Mi chica quince 5

Ismael y Raquel aclaran las cosas... Presentación de Raquel al hermano de Ismael… Raquel parece quedar seducida por la presencia de hombre Martini del hermano de Ismael

MI CHICA QUINCE - 5

Decidí seguir el consejo que me dio Inma, al día siguiente fui directamente a hablar con Raquel sobre el asunto. De lo primero que me di cuenta es de que la preguntita en cuestión no le hizo la menor gracia, me imagine que se la tomo como si le preguntara si mientras se decidía me podía follar a quien quisiera... Decidí intentar entrarle por otro lado, a ver si comprendía a lo que me refería.

- Ismael : Joder Raquel... que no te lo estoy preguntando por saber si me puedo tirar a quien quiera en este tiempo...

- Raquel : ¿A no?

- Ismael : Mira, como ya te he dicho esperare lo que necesites, me da igual incluso si fuese todo un año... si por esperarte me tengo que matar a pajas me da igual... pero quiero saber a qué atenerme, quiero tenerlo claro... también contigo...

- Raquel : ¿Conmigo qué?

- Ismael : Muy simple, quiero saber si cuando te vea hablando con un tío mucho más guapo, listo, alto y fuerte que yo puedo sentir algo de celos o por el contrario debo de remitirme a que solo eres una amiga como mucho y no me importe lo que pase.

- Raquel : Lo cierto es que no lo sé, estoy hecha un lio... no...

- Ismael : Shhhhhh... no digas nada. Desde ahora mismo lo considerare como si estuviéramos saliendo... tomate tu tiempo tranquila hasta que me puedas decir algo...

- Raquel : ¿Entonces?

- Ismael : Entonces me matare a pajas... está claro, ¿no?

Ante esta salida Raquel se echo a reír a carcajadas, desapareciendo casi por completo la tensión que se había creado a nuestro alrededor. Ese mismo día vinieron a verme María y Ana para pedirme perdón por los problemas que me habían causado y por interceder por Ana ante Raquel. Lo cierto es que fui bastante duro con las dos por sus jueguecitos... después les hice ver con claridad la situación en que habían colocado a Raquel con todo esto. Las dos prometieron ayudarla en todo lo que necesitase, aunque yo ya sabía que lo harían sin necesidad de que prometieran nada de nada.

Durante toda la semana la cosa fue rodando, incluso en fotografía parecía que Inma había dejado de estar juguetona para ser otra vez la de siempre. En la Uni saludaba siempre a Raquel, pero solo me dirigía a ella si la intención de hablar procedía de ella, durante el resto del tiempo estaba como siempre, en mi mundo, no miraba o controlaba para nada lo que sucedía con ella. El viernes me dio un beso en la mejilla por sorpresa, agradeciéndome todo el espacio que le estaba concediendo para aclararse. Esa noche decidí salir con algunos amigos a tomar algo y bailar un rato.

Por completa casualidad fuimos a parar a un local de moda, donde coincidimos con Raquel y unos compañeros de trabajo. Pude ver como se divertía con ellos y ellas, no puedo decir que me gustase el hecho del ellos. Bueno, seamos sinceros, no me gustaba ni media, pero tampoco hacía nada malo, solo se estaba divirtiendo. Lo cierto es que donde me situé con los amigos era uno de los sitios que mas copados estaban, y también uno de los más discretos del salón, me di cuenta de que desde allí podía ver perfectamente a Raquel, pero que ella difícilmente me vería a mí salvo que viniera hacia nosotros.

Lo cierto es que no me encontraba nada cómodo allí, en ese local, me sentía como si la estuviese espiando, lo que en cierto modo era cierto y tampoco podía evitar hacerlo. Vi como se lo pasaba de miedo bailando con sus compañeros, incluso vi como alguno se ponía en plan cariñoso con ella, Raquel se reía pero enseguida lo cortaba, vi que admitía las confianzas justas para pasárselo bien y nada más, más que celos, lo que sentía era una envidia nada sana de todos ellos por poder divertirse con Raquel. De todo esto surgió una nueva carambola del destino... mis amigos ligaron y decidieron ir a divertirse con sus conquistas, así que me quede solo, momento en el que al quedarme solo decidí irme a casa. Deje allí a Raquel divirtiéndose al máximo con todo el mundo sin decir ni media, me dispuse a retirarme con total discreción y en total silencio de allí sin que ella supiera de mi presencia. La carambola fue la entrada de María y Marta en ese momento, iban a entrar dentro mientras sus novios estaban todavía con el coche buscando aparcamiento.

