Mi buena obra del día

Ver como esa indigente, se deja acariciar a regañadientes, mientras voy alternando la palanca de marchas con su muslo izquierdo… mmm, dejando caer mi mano y la deslizo a lo largo de su maduro muslo, dejándolo caer por la parte interna hasta ascender hasta su ingle, acabando esta por sobresaltarse… uuuffff!!!.

Mi buena obra del día

Antes de nada. Os debo de confesar que siempre me he esforzado en mejorar, lógicamente sexualmente tanto como fuera de la cama. Como bien sabéis me considero curioso en el ámbito sexual, nunca o al menos eso intento, no soy de los que se da por vencido, disfrutando de todo sin pensar si están comprometidas o no. Debo decir que no busco amistad, aunque la puerta siempre la dejo abierta, ya que lo mío es puramente y simplemente sexo, solo busco relaciones esporádicas. Dejando esto claro, comenzare… vale.

Comprendo que muchas de mis experiencias os parecerán historias de ficción, fábula o invención, pero nada más lejos de la realidad… ya me gustaría muchas veces. Desde muy joven tengo fama de mujeriego, cosa que mi propia mujer puede atestiguar, pudiendo decir que todas mis experiencias, están rigurosamente basadas en experiencias vividas a lo largo de estos años.

Mirad una cosa… que sea curioso sensualmente, no quita que me gusten muchos las mujeres, no importándome demasiado la edad que tengan, siempre y cuando estas me resulten interesantes. Pero desde hace unos años, me siento atraído por las mujeres maduras, especialmente las cincuentonas. Cuando estoy con ellas, muestran algunas el deseo de algo más, algunas comienzan como un juego, otras como el comienzo a algo fugaz. Yo busco en ellas ese tipo de complicidad que algunas muestran, provocando con ello el morbo y claro esta sexo, pues en verdad eso es lo que buscamos todos. Pero cuando me dicen que mis experiencias son un tanto inverosímil, pienso…

  • “Inverosímil… puede, imposible… fisti… fisti, sorprendente…  siempre, extraordinario… quizás, asombroso… naturalmente, maravillosa… así deben de acabar”.

Tengo amigos, compañeros e incluso conocidos que cuando nos juntamos y contamos nuestras batallitas, no hay uno que no haya mencionado alguna experiencia de este tipo. No hay uno que lo le haya llamado… “Fantasma”, pero yo callo… no porque no me guste contar las mías, cosa que saben ellos de muchas de ellas, no me gusta fardar… ya lo hacen quien me conoce, pienso que deben de ser falsas o son cuentos, simplemente no me va.

Os voy a contar una experiencia que tuve hace año y medio, hagámosla llamar como una obra de caridad o mejor aún, la llamaré mi buena obra del día. Esta no es otra que la de ayudar a una pobre mujer, lo pobre no lo digo con cachondeo ni “Retintín” y mucho menos con doble sentido, pero si es verdad que esta mujer estaba necesitada económicamente.

Yo venía conduciendo en dirección a mi casa después de una dura jornada de trabajo, eran pasadas las tres de la tarde, cuando pase por delante de unos contenedores de basuras, cuando me fije bien en uno de ellos, pues pude ver como a una persona inclinada hacia el interior de uno de ellos, no sabiendo entonces cuál era su sexo, llevándome la sorpresa al ver como salía una mujer mayor.

Deteniendo mi coche a un lado, me quede en el interior a verla mejor, fijándome que no era muy alta (1.65m), rellenita pero no gorda… anchas caderas, dude en el color de sus cabellos, pues me pareció rubia al menos no parecía de bote, echándole entre los cuarenta y picos y cerca de los cincuenta años, no muy atractiva por cierto pero me llamo la atención el tamaño de sus senos (entre la 110 y una 120) y sus caderas, cuyo culo se apreciaba respingón (llegando a pensar el buen polvo que le echaría). Vestía pantalón blanco de esos de mujeres de la limpieza, suéter celeste ancho y calzado deportivo blanco.

Cuando esta mujer se inclinó hacia abajo con la intención de coger algo, pude ver como el pantalón tiraba hacía abajo, mostrando al menos medio culo, culo que se apreciaba aún más gracias al tanga de hilo que llevaba… mmm!!!. Mi polla se me endureció al momento, tanto que cuando salí del interior de mi coche, me molestaba y todo… uuuffff!!!.

