Mi compañera Begoña (III)

Continua nuestra vida llena de pasion

Al día siguiente era domingo así que cuando nos despertamos fuimos a la cocina a prepararnos el desayuno estábamos ligeros de ropa yo en slip y Bego en tanga, y como ya era costumbre en nosotros estábamos jugando, cuando se abrió la puerta del cuarto de Ainhoa y salió para sorpresa mía con otra chica. Bego se lanzó a darle dos besos a Marta, que es como se llama la chica, Ainhoa me presento a mí también y ella se dirigió a Bego, mirando mi paquete excitado, ahora entiendo lo que me ha contado Ainhoa, y después digiriéndose a mí me dijo cuídala y satisfácela que es una gran mujer que se lo merece y se marcharon. Bego me explico que su hija era bisexual y que todavía no se decidía por los hombres o por las mujeres, mientras me contaba esto terminábamos de desayunar pero Bego cogió el tarro de mermelada y lo unto por la polla y los huevos para después comérselos con frenesí. Cuando los hubo limpiado se abrió de piernas y me monto cual amazona a su caballo, corriéndose de una forma brutal pero no paro de cabalgarme hasta que eyacule en su coño.

Después fuimos a comer a un restaurante y como era ya habitual en nosotros, sin ropa interior pasando el resto del día.

Creo que todavía no lo he hecho, os describiré a Bego, mide 170cm, 100 de pecho y unos ojos verdes que quitan el sentido. Con todas sus carnes prietas a pesar de tener 50 primaveras y de no hacer ningún tipo de deporte.

Continuara