Nos cruzamos, nos saludamos y nos despedimos ya que no acepte quedarme porque me iba a casa, además les indique donde estaba Raquel ya que me preguntaron su situación... sin duda pensaron que estaba allí con ella. María me dijo que porque no me quedaba otro rato mas... yo me disculpe alegando que mis amigos se habían ido con sus ligues, y que yo lo que iba a hacer era aprovechar para dormir. María en broma riéndose me dijo que entonces lo justo es que yo me fuera con ellas dos de juerga... que mis amigos habían conquistado a una chica y yo podría lucirme con haber conquistado a dos. Marta intento tirar de mi para que fuese con ellas, entonces abrazándolas a las dos por los hombros las dije que no, que había prometido a Raquel que hasta que me contestara cierta pregunta me mantendría lejos de las chicas, y que ellas sin duda eran dos chicas... les di un beso en la mejilla a cada una y me fui de allí riéndome a carcajadas, dejándolas sonrientes.

Llegue a casa, como siempre había cierto escándalo en la habitación de mi hermano, y yo estaba más salido que la pata de una mesa, lo justo para dormir mal o con el escándalo directamente no dormir. En fin, que hice lo de siempre en esos casos... taponcitos en los oídos... así que no oí mi móvil para nada. Cuando me levante vi que tenía más de veinte llamadas de Raquel, y otras tantas entre las de María y Marta. Sinceramente pensé que había pasado algo de forma que llame a Marta... menuda bronca por no coger el teléfono... sutilmente le recordé lo del uso de los tapones para dormir cuando mi hermano estaba juguetón con alguien. Entonces se echó a reír al darse cuenta de lo que sucedió, ya que era algo que ella sabía de sobra, me dijo que no me preocupara, que no pasaba nada, que me divirtiera el resto del fin de semana.

El domingo recibí un mensaje de Raquel para quedar, según decía el mensaje quería aclarar mi pregunta, así que me puse guapo y me fui a reunirme con ella... Lo primero que me sorprendió es que empezó a disculparse por lo que hubiese podido pensar de ella cuando la vi con sus compañeros, no pude evitar echarme a reír y tranquilizarla al respecto, cuando María y Marta le dijeron que me había ido y que les había indicado donde estaba... inmediatamente se pensó que me había ido por haberla visto bailando con otros hombres pese a que Marta la intento convencer de que no, como además yo no contestaba... se puso de los nervios.

Lo bueno de toda esta tontería, fue que la espabilo para decidir qué hacer... decidió que primero quería que fuésemos solo amigos... eso sí que me descuadro, era algo que no esperaba, pensaba en no salir juntos o en ir despacio, pero no esto, esperaba todo o nada, y quizá lo de ser solo amigos de momento debiera haber sido lo más obvio de todo, aunque dada mi forma de pensar… esto era tanto como dar por terminada cualquier relación amorosa con Raquel, me acababa de colocar de un plumazo en el apartado de “amigos”. No me quedo otra que aceptar y poner al mal tiempo buena cara, ya que le dije que sería lo que ella decidiera, en fin. La segunda sorpresa vino cuando me dijo que porque no la invitaba a comer en mi casa... riendo le dije que porque no mejor a cenar, y ella me dijo que porque entonces lo mismo la hacía beber mucho para que tuviera que quedarse a dormir... y era domingo... me recordó con picardía que para según qué cosas mejor eran los sábados, porque el domingo se podía descansar, y el lunes no... No pude por menos que reírme con su salida, algo extrañado también de que me hubiese entrado tan directa.

Con lo de ir a casa para comer con Raquel había un problema, mi hermano Andrés y sus ideas, el era tan particularcito al respecto como yo, pero con sus propias “normas”. Si Raquel fuese mi novia no habría problema, pero era mi amiga nada mas... y conociendo a mi hermano eso si que era peligroso. La única chica a la que respetaría a muerte seria a mi novia, si Raquel lo fuese ni la miraría para nada... seria sagrada, pero yo sabía positivamente que cualquier amiga mia o de quien fuese, sería considerada por él como cualquier otra chica, un blanco a calzarse, y más si estaba tan buena como Raquel, la única excepción a esta regla que yo supiera era Marta, parecía que por algún motivo no la entraba cuando nos visitaba pese a ser ahora mismo solo amiga mia. Llevar a comer a Raquel a mi casa estando Andrés era como meter al cordero en la jaula del lobo... Según su forma de verlo, una amiga es solo eso, una amiga, te puede gustar o no que folle con otro o con quien sea, pero no tienes derechos de ningún tipo sobre ella para poder impedirlo... no eres su novio, así que genial, ¿no?.

