Mi aventura con mi joven vecino Rubén.-II

Tras levantarse Esperanza prepara el desayuno para Rubén, echándole en el café leche de sus propios pechos. Tras el desayuno le explica a su joven amante que para que pueda seguir poseyéndola sin preservativo, debe de ordeñarla varias veces al día para de esa forma evitar ovular. Esperanza le pide a Rubén que le diga algunas fantasías que ha tenido pensando en ellas. Mientras desayuna Esperanza le hace una mamada hasta que el chico se viene sin remedio en su boca. A lo largo de la mañana Rubén masturba y mantiene muy caliente a Esperanza hasta que se la folla antes de comer. En la comida Esperanza le dice al chico que fantasía le gustaría realizar esa misma tarde, de las que haya tenido con ella. Ruben la dice que le gustaría prostituirla en un cine, en el cual cobrará por ella como una puta barata. Tras comer y arreglarse van al cine, donde esperanza es poseída por varios hombres, unas veces sola, otra por varios a la vez para acabar con el último entregándose a él en el servicio de caballeros.

Recordaran del relato anterior, que lo dejamos cuando yo tras haberme aplicado la crema en mis pechos, ayudada por Rubén le digo a él que

desde ese momento es mi dueño y señor, mi marido, y que yo seré toda suya en lo que él quiera, en todo sin excepciones, seré su mujer y su esclava sexual, durante los cuatro días que estarán sus padres fuera, y que puede hacer conmigo todo lo que quiera. El me contesta que así será y que estos días lo vamos a pasar también que no los podremos olvidar nunca ninguno de los dos. Ahora ya puestos en situación para que cojan el hilo de la historia continuamos.

Tras esto nos acostamos los dos desnudos en mi cama, bien abrazados, sintiendo el calor de nuestros cuerpos al juntarse. Durante la noche volvimos hacer el amor en dos ocasiones más , quedándonos dormidos alrededor de las 4,00 de la madrugada, uno junto al otro, el dejo metida su polla dentro de mi coño y así nos dormimos. A eso de las 10,00 de la mañana, yo me levante, me fui a la cómoda y me pude uno de los conjuntos de ropa interior (sujetador y bragas) de lo más sexi que tenía, de los que hacía unos mese compre junto con Matías para usarlos (para él) en mi nueva etapa de esposa de quince días al mes de Matías. El conjunto, como siempre era unas tallas más pequeño que el que debía usar y las bragas y el sujetador tenían aperturas en los pechos a la altura de los pezones y aureolas y en las bragas una en la parte de mi coño y la otra en mi culo. Me puse este conjunto porque a parte de querer estar sexi y deseable para mi nuevo amante, quería que tuviera campo libre para poderme follar o tocar mis partes más intimas cuando a él se le antojara y quisiera. Luego encima me coloque un salto de cama o batita completamente transparente negra. Me puse unas medias negras transparente con blonda en su elástico y después un liguero, también negro para que me las sujetara, estaba realmente muy sexi y provocativa, parecía una verdadera furcia o puta. Después recogí toda la ropa que la noche anterior habíamos dejado tirada a lo largo de todo el piso y lo lleve a la lavadora para lavarlo, solo deje sin lavar mi ropa interior (bragas y sujetador que estaban impregnado de mis jugos, ya secos y se las había regalado a Rubén para que las conservara de recuerdo y las medias que cuando las cogí estaban todas rotas con unas buenas carreras, como consecuencia de nuestra pelea amatoria. Las recogí junto con la ropa interior, metí todo en una bolsa, luego lo envolví en papel de regalo y se lo puse en la mesilla del lado donde él aún permanecía dormido. Después me di la crema en mis pechos y tras esto me dirigí a la cocina a preparar el desayuno. A eso de las 11,30 de la mañana, se levantó Rubén y yo dándole un beso en sus labios le dije:

“Hola cariño, ¿Cómo has dormido? ¿Bien? ¿Qué, vas a desayunar, café o cola-cao?”

Él me contesta:

“Si, Esperanza he dormido bien y si eres tan amable puedes prepararme un café, es lo que tomo en casa”

Yo le contesto:

“Sí ya tengo preparadas las tostadas y ahora te pongo el café, vete lavando en mientras y después te vas al comedor, que ya tendré yo allí preparado todo para que desayunes, mi amor”

Cuando estaba en la cocina, llega él por detrás y comienza a meterme mano, me toca mi coño a través de la apertura de mis bragas y refriega su ya dura polla por todo mi culito, luego lleva su otra mano libre a unos de mis pechos y comienza también a manoseármele y a tocármele, yo comienzo a calentarme y por eso me deshago de él y le digo:

“Rubén, ya habrá tiempo, ve a lavarte, que se nos hace tarde, te espero en el comedor, tengo que decirte una cosa”

Cuando llego, se sentó en la mesa en el mismo sitio que el día anterior, entonces yo me levanté y fui a por el desayuno. Le puse las tostadas, la mantequilla y la mermelada, luego le pregunté:

“Como quieres el café, largo, corto o mediano”

Él me contesta:

“Me gusta cargado, por favor échamelo largo”

