Mi cliente, Mi padre Parte 3

Una visita en navidad, viejos recuerdos y experiencias volvían para hacer de esa noche, una noche inolvidablemente deliciosa y llena de placer. Quién lo diría, el morbo vive en esta inusual familia. Cena de navidad, tragos, familia, hotel de lujo para tres personas y el morbo de ver a su pareja coge

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Mi Cliente, mi padre Parte 3

L uego de la cruda, retorcida y extremadamente deliciosa verdad de mi madre sobre Marcus, opte por seguir un poco más con esta relación, pero a medida que iban pasando los días, las experiencias y los encuentros; todo se volvía cada vez más adictivo y fuerte, como si muy dentro de mi (hablo de mi ser, mi corazón, porque dentro de mi vagina ya se lo que hay…)no quisiera que esta relación se termine jamás, por lo que solo me deje llevar y disfrutar hasta donde más pudiera, sin saber que mi morbosidad y mi deseo de incesto me llevarías cada vez más y más lejos.

Llegado diciembre y teniendo en cuenta las festividades, sobre todo navidad que era más que nada familiar, nos reunimos en la casa de mis tíos para ultimar detalles como lugar, hora, personas, etc. Lo usual de las reuniones de fin de año. Siendo un año un poco atípico ya que mi madre no iba a estar por pasar sus vacaciones con su nuevo y joven novio, esta navidad era la ideal para hacer que mis morbos de que mis familiares conociera a mi novio que en realidad era mi padre….de solo pensar en esa idea me hacía temblar y vibrar completamente, saboreando de ante mano sus jugos y deleitando con lujo de detalle donde me iba a coger…si la reunión era en la casa pensaba en el baño, las habitaciones, la cocina a escondidas, un armario….cada esquina, cada rincón era más y más excitante.

De repente el timbre de la casa irrumpió mis lujuriosos y sucios pensamientos como así también la reunión familiar, a lo que mi tía dijo:

Tía: -Bien, parece que finalmente llego…

Todos nos quedamos mudos y mirándonos entre sí, sin entender que pasaba ni a quien esperaba mi tía, al entrar en la habitación todos nos sorprendimos y nos alegramos a la vez, mi prima Camila quien estaba viendo en España ya por 5 años había vuelto esta navidad para estar junto a la familia. Todos estábamos muy contentos, pero en mi interior era más que eso, nosotras nos habíamos criado juntos, toda nuestra niñez, nuestra adolescencia y los primeros años de universidad juntos, hasta que ella decidió viajar al exterior. Fuimos testigos de nuestros crecimientos, nuestros desarrollos, nuestras primera vez sexual….y hasta algunas cositas pasaron entre nosotras.

Luego de todos los preámbulos, interrogatorios de parte de mis familiares y de tantas otras cosas, Camila volteo a mirarme y dijo:

Camila: -Vaya, no has cambiado mucho, sigues igual de linda y sexy como siempre…corrección más sexy, con semejantes tetas ya debes haber conseguido un buen novio, no?

Todos nos reímos y bromeamos sobre eso, pero Camila insistió sobre si estaba en pareja, a lo que mi tía interrumpió y dijo que había comenzado a salir con un hombre un poco mayor y que había decidido de llevarlo a la reunión familiar de navidad para presentarlo, de forma automática y como si buscara una manera de tener algún tipo de excusa dije:

Yo: -Bueno, es solo alguien que conocí, no es algo serio, solo estamos pasando el tiempo…

Camila: -Bien, mientras no sea serio seguirás siendo mi prima favorita…

Ambas nos reímos bastante de eso, pero no pude dejar de notar como Camila me miraba como si quisiera comerme y desgarrarme la ropa, no sabía si era algo que sentía de ella o si era algo que súbitamente me surgió a mí, pero solo podía estar segura de algo, al hablar con ella, mi vagina comenzaba a hacerme cosquillas.

Luego de varios debates sobre la cena de navidad, que cocinar, que preparar, quien estaría a cargo de que, decidimos para tener una noche más placida y solo disfrutar, ir a un restaurante para esa noche, gracias a dios tenía varios conocidos entonces pude conseguir lugar en uno de los restaurantes más caros y lujosos de la ciudad por un muy buen precio. Marcus me ayudo un poco, después de todo le prometí una noche llega de placer y acepto sin objeciones

Llegado el 24 a la noche, me aliste con mi mejor ropa interior, unas bragas de encaje rosa y mi bra del mismo color pero más transparente, dejando a la vista mis pezones que se erectaban con facilidad al pensar en los deseos que me invadía, pero había algo más que no dejaba de darme vueltas en la cabeza, Camila era en lo único que podía pensar….mientras estaba al frente del espejo deleitando mi cuerpo y lo sensual de mi ropa interior, Camila entro súbitamente a la habitación, no me sorprendí ni me moleste, a decir verdad, sentía que era algo que estaba esperando desde hace rato…entonces todo comenzó a tornarse aún más…delicioso:

Camila: -Mmm parece que te estas preparando para una noche de mucho sexo y placer primita, pensé que no era algo muy serio, esa ropa dice lo contrario…

Yo: -Al contrario Camili, esto solo demuestra lo perra, caliente y deseosa que soy solo de tener sexo hasta sentirme llena…de placer también.

Camila: -Mmm no lo sé, habrá que ver quién es este Marcos y si vale la pena dejarle en tus manos tu dulce, delicado y húmedo coño….de cualquier manera, hace mucho que no me llamabas Camili, es como si extrañaras algo de mí.