No tenía motivos para negarme a lo que Raquel me pedía, además... era una situación como otra cualquiera, antes o después se iban a conocer siendo ella mi amiga, así que si me tenía que dar la ostia, me daba igual un mes antes que después, puse mi mejor cara de póker y tire para adelante llevándomela a cenar a casa. Cuando llegamos y se la presente a mi hermano casi me echó a reír en su cara... le falto poco para que sus ojos escaparan de sus orbitas y para que su mandíbula se descoyuntara al abrir tanto la boca. Tras la presentación mi hermano desapareció de nuestra vista a la carrera... Raquel y yo nos pusimos a cocinar mientras bromeábamos, lo cierto es que pensaba hacerlo yo solo, pero ella se empeño en ayudarme a preparar algo.

Mi hermano Andrés mide 1.93, moreno, ojos verdes, pelo ensortijado y musculoso, en definitiva lo contrario a mí. Andrés era un tío diez tirando a once, casi mas en este último que en el primero debido a su carisma con las mujeres. Era un tío muy simpático, gracioso, tenía una labia increíble y una extraña habilidad para decirle a las mujeres lo que querían oír justo cuando querían oírlo y en el momento adecuado para ello… además esto iba acompañado de una sonrisa magnética con la que se le formaban dos hoyuelos que las traía locas… Quizá ahora entenderéis su enorme éxito con las féminas.

Evidentemente hicimos comida para tres ya que Andrés se apunto en el acto a comer con nosotros... socarronamente le pregunte si esa tarde no salía por ahí con sus amigos o si no le esperaba alguna nueva amiga. Su respuesta fue seca, no le hizo la menor gracia la bromita delante de Raquel... Pero por la sonrisita de ella cuando Andrés se fue dejándonos solos a los dos, vi que el aviso que la mande con el puyazo le había llegado alto y claro, desde ese momento considere que ya había hecho todo lo que debía de hacer en este caso, lo que tuviese que pasar... que pasara. Cuando salimos con la comida Andrés se nos unió para ayudarnos con la mesa, algo que jamás hacia cuando comíamos los dos solos, siempre me tocaba a mí, igual que el cocinar.

Mi hermanito se había puesto toda la artillería, parecía el hombre Martini... solo le faltaba el vaso. Vi un preocupante destello de admiración en los ojos de Raquel al verle así. No volví a atacar más a mi hermano después de aquel puyazo de advertencia para Raquel, como ya he dicho, decidí que lo que fuese a pasar que pasara. Andrés saco toda su artillería para batir a Raquel, me mantuve en un discretísimo segundo plano, interviniendo lo justo para mantenerme dentro de la conversación en todo momento. Vi como poco a poco Raquel parecía ir cayendo bajo su influjo... había visto eso muchas veces, si no lo cortaba me temía que Raquel fuese a terminar en la cama de mi hermano delante de mis narices.

Después de comer y tras unos bailes que organizo mi hermanito (y si, reconozco que estaba algo celoso), estuvimos sentados en el salón hablando tranquilamente los tres... fue en ese momento, justo cuando nos sentamos, ahí me di cuenta de un detalle que se me había pasado por alto con Raquel... Veréis, como he dicho mi hermano había puesto música para bailar y unas copas. Según él esto era perfecto para divertirnos un poco antes de ver alguna peli y así de paso bajaríamos la comida, yo estuve bailando un par de canciones con Raquel... pero después la monopolizo mi hermano, cada vez avanzaba mas atrevidamente con ella, y ella parecía complacida por completo con la situación, que a mí no me agradaba en lo más mínimo, pero seguía con mi cara de póker sin mover ni medio musculo por impedir nada. Cuando Andrés se preparaba para dar el golpe de gracia a Raquel y así intentar llevársela a la cama... esta se salió de repente y por sorpresa por la tangente, se paro, me hizo entrar a bailar con ella dejando a Andrés con dos palmos, mientras decía que si no veíamos la peli pronto se tendría que ir sin verla.

