Mi bra a cambio de...2

Lo que pasó después de mi faena y cómo fue mi bra a ser nuevamente intercambiado para salvarme de una mala reputación.

Hola,

Antes que nada les diré que estoy muy contenta con las respuestas que recibí a mi primer relato, muchas felicitaciones, algunas críticas constructivas, algunos nuevos amigos y en particular una amiguita nueva muy especial que estoy por convertir en mi cómplice de incontables travesuras. A ella y a Cardeniro@ les dedico este relato que es la lógica continuación del anterior.

En fin, como les comentaba en el anterior pude recuperar mi bra… sí, ese bra gris que era parte del conjuntito de bra y tanguita que mi novio me había regalado (o mejor dicho él quería regalarle a sus ojos el verme con él puesto). “desafortunadamente” y por más que me esforcé, no pude recuperar mi bra en las mejores condiciones que digamos… como ustedes bien saben estaba completamente lleno del producto de la desenfrenada pasión que hubo entre ese chico tan sexy y yo. Eso me tenía en franca intriga, además del temor de haber dejado alguna blanquecina evidencia de mi travesura justo en mi interior.

Seguimos en el auto y llegamos a casa de los familiares de mi novio. Él se bajo y tocó y tocó el timbre, pero nadie salía. Por un segundo pensé: Yupi, tendré más tiempo para ocultar mi fechoría, pero eso duró muy poco, pues mi novio llego con sus mejores dotes de actor, muy malos por cierto, y me dijo: no hay nadie. Déjame marcarles a su celular y con una actuación digna de la antítesis del oscar hizo como que marcaba, como que le contestaban y al final dijo: ok. Usaré la llave que nos dieron porque no vienen sino hasta la otra semana, verdaaad? –Pero que mal actor es mi novio- pensé; mientras, cual ratoncito acorralado trataba de encontrar algún escape a la bochornosa situación que estaba por avecinarse.

Entramos en la casa, que estaba sumamente limpia y ordenada….y con clima. Es una bendición tener clima en la casa cuando una visita la playa…y más en ciertas partes de Veracruz donde hace tantísimo calor que parece que cuando la gente va al infierno se regresa por su abrigo…jejeje. Mi novio dejó las maletas que, como buen caballero llevaba cargando todas y yo, como la nena que soy, solo llevaba mi bolso. Me ofreció un refresco y cuando iba a la mitad del primer sorbo se lanzó sobre mí como fiera hambrienta y me comenzó a besar, derramándose el refresco en mi blusa de tirantes, que a causa de la humedad dejo entrever mis pezones marcados en ella, ya que no llevaba mi bra. Juró que traté de evitar el llegara a algo más, pues eso de tener a dos hombres distintos dentro de mí el mismo día y sin ellos saberlo, me parecía algo extremadamente atrevido, pero al final no me resistí y me ganó la excitación de tener un segundo pene dentro de mí ese mismo día, precisamente porque me parecía extremadamente atrevido, y me mojaba de solo pensarlo. Así que me deje llevar poco a poco por sus caricias y como pasa en estos casos, la cachondez me impidió pensar en qué sucedería si mi novio encontrara indicios de mi encuentro previo.

Creo que de antemano el sospechaba algo, pues lo noté particularmente excitado y con un delicioso bulto debajo de su pantalón. Comenzó así el juego de caricias y besos y cuando él me quitó mi blusa me dijo:

-te ves mucho más rica sin sostén, de haberlo sabido me habría ahorrado el costo del bra que te regalé-

Yo ya no lo pude evitar y una risita salió de mis labios al pensar que el seguramente diría algo similar pero en un tono mucho más molesto si supiera lo que ese chico tan sexy hizo con el bra que él me regaló.

Seguimos jugueteando con nuestros cuerpos y como yo ya estaba muy excitada, mayormente por mirarme a mi misma comportándome como una cualquiera, que por las caricias de él, le desabroché su pantalón y metí mi mano dentro de su bóxer para liberar ese buen trozo de carne, que sobra decirlo, estaba en una tremenda erección esperando que mis húmedos labios le dieran la bienvenida. Relamí mis labios y lentamente comencé a lamer su pene como si se tratara de una “Lollipop”…x cierto, ya han visto ese video en youtube? Alexandra Stan cantando Lollipop? Por culpa de ese video y de mi nueva cómplice de travesuras estoy a un paso de volverme bisexual…pero en fin, volviendo a lo que les contaba, ahí estaba yo, semidesnuda, hincada frente a mi hombre lamiéndole el pene deliciosamente y muy probablemente con vestigios de otro encuentro sexual en mi interior, me sentía como una verdadera zorra…y lo peor es que eso me excitaba muchísimo.

