Mi callada cuñadita
Esta es la historia de la primera vez que me cogi a mi callada cuñadita, la cual parecia muy tranquila, pero no era tan tranquila, como ya se daran cuenta.
Mi nombre es Alejandro, soy músico y la verdad esto me ha ayudado bastante para realizar mis conquistas, la mayoría de ellas sin yo intentarlo mucho.
En el tiempo en que sucedió la historia que contare yo me encontraba felizmente casado con Karina, la cual tenia una hermana (Mónica) que siempre se aislaba del grupo que solíamos formar entre amigos y familiares a la hora de alguna reunión.
En ese tiempo calificaba a Mónica como una mujer inocente y tierna, ahora puedo decir que no era tan inocente como yo creía, aunque la mayor parte de que ya no sea tan inocente es gracias a mi. Mónica tiene 3 años menos que Karina y siempre había sido una sombra de Karina, lo que estudio Karina en la Universidad después lo estudio Mónica, en el colegio que estudio Karina también lo hizo Mónica.
Después de la luna de miel estábamos establecidos en la casa de la madre de Karina hasta encontrar un departamento para los dos. La casa de la señora Sofía(madre de Karina, a la cual también me la tire, pero esa es otra historia) es de tres plantas ella dormía en el tercer piso y Karina, Mónica y yo en el Segundo, por supuesto que Mónica dormía en un cuarto diferente.
Como comprenderán cuando recién se esta casado el amor y la pasión esta a flor de piel, por estar en la casa de la madre de ella teníamos que esperar hasta que todos durmieran para comenzar con nuestras maratónicas noches de pasión, Karina es de esas mujeres que gritan mucho a la hora de tener sexo y gritaba mucho mas cuando estaba teniendo los orgasmos.
Una noche cuando tenia a Karina en cuatro y le estaba dando por el culo por lo cual ella gritaba frases como: si papi, si, dame mas, que rico. Note que había una sombra por debajo de la puerta de nuestro dormitorio, al principio pensé que era la sombra de una silla pero después me di cuenta que dicha sombra se movía. Desde luego pensé que talvez se había levantado alguien a tomar agua o algo así y por los gritos de Karina se habían acercado a la puerta por curiosidad.
Pasaron 3 noches mas y seguía sucediendo lo mismo, la cuarta noche me decidí a averiguar cual de las otras dos damas era la curiosa que escuchaba los quejidos de la arrecha de mi mujer. Estaba en la misma situación Karina se encontraba a punto de estallar cuando otra vez la sombra llego por debajo de la puerta, le saque la verga a Karina y me levante de la cama a lo cual Karina admirada dijo ¡A donde vas!, me acerque a la puerta, la abrí apresurado y quien era: Mónica que estaba cerrando la puerta de su cuarto que quedaba casi halado del dormitorio de nosotros. Regrese con Karina a terminar lo que había comenzado, aquella situación de saber que mi cuñadita estaba escuchando los gritos de satisfacción que le propinaba a Karina me puso mas caliente a lo cual comencé a imaginar que Karina era Mónica.
La noche siguiente deje la puerta abierta de mi dormitorio solo ajustada para que Mónica se atreviera a medio abrirla y pudiera observar todas las maniobras que hacíamos con Karina, justo como lo pensé se atrevió, esta vez no puse a Karina con la cara para la puerta sino en medio de la cama de manera que Mónica pudiera ver el momento en que entraba y salía el sargento cabezón(así le llamo yo a mi mejor amigo). Después Hice que Karina se montara encima mío con la cara en contra de la puerta, en eso cuando Karina estaba en el Salta y salta, comencé a abrirle las nalgas mas para que Mónica pudiera ver todo lo máximo posible, después le comencé a meter un dedo en el culo, con lo cual Karina se puso muchísimo mas caliente, hice levantar a Karina y le pedí que me la mamara entonces hicimos el 69 con lo cual aproveche para ponerle un lubricante en el culo a Karina, nuevamente hice que mi esposa se subiera encima mío, pero esta vez, se lo metí por donde nunca brilla el sol, todo esto lo vio Mónica.
Así pasamos algunas noches, mientras que ha la hora de las cenas notaba a Mónica mucho mas despierta, hablaba mas, y me miraba muchísimo.