En el salón tenemos dos sofás, uno de dos y otro de tres plazas. Mi hermanito querido entonces uso otra de sus estrategias preferidas tras fallarle el baile y las copas... cuando iba con alguien y una chica que le interesara para calzarse, a la otra persona la acoplaba en el de dos plazas, y él se sentaba en el de tres plazas, la chica invariablemente se sentaba en el más grande, el de tres plazas. A media película sin saber todavía muy bien como, la chica estaba pegada a mi hermano porque el sofá parecía que hubiese encogido... con delicadeza y mucho cuidado empezaba a empujar los cojines traseros, haciendo que su presa se fuese desplazando lentamente hacia el centro sin darse cuenta, justo hacia el... el 90% de las veces la táctica era un éxito y terminaba liándose con la chica... se lo había visto hacer innumerables veces, y aunque parezca una gilipollez le funcionaba perfectamente al muy cabròn, una vez las tenía a su lado, su carisma, su belleza masculina y su sonrisa hacían el resto.

Se las apaño para colocarme a mí el sofá pequeño y el situarse en su posición habitual en el grande... le falló el plan, Raquel vino a sentarse directamente conmigo, además muy cerquita de mi, pese a tener espacio. Andrés la invito al sofá grande alegando que estaría más cómoda al ser más amplio, con una sonrisa le dijo que no, que se encontraba muy agusto allí conmigo... Mi hermano se levanto a media película diciendo que no le terminaba de convencer, que cuando acabara nos invitaba a tomar algo que un local cercano... tras eso se fue a su habitación, le vi un pelín mosqueado por haber fallado con Raquel. Cuando desapareció, en voz baja…

- Ismael : Así que te ha asesorado Marta, ¿no?

- Raquel : ¿De verdad que el truco del baile o el de los cojines del sofá le funcionan casi siempre?

No pude evitar echarme a reír ante su pregunta, me estaba mirando con ojos maliciosos mientras lo hacía. Había estado todo el tiempo siguiéndole el juego... cuando se sentó conmigo en el sofá fue cuando me di cuenta de que solo había estado jugando con Andrés... se sentó con una sonrisita socarrona a mi lado... Andrés no la pudo ver porque Raquel estaba de espaldas a él y el muy ocupado mirándola el culo, pero yo sí que la vi perfectamente... Fue entonces cuando ate cabos, desde que la conocía de cerca Raquel no había sido nunca tan directa conmigo como para atreverse a lo de la comida en mi casa... me resulto extraño, enseguida pensé en Marta, estaba seguro que todo esto era obra suya, pero no veía el porqué… supuse que para echarme un cable… pero no lo entendía…

- Ismael : ¿Porque toda esta pantomima?

- Raquel : Cuando mi hermana y Marta me dijeron el viernes que habías estado viendo lo que hacía y más después, cuando te llame para explicártelo no me cogías el teléfono... me asuste mucho sabes... pensé que te habías ido después de verme bailar con otros mientras a ti te tenia así... sin haber aclarado nada... creí que…

- Ismael : No tenias porque preocuparte, no pude contestarte al no escuchar el móvil, es que me tuve que... (Me puso un dedo en los labios y no me dejo seguir)

- Raquel : Lo sé, Marta me lo explico ayer... Cuando le dije ayer que había decidido que fuésemos simplemente amigos nada mas al principio... bueno... me conto lo de tu hermano... y después me dijo que me la estaba jugando...

- Ismael : Qué pasa con mi hermano, no entiendo el porqué de todo esto, que tiene que ver mi hermano...

- Raquel : Marta me dijo como piensa tu hermano, lo de las amigas, las novias, las chicas, y me advirtió sobre ti, me dijo que seguirías escrupulosamente lo que decidiéramos, que aun en el caso de que vieras claro que de seguir por un determinado camino me fuera a liar con tu propio hermano delante de ti, no me impedirías hacer una estupidez ya que cumplirías lo que acordáramos, que para eso eres muy cerrado, aunque significara perderme después de eso... y he visto que es verdad, te dije que solo amigos normales nada mas, y lo has respetado, no has intentado evitar nada de nada...

- Ismael : Bueno, quizá... con lo de Ana, después si hubiese pasado algo con mi hermano, no sé, puede que se pudiera meter en el mismo saco, ¿no?

- Raquel : Sabes de sobra que no es así Ismael, lo de Ana fue totalmente involuntario, no sabias nada de nada... pero en este caso yo si se que Andrés es tu hermano... si en lugar de ser él fueses tu con Ana ahora que lo sabes... sé que no podría perdonaros a ninguno de los dos...

