Mi cambio en 10 dias - sabado

MI CAMBIO EN 10 DIAS

SABADO

No creo aun lo que he hecho en el transcurso de los 10 últimos días. No se como voy a poder explicarle a mi novia todo lo que ha acontecido, de hecho creo que voy a tener que inventarme una mentira creíble para esconder todo lo que he hecho y en compensación no sacare a la luz lo que descubrí con la idea de mantener la relación como antes de toda esta historia

Todo empezó el sábado anterior cuando como de costumbre pase a recoger a Carla por la boutique donde trabaja, esa noche se iba a un cumpleaños con las amigas pero queríamos vernos, aun que fuera un rato, como casi cada día desde que nos conocimos.

Salía despampanante con su uniforme de pantalón negro y camisa blanca con pañuelo al cuello y el pelo recogido en un perfecto moño. Carla es una preciosa pelirroja de ojos verdes con buen culo y unos mas que sugerentes pechos que me presento una clienta del gimnasio en el que imparto clases de boxeo, metro sesenta de pura sensualidad. Estamos pensando seriamente en que venga a vivir conmigo ahora que vamos a hacer 2 años juntos.

Entro en el coche y me dio un pico cariñoso.

— Hola cariño cómo ha ido el día?

— Pues muy bien, hoy he vendido un par de piezas importantes, ¡la comisión será buena este mes!

— Me alegro mucho, ¿estas muy cansada?

— La verdad es que no, y tú ¿qué tal los entrenamientos de esta mañana?

— Las dos primeras clases de la mañana bien, los chicos y chicas van progresando, pero cuando he ido al club a hacer la sesión de sparring , ha sido mas duro de lo que esperaba, estoy un poco dolorido.

— Pues vamos a tu casa y te doy un masajito— me dijo con cara de picara.

— No me digas eso, que entre tu insinuación y el uniforme se me esta poniendo el tema…

Carla alargo la mano  y la puso sobre mí erección y me dijo que arrancara que esa parte de mi cuerpo necesitaba cuidados urgentes, nos sonreímos y puse el coche en marcha camino a mi casa.

Durante el trayecto hablamos de varios temas y el morbo y la erección desaparecieron poco a poco, así que al llegar a mi casa me dispuse a hacer algo para comer y Carla se puso a trastear en mi portátil. Como hacia calor y no quería tardar mucho en hacer la comida prepare un tartar de salmón ahumado y aguacate y la avise de que la comida estaba lista.

Comimos entre risas y al acabar me dispuse a recoger los platos y a fregarlos.

— ¿Cariño te vas ya?¿a qué hora has quedado con estas?

Carla se situó en mi espalda y me abrazo de la cintura, pude notar sus tersos pechos cuando me susurro al oido:

—Mejor me llevas tu, así tenemos tiempo para que me des lo mío, o vas a dejar que salga así?

— Ya sabes que confío plenamente en ti, nunca a sido un problema que salgas sin hacerlo antes.

— Ya pero llevamos 3 días sin hacerlo y estoy bastante cachonda— me dijo y me lamió el lóbulo de la oreja.

Me seque las manos y me gire para ponerme frente a ella .

—Pues entonces tendré que darte lo tuyo por que estas cachonda, no por qué vayas a salir después.

La empece a besar y ella me respondió, un beso suave al principio que poco a poco fue subiendo de intensidad casi a la vez que subía mi polla de tamaño, cuando ya la tenia completamente llena de sangre agarre a Carla del culo y la aupé, ella me rodeo con sus bonitas piernas y me dirigí con ella en brazos hacia mi habitación.

La tumbe en la cama y seguimos un rato con los besos hasta que empezó a quitarme la camiseta para recrearse con mi torso, yo una vez sin la camiseta me dispuse a soltarle los botones de la camisa del uniforme con sumo cuidado  y se me alegro la cara y se me puso una sonrisilla al ver que llevaba un sujetador blanco con la abertura frontal, cosa que facilitaba mucho las cosas y sin quitarle la camisa comencé a comerle los pechos hasta que las pequeñas areolas se crisparon y los pezones crecieron.

No éramos mucho de preliminares y menos cuando ella estaba tan cachonda, así que una vez con los pezones erguidos me dijo:

— Desnudate ya cari, que te necesito dentro

Me levante de un salto y me quite los calcetines y los vaqueros rápidamente y  estando en gayumbos me deleite viendo como se desnudaba esa diosa para mí. Una vez desnuda y de rodillas sobre la cama me dispuse a desnudarme por completo y Carla miro mis 17 centímetros de miembro y se mordió un lateral del labio inferior para después poner una sugerente sonrisa. Me acerque a ella y volví a besarla , ella puso su mano izquierda en mi codo derecho y la derecha en mi nuca y me hizo tumbar boca arriba sin dejar de besarme , paso su pierna derecha por encima mío y restregó su entrepierna sobre mi polla.