En todas las noches yo me hacia como si no supiera que Mónica nos miraba aunque tanto ella como yo sabíamos muy bien lo que pasaba. Por fin la noche de un sábado estaba, tirandome a Karina a filo de colchón, nuevamente Mónica estaba mirando pero esta vez no me hice el que no la veía, esta vez la mire fijamente, mientras le daba tan duro a Karina que parecía tambor. Mónica al principio se quedo pasmada como que se quito pero después se asomo nuevamente, al ver nuevamente que se asomo voltee a Karina y la puse en cuatro mientras le preguntaba a mi mujercita ¿por donde quieres que te de? A lo que ella respondio muy caliente ¡Dame por el culo mi amor, dame papi, dame ! Finalmente al terminar semejante acto la mire a Mónica y le guiñe el ojo izquierdo con lo cual Mónica salió despavorida.
Al día siguiente en el almuerzo Mónica no me regreso a ver o al menos no pude notarlo. Estaba decidido a cruzarme a mi cuñadita que por lo visto estaba ansiosa por probar un buen pedazo de carne con chorizo en la punta, y el sargento cabezón del solo acordarse de lo ocurrido estaba ya firme como para una nueva guerra, esta vez contra un nuevo enemigo, un enemigo que nos daría muchas sorpresas.
Karina es auditora y para mi suerte a veces tenia que viajar a la capital a realizar seminarios. Justo llego uno de esos seminarios el cual duraría dos días, era la oportunidad perfecta, lo que estaba esperando.
Ese viernes me salí antes del trabajo sabia que tenia que aprovechar la ausencia de mi suegra que estaría trabajando. Llegue a la casa buscando a Mónica pero no estaba en el primer piso(donde realiza trabajos en computadoras ), subí al segundo piso y tampoco estaba, finalmente subí al tercer piso donde escuche la ducha, se estaba bañando, entre como si no supiera que estaba hay, abrí la tapa del escusado y comencé a mear, ella abrió la cortina y miro con una cara de admiración diciendo: ¡Que haces aquí no ves que me estoy duchando!
Yo graciosamente le dije: tranquila cuñadita lo que pasa es que el escusado de abajo se daño por eso estoy acá, ella me miraba a los ojos pero desviaba la mirada debes en cuando hacia mi armamento, que pasa cuñadita nunca habías visto algo tan grande.
Mónica: sal de aquí, sal enseguida
Yo le respondí: vamos tu ya me viste mi cuerpo ahora yo quiero ver el tuyo
Se armo con una escoba e intento sacarme, desafortunadamente el piso estaba mojado y la pobre se dio un fuerte golpe en la pierna, estando en el piso la envolví con la toalla y la saque de hay como Kevin Cosnert en el guardaespaldas, la lleve al cuarto de su madre que era el mas cerca que quedaba a ese baño, perdóname por favor le dije, prometo no tocarte solo deja ayudarte, primero no quiso pero al ver mi cara de preocupación acepto.
Le subí ropa y pomadas para el golpe ya no la moleste momentáneamente, cuando pensé que todo se había podrido, suena el teléfono quien era, mi vendita suegra que llamaba para avisar que no podía llegar hasta el siguiente día por que en la parroquia donde se encontraba estaba cayendo un aguacero que parecía diluvio y el rió se había desbordado(mi suegra trabaja como supervisora de proyectos para las comunidades campesinas), nuevamente respire aliviado, tenia otra oportunidad de atacar a mi presa.
Ya mas tarde eso de las 7pm después de haber senado cada quien por su lado, estaba viendo tv en la sala pensando como lograr que Mónica se afloje y justo en eso que Mónica se sienta a mi lado en el mueble mas grande de la sala, a pesar de estar asiendo un poco de frió se había puesto un short negro que hacia resaltar aun mas sus blancas e increíbles piernas en eso note que en su pierna derecha se había desarrollado un gran moretón, entonces le dije:
Mónica te has dado un gran golpe, discúlpame por todo, pero la verdad es que pensé que querías tener sexo conmigo, se quedo pensando; un minuto de silencio en el que nos miramos fijamente a los ojos, después de ese tiempo respondió:
La verdad es que estoy enamorada de ti pero no me atrevo a nada porque eres el esposo de mi hermana, y si, sueño contigo, y todo eso pero no creo que debería pasar nada entre tu y yo, no te preocupes no le diré nada a Karina ni tampoco a mi mama, porque al final yo fui quien insito a que ocurriera lo que paso, pero esto termina aquí.
Por primera vez en todo el tiempo que la había conocido la vi tan segura de lo que decía pero sabia que lo dicho con su boca lo desmentía con sus ojos, con su cuerpo(o porque llego tan provocativa?, finalmente sabemos que la mayor parte de las veces cuando las mujeres dicen no en verdad lo que quieren es decir si).