- Ismael : ¿Entonces?

- Raquel : Por un lado esto me ha servido para ver de otro modo lo de Ana... aunque aun me molesta bastante pese a todo, no creas… no puedo evitarlo… pero quizá esto logre que se arregle… aunque me costará…

- Ismael : Bueno, me alegro de que por lo menos sirviera para eso.

- Raquel : También me dijo Marta que aplicara esto al contrario y viese el riesgo que estaba corriendo contigo... Me dijo que no me equivocara contigo, (Soltó una risita) que porque fueras idiota con lo de las puntuaciones...

- Ismael : (La interrumpí para decir irónico) Vaya con Martita... mira tú que graciosa... Perdona, sigue por favor, ¿qué te dijo...?

- Raquel : Jajajajaja... Si... jajajaja, mira, me dijo que no tenias el menor problema en ligar con chicas, que no pensara que dudarías lo más mínimo en hacerlo porque no, que lo harías aunque yo estuviese delante, ya que yo misma te habría aclarado que solo seriamos amigos libres de hacer lo que quisiéramos... (Sonrió) Me dijo que eras así de idiota y no te molestarías siquiera en esconderte de mí para ligar. Me pregunto si yo de verdad estaba preparada para ver a mi “amigo” con otras cada dos por tres, y me remarco claramente el otras... así que decidí probarte con tu hermano como me sugirió tan discretamente Marta.

- Ismael : ¿Y he aprobado?

- Raquel : Bueno, digamos que de todo esto he sacado algunas lecciones que pienso aplicar, de momento quiero que empecemos a salir... pero quiero avanzar poco a poco, pese a todo aun sigo algo dolida con lo de Ana... aunque ahora sé que se solucionara, por el momento no lo puedo evitar, lo siento... sigo necesitando algo de tiempo, pero también es cierto que tengo muy claro que no quiero verte con nadie... y sinceramente creo que eres muy capaz de lo que dijo Marta y liarte con alguna zo... chica en mis morros... mira Ismael... sé que es injusto pero...

No la deje terminar, selle sus labios con los míos... me separe de ella esperando no haber metido la pata por acelerado, lo cierto es que no había podido resistirme a hacerlo... tenerla así, tan cerca, apoyada en mi... Pero no la metí, no, lo sé más que nada porque después fue ella la que busco mis labios. Estábamos entretenidos en eso cuando oímos un carraspeo...

- Andrés : ¿Interrumpo?

- Raquel : No cuñado... tú nunca interrumpes...

- Andrés : (Se quedo un poco parado con la respuesta de Raquel) Vaya, menudo cambio más rápido de status...

Andrés se acerco a Raquel y le dio dos besos en las mejillas para despedirse de ella, ya que alego que le habían llamado unos amigos y se tenía que ir. Fiel a sus costumbres, el trato de Andrés con Raquel cambio radicalmente, paso de hombre Martini a hermano mayor de su novio. Cuando se fue Raquel me dijo...

- Raquel : Parecía algo enfadado, ¿no?

- Ismael : Y que esperabas cielo, la chica más espectacular que ha visto en su vida acaba de convertirse en sus ojos en alguien intocable... Además seguro que cuando me pille a solas me hecha la bronca por haberte robado delante de sus mismísimas narices...

- Raquel : (Hizo un mohín) Bueno, pero siempre le quedara el poder presumir del pedazo de mujer que tiene su hermano para disfrutarla él solito, ¿no cielo?... (Se paso la lengua por los labios como relamiéndose)

- Ismael : Jajajajaja... pero qué mala eres... (Me puse muy serio) ¿Sabes, tengo que decirte una cosa?

- Raquel : (Se separo un poco para mirarme fijamente, poniéndose también seria) ¿Qué?

- Ismael : (Sonreí) Que te quiero...

Me soltó un "idiota" y se lanzo otra vez a por mi boca. Estuvimos besándonos los dos durante un buen rato. Sus labios eran deliciosos de verdad, que gustazo era el poder besarse con ella. Unos minutos después, nos separamos y ella apoyo su cabeza en mi hombro...

- Raquel : ¿Puedo preguntarte una cosa?

- Ismael : Dime cielo...

- Raquel : ¿Si te hubiera dicho de ser solo amigos... te hubieras de verdad enrollado con otras estando yo delante?

- Ismael : ¿Que quieres, la versión edulcorada o la verdad?

