Mi chica y sus amigos

Mi chica pasa un fin de semana con sus amigos

Con nuestra relación completamente abierta, mi chica tenía sus propios follaamigos (igual que yo tenía las mías), soliamos hacer trios con ellos e incluso en unas ocasiones cuartetos.

Un fin de semana, mi chica salió de fiesta con uno de sus folla amigos, él sabe que yo existo, pero por morbo cree que nuestra relación es cerrada. Mi chica me comentó que se quedaría a dormir en su casa. Evidentemente no ocultó sus intenciones, salió de casa con un vestido granate algo escotado y tacones, pero debajo de ese vestido llevaba un liguero de encaje negro, tanga y sujetador a juego, además en su bolso guardo varios condones, lubricante y un plug anal.

Lo que cuento a continuación me lo explicó ella con todo lujo de detalles, como a mi me gusta:

Su amigo llegó (le llamaremos Luis) a recogerla con el coche y la llevó a cenar, durante la cena él no paró de insunuarse y ella le siguió un poco el juego, quería alargar la situación para ponerlo nervioso. Tras la cena fueron a una discoteca, a la sala VIP, él lo pagó todo, por supuesto y fué entonces cuando la cosa se puso interesante. Llegaron dos chicos más (Marcos y Tomás) compañeros de piso de Luis y se unieron a la fiesta. Las copas empezaron a correr y Luis no paraba de calentar a mi chica, ella siguió evitandolo para calentarlo pero finalmente se besaron, acabaron en el sofá de la sala VIP liandose y tocándose todo el cuerpo. En cierto punto, Luis se fué al baño, mi chica se quedó en el sofá, bebiendo cuando Marcos se sentó junto a ella, hablaron un rato, él se le insinuó, según ella era bastante atractivo y no me lo negó, le ponía. Él acabó tocando su muslo y si no fuera porque Luis volvió la cosa hubiera seguido hasta el final. La fiesta siguió, mi chica seguía liandose con Luis mientras Tomás y Marcos no paraban de comérsela con la mirada. La fiesta acabó para ellos y fueron a casa.

Ya en casa de Luis, mi chica y él se metieron en la habitación, fumaron un porro juntos y se besaron, antes de seguir, Luis fué a la ducha, mi chica se quedó esperando, estaba muy cachonda, así que se tumbó en la cama, se quitó los tacones y empezó a masturbarse. La puerta de la habitación se abrió, pero no era Luis, era Marcos, sin camiseta, que se quedó mirándola muy cachondo. Ella no se movió, siguió con las manos dentro de su tanga, en cambio Marcos si que fue hacia ella y se lanzó a besarla, ella no lo paró, se estuvieron besando, dice que notaba su polla presionar su coño. Entonces entró Luis, vió el espectáculo y se acercó a ellos "yo primero" le dijo a Marcos y comenzó a besarla mientras le quitaba el vestido. Mi chica me confesó que se sintió usada por ellos, pero le puso muchísimo ver lo cachondos que estaban por ella. Luis la estaba sobando todo el cuerpo, pero ella miraba a Marcos que miraba el espectáculo sobándose su polla. Le metió los dedos por el coño, estaba empapada y comenzó a gemir, después de masturbarla un rato, Luis se sacó la polla, mi chica se arrodillo y se la chupó con ansias. Marcos se fué de la habitación y volvió con Tomás que estaba fumando en el salón, los dos chicos se sentaron a ver como mi chica le chupaba la polla a Luis.

Luis tuvo suficiente mamada, dejó a mi chica sobre la cama, le quitó el tanga y después de comerle el coño empezó a follarla, con ganas. Los otros dos habían empezado a masturbarse, mi chica me contó que Luis tiene una buena polla, pero que la polla de Tomás era realmente grande y al verla deseaba cabalgarlo. Luis la siguió follando y cuando parecía que iba a correrse Marcos le dijo que esperara para hacer algo que mi chica no entendió, se referían a hacerle un bukkake. Marcos le explicó lo que quería hacerle y ella accedió, aunque estaba tan cachonda que hubiera dicho que si a lo que sea.

Luis le sacó la polla y antes de darse cuenta, Marcos estaba sobre mi chica, comiéndole la boca, con Marcos hizo un 69, le clavaba la polla hasta la garganta y ella empujaba para metérsela más. La puso a cuatro patas y procedió a comerle el culo. Ella veía a Tomás y Luis masturbándose mirándola mientras notaba la lengua de Marcos intentando entrar en su culo, al final consiguió metérsela un poco. Luego la folló a cuatro patas, agarrandola del pelo y azotandola. Ella solo podía pensar que si ya tenía el coño abierto, cuando le tocara a Tomás y su enorme rabo la iba a destrozar. Marcos le dejó el culo completamente rojo, en una última embestida bestia paró en seco, se la sacó y le dijo a Tomás "no tardes mucho que no aguanto".

Tomás se levantó empalmado, se acercó a mi chica y la besó bastante tierno, ella lo empezó a masturbar y se lanzó a comerle la polla. Era tan grande y gruesa que casi no le cabía en la boca, le escupía, la masturbaba y le comía los huevos, cuando le comía los huevos decía que su polla se apoyaba por completo en su cara. Después de una buena mamada, mi chica le dijo a Tomás que lo quería cabalgar, el chico se tumbó, ella se subió sobre él y después de ponerse bastante lubricante, empezó a meterse la polla, le dolía de lo grande que era, la notaba entrar dentro de ella y le temblaban las piernas, no pudo meterse más que la mitad, lo cabalgó un rato mientras él le comía las tetas, la agarraba del culo y la besaba. Llegó el punto de que Tomás empezó a avisar que se corría, los otros dos se levantaron mientras seguían masturbándose, mi chica se arrodillo y ellos la rodearon, les pajeaba y les comía las pollas hasta que se corrieron sobre ella. Cuenta que abrió la boca pero el semen acabó por todas partes, su cara, su cuerpo, su pelo... Tuvieron que ayudarla para ir a lavarse.

El resto del fin de semana lo pasó siendo el juguete de ellos, la follaron de todas las formas que quisieron, le follaron la boca, le comieron el culo, les hacía mamadas a todos, la follaban por turnos o por separado, intentó masturbar a uno de ellos con los pies. Pero sobretodo se encaprichó de Tomás, el único problema es que su novia no sabe nada.

Mi chica llegó el domingo por la noche a casa con otra ropa, la suya estaba manchada de semen y su culo estaba todavía rojo. Me lo contó todo mientras follabamos, pensó en todo momento lo cachondo que estaría cuando me lo contara. Y tenía razón.