No tengas miedo a este sentimiento yo también te amo (todo puras mentiras con tal de cogerla, la verdad es que Mónica esta mas buena que Karina).
Mónica: y entonces porque te casaste con Karina?
Yo: porque pensé que no tendría oportunidad con un ángel como tu, y sabia que estando con Karina podría estar cerca de ti.(a veces las mujeres son tan credulas) siempre he estado y estaré enamorado de ti, me acerque mas le bese las manos, le toque la cara, le dije realmente eres una ángel, le bese la frente y luego la base en la boca con ternura a lo que ella también respondió, poco a poco mis besos fueron cambiando a besos mas apasionados, mas intensos, seguidos de unos te amo, te amo Mónica, finalmente comencé a acariciar sus piernas, sus pechos, a lo que al principio ella con sus manos trataba de no permitirlo pero poco a poco fue cediendo. Hasta que aun con ropa comencé a tocar su conchita, rápidamente se fue calentando, hábilmente mientras la besaba desabroche su short y deslice mi mano hasta ese volcán de su raja que para ese momento ya estaba en erupción, ya acostada en el mueble le comencé a besar el cuello, las orejas hasta que por fin le saque el short, y después el calzoncito; comencé a besarle esas hermosas piernas y seguí subiendo poco a poco hasta llegar a ese fogoso y húmedo hueco, con mis dedos le abrí los labios de su conchita y luego comencé a propinarle lengüetazos, de arriba hacia abajo, de abajo hacia arriba, después comencé a buscar su clítoris hasta que lo encontré, en eso que lo acariciaba y que se arquea todo su cuerpo pegando un grito de placer, ya se había corrido en mi boca, me levante y le dije:
Has sido una niña mala mira lo que has hecho,
Mónica: perdóname es que no pude contenerme
Yo: ahora vas a tener que pagar tu falta
Mónica: como, como lo hago
Yo me baje los pantalones y le mostré al sargento cabezón que para ese entonces estaba(firmes) la tome a Mónica de la nuca y la fui acercando hacia mi gran glande, Mónica dijo:
Pero yo no se como chupar eso, yo no soy como Karina a lo que yo respondí:
No te preocupes, al principio Karina tampoco sabia como hacerlo y ahora es toda una profesional, además te voy a ayudar, abrí la nevera y saque el dulce de durazno que había hay y me lo puse encima del sargento cabezón.
Finalmente recordó la mamada que había visto hacer a Karina, agarro mi verga con las manos y se la metió a la boca, tubo que abrir tanto la boca que pensé que se iba a dislocar la mandíbula, mientras yo le decía solo usa tus labios, como una gran alumna así lo hizo, después le dije que lamiera mi glande con su lengua, se chupo todo el dulce a punta de lengüetazos, agarro confianza y comenzó a masturbarme con sus manos igual como lo había hecho Karina, nuevamente la agarre del cuello y comencé a darle suaves movimientos hasta que entendió lo que quería que hiciera, así de esta manera comenzó a realizarme una paja con sus labios mientras me miraba fijamente con sus tiernos ojos.
Yo no podía creerlo, mi cuñadita, la callada, la que parecía que no mataba a una mosca estaba haciendo todo lo que yo pedía, ya estando yo bien caliente, le quite el caramelo de la boca, nuevamente la acosté, le abrí las piernas y apunte hacia su conchita pero antes de penetrarla, ella me confeso que ya antes había tenido 3 veces sexo con un novio en secreto que ella había tenido, pero que no le había gustado por que le había dolido mucho, yo le respondí que eso pasaba al principio pero que ya estaba lista para sentir solo placer, también me dijo que nunca había mamado un sable y que yo era el primero, ya mucho mas caliente por todo lo confesado comencé a acariciarle su conchita con mi glande, se lo subía hasta el ombligo, después se lo bajaba hasta sus paredes vaginales y otra vez se lo subía poco a poco por su conchita con lo cual se comenzó a calentar muchísimo, tanto que como es bien blanca igual que Karina, la cara se le puso muy roja, por fin le comencé a meter mi verga, poco a poco, cuando iba por la mitad pego un tremendo grito como los de Karina, no queriendo forzarla desde el principio no se lo seguí hundiendo y comencé con el clásico mete y saca, saca y mete, después comencé a realizar un movimiento circular, esto en verdad que las enloquece, seguido de unos cuantos mete y saca, con esto comenzó con los:
MMmm, hay, si, mmmm, ahhhhh, hay, si, te amo
Con esto aproveche para hundirle mi verga un poco mas, a lo que comenzó a sudar y a virar los ojos hacia atrás, después se lo saque, y se lo metí nuevamente, esta operación la realice 5 veces seguidas, después se lo metí nuevamente pero esta vez se lo mande todo hasta el fondo y comencé otra vez con el mete y saca, saca y mete con un cierto movimiento de arqueo con mis caderas, de manera que las envestidas no sean solo rectas sino un poco diagonales, tratando de encontrar su G, nuevamente pego otro grito desgarrador, nuevamente se había corrido, le saque mi verga, la cogí en mis brazos, y me la lleve a su cuarto, estando hay la acosté de lado y se lo comencé a meter nuevamente, por la posición estaba mas estrecha por lo que yo estaba a punto de acabar antes de acabar se lo saque, le abrí las piernas y le bote el chorrote de leche en el vientre, después me limpie la cabeza con su muslo derecho, hasta no dejar gota, saque una toalla de debajo de un cajón donde estaba la lámpara de su cuarto, y limpie su vientre, la pierna y también mi verga.