Introduje la cabeza de su pene en mi boca húmeda y con mi mano izquierda comencé a masturbarlo mientras con la derecha le daba placer a mi clítoris. Eso les encanta, saben? Lo hago como toda una experta y el no era la excepción, gemía y se retorcía como animal en celo y, como decía Kevin Arnold en “los años maravillosos”: Entonces… sucedió… me detuvo y me dijo:

-quiero que me modeles el conjunto que te regalé-

Sentí como una bandejada de agua helada recorriendo mi ser. Ahora qué haré? me descubrirá? demonios, en que estaba pensando? como me escaparé de esta? Solo se me ocurrió que la mejor manera de escabullirme era echarle en cara su estúpido plan de estar a solas conmigo, así que fruncí el ceño y puse la clásica cara que ponemos las novias cuando queremos manipular a los hombres haciéndoles creer que son ellos los malos de la historia:

-ahhhh, entonces lo tenías todo planeado? Pero te crees tú que yo soy una mujerzuela que puedes vestirla, ponerle y hacerle lo que tu quieras?

Ah, pero que buena actriz soy yo, todo hubiera salido perfecto de no ser porque al final de mi frase los nervios me traicionaron, mis ojos se fueron hacia abajo y la voz se me entrecortó justo en ese “lo que tú quieras”…estaba tan cerca… pero ahora estaba perdida, traicionada por mis propios reflejos y con la mirada baja en la clásica postura que tenemos las culpables.

-anda, ponte el conjunto y no aceptaré un no por respuesta….es más, dónde está tu bra? Todo me parece tan sospechoso.

-ya te dije que se llenó de jabón y por eso no me lo puse.

-no importa, póntelo así, estamos a solas.

-pero…es que….no.

-ya no lo tienes, verdad?

-SÍ…digo…no, es que…

Y eso era todo, estaba perdida.

-saca tu bra, ahora mismo.

Comprendiendo que ya todo era inevitable, me fui a mi maleta y rendida y lentamente saqué el bra de entre mi ropa. Me acerqué a mi novio y antes de que yo dijera algo me lo arrebató. Lo alzó y comenzó a verlo como si fuera una prueba al estilo CSI.

-No me jodas Jaqui, esto no es jabón.

-es que…

-No puede ser….te cogiste a un tipo…..y en las regaderas?

-mira…yo….

-Quien es ese hijo de p….? lo conoces?

-No.

Demonios, con ese “No” había aceptado todo, menos que lo conocía. Era aun peor que haberle dicho que me había encontrado con mi ex o algo así. Ahora mi novio pensará que soy una puta…y tendría razón. Adiós boda, adiós casita de campo, adiós a todos los planes, y todo por un acostón con un completo desconocido. Me sentía tan culpable….pero…por qué no me sentía arrepentida?

-Muy bien Jaqui, y yo que te creía tan descente…

-está bien, me descubriste… así que creo que lo mejor es que agarre mis maletas y me regrese a mi casa en autobús.

Entonces me acerqué para quitarle mi bra y al jalarlo el sacó su mano que tenía escondida detrás de él…el muy cabrón había grabado nuestra conversación con su celular. Tomó su celular y empezó a filmar el bra y a mí diciendome:

-esta es la verdadera Jaqueline…le encanta el sexo y acaba de cojerse a un tipo en las regaderas de la playa del puerto de Veracruz.

Me enojé y le dije:

-que haces idiota?

-es muy simple Jaqui, si no quieres que este video acabe en la red y difundido a todos tus amigos de la uni tendrás que hacer lo que yo diga.

Mi novio y sus malditas series policiacas, pensé.

-está bien, será como tú quieras.

-el apago su celular y me dijo:

-ponte el bra y baila como una teibolera encima de la mesita de la sala…y más vale que seas lo mas puta que puedas.

Me puse el bra y comenzé a hacerle un streaptease como él me ordenó. Bailaba meneando mis caderas cadenciosamente y desabrochándome el sostén. Saben, soy una chica muy sexy y se hacer esto muy bien. El me miraba disfrutando del espectáculo y cada que yo me acercaba a él me daba palmadas en mis nalgas y me decía:

-muévete rico, perra.

Me sentía denigrada, cómo pude caer tan bajo? Pero debo reconocer que muy en el fondo esto me gustaba, quizá por sentirme tan deseada, quizá por sentirme como una vulgar puta o quizá por sentirme bajo las ordenes de mi hombre, ese que antes era tan tierno y cursi, el mismo que ahora me hacia servirle como una zorra cualquiera.

Me quite poco a poco el bre y luego mi tanguita. Él se paró y me dijo: sigue bailando, y se fue hacia el baño y abrió la regadera. Yo le obedecí y seguí bailando desnuda y sola preguntándome, que planeará. Después de unos instantes y mientras yo me movía muy sexy en la sala y de espaldas al baño el me tocó la espalda y cuando volteé me lanzó toda una cubetada de agua.