Me acerque y le pregunte por lo que hacía, esta me informo que debido a la necesidad no le quedaba otra que buscar en los contenedores de basura, objetos que vender. Ya que ni su sueldo ni mucho menos la ayuda del estado le llega para pagar las cosas, ya que su marido lleva cinco años en paro y no encuentra nada. Cortésmente me ofrecí a ayudarla económicamente, diciéndole con un tono picarón…

  • “Hay otras manera de ganarse un dinerillo rápido y fácil”.

Cosa que ella enérgicamente e incluso con un tono no muy alto, me respondió…

  • “Oiga usted, yo soy una mujer casada y decente, no soy ninguna puta”.

  • “Miré usted, yo no soy de esas que pueda poner en peligro mí familia. No hago nada indecente contra mi familia ni menos contra mi dignidad, por mucho dinero que ofrezca”.

Respondiéndole…

  • “Lo que te ofrezco es una ayuda, una manera que te puede ayudar económicamente”.

  • “Mira, te ofrezco la oportunidad de estar alejada de buscar basura durante unos meses, piénsatelo… pero tu haya con lo que haces”.

Se me quedo pensativa, dudosa y cabizbaja, no sabiendo bien que hacer y eso que aún no me había oído decir toda la propuesta. Decidida me coge del brazo y me suelta…

  • “Vale, que es lo que me ofrece”.

Respondiéndole…

  • “Mira, te ofrezco 80€… me la chupas hasta que me corra, claro está también te dejas magrear tus senos… mmm!!!”.

  • “Piensa que es una oferta más que beneficiosa, pues por mucho menos otras hacen de todo”.

Me mira con cara de mala leche, mientras aprieta sus puños, baja la cabeza y tras unos minutos, contesta…

  • “NO!!!, yo no soy una puta”.

  • “Yo soy una mujer casada y fiel, sí quieres eso… deberás darme mucho más, ya que solo he estado con mi marido”.

Le miro y sonriente, viendo que puedo sacar mucho más de ella, le suelto…

  • “Mira, vamos a hacer una cosa… vale, te doy 120€ y estás conmigo durante una hora, dejándote hacer lo que me dé la gana”.

  • “Eso si… durante esta hora, debes de satisfacerme y cumplir con todas mis exigencias… ok”.

  • “Otra cosa, mira… dependiendo las ganas que pongas, quizás te de algo más, mira por donde puedes redondear la jornada haciendo horas extras, vale…”.

Vuelve a mirarme con rabia, bajando la mirada, dándose la vuelta y cuando pienso que esta se marcha, vuelve a girarse, mirándome con furia, mirándome con mirada desafiante y contesta…

  • “Vale de acuerdo, dame el dinero y comencemos”.

Claro está no soy tonto y menos he nacido ayer, haciéndoselo saber al tiempo que le digo…

  • “Entonces que… aceptas o no”.

Acata sumisa a regañadientes y cediendo suelta…

  • “Vale, tu ganas, a donde vamos”.

Respondo locuaz pero al mismo tiempo serio…

  • “Yo no gano, ganamos los dos”.

  • “Vamos a ver… mmm, antes quiero verte tus pechos”.

Callo y continúo…

  • “Enséñamelos”.

Responde asombrada e incrédula…

  • “¿Donde?, aquí”.

Respondo serio y firme…

  • “Si… aquí, pasa algo”.

La mujer me mira, nuevamente con cara de malos amigos y enfurecida, asumiendo mi petición, mirando primero de derecha a izquierda, convenciéndose que no hay nadie, mientras yo insisto una vez tras otra…

  • “Venga mujer… que no tenemos todo el día”.

Ver como esa mujer se subía el suéter y bajándose la copa del sujetador, me puso mi polla cada vez más caliente, subiéndome la temperatura cuando cogió y me enseño uno de sus senos… uuuffff!!!. Alargue mi mano hasta que se lo cogí con suavidad, deslizando uno de mis dedos por su gran pezón, cosa que en segundos este se endureció… mmm!!!, pudiendo comprobar que eso le excitaba también.

Le dije…

  • “Coge tus cosas que nos vamos a otro sitio”.