Ella pensó que eso era todo, así que se dirigió al baño de ese piso, la seguí, se estaba poniendo jabón en su vientre pero el hecho de verla completamente desnuda, sus tremendas piernas, su trasero, es un trasero increíble, de los mejores que me he comido, parece una copia del de Karina, solo que este es mas grande y no tiene tantos lunares en las nalgas, sus increíbles tetas aunque no tan grandes como las de Karina pero paraditas.
Todo eso permitió que el sargento cabezón se pusiera nuevamente en posición de ataque así que como buen general ordene el ataque con la mejor táctica, de sorpresa y por la retaguardia, me acerque por la espalda y comencé a besarle el cuello, a cogerle los pezones, y su chocho, después le agarre una pierna, y se la subí al lavado, aun espaldas a mi se la metí por su chocho, mientras nos mirábamos por el espejo del baño, jadeaba, pegaba unos pequeños gritos de placer, mientras yo le decía frases como: te gusta Mónica, se que te gusta, a lo que ella respondia hay hay, y a lo que yo respondía hay te voy a dar.
Pego un grito desgarrador, con lo cual se había corrido nuevamente, yo estaba a punto de acabar, pero se lo saque y la agarre de los hombros agachándola hacia mi verga. Estando hay le ordene que me hiciera una paja con las manos y así lo hizo, pero no solo con las manos sino también con su boquita, era increíble, hacia lo mismo que había echo Karina hace pocos días atrás, por fin me corrí en su boca, le ordene que se tomara toda mi leche, así lo hizo, bueno no toda porque para ese entonces ya había caído algo en su cuello y en su pelo.
Se quedo bañando mientras yo me dirigí a comer algo en la cocina, me quede en la sala viendo televisión cuando llego al sillón secándose el cabello, ya se había cambiado de ropa, esta vez una bata de dormir bien grande, estábamos viendo tele cuando le cambie de canal y en eso estaban pasando la película Pecado Original de Angelina Jolie con Antonio Banderas, estaban en la mejor escena eso me puso muy caliente, regrese a mirar a Mónica y ella pensó lo mismo que yo estaba pensando, le subí la bata y la muy arrecha no se había puesto nada por dentro, comencé a mamarle el chocho y también el ano, me di cuenta que por el culo no le había dado así que comencé a trabajar en eso, comencé metiendo el dedo mas pequeño, después se lo saque y le metí el dedo índice, después se lo saque y le metí el dedo medio, la puse en cuatro y le puse la vaselina que le solía poner a Karina también me puse un poco en la cabeza de mi verga, comencé a metérsela muy despacio a lo cual ella al principio no quiso porque era la primera vez que le daban por el culo pero yo hice oídos sordos y continué, poco a poco se la metí hasta quedar en la mitad y desde hay fue el mete y saca, saca y mete, mientras le metía un dedo en su chocho para que le pasara el dolor de tremendo mástil, tremendos gritos de placer los que daba la pobre Mónica, me regresaba a ver con una cara de lujuria y sufrimiento al mismo tiempo finalmente acabo y yo con ella, así después lo hicimos nuevamente, llegamos hasta la madrugada del sábado cogiendo como locos, el sábado de mañana, tarde y noche no hicimos nada porque le dolía todo, el Domingo llego mi esposa, y mi suegra. Pasamos mucho tiempo haciendo lo mismo con Mónica, esperábamos a que no llegara ni mi suegra ni mi esposa, aunque una vez, me cogi a Mónica estando Karina en la casa, pero esa es otra historia, que espero contárselas después.