Me cayó de sorpresa, mis pezones se endurecieron de tal manera que sentía que me iban a reventar, Dios, estaba tan excitada. El ya estaba completamente desnudo y comenzó a lamerme las tetas desenfrenadamente, nos abrazamos y nos dejamos caer sobre el sofá, me volteó boca arriba y me abrió las piernas hundiendo su cara entre ellas. Él nunca había accedido a hacerme sexo oral, siempre se excusaba de alguna manera, pero ahí lo tenía lamiendo mi entrepierna taaaan rico que me vine en un orgasmo delicioso. Aún no volvía en mi cuando me cargó boca abajo y siguió lamiendo mi entrepierna dejando a mi alcance su erecta virilidad. Hicimos un delicioso 69 de pie…wow…nunca me había hecho sentir tan excitada como ese día. Me lo hizo tan rápido y delicioso que sentí que el segundo orgasmo venía, gemí y el me dijo: cállate puta, que esto apenas comienza. Me puso en pose de perrito recargando mi cabeza en el respaldo del sofá y sin un aviso me metió toda su verga de un solo golpe, yo gemí como una perrita mientras el me bombeaba desde atrás.

El no me decía nada, no había caricias ni palabras bonitas como las otras ocasiones, no, solo era un macho dándose placer con mi cuerpo, solo escuchaba el chasquido de mis nalgas chocando en su entrepierna, y sus testículos golpeando cadenciosamente mi entrepierna, yo estaba mojadísima por la cubetada de agua que me dio y en mi interior también mojadisima por la excitación. A estas alturas cualquier vestigio de la leche de mi improvisado amante de las regaderas estaría mezclado ya con mis jugos y los de mi novio. Al pensar en eso sentía tanto placer… y sé que el también sentía lo mismo, me lo decía su pene erecto hurgando en mi interior, me lo decía a cada arremetida que violenta y cadenciosa como la marea golpeaba en mi entrepierna como las olas chocando contra las rocas en la orilla del mar.

Me jalaba el cabello, me daba nalgadas mientras me la metía toda, luego sacó su verga y me dijo que se la chupara, que me encantaría saborear el jugo de los 3….no se equivocó. A estas alturas éramos ya un par de animales inconscientes satisfaciendo sus más bajos instintos…ya no importaba nada. Le dije:

-dame tu leche en la cara!

-No, sigue chupándome perra.

Lo obedecí y mientras se la seguía mamando lo más profundo que podía me dijo:

-me voy a venir adentro de ti.

Lo sacó apresuradamente de mi boca y me puso en pose de pollito con papas y me la volvió a meter toda de un jalón.

-ya ves Jaqui, que rico se siente, ya vez como si eres una mujerzuela y puedo vestirte ponerte y hacerte lo que yo quiera?

-siiii papi…..soy tu putita sexy, hazme lo que quieras.

-siii, verás como la pasaremos bien ahora que eres mi putita sexy.

Entonces comenzó a bombearme con fuerza mientras me manoseaba las tetas con una mano y con la otra me sujetaba una pierna. Siguió y siguió hurgando mi intimidad hasta que empezó a gemir cada vez más fuerte y yo cada vez me sentía más cachonda y más zorra que nunca, extasiada de sentir ese miembro ancho entrar y salir de mi intimidad una y otra y otra vez, hasta que sentí como se ensanchaba en medio de nuestros gemidos anunciando lo inevitable, un inmenso chorro de leche caliente inundando mi vulva y detrás de él otro aun más abundante y placentero que el anterior. Doy mi palabra de mujer que no cambiaría por nada la deliciosa sensación de un pene descargándose dentro de mí y palpitando incontrolable en mi interior.

Después de la faena quedamos los dos rendidos y él recostado sobre mí con su delicioso pene perdiendo su erección dentro de mí. Después de unos segundos que parecieron horas mi novio y futuro amante me pidió que le regalara mi bra y mi tanga gris, a lo que yo dije:

-Mi bra a cambio de que borres ahora mismo la grabación de tu celular….y mi tanga te la doy a cambio de que me compres la pastilla del día siguiente.

Bueno, espero que les haya gustado la continuación de mi relato y sé que con él aclararán varias de las dudas que les surgieron y amables me hicieron llegar en sus comentarios: que si mi novio se enteró? Claro que se enteró, que si quede preñada? Me tome la pastilla del día siguiente y estoy esperando confirmar que no haya sido así. Que si mi novio se cogió a la morenaza de infarto?…eso no lo sé, le he preguntado y el dice que no…y los inmensos chorros de semen que me obsequio aquella vez confirman su coartada, pero aquí en secreto les diré que me gusta imaginar que él también supo aprovechar su oportunidad…aunque….todos sabemos que las chicas lo tenemos más fácil, no creen?

Ahora me despido confirmando que de ustedes depende que vuelva a escribir y de mi próxima nueva cómplice depende que llene esta pagina de incontables e indecentes travesuras.