Volviendo a inclinarse ,pude apreciar una vez más ese canalillo,,, mmm!!!, no tardando esta en darse cuenta en que su pantalón se le había bajado un poco, mostrándome medio culo… lo justo para poder enseñarme ese tanta de hilo blanco. Dándose cuenta al momento y poniéndose derecha como un resorte, llegándome a soltar…

  • “Cabrón tu que miras, tienes muy poca vergüenza”.

Contestándole…

  • “Mira calla, no hables tanto, pues para poca vergüenza la tuya, mira que ir con un tanga y encima cada vez que te inclinas, vas enseñando el culo a todo Dios”.

Respondiéndome…

  • “Ah!, pues eso no lo sabía, te juro que no me había dado cuenta”.

Acabando por decirle…

  • “Anda sube al coche”.

La monte en el coche, llevándola hacia un descampado no muy lejos de allí, descampado que suelen usar las parejas para satisfacerse, parejas que no tiene donde ir. Este descampado esta franqueado por maleza, arbustos abundantes que suelen venir muy bien. Mientras conducía, no dejaba de mirarla, llegando incluso a magrear sus muslos, cosa que ella me apartaba la mano, soltándome…

  • “Aun no, espera al menos hasta que lleguemos”.

Con mal genio contesto…

  • “Como que no, recuerda que debes de hacer lo que yo quiera, para eso pago… te enteras”.

  • “Entonces que vas a hacer…”

Contesta sumisa…

  • “Vale, lo siento”.

Dejándose acariciar, mientras alternaba la palanca de marchas con su muslo izquierdo… mmm!!!, deslizando mi mano a lo largo de su muslo, dejándolo caer por la parte interna hasta ascender hasta su ingle… uuuffff!!!. Aunque molesta y receptiva, noto cierta humedad en sus pantalones… mmm!!!, detalle que me gusta y que me pone mucho. Por su rostro se puede adivinar que está molesta, pero calla y se traga todo esa rabia y su orgullo, dejándose acariciar su coñito… ooohhh!!!.

Una vez que llegamos donde deseaba, pues este sitio no era otro que un descampado no muy lejos, descampado que estaríamos ocultos gracias a las maleza y arbusto que le rodeaba. Detuve mi coche aun lado del descampado, lugar que estaríamos ocultos por la maleza, como he comentado. Soltándole…

  • “Aquí nos quedamos, estate tranquila que nade nos vera”.

Incrédula y desconfiada calla. Soltándole yo…

  • “Venga sal del coche, vente hacia mi lado”.

Dije y proseguí, una vez que ella se puso delante de mí…

  • “Comienza por quitarte el suéter y el sujetador”.

Ella me mira y avergonzada, comienza por quitarse el suéter… quedándose con el sujetador… mmm!!!, mientras yo comienzo a frotarme sobre el pernil de mi pantalón… mi polla. Ella me mira a los ojos y baja la mirada hacia mi entrepierna, adivinando que el tremendo bulto que asoma es por su culpa, soltando una sonrisa culpable. Continua, llevando sus brazos a la espalda y con ambas manos se suelta el broche del sujetador, dejándolo caer hacia el interior del coche.

Mirando con deseo como cuelgan sus senos… mmm!!!, no los tenía precisamente firmes, pero para una mujer de su edad tampoco los tenía tan caídos… mmm!!!. Siento mi polla endurecerse aún más, deseosa de colocarla entre sus pechos y pajearme con ellas… aaahhh!!!.

Mis ojos se clavaron en esos senos, fijándome sobre todo en sus gordos e hinchados pezones, pezones que di por hecho que aún seguía amamantando, cosa que ella me aseguraba que no. Lleve mi mano derecha hacia pecho izquierdo, amasando con cuidado su mama, rozando con las yemas de mis dedos su piel, notando como se le erizaba… al tiempo que ella soltó, un leve gemido…

  • “Aaahhh!!!”.

Dando por hecho que llevaba mucho tiempo sin que le acariciaran al menos de esta manera, notaba en mis manos sus pezones duros y sus pechos blandos, cuyas aureolas aunque claro esta caído por la edad o quizás por falta de nutrición.

