Mi aventura en un video
Ir a un video y hacer un trio superexcitante. Cumple tu fantasía.
Mi aventura en un video
El sábado pasado llegué a un video que queda en la zona del norte de bogotá con el deseo de darme una buena tirada. Yo soy de esos manes que le fascina el sexo, le fascina todo lo que tenga que ver con manes ricos, Me encanta poder tenerlo con quien me guste y me encanta el porno y el sexo con desconocidos. En esta ocasión como en otras me había metido un cacho de marihuana, pues me encanta sentir como le aumenta las sensaciones del sexo, me pone más deseoso de tirar.
Estando allá entré a la habitual rutina de pasearse por el sitio, mirar caras, buscar un tipo deseable con quien tener algo y concertarlo. Es cierto que pocas veces va a un sitio de esos un tipo rico de verdad, pero en esta ocasión tuve suerte. Había un muchacho joven, de unos 22 años, bonito de cara, trigueño, delgado pero con cuerpo agradable. Me gustó desde el inicio y hablamos. Ya adentro de la cabina me mostró su verga. Era linda, grande, venosita, gruesa, de esas que dan unas ganas de mamarla. Y yo trabado con marihuana. Más ganas tenía. El muchacho era lindo. Con la verga venían un par de huevos grandes, no totalmente afeitados, deliciosos. Yo lo miraba, excitado por la tirada que me iba a dar, con él. El hablaba poco, pero era tierno. Sin embargo, se me ocurrió una idea mejor y se la dije. Yo estaba muy excitado y tenía ganas de más. Le pregunté si había hecho tríos y me dijo que no. Me dijo que le gustaría. Le propuse hacerlo y que buscáramos otro tipo similar a nosotros.
Nos vestimos y salimos, recorrimos hasta que encontramos un muchacho también de unos 22 años, varonil, blanco. Nos gustó a ambos. Tenía cara de maloso. Así que sin muchos preámbulos le preguntamos si haría un trío con nosotros. Lo pensó pero aceptó.
Ya adentro, nos tocamos y besamos todos. Yo besaba a uno de ellos mientras otro de ellos me quitaba la camiseta y me acariciaba. La sensación era de un morbo especial. De pronto me vi acostado desnudo y el segundo me recorría el cuerpo con la lengua mientras yo no aguantaba más. Empecé a chupar la verga del trigueño que tanto me gustaba.
Una de las cosas que más me gustó es que me sentía suelto con ellos dos. Les empecé a pedir que me hicieran cosas:
Yo le decía al blanco: Quiero que me chupes las tetillas, despacito, despacito, baja la lengua por el abdomen y chupa el ombligo y el lo hacía. Luego chupó mis brazos, se disfrutaba mis músculos, y me chupaba las piernas, bien rico. Se notaba que a este hombre le gustaba el buen sexo y tenía experiencia.
Yo no perdía el tiempo. Tome las dos vergas de ambos y las chupe, les pasé la lengua por la cabeza, las mordisqueé, que delicia hacer eso. Les chupé los testículos a ambos alternadamente y me excitaba el morbo de saber que estaba manoseando los genitales de dos tipos al mismo tiempo. No me inhibí.
El blanco era experto: me pasaba la lengua suavemente por el pene, lo olía, lo lamía y se lo comía como si fuera lo más rico sobre la tierra. Me pasaba la lengua por el glande, suavecito, lo besaba con suavidad por la parte de adelante. Le pasaba la lengua a todo lo largo. Y lo mordisqueaba suavecito, dandole apretones a lo largo con sus labios. Me pasaba la punta de la lengua por el frenillo, y me tomaba la pielecita de ese lado con los labios dandole vuelticas. Que mamada tan rica que me estaba dando. Pasaba los labios por toda la parte de atrás de mi pene. Y se comía mis testículos lamiendo el cuerito y mordisqueandolo.
Lo mejor y que no lo esperaba era que el trigueño me tomó por sorpresa y me empezó a lamer el ano al mismo tiempo que el el blanco me mamaba la verga. Y que placer, esa combinación. Fue bajando con suavidad, lamiendo alrededor del ano, lamiendo bien la entrada, dandome un placer. Yo no podía resistirme pues el placer era inmenso. Sin oponer resistencia abrí mis nalgas para que siguiera chupándome mientras el otro me mamaba.
De pronto me empezó a frotar su pene por mis nalgas. Me lo introdujo con lentitud, pero luego de sus masajes con la lengua no fue muy difícil. Era increíble. En un momento estaba yo, como un puto de película porno con una erección inmensa, siendo penetrado y al mismo tiempo otro mamándome la verga. Que placentero. Lo estaba disfrutando cantidades. Pero quería algo más morboso. Pedí que uno me siguiera clavando mientras yo disfrutaba del placer de chupar la verga del trigueño.
Me excitaba que eramos libres e expresar nuestro placer como queríamos y ninguno se inhibía. Me decian cosas como: me encanta metérselo, me encanta culiar con usted, que culo tan rico, que placer tan hijuepute, eso mameme la verga así , chupele bien la cabeza, eso apréteme el pene bien rico, quiero todo el placer en mi verga, muévete más rapido, muévete que quiero venirme y cosas por el estilo)
Era super morbos ver la escena:
Yo en la mitad ensartado por una verga, bien clavadito, metiéndomela de lado que es como más me gusta con una buena erección sin necesidad de tocarme, mamando una verga que me encantaba (como algunos actores porno que haciendo la misma escena se dan unas arrechadas que se les nota por la erección tan gigantesca ) y gritando:
me encanta como se siente rozando tu pene en la entrada del ano. Quiero venirme lo más rico que pueda, con tu verga adentro metiendomela hasta el fondo. Quiero que cuando esté a punto de venirme la metas rapido y fuerte y no la saques por nada del mundo, grita y metela como tu sabes que te vienes más rico. Que sientas el mayor placer sobre el pene. En que posición sientes más rica la venida? Frotala bien. Lento, rapido, culeame lo mejor que puedas. Que sientas ese culo bien rico. Todo el morbo posible. No me importa que digan que soy un puto . me encanta que me la metan, me arrecha muchísimo.
Al final entre gritos y gemidos de los tres me vine a chorrazos con la verga aun metida del blanco y chupando afanosamente la otra tan rica del placer tan hijueputa que sentí. Los dos me complacieron viniéndose sobre mi cuerpo.
Si te gustó mi relato, o has tenido la fantasía de hacer estas cosas, eres de bogotá, joven y agradable, escríbeme a sintagma05@terra.com.co