Mi chica asombra a su acosador con su relato

Mi chica, vive en una ciudad lejana a la mía, ella está separada de su anterior marido y como mantenemos nuestra relación en secreto, la gente piensa que esta sola.

Es sumamente atractiva y sobre todo muy elegante, con un increible estilo tanto en el vestir como en su forma de moverse.

Con carácter y personalidad,  cuando se encuentra a gusto rie con facilidad y muy abiertamente, con esa risa abierta que contagia a los que se encuentran alrededor.

Físicamente atractiva, lo que mas llama la atención son sus pechos, grandes sin ser excesivos y perfectamente formados, pero sobre todo los pezones que los coronan, son la cosa mas linda y delicada que haya visto nunca. Creo que podria escribir todo un relato deleitandome con ellos.

Sorprendentemente,  pese a haber estado casada su experiencia sexual, cuando nos conocimos era muy limitada, ha sido toda una aventura ir avanzando con ella por ese camino, quitando miedos, aprendiendo cosas nuevas,  utilizando lenguaje cada vez mas provocativos, usando mejor el cuerpo. Lo cierto es que ha puesto mucho de su parte,  muchas ganas por disfrutar de lo que hasta ahora le había sido.

Como un ejemplo la primera vez que me hizo una mamada,  cuando mi semen entro en su boca, salió disparada al cuarto de baño y casi no sale nunca mas de allí,  con el paso del tiempo y por si misma ha evolucionado de tal forma que ahora hace las mejores mamadas que nunca me ha hecho chica alguna, es un auténtico placer contemplar sus labios recorriendo mi polla arriba y abajo mientras desaparece dentro de su boca.

Un día el mas descarado de los buitres, que siempre está buscandola, lo intento una vez mas y al pasar cerca la sujeto por un pequeño bolso que ella llevaba, como ya se encontraba harta de ese acoso decidió darle una lección, carácter para eso no le falta, así que se enfrento a él y le dijo.

“No te necesito para nada, es más te voy a decir lo que me han hecho hoy para que te olvides de mi para siempre.”

“Anoche después de cenar y acariciarnos todo lo que quisimos mi chico me folló a gusto durante toda la noche. Me folló como solo el sabe hacerlo,  como a mi me gusta, como nunca nadie me ha follado antes.   Primero me acarició sin desnudarme hasta que me puso bien caliente y mi coño se empezó a chorrear de gusto,  tan caliente estaba que no podía soportar ni un momento mas las ganas de que me follaran, así que me puso debajo suyo y abrió mi coño con su poya dura y caliente. Ni te imaginas como me puso”

“Cuando ya había hecho que me corriera un montón de veces, me dió la vuelta, me puso a cuatro patas y me volvió a poseer desde atrás, esta vez me la metió bien hasta el fondo, como a mi me gusta sentirme follada, hasta lo mas intimo de mi ser. Mientras lo hacía azotaba en mis nalgas lo que me daba todavía mas gusto. Luego estuvimos acariciándonos, chupándonos, lamiéndonos mutuamente hasta que nuestro deseo volvió a crecer y esta vez fuí yo la que le pedí que me follara de nuevo, que se sintiera a gusto y que hiciera conmigo lo que quisiera, así  hasta caer rendidos.”

El buitre, estaba totalmente extasiado, esta chica que parecía tan delicada le estaba contando, en primera persona,  el mayor relato erótico que había escuchado nunca y menos de parte de una mujer.  En la vida hubiese sospechado que podría ocurrir tal cosa. Notó que su miembro se estaba poniendo rígido y que ella se daba cuenta.

Mi chica ya estaba lanzada y darse cuenta de su excitación provocó que fuera aún mas lejos así que continuó insinuante.

“Hoy estoy plenamente servida, desperté con una poya que me llenaba todo el coño, el mejor despertar que he tenido nunca, mi hombre hizo que me corriera de nuevo nada mas despertar.”

“Luego me preparé para salir, así que me arreglé, me vestí y cuando ya iba a salir, fui a darnos un beso de despedida, pero el primer contacto nos excitó de nuevo así que mi chico me cogió, me puso a cuatro patas en el suelo, me bajo las bragas y me folló de nuevo,  esta vez  se corrió dentro de mi hasta que mi coño rebosó de semen,  luego no me dejo limpiarme, me subió las bragas y me mando así a la calle. Ahora estoy aquí con el coño y las bragas llenas del semen de mi hombre,  estoy mojada y noto  como el semen corre por mis muslos,  me siento como si aún estuviera follándome.”

Ya la excitación del  buitre era incontenible, sudaba copiosamente y solo deseaba que ella acabara para poder escapar de allí, pero ella lo quería rematar, para devolverle todos y cada uno de los malos ratos que le había hecho pasar con sus insinuaciones y continuó.

“Ahora viene lo mejor de todo, me ha prometido que esta noche me va a poner de nuevo a cuatro patas, me va a follar así,  todo lo que se le antoje, que espero sea mucho y cuando ya esté totalmente cachonda, me va a abrir las nalgas con sus manos y me va a meter la poya hasta el fondo del culo.  Si, este culo que tu nunca vas a catar, me lo van a desvirgar esta misma noche.”

“Sabes lo que es aún mejor, que estoy deseando que lo haga, que estoy ansiosa de que llegue la noche y mi macho me desvirgue el culo, lo que mas deseo ahora mismo es sentir como me mete esa fantástica poya por el culo y como la desliza por dentro de él, abriéndome las nalgas como si me partiera en dos.”

“¿Que te parece si te telefoneo esta noche, y dejo el auricular descolgado para que puedas oír mis jadeos mientras me desvirgan? ¿Te gustaría? Quizá lo haga.”

Lo dejo allí sentado demudado, acababa de descubrir que se había equivocado de plano,  lo que el pensó en algún momento que podía ser un juguete suyo era toda una mujer plenamente satisfecha sexualmente que le daba vuelta y media a él.

Cuando tiempo después me lo contó supe la razón de su extraño comportamiento aquella noche en que desvirgué el culo de mi chica, ¡que noche tan memorable!, cuando ella andaba haciendo con el teléfono algo que yo no acababa de comprender.

Mas adelante os contaré mas aventuras de mi fantástica chica.