Mi Caballo

Todo ocurrio en una excursión.

Título: Mi caballo Título del capítulo: Excursión a caballo Personajes: Géneros: Adultos Tipo: Relato Advertencias: Resumen: Salimos de excursión 6 caballos 5 hombres y una mujer Hola mi nombre es Andrés y me dedico a preparar excursiones a caballo desde la capital hasta los pueblos cercanos y lugares de interés en un radio de unos 10 kilómetros, tengo en las cuadras unos 15 caballos de los cuales 3 están enteros y son sementales de pura raza árabe, los cuales en la época de celo los alquilo para cubrir a las yeguas de las cuadras cercanas, son 3 animales perfectos, dóciles y bellos como ellos solos, yo los tengo como oro en paño pues además de proporcionarme un buen negocio al año ya he empezado a encariñarme de ellos y no me desharía de ellos por nada del mundo. Hecha la presentación, les contaré que el trabajo ya lo he dejado en manos de mis empleados casi en su totalidad pues a mi particularmente no me da tiempo a salir de excursión y me dedico a planificar visitas y un poco al marketing de todo, pero a pesar de ello no hace mucho me ocurrió un caso que les tengo que contar pues de verdad es para ello.

Era principio de primavera de hace unos dos años, yo estaba como siempre en las cuadras cuidando a los animales, las cuadras y demás cosas propias del negocio, ya empezaba a hacer calor cuando sobre las 10 de la maña recibo una llamada al móvil desde una agencia de viajes para la cual trabajo en la cual me citan para preparar una tourné por el campo para varias personas importantes de una empresa multimillonaria y a la que tendría que dejar boquiabierta con mis servicios.

En los siguientes días no dejaba de recibir noticias relacionadas con la dichosa empresa, número de personas que vendrían a la excursión, edades, posición social y categoría en la empresa. Con estos datos solo me podía hacer a la idea de que eran gentes muy importantes a las que tendría que volcar todos mis conocimientos para entusiasmarlos y quedar bien. Preparé al final 6 caballos, los 3 enteros y otros 3 castrados pero de muy bonita figura. Cada día les daba picadero los hacía correr y saltar para que estuviesen gratos a la hora de ser montados.

Llegó el día esperado, yo ya lo tenía todo preparado a las 9 de la mañana, los invitados llegaron sobre las 10 y media, lo hicieron en dos vehículos todo terreno, eran 5 hombres de muy buen porte y una chica de mediana edad, preciosa, rubia y escultural, era la secretaria del Jefe con misión de prepararlo todo para los empresarios, y lógicamente lo primero que hizo fue buscar al encargado, o sea yo. Nos reunimos en mi despacho y en media hora lo teníamos todo preparado. Adjudicamos un caballo para cada uno incluida la chica y yo que sería el guía.

Una vez a caballo los 6 me puse en cabeza y les mandé seguirme a un paso lento, empezamos a caminar mientras yo iba delante explicando el recorrido, la secretaria se puso a mi altura y atenta a todo lo que yo decía observaba a los empresarios que estaban alucinando con el viaje. Cuando estábamos a unos 5 kilómetros del punto de partida nos detuvimos a descansar y tomar agua y un bocado, la chica seguía a mi lado, empezamos a hablar de otras cosas y no del trabajo, recuerdo sus ojos verdes tremendamente limpios y bellos, su cuerpo, sus pechos firmes y esa camisa estrecha que dejaba imaginar su pecho, los pantalones muy ajustados, en fin era una preciosidad de mujer.

Al rato de estar allí, el jefe dijo que podríamos quedarnos allí descansando un buen rato mientras hablaban de sus negocios, por lo que dirigiéndose a mi me dijo que no necesitarían mis servicios hasta pasada una hora, por lo que me dejaba libertad para retirarme un buen rato.

La chica me pidió permiso para acompañarme y accedí, de todas formas a ella tampoco la necesitaban en ese tiempo. Subimos a los caballos y nos alejamos a una alameda cercana muy fresquita y con sombras para los caballos y nosotros, una vez allí desmontamos y nos acomodamos para tomar un bocadillo, entretanto dejamos los caballo a su merced, mientras los observábamos como pastaban a sus anchas, mi caballo se puso un poco nervioso y empezó a sacar su verga enorme dándose con ella en la panza y lanzando relichos, yo me sentía un poco violento por la chica y le pedí perdón, a lo que ella respondió que no me preocupara que era una cosa natural y hermosa y que nunca había visto nada parecido de cerca.

En vista que ella no se ofendía me ofrecí para que lo viera aún mas de cerca y ella accedió, notándosele un poco la excitación, llamé al caballo y este obediente se acercó no perdiendo la excitación y con la verga cada vez mas dura, empecé a acariciarlo para tranquilizarlo a la vez que invité a la chica a que hiciera lo mismo, ella se acercó y tocó sin miedo, le tomé la mano y la acerqué a la verga del caballo, ella se resistió primeramente pero me dejó hacer después, le puse la polla del caballo en su mano, la agarró con fuerza y empezó a acariciarla como haciéndole una paja, el caballo estaba cada vez mas excitado y comenzó a soltar líquido por la punta, ella no perdía ojo al nabo del caballo y mientras yo comencé a tocarla a ella, comencé por desabrocharle la camisa dejando al aire unas enormes tetas preciosas duras y turgentes, no dijo nada y empecé a sobarle las tetas y llevándolas a la polla del caballo rozándolas, ella se estaba poniendo cada vez mas caliente, y me dejó quitarle el pantalón, quedando totalmente desnuda ante el caballo, la invité a que se metiera debajo del animal, lo hizo y comenzó a pasarse la polla por su coño a rozarse con el con avidez de experta y queriendo metérserla, pero la postura era muy inapropiada para ello, por lo que la llevé a un tronco caido y la puse boca abajo con las nalgas abiertas y exponiendo el coño al aire que estaba muy mojado dado el brillo que vi, posteriormente llevé el caballo tras ella le hice pasar las manos delante del cuerpo de la chica y dirigí su enorme polla hacia el coño, el caballo notó la humedad de la zona y de una sola enculada la clavó mas de la mitad, ella soltó un alarido no se si de dolor o de placer, pero no se retiró mientras el caballo seguía enculándola cada vez con mas brio, hasta que ella se corrió de una forma brutal, estaba totalmente desencajada de gusto, y retrocedía hacia la polla del caballo metiéndose cada vez mas en el coño, al momento el caballo soltó un relincho y se corrió inundándole el coño de sémen, salía de él un montón de líquido blanco, ella quedó traspuesta de placer según me dijo, y que le gustaría volver a probarlo.

Ella se aseó en un arroyo cercano se vistió y nos dispusimos a regresar junto al grupo para seguir con la excursión. Una vez todos otra vez juntos proseguimos con el trabajo hasta que de regreso al caserío ella se acercó a mi y al oido me dijo que cualquier día regresaría de nuevo y que le gustaría hacer mas cosas con los animales de la granja, yo le dije, eso esta hecho, así que cuando quieras puedes volver e inventaremos alguna travesura, pues tengo animales de todas las clases.

Lo que pasó el fin de semana siguiente fue tremendo y se lo contaré en el próximo relato. Espero que este les haya gustado, y no crean que ha sido un invento de mi imaginación, pues eso les puede pasar a cualquiera de ustedes si están en contacto con animales de granja, si lo prueban tengan cuidado que esto crea adicción sobre todo a algunas mujeres que aparentemente son como monjitas pero luego en la intimidad son una lobas tremendas.