- Raquel : La verdad, por su puesto... aunque me moleste, siempre la verdad (Se incorporo un poco para mirarme a los ojos...)

- Ismael : Lo cierto es que si, lo hubiera hecho. Ahora mismo te podría poner como excusa a lo que te he respondido que tu habías dicho que solo éramos amigos... lo que quieras, pero créeme que sí, es tal y como te dijo Marta, no dudaría lo más mínimo en hacerlo, no voy presumiendo de conquistas pero tampoco me escondo para ello.

- Raquel : Ya... (Volvió a recostar su cabeza en mi hombro mientras se mordía el labio inferior pensativa)

- Ismael : Mira cielo creo que esto es mejor que lo sepas por mi y no por nadie más, así podrás decidir si quieres seguir con esto nuestro. Mira cariño,  me gusta el sexo y me gustan las mujeres... el que yo crea que una chica diez no está a mi alcance y no intente nada con ellas, no significa que no me gusten el resto de chicas... esta quizá mal que yo lo diga, puede que suene presuntuoso por mi parte, pero no tengo tampoco muchos problemas en ligar, la verdad. Me he acostado con todas las que me han gustado y he podido, incluso con varias a la vez…

- Raquel : Entiendo... (Se veía claramente que no le estaba gustando lo que oía)

- Ismael : (Suspire al ver su cara) Raquel cariño, como te dije... no me importa estar un año matándome a pajas por ti, porque necesites tiempo... pero entiéndeme, ahora mismo eres mi novia, y no te engañaría, te quiero... pero si decides que solo somos amigos, lo siento, pero si soy libre, soy libre... al igual que lo serias tu, lamento si no te gusta, pero es como pienso y como actuaria, mira yo...

- Raquel : (Me puso un dedo en los labios para que callara) Déjalo cielo, no sigas... lo entiendo... no diré que me guste lo que dices pero te entiendo perfectamente, además, me encanta que seas tan sincero, otro no me hubiera contado nada de esto, o lo hubiera tratado de adornar, aunque lo más seguro es que simplemente me hubiera dicho que no y punto.

Se irguió en el sofá, entonces levantándose se puso a horcajadas sobre mí, pasando sus brazos por mi cuello, mientras me miraba fijamente a los ojos. Acerco sus labios a los míos dándome un beso de tornillo que creí que me asfixiaba. Estuvimos un buen rato de nuevo con los besos... de la película desde luego desde que salió Andrés de casa no vimos ni un segundo. Entonces Raquel se separo, se quedo mirándome a los ojos y volvió a preguntar...

- Raquel : Tu amiga... la que te ayude a llevar con su novio... ¿Vosotros...?

- Ismael : ¿Te refieres a si paso algo entre nosotros esa noche...?

- Raquel : Si

- Ismael : No, solo nos estuvimos besando y acariciando, cuando empezó a hacerla efecto el alcohol corte toda tontería con ella... eso creo que lo pudiste ver tu... No soy de los que aprovechan que una tía ha bebido para follàrsela, o esta que sabe lo que se hace, o no hay tema, por lo menos conmigo...

- Raquel : (Sonriendo y medio en voz baja) Entonces no ha pasado nada entre vosotros... no os habéis acostado...

- Ismael : Lo siento Raquel, pero si lo que querías saber es si lo hemos hecho, la respuesta es sí, lo hemos hecho... un par de días o tres después de lo de Ana concretamente...

- Raquel : (Apretó los labios) Vaya, no pierdes el tiempo, dos chicas en unos pocos días, si es verdad que ligas...

- Ismael : He llegado incluso a echar un polvo con una, e irme después con otra distinta de una discoteca el mismo día, y al día siguiente hacer un trió con otras dos. Te repito lo de antes cielo, lo que te dijo Marta es cierto Raquel, no tengo problemas para ligar, la semana esa que dices, la de Inma y Ana... solo fueron ellas porque María me dejo claro que solo quería conversación, si tu hermana llega a darme una mínima oportunidad, ahora estaríamos hablando también de tu hermana...

- Raquel : (Vaya carita que estaba poniendo al oírme...) No sé si quiero que sigas explicándome... de verdad que no Ismael...

