Mi bella Michelle

Después de hacerle algunas modificaciones a este relato,( Sería la tercera vez que me lo rechazen ) espero que ahora si les guste y lo publiquen.

El título original era:

MI BELLA MICHELLE

En ésta ocasión, me encontraba impartiendo un curso en una ciudad fronteriza con Estados Unidos.

Este curso podría describirlo como maratónico, ya que comenzaba desde las 7:00 a.m. hasta las 9:00 de la noche, con solo una hora para mis alimentos, pero debido (a la irresponsabilidad del Director que solo pensaba en el dinero, y no así en la salud de sus subordinados) al alto índice de alumnos inscritos, y a la responsabilidad que implica el buen nombre de la escuela, esa absolutamente necesario.

El respeto que esta escuela había obtenido en tan relativamente poco tiempo de fundada, era tal que a pesar de lo cansado de mis jornadas (Todo maestro sabe a lo que me refiero) me encontraba trabajando con placer.

En el Segundo piso de esta escuela se encontraba mi "Departamento de soltero", mismo que miró al menos una docena de mujeres pasar para adquirir aún mayor experiencia sexual de la que ya tenían.

Por la noche, al frente de ese lugar llegaban tres damas con un mini vehículo, al cual le había improvisado algunos instrumentos necesarios para preparar Hot Dogs, mismos que vendían a cuanta persona quisiera disfrutar de ese delicioso alimento.

Manuela era la mayor y llevaba de compañía a dos hermosas jovencitas de 18 y 19 años. Una era su hija y la otra su sobrina. Marcela era la de 19 y ésta era la hija de Manuela, y Michelle era la sobrina de 18 añitos.

Como en la última hora de clases que impartía iban por lo general personas adultas acompañadas (no se porque razón) por sus hijos, al llegar las 9:00 les decía –Terminó la sesión, si gustan pueden seguir utilizando las computadoras hasta que lo deseen, los veo mañana-.

Dicho esto me iba con Manuela a comer de sus " sabrosas preparaciones" y hacerle plática para que no se aburriera, porque se retiraba del lugar casi como a las 2 de la madrugada.

Las hermosas jovencitas todos los días me pedían permiso para hacer uso de las computadoras mientras cerraba el lugar para retirarme a mi dormitorio.

Después de cenar supervisaba que el conserje hubiera hecho la limpieza del local, y verificaba el perfecto funcionamiento de estos aparatos para evitar algún desperfecto de los mismos.

Por supuesto, me conectaba a internet para mirar de todo un poco.

Pero las jovencitas cada día querían quedarse hasta más tarde y eso a veces me molestaba.

Un día Marcela no fué porque estaba enferma y se quedó en casa reposando, pero Michelle si acudió como de constumbre.

Esa vez después que cené apagué todas las computadoras cuando el conserje se despidió, dejando solo la que estaba utilizando y muy tímidamente se acercó y me dijo:

"Profe, porque apagó todas las computadoras?"

Porque hoy tengo ganas de irme a dormir temprano. –Le contesté-

"Puedo quedarme un poco con usted mientras está aquí?, Es que no quiero estar con mi tía."

Tú sabes, pero no voy a dejar que utilizes ninguna –Le aclaré-

No hay problema,nada más veo que hace ustéd.

Dicho esto se acercó hasta donde estaba y se sentó apoyando sus nalguitas en una pierna mía, percatandose de que observaba "un poquito" de pornografía, porque en ese tiempo no cerraban rápido las ventanas.

Al ver lo que miraba me dijo: Profe, que está viendo?

Shh, no hables tan fuerte, no se supone que veas esto. – Le dije-

Pero quiero ver –me pidió-

Esas palabras me taladraron el cerebro y mi mente enferma de lujuria no me dejo rechazar esa oferta, y continué abriendo páginas que lentamente llenaban la pantalla con alto contenido sexual.

Le veía sus ojitos brillar con la luz del monitor, y mientras le tome la cintura con mi mano derecha.

Ella cambio su posición y se sentó semejando montar caballo, y su coñito rozaba mi rodilla.

Empezó a cabalgar diciendo que su novio le hacía eso que estaba viendo. Eso hizo que mi sangre corriera a 1000 por hora y le pregunté desde cuando lo había hecho, contestandome que hacía casi 5 años.

Hace mucho tiempo de eso –le dije- por lo que supongo que tienes demasiada experiencia en hacer el amor.

-Me contestó, sin dejar de rozarme la rodilla- "A las pruebas me remito".

Vamos pués, -le dije y le acerqué su boca a mi aliento recientemente mentolado por una goma de mascar.

Profe, a usted no le huele feo la boca.-Me dijo-.

Y me dedique a acariciarla con las yemas de mis dedos todo su cuerpo, y me dijo que sentía "bien rico".

Le baje la pantalonera negra (deportiva con franjas blancas a los lados) hasta la altura de sus rodillas y mire su coño con las piernas cerradas (Hermoso, angelical.).

Subí su blusa y con mis dedos pulgares le toque sus senos, mientras mis manos la cubrian desde las costillas hasta una parte de la espalda.

La coloqué frente a mí con la vista hacia el monitor permitiendome disfrutar del panorama de sus glúteos.

Sin pensarlo más, sentado saqué mi verga y acerqué a Michelle hacia ella, la paseé por en medio de sus piernas sin metersela, sintiendo el calor que emanaba de su coño y su culo.

Le soplé el cuello y hacía que se contorsionara.

Después de estarme haciendo una "chaqueta" con la jovencita coloque mi verga directo a su coño y se la metí sin piedad como si tratara de provocarle un daño en su ranura.

Noté que le gustó, por eso enseguida de metersela hasta el fondo no dudé ni un instante en atravezarle sus blancas nalgas y destrozarle el culo con mi "palo encebado".

Escuchaba sus gemidos resonando en todo el salón provocando que más fuerte la embistiera.

Después de un rato de hacerla mía le lanzé los chorros de leche que me salían hasta el fondo de su culo.

Terminando me dijo que lo había hecho diferente que su novio y que conmigo sintió gozo por primera vez .

A partir de ese día y durante toda mi estadía en esa frontera, al terminar mi jornada, y depués de cenar, dejabamos a Marcela utilizando la computadora y nos íbamos a mi habitaciónpara gozar de lo lindo.

Cada vez que la veo me entrega su cuerpo, mismo que aunque ya no es una jovencita disfruto con el mismo entusiasmo.

Cada vez que escucho la canción de los Beatles la recuerdo.

Michelle

♪Michelle, ma belle These are words that go together well My Michelle Michelle, ma belle Sont des mots qui vont tres bien ensemble tres bien ensemble I love you, I love you, I love you that's all I want to say Until I find a way I will say the only words I know you'll understand Michelle, ma belle Sont des mots qui vont tres bien ensemble tres bien ensemble I need to, I need to, I need to I need to make you see Oh, what you mean to me Until I do I'm hoping you will know what I mean I love you I want you, I want you, I want you I think you know by now I'll get to you some how Until I do I'm telling you so you'll understand Michelle, ma belle Sont des mots qui vont tres bien ensemble tres bien ensemble And I will say the only words I know that you'll understand My Michelle♪

Desde aquí te mando un beso preciosa, recibelo donde lo quieras recibir.

Atentamente

Tu profesor El Señor Luis.