Note su humedad claramente y lleve mis manos a sus pechos, soltó mi boca y nos miramos con lujuria, levanto su pelvis agarro mi miembro con la mano derecha mientras posaba la izquierda en mi pectoral y se lo introdujo de una vez, un placentero calor húmedo rodeo mi miembro y mayor fue el placer cuando empezó ese vaivén majestuoso con el que consigue que mi miembro roce donde debe y la lleva al orgasmo en cuestión de poco mas de un minuto, yo aproveche para llevarme uno de sus pezones a la boca y apretar el otro pezon entre mis dedos indice y corazón a la vez q con el pulgar masajeaba la punta  y la otra mano la lleve a su culo para notar como se la eriza la piel de los cachetes en el momento del orgasmo.

No sé por que pero fue más intenso que de costumbre y se tumbo sobre mí, cosa que me facilito lamerle el lateral del cuello y empezar una suave cadencia de penetraciones.

— Ponme en cuatro y dame con todo, necesito notar como te corres.

No tardamos nada en estar en la posición que me pedía y sé la enfunde de una, eche las manos hacia delante para agarrar sus pechos y empece a percutir cada vez más y más rápido. Ella sabe, como yo, que en esa postura y a esa velocidad, mi orgasmo no tarda en llegar y me jaleaba para que terminase dentro, yo puse potencia máxima y me deje ir hasta correrme en su interior y al tercer chorro Carla gimió su segundo orgasmo y note como sus labios apretaban mi miembro sacando de el un par de chorros mas.

Nos limpiamos con un klinex cada uno y nos besamos con pasión, pasamos por el baño tras lo cual nos vestimos y me pidió que la llevara a su casa para que pudiera descansar un rato antes de prepararse para salir.

La deje en su casa sobre las 17:30 y llame a mi amigo Roberto para ver si tenia algún plan para esa tarde.

— Alain que pasa colega

— Rober que tengo la tarde libre, ¿qué plan hay?

—Pues he quedado con un par de alumnos para rodar un rato, ¿te apuntas?

— Hostia pues ¡si! Que hace tiempo que no me pongo el Gi

— Pues vas a seguir sin ponértelo, con este calor vamos a hacer Grappling.

— Ok pues sin kimono entonces, ¿a qué hora y dónde?

— En casa de Oriol, te mando ubicación, a las 19:00, pero lleva ropa que luego iremos a cenar.

— Ok te veo.

Fui hasta casa para hacer la bolsa para entrenar y merendé un poco, esperando a que Rober me mandara la ubicación de la casa del tal Oriol.

A eso de las 18:30 me llego la ubicación al móvil y sali hacia la zona alta de la ciudad, debía de ser un chalet grande por la zona, y para menos cinco estaba en la puerta. Llame a Rober y se abrió el portón de entrada a la casa, metí el coche hasta una pequeña explanada donde estaban esperándome 5 personas.

Yo conocía a Roberto y a Enzo, un chico italiano muy majete, y Rober me presento a los 3 restantes: Xabi, Albert y El dueño de ese pedazo de chaletazo, Oriol. Tras las presentaciones y viendo que ya iba con ropa de entrenar puesta nos llevo el dueño al sótano de la casa donde tenia montado un gimnasio con tatami que ya le gustaría a cualquier gym de la ciudad.

La verdad es que tenia pinta de que iba a ser un entrenamiento interesante ya que los 6 éramos prácticamente del mismo peso, con lo que no habría mucha diferencia de fuerza, no así de nivel que seguro que ahí sí que se marcarían las distancias.

Roberto se puso al mando y dijo que todos sabíamos ya lo que nos hacíamos, así que haríamos 10 minutos de entrenamiento libre y después de 5 a 8 combates de 6 minutos con descanso de 1 minuto entre medias. Con Roberto perdí como siempre, diciendo q ya vendría a echarse unas manos al gym donde me vengaría; con Oriol y Xabi no tuve piedad ya que su nivel era inferior al del resto; y con Enzo y Albert tuve combates disputados por el nivel parejo que teníamos.

Al acabar a eso de las 20:15 nos duchamos en una especie de vestuarios anexos que tenia, todos menos Oriol que al ser bastantes y solo haber 2 duchas, se subió a su casa a prepararse. En las duchas Albert me comento que me había visto pelear en varias veladas y que ahora que sabia mi nivel de grappling no entendía como no me pasaba a competir en MMA, a lo que le respondí que ya me habían hecho alguna oferta pero que de momento estaba centrado en el Boxeo y que esperaba ser aspirante oficial al campeonato de España mas pronto que tarde.