Acerque mi rostro hacia sus senos hasta introducir uno de sus pezones en mi boca, chupe como si llevara años sin hacerlo, lamiendo sus pezones e incluso mordisqueándoselos con cuidado, mientras ella gemía… llegando a posar una de sus manos en mi nuca, acariciándome mis cabellos al tiempo que con la otra acariciaba mi espalda… uuummm!!!. Viéndome más libre y aprovechando por colocar mis manos en sus nalgas… mmm!!!, apretándolas contra mi ingle… mmm!!!, haciéndola notar como de dura tengo mi polla… ooohhh!!!. Pegando mi boca a su oído, susurrándole…

  • “Descálzate y quítate el pantalón”.

Se separa, mirándome sorprendida, soltando…

  • “Aquí”.

Muevo con la cabeza afirmándoselo, tirando de la tela que protege los asientos traseros y expandiéndola sobre el suelo, abriéndola lo máximo para que pudiera estar ella sin que pisara el frio suelo. Comenzando esta mujer a descalzarse, pisando sobre la cálida tela, continuando por quitarse el pantalón y quedarse con tan solo ese tanga de hilo… mmm!!!. Mientras yo la miraba al tiempo que soltaba la hebilla del cinturón, desabotonaba el botón y bajaba la cremallera. Introduzco mí mano entre mi cuerpo y los calzoncillos, sacando mi polla fuera… mmm!!!. Cosa que esta quedo sorprendida, no por el tamaño de ella… cosa que doy por hecho que no la tengo tan grande, sino por no estar acostumbrada a ver una erecta… según dijo, pues como me decía…

  • “Una no está acostumbrada a ver una que no es la de mi marido”.
  • “Te dije que soy muy decente, aunque piense otra cosa, piensa que no he estado con otro hombre que no haya sido él, tan solo decirte que él me hizo perder la virginidad y que esa vez, me dejo embarazada”.

  • “He incluso a día de hoy, miento… desde hace años, te puedo asegurar que le cuesta levantársela”.

Soltándome un poco confundida e incluso perpleja. No tardando en acercarse nuevamente, dudando al ver mi polla erecta, no sabiendo que hacer y menos como actuar. Diciéndome…

  • “¿Qué hago?”.

Respondiéndole…

  • “Déjate llevar, piensa en lo que te hizo tu marido tú primera vez”.

Contestándome…

  • “No, eso mejor que no”.

Volviéndole a replicar…

  • “Habrás visto alguna vez una película o escena erótica o pornográfica… eeehhh!!!”.

Acto seguido, me mira a los ojos y comienza a acercarse, conduciendo ambas manos hacia mi camisa, comenzando a desabotonarme los botones y tirar de ella hacia atrás, deslizándolos por mis brazos hasta sacármela. Continuando dirigiendo su boca hacía mi cuello… mmm!!!, besando e ir descendiendo por mí pecho hasta mis pezones… ooohhh!!!, besa y lame… primero uno y luego continúa por el otro, acabando por succionarlo y mordiendo mí pezón… aaahhh!!!. Continúa descendiendo, dejando atrás mis pezones y llega a mí vientre al tiempo que con una de sus manos… mmm!!!, comienza a acariciar mi tronco… uuuffff!!!, tomándolo e ir pasando la lengua por mi glande… mmm!!! (Joder, pensar que no tenía ni zorra de cómo comenzar).

Toma mi miembro por la base por encima de mis genitales y comienza a introducírsela… mmm!!!, comenzando a tragar y moverse de arriba hacia abajo… uuuffff!!!. Chupa y lame mi tronco… mmm!!!, lamiendo mis venas marcadas… mmm!!!, chupando mi glande… succionando e incluso deslizándolo por sus labios… ooohhh!!!. Llevado por el morbo le pregunto…

  • “¿Cómo es la polla de tu marido?”.

Me mira y contesta, tras dejar de chupar…

  • “Ahora me vas a preguntar eso, mira que eres cabrón”.

Volviéndosela a tragar, viendo como la muy cabrona como castigo por mí pregunta, se introduce toda dentro de su boca a pesar de sentir arcadas. Volviéndole a pregunta…

  • “No en serio. ¿Cómo es la polla de tu marido?”.

Dejándome de chupar, vuelve a mirarme y contesta…

  • “Ahora pequeña… muy pequeña”.

  • “Aunque antes, tampoco era muy grande… digamos, no le mediría mucho más de catorce centímetros”.

