situo encima mio.

-Si eso digo yo.- Respondio desnudandome. Comenzo a besarme el cuello, la mandibula y descendio hasta llegar a mis pechos, los cuales beso y toco a su gusto. Me quito los pantalones y con ellos, las bragas dejandome completamente desnuda ante ella.

-Bff...estas muy buena, demasiado buena- dijo dandome besos en los muslos- y muy mojada...¿ Te caliento siempre asi?- me pregunta ascendindo asta mis labios.

-Si...siempre, porque eres una guarrilla provocativa- digo mordiendole el labio inferior.

-Jajaja, la verdad es que tiene usted toda la razon, espera un momento- se levanta y saca algo de su mochila. Veo que es un vibrador con cinturon. Me asusto un poco porque nunca lo he echo con ese tipo de jugete. - ¿preparada nena?- pregunta dandome un piquito en los labios, y yo lentamente asiento.

Coloca la punta del dildo en la entrada de mi vagina y comienza a empujarlo despacio, una vez que esta dentro empieza un baiben, que me vuelve loca.

-Si..asi...- consigo hablar- no sabes cuanto he esperado esto.

-Pues no lo olvidaras pequeña- y comienza a enbestirme con mas fuerza, besandome, y tocandome los pechos. Comienzo a notar un cosquilleo bajo mi ombligo, y se lo que se viene a continuacion. Chillo su nombre y ella entierra su cabeza en mi cuello mientras recueramos la respiracion.

-Dios...eso ha sido...muy bueno- le digo mordiendole el lobulo de la oreja. Gruñe y me muerde el cuello- ahora me toca a mi , ¿no?

-Mmm..si me parece perfecto pequeña- responde mientras me coloco encima de ella, y le hago llegar a las nuves una y otra vez durante horas.