Una vez preparados nos separamos en dos coches, el mío y el de Oriol y nos dirigimos a uno de los restaurantes en los que tenia Oriol una participación para cenar, ya que teníamos mesa reservada. Al llegar al local nos llevaron a la mesa en una sobre planta del local en la que solo había 2 mesas, la nuestra y una mesa para 10 personas que estaba reservada pero aun no estaban los comensales.

El restaurante en el que no había estado nunca pero del que había escuchado buenas criticas tenia una decoración moderna y minimalista con dos comedores, el “privado” en el que estábamos nosotros y el principal que ocupaba el piso de abajo. La cocina era mediterránea pero con toques modernos y los platos tenían muy buena pinta, al menos en la carta.

Vino el maitre a saludar a Oriol y a preguntarnos por las bebidas, yo pedí agua por que no soy nada de refrescos ni de cervezas pero al ver que los demás se animaban a tomar vino dije que yo también tomaría una copita. Oriol después de mirar la carta de vinos se decanto por un Abadal 5 Merlot ya que la idea era compartir unos entrantes y acabar con un par de chuletones para todos.

Por cómo nos habíamos sentado yo estaba de espaldas a la mesa vacía y a las escaleras, Albert y Enzo estaban a mi derecha, Oriol frente a mi y Xavi y Rober a mi izquierda. Llego un camarero con el agua y el vino y se lo dio a probar a Oriol y en ese momento se escucharon voces de mujer a mi espalda y estos empezaron a mirarse y a decir:

— ¡Joder con la morena!

— Sí que esta buena, ¡sí!

— Vaya tatoo mas guapo lleva en el brazo, le da un toque a la niña.

Yo ni gire la cabeza, estaba tan enamorado de Carla que ni me interesaba quien había entrado, pero en cuanto se sentaron las 10 chicas y el camarero se marcho, se escucho:

— ¿Alain?

No tuve otra que girarme a ver quién me llamaba, y era una de las chicas del grupo, Silvia la morena de ojos azules, pechos operados y el tatuaje de la que estos estaban hablando. Hacia tiempo que no la veía, desde que conocí a Carla, y estaba aun mas guapa que cuando la conocí.

Me levante de la silla y me acerque a su mesa, nos dimos dos besos y hablamos un momento y me volví a nuestra mesa. Estos empezaron con el típico interrogatorio: ¿quién es? ¿de qué la conoces? ¿tiene novio? Hasta que Albert que fue el mas osado de todos y me pregunto claramente si me la había follado. Les conté que habíamos estado tonteando hace un tiempo pero que no había pasado nada entre nosotros por que  justo había conocido a Carla y que no sabia si Silvia tenia novio.

Trajeron los entrantes, pulpo a la brasa, boletus edulis con yema de huevo , pan tumaca con jamón de bellota y un par de ensalada de la casa. Todo estaba estupendo y pensé que tenia q venir a cenar con Carla en cuanto tuviera ocasión.

El chuleton con patatas y pimientos rojos remato la increíble cena pero lo mejor fue el vino, no soy muy de beber pero me pareció riquísimo y le saque una foto a la botella. El ambiente entre los 6 fue super ameno y tras el postre sobre las 23:30 se me acerco Silvia y me dio seis pases para la disco donde trabajaba, diciéndonos que esperaba vernos allí. Estos le dijeron que nos vería seguro pero yo solamente me despedí de ella sin concretar nada.

Al acabar hablaron de ir a la disco donde curraba Silvia a tomar la primera de la noche pero yo le excuse diciendo que al día siguiente quería salir a correr por la mañana para seguir con mis entrenamientos y que les abandonaba ya, dandole las entradas a Roberto. Me cayeron un par de puyitas pero todos entendieron que tenia que estar centrado en mi carrera y fuimos bajando al comedor principal para ir hacia la caja y pagar. Al llegar el maitre nos dio las gracias por ir al local y nos dijo que estábamos invitados, todos miramos a Oriol y le reprendimos pero nos dijo que una clase privada como la de hoy le saldría mas cara que la cena.

Salimos del restaurante y les dije que si querían que les acercara hasta la discoteca pero me dijeron que entraban los cinco en el coche de Oriol y que me fuera a descansar. Conduje hasta casa y al llegar le escribí a Carla para decirle que me acostaba ya y que lo pasara bien, a lo que al minuto me respondió que no me preocupara que estaban aun en el restaurante y que saldrían con control. Nos despedimos me desvestí y me acosté sobre las 00:30