Volviéndosela a introducir al tiempo que poso mi mano izquierda sobre su nuca, oprimiéndola un poco pero sin llegar a presionar con fuerza, pues me gusta el ritmo que lleva… aaahhh!!!.

Arrodillándose finalmente, tiro de mis pantalones hacia abajo hasta tenerlos en los tobillos, repitiendo la misma acción con los calzoncillos, descalzándome y acabar por quitármelos. Sonríe e introduce su rostro entre mis muslos, comenzando a lamer mis testículos… ooohhh!!!, chupando mis huevos e intentándolos introducir dentro de su boca… uuummm!!!, mientras yo me masturbo… aaahhh!!!... aaaahhh!!!. Deteniéndome, coge y me suelta…

  • “Deja que eso es cosa mía”.

Dejando yo de masturbarme, no dejo de mirarla, fijándome en su rostro, descubriendo como se refleja la de toda una viciosa… mmm!!!, una mujer con hambre de sexo… mucha hambre… uuuffff!!!. Joder, el pensar en cómo me comía los huevos… es para explotar ahora de placer, como esta mujer se agachaba hasta poderse introducir cada uno de mis genitales dentro de su boca… aaahhh!!!. Llegando incluso a lamer mi perineo… mmm!!!, sin llegárselo a pedir… ooohhh!!, pues solo le basto ver mi cara de satisfacción al tiempo que noto como me estremecí… aaahhh!!!.

Llegando incluso ella a colocarse mi miembro entre sus senos… mmm!!!, presionando sus senos contra mi polla... aaahhh!!!, comenzando a pajearme... uuuffff!!!. No dejando de lamer y chupar mi glande... aaahhh!!!... mmm!!!... ooohhh!!!. No dejaba de ordeñarme… mmm!!!, llegándole a soltar…

  • “¿Qué deseas que me venga ya?”.

Sonríe y me suelta…

  • “Yooo… para nada”.

Sentí que pronto me iba a venir… mmm!!!, pensé en avisarle… pero me detuve, recapacitando al tiempo que pensaba… “Para que voy a parar, quiero ver que hace cuando descargue en su boca”, comenzando ella a acelerar y yo disfrutar, acabando por descargar dentro de su boca, no sabiendo bien cuantos trallazos lance al fondo de su garganta. Soltando mientras lo hacía…

  • “Ooohhh!!!... sí!!!, si!!!… aaahhh!!!”.

  • “No pares ahora, sigue chupando… aaahhh!!!”.

Cuando vi sus intenciones de apartarse, rápidamente dirigí ambas manos a su nuca, oprimiéndola a modo de que esta no se retire, obligándola a tragar al tiempo que yo mismo movía su cabeza de atrás hacia delante… uuummm!!!, follándome literalmente su boca… aaahhh!!!. No dejando que esta se apartara hasta que acabe por descargar… uuuffff!!!, debí de echar mucho o  es que ella no estaba acostumbrada a tragar, pues el verla como salía hilillos de lefa por las comisuras de sus labios… me ponía aún más, lefa que fueron diluyéndose por la barbilla hasta caer a sus senos… mmm!!!. Comenzando a acariciarle sus cabellos, notando que dejo de luchar por quitarse, no dejando de chupar y no se me ocurrió nada mejor en esos momentos… mmm!!!. Que comentarle, entre gemidos y suspiros…

  • “Menuda mamada me has hecho… uuummm!!!”.

  • “Has estado fenomenal… aaahhh!!!,  Dios… que manera de chupar… mmm!!!”.

Apartando mis manos de su nuca, deseando que no se apartara, como así hizo, continuo chupando mi polla durante unos minutos más, deteniéndose unos segundos para poder respirar y dejándomela bien limpia… mmm!!!. La hice apartarse, terminando por ayudarla a levantarse, viéndola un poco mareada… pensé (quizás por tener la cabeza inclinada tanto tiempo). Momento en que me levanto y abro la puerta trasera del pasajero, pero antes de hacerla sentar, me lanzo contra sus senos… ooohhh!!!, chupándolos y lamiendo… ooohhh!!!, escuchándola como gime de placer y suspira…

  • “Aaahhh!!!... uuummm!!!”.

Continuando por succionar sin dejar de acariciar tanto las aureolas de sus senos como sus mamas, mientras ella no deja de gozar e incluso soltar…

  • “Ooohhh!!!... mmm!!!. Joder como chupas, tu nunca has dejado de amamantar… eeehhh!!!”.