- Ismael : Mira Raquel, tú me gustas, y me gustas muchísimo, no quiero engañarte, no soy ningún santo ni muchísimo menos, pero tampoco un cabronazo que juegue con nadie, y menos con mis parejas... Como te dije, me gusta el sexo, y no dudo en follarme toda mujer que me guste y ella quiera, cuando estoy libre, estoy libre. Pero ahora mismo para mi... solo existe una mujer, una única y exclusiva mujer... tu, y únicamente tu, eso quiero que lo tengas muy claro desde ya, si me pillo un calentón me matare a pajas como te he dicho, y te lo estoy diciendo de forma textual y totalmente en serio, tenlo claro...

- Raquel : Si, lo sé, todo eso lo se... lo cierto es que eso también me lo dijo Marta... me dijo que eres un mujeriego... pero que cuando estas comprometido, eres fiel como un perro, además de sincero... y que no eres de los que engañas… cosa que acabo de comprobar...

- Ismael : Vaya... creo que voy a tener una charlita con Marta... aunque después le agradezca que me pongo por las nubes ante mi nueva novia...

- Raquel : Te quiero...

- Ismael : Y yo a ti cielo...

Me volvió a besar otra vez, esta vez su lengua se puso a jugar con la mia, se abrió un poquito más de piernas, su pelvis entro en contacto con la mia, su sexo se fue a situar sobre el mío, que estaba que rompía las paredes. Estábamos besándonos mientras poco a poco y de forma muy leve ella se iba frotando contra mí, entonces moví lentamente mi mano hacia su culo. Al final logre maniobrar y colocar mi mano en buena posición para atacarla el sexo desde detrás...

Logre meter la mano por debajo de su faldita, y avanzar desde su culito hacia adelante por el perineo... una de sus manos me sujeto la mia para evitar que pudiera seguir avanzando y separando un poquito su boca de la mia me dijo que "no"... Insistí un poquito metiendo el dedo corazón por debajo de la tela del tanguita que llevaba, llegando con él a su rajita, empezando a moverlo por ella, todo a lo largo, acariciándosela, estaba empapada.

Su mano perdió fuerza en el acto, de sus labios escapo un gemidito... y su otro brazo se apretó mas fuerte a mi cuello... la primera falange de mi dedo se introdujo en su coñito, moviéndose de forma frenética en su interior, de sus labios empezaron a brotar gemiditos sincopados, aunque al principio pego un respingo tal que temí que me obligara a dejarlo... se abrazo fuerte a mí, pegando sus labios a mi cuello dándome besitos y jugueteando con su lengua en el. En mi pecho pude notar perfectamente sus endurecidos pezones clavándoseme...

Me las conseguía apañar para retirar un poco su tanguita, logre bajarlo medio palmo, lo suficiente como para que mi mano pudiese acceder por entero con cierta comodidad a su coñito. Mi dedo índice sustituyo en su interior al dedo corazón, que paso a encargarse de su clítoris, a rozárselo y acariciárselo. Mi pulgar mientras empezó a masajear con mucho cuidado su culito... provocando en ella un fuerte respingo al notar el cambio de juego. Mientras ella estaba besándome el cuello, me las apañe para poder devolverla el favor, jugueteando también en el suyo con mi lengua.

Tras el cambio de tratamiento, apenas tardo tres minutos en alcanzar un suave e intenso orgasmo... su cuerpo se tenso y se abrazo a mí con todas sus fuerzas jadeante... Saque mi mano de debajo de su falda para abrazarla por la cintura mientras seguía dándola besitos y acariciándola con la otra mano. Una vez se recupero se retiro de mi hombro para quedarse frente a mi mirándome fijamente, antes de que fuese capaz de pronunciar nada me incorpore un poco pegándola un morreo de campeonato, metiendo mi lengua en su boca, enredándola con la suya.

Cuando levemente jadeantes nos separamos...

- Ismael : Raquel cielo, creo que es hora de que te vaya llevando a casa, sino no llegaras para la hora que querías...

- Raquel : Pero tu todavía no...

- Ismael : (Le puse un dedo sobre los labios) Shhhhhh... no pasa nada... es tan buen momento como otro cualquiera para empezar con las pajas...

Le guiñe un ojo provocando las carcajadas de Raquel, que se volvió a lanzar a por mi boca. Logre separarla con cierto esfuerzo por mi parte, ya que sus besos me estaban encantando y calentando a partes iguales... que poquitas ganas de separarme de sus labios. La dije...

- Ismael : Vale Raquel... déjalo, que se te está haciendo muy tarde... y me estoy calentando de mala manera, tengo muchísimas ganas de disfrutar con mi novia y ahora no puede ser... por favor, no seas mala, ¿sí?, que como sigamos voy a terminar por despellejármela cuando regrese…

- Raquel : Jajajajaja... vale, de acuerdo, lo dejare solo porque me tengo que ir de verdad, que sino... me encantan tus labios, me pasaría el día entero besándotelos...