No dejándole de arrancarle gemidos y jadeos, alternándolos con suspiros al tiempo que se estremece…

  • “Para… por Dios… para… aaahhh!!!... uuuffff!!!”.

Cogiendo ella y echando mano a mi tronco, comenzando a pajearme al mismo tiempo… mmm!!!, acabando yo por pedirle que se sentara en el asiento trasero del coche, echándose hacia atrás y de esta manera quedaba tumbada boca arriba… mmm!!!. Me coloque delante entre sus muslos, cogí su tanga y tire de ellas… dejándola ahora totalmente desnuda… mmm!!!. Continúe por coger sus muslos y tirar de ella, colocándola al borde del asiento, momento en que me fije en su coñito, pues vi que este estaba un poco recortado, no teniéndolo los vellos tan largos como pensaba. Quizás creyendo de por las necesidades económicas y social, era una de esas que pondría menos atención a eso, pero la verdad… me equivoque. Fijándome bien en como dejaba ver sus grandes labios vaginales ahora hinchados debido a la excitación, empapados e incluso carnosos… mmm!!!.

Cogí mi miembro con mi mano derecha y lo conduje hacia su ingle, continuando por restregar mi glande por sus labios vaginales… mmm!!!, restregándolo desde la vulva hasta abajo al tiempo que ella se estremece… oooohhh!!!. Dirigiendo mi mano izquierda, ayudándome a estimularla… mmm!!!, deslizando dos de mis dedos por sus labios vaginales hasta su vulva… uuuffff!!!. Comenzando a jugar con ella, apretándolo suavemente y moviendo mis dedos de forma circular sobre este, mientras ella gime y gritar de placer… aaahhh!!!. Llegándome a soltar…

  • “Fóllame ya… Cabrón”.

Pero en vez de hacerle caso… continúe, dejando de jugar con su vulva y seguí por introducirle mis dedos de su orificio… uuummm!!!, soltando ella un grito casi ahogado más aun cuando comencé a follarla con mis dedos con fuerza… mmm!!!. Alternando lo con estimularle el clítoris al tiempo que jugueteaba con uno de sus pezones… aaahhh!!!, moviendo mis dedos de forma circular… aaahhh!!!. Soltaba entre cortadas tanto sus gemidos como sus exclamaciones…

  • “Aaahhh!!!... uuummm!!!... aaaooohhh!!!... mmm!!!”.

Comenzando a tener convulsiones, estremeciéndose mientras no dejaba de gemir y suspirar… aaahhh!!!... ooohhh!!!. Acabando por dirigir una de sus manos hacia la mía a modo de apartarla, mientras contento de haber logrado mi propósito, no siendo otro que haberla hecho que ella obtenga su primer orgasmo. Aún recuerdo como quería apartarse, no dejándola yo y comenzara a restregar nuevamente mi glande por su coñito… mmm!!!, mientras ella gemía y se retorcía de placer… uuummm!!!. Momento en que tome una de sus piernas y se la levante, colocándola sobre mi hombro derecho al tiempo que presione mi glande contra su ardiente orificio… mmm!!!, momento que esta me dijo…

  • “Aaahhh!!!, despacio… por favor, mmm!!!... métemela despacio, ten cuidado por favor… ooohhh!!!”.

Entre tanta suplica, acabe por soltarle…

  • “Que pasa, es que ahora me vas a decir que eres virgen o qué”.

  • “No me dirás que nunca te han follado, o es que acaso llevas mucho sin hacerlo”.

Sonriente y avergonzada, suelta…

  • “Más bien podría decir que ambas, llevo tanto sin hacerlo que se me ha olvidado. Podría decir que casi soy hasta virgen”.

Antes de penetrarla, cogí del interior de mí cartera un preservativo, cosa que ella me dijo al vérmelo en la mano…

  • “No hace falta que lo uses, yo no lo he hecho con nadie más, no tengo ninguna infección. Además a estas altura, no creo que me dejes embarazada”.

Respondiéndole…

  • “Nunca se sabe”.

Colocándomelo a pesar de ver su cara de pocos amigos, me dispuse a penetrarla… mmm!!!, colocando mi glande en la entrada de su orificio vaginal… uuummm!!!, introduciéndosela muy lentamente como si fuera su primera vez… ooohhh!!!, acelerando a medida que me lo pedía… aaahhh!!!, observando como disfrutaba la muy puta… aaahhh!!!... ooohhh!!!. Pidiendo…

  • “Dame más… aaahhh!!!, dame más… más… ooohhh!!!”.

Comenzando a acelerar, dándole fuertes embestidas… ooohhh!!!, mientras magreaba sus senos con fuerza, dejándole marcados mis dedos… uuuffff!!!. No aguantó mucho más de diez o quizás un cuarto de hora, acabando por obtener ella su segundo orgasmo… ooohhh!!!, quedándome yo a las puertas de mío, mientras esta soltaba…

  • “Uuuffff!!!... qué bueno… ooohhh!!!”.

  • “Quiero más… uuummm!!!, quiero repetir”.

Pensé que eso de que esta tenía hambre de sexo… me había quedado corto, pues nada más venirse por segunda vez… mmm!!!, ya estaba pidiendo nerviosa que la follara otra vez… ooohhh!!!. Acabando por decirle…

  • “Vale, vuélvete de espaldas, quiero follarte por detrás”.

Respondiendo asustada...

  • "No... por el culo, No!!".

Calmándola y explicándole…

  • “Mira, no te voy a penetrar por el culo… vale”.

  • “Cuando te he dicho que te des la vuelta, es que te voy a follar por detrás. Tú, te vas a colocar como si fueras un perrito, habrás visto esa postura en las películas porno que vez… verdad”.

  • “Mira, te vas a poner de rodillas con las manos apoyadas en el asiento, colocándome yo detrás de ti y te la meteré por tu coño”.

  • “Aunque pienses que es una posición incómoda, te puedo asegurar que vas a disfrutar, pues la penetración es más profunda”.

No teniéndola todas conmigo, acaba por colocarse sobre el asiento a cuatro patas que gracias a su baja estatura, no queda tan alta sino más bien a mí altura… mmm!!!. Cogí mi miembro por la base, comenzando nuevamente a restregar mi glande por sus labios vaginales… aaahhh!!!... ooohhh!!!, comenzando a presionar contra su orificio… ooohhh!!!... aaahhh!!!. Introduciéndole la mitad muy lentamente y con suavidad… mmm!!!, sacándosela y volviendo a repetir esto durante un par de veces… ooohhh!!!. Dejándola ya dentro al tiempo que coloque mis manos en sus caderas, comenzando a penetrarla… ooohhh!!!, no dejando esta de gemir suspirar… aaahhh!!!... uuummm!!!, embistiéndola de delante hacía atrás e incluso llegar a abofetear sus nalgas, disfrutando ambos…

  • “Ooohhh!!!... ah!!!... ah!!... aaahhhaaahhh!!!.

Llegando a salirle mi polla fuera de su encharcado coño… más debido al preservativo… mmm!!!, llegando a volvérselo a introducir… no sin antes volverle a deslizar mi glande por sus labios vaginales… aaahhh!!!. Ella se giraba en más de una ocasión a mirarme, llegando a soltarme…

“Joder cabrón que bien follas, menudo polvo me estás dando… uuuuffff!!!”.

  • “Me gusto me estás dando… ooohhh!!!”.

  • “Me va a gustar esto de follar… mmm!!!”.

Llegando a advertir, pues vi que solo se estaba apoyando con uno de sus brazos, como la muy puta se estaba haciendo un dedo con la otra mano… mmm!!!. Cogí y escupí sobre su orificio anal… mmm!!!, aprovechando una bolsa en el coche… la cual use como guante, pues comencé a introducirle uno de mis dedos dentro de su culo, soltando esta un gran alarido mientras acelere las embestidas… aaahhh!!!. Saque el dedo y volví a escupir, comenzando a penetrarle su orificio hasta con dos de mis dedos, dilatándola y escuchándola decirme…

  • “No… por Dios, no lo hagas… nunca lo he hecho por detrás”.

  • “Me vas a hacer daño, no lo hagas y hare todo lo que me digas”.

No escuchando sus suplicas, continúe hurgando en su culo, introduciendo a pesar de sus quejas hasta tres de mis dedos, notando que está preparada… mmm!!!. Soltándome nuevamente…

  • “Te voy a follar por el culo, estas preparada”.