- Ismael : Jajajajaja... cuando quieras cariño, son todo tuyos para tu uso y disfrute... pero no ahora… no seas mala porfa… venga…

- Raquel : Sabes... por un instante mientras "jugábamos", me había olvidado completamente de Ana y de lo que paso...

- Ismael : Lamento lo que ha pasado, yo no pretendía...

- Raquel : No, no... está bien, yo también quería... quizá para ir más lejos sea pronto... pero me alegro de que esto haya pasado Ismael, de verdad que si...

Nos levantamos del sofá, nos arreglamos tranquilamente y nos fuimos para el coche. Una vez en el de camino a casa de Raquel, estuvo pensativa durante buena parte del viaje, un poco antes de llegar a su casa decidió por fin hacerme una pregunta que según me dijo llevaba todo el rato rondándola por la cabeza...

- Raquel : ¿Y ahora que pasara con tu amiga?

- Ismael : Te refieres a Inma, mi compañera del curso de fotografía, la que me ayudaste a llevar a casa con su novio?

- Raquel : Si, esa...

- Ismael : Nada de nada, es mi compañera en el curso de fotografía y punto. Solo fue un polvo nada mas, digamos que teníamos algo pendiente y ella todavía estaba resentida con él por cierto renuncio en que lo pillo (Evidentemente Raquel por lo que dije se imagino el tipo de renuncio que fue), follamos y se termino, ahora cada uno en su sitio.

- Raquel : Ya, entonces entre vosotros no hay ya nada.

- Ismael : Mira Raquel, quiero que tengas esto muy claro, tu ahora eres mi pareja y todas las demás mujeres me sobran, si tengo ganas de sexo y tú no estás dispuesta o disponible por lo que sea... como ya te he dicho, me hago una paja o me la machaco con dos piedras, pero créeme que no me liare con nadie que no seas tú, no te engañare, yo soy de mi pareja y punto pelota.

La deje en la puerta de su portal tras darnos un rápido y discretísimo beso... vi como Raquel enfilaba muy pensativa hacia su casa. Mientras yo volvía hacia la mia iba pensando en todo lo que había pasado ese día, no hace falta ser un lince como para darse cuenta de que mi nueva y flamante novia, de momento "sin demasiado derecho a roce" estaba mosca con lo de Inma, quizá me hubiese pasado de sincero en mis explicaciones a todo lo que me pregunto, pero lo cierto es que me estaba pillando muy fuerte con Raquel, y pensaba que si me tenía que pegar la ostia, prefería pegármela ahora mismo que el daño todavía no sería muy extenso para mi, que no dentro de tres meses cuando me dolería mil veces más.

Con Raquel delante todo fue estupendamente bien para mi, estuve como en una nube de felicidad, pero ahora que estaba solo no podía evitar darle vueltas a todo el asunto desde mi particular forma de ver las cosas. Ella seguía siendo una chica quince y yo un chico siete, como mucho, y no podía evitar pensar en un tono de lo más pesimista que antes o después cada uno terminaríamos volviendo a nuestro lugar, y mucho me temía que el mío desde luego no sería con Raquel, mi chica quince.

Todo esto puede pareceros una estupidez sin pies ni cabeza, y creo que tendríais toda la razón al decirlo. La realidad que pese a mi aparente seguridad, lo que no quería confesarme a mí mismo es que estaba asustado de estar pillándome tan seriamente de alguien como Raquel, a mi modo de ver tan fuera de mi alcance, pero me aterraba muchísimo más todavía el que ella me correspondiera... Creo que esto me aterraba de una forma totalmente irracional, temía el daño que pudiera hacerme si todo esto resultaba luego que solo era un juego.

Si Raquel necesitaba algo de tiempo y espacio para digerir lo que paso con su prima Ana, yo lo necesitaba desesperadamente para poder empezar a hacerme a la idea de que todo esto era autentico y real... que realmente yo le interesaba a Raquel, yo y no otro... El iniciar una relación en serio con una chica como Raquel suponía para mí el tener que abandonar, mi hasta ese mismo momento cómoda realidad... mi sistema de valores para ligar o tener pareja… en definitiva, darle un giro de 180º a casi todo… confieso que me encontraba perdido del todo.

CONTINUARA