Contestando ella entre suplicas…

  • “No, no lo estoy”.

  • “Cabrón, pienso que esa no es una práctica para una mujer decente”.

Contestándole yo…

  • “Donde esta esa mujer decente”.

Sin previo aviso, cogí y se la saque de su coñito, conduciéndola hacia su orificio anal, presionándolo e introduciendo mi glande, dando ella un sobresalto al tiempo que un grito. Claro está de dolor… aaaayyy!!!, no deteniéndome y lentamente la penetre, sujetándola con una de mis manos al tiempo que con la otra amasaba sus senos que colgaban, moviéndose estos al compás de las embestidas… mmm!!!. Sacándolo de su culo y volviéndose lo a introducir en su coñito, acelerando las embestidas, no importándome no cambiar el preservativo, disfrutando como un loco como pocas veces, escuchando como jadeaba y suspiraba entre convulsiones de placer, disfrutando como se estremecía entre jadeos…

  • “Ooohhh!!!... ah!!!... ah!!... aaahhh… aaahhh!!!.

Insultándola

  • “Zorra que bien follas, como me tenías engañado… joder, menuda puta que eres… aaahhh!!!. Menudos cuernos le estas poniendo a tu marido”.

Respondiéndome ella…

  • “Calla cabrón… calla. Esto lo estoy haciendo por él… aaahhh!!!, no lo metas en esto… ooohhh!!!”.

Acabando por corrernos ambos, no notando ella mi corrida gracias a mi preservativo, notando yo la suya, pues entre jadeos y gemidos… mmm!!!, más pareció que se estaba orinando por la abundancia de sus fluidos… ooohhh!!! … aaahhh!!!... mmm!!!… aaahhh!!!. Lo mejor es ver como esa mujer madura… chupaba, pues cuando saque mi polla de su empapado coño, me quite el preservativo e hice que me la chupara, cosa que hizo con gusto… mmm!!!, no veáis la cara de placer que ponía… ooohhh!!!.

Estaba extenuada… no era para menos, cogí y le ofrecí tanto toallitas como unas viejas camisetas, nos limpiamos y una vez vestidos nos metimos en el coche. Le ofrecí a llevarla a su casa, cosa que esta se negó, proponiéndome dejarla cerca, pues deseaba antes irse a tomar algo caliente, llegando a pensar… tomarse algo más caliente de lo que acaba de tomarse… ja ja ja.

Después me marche a mi casa, deseando darme una buena ducha, pero recuerdo que cuando deje el coche aparcado en la calle, me fui hacia mi portal, encontrándome a mis vecinos que estaban en plena asamblea de la comunidad. Vecinos que eludí cortésmente la asamblea y tomar el ascensor para ir a mi casa, ascensor que subí con una de mis vecinas, cuyo tiempo me lo pase mirando el escote de su blusa, mientras pensaba en el polvazó que había echado con esa mujer, pensando en mi buena obra del día… mmm!!!.

Bueno os estaréis pensando que sí la llegue a ver en otra ocasión y la respuesta es que sí, llegando a ser dos las ocasiones, siendo una de ellas a modo de repetirlo y la otra, acabando por compartirla con otro tío. Tío que no era otro de esos que me piden trío con mi mujer, cosa que no sé porque llegué a acceder y no deseando compartirla con él, pensé en esta mujer como salida a mi problema. Tras pedirle el favor de hacerse pasar por mí mujer, esta se negó naturalmente, pues no dejaba de decir que ponerle los cuernos a su marido era una cosa, pero hacer un trio con un desconocido… eso como que no, pero tras ofrecerle cerca de 250€… la cosa cambio, después más de llevárselo calentitos, tanto que se ofreció a repetirlo… mmm.

Bueno aquí dejo una experiencia más, espero que os haya gustado tanto como a mí recordarla. Esto me hace recordar varias, una de ellas con una mujer de unos 54 años que nos encontramos de forma fortuita y que tras llevar dos años viéndonos, sigue tan activa como puta, poniendo bien puesto a su marido los cuernos, aunque mi deseo es poder follarme tanto a su hija como sobrina, cuyos cuerpos superan al del mismo ejercito… mmm. Bueno, espero vuestros comentarios en mí correo, para los que no lo sepan mí email (lógicamente todo junto) es… Jhosua 1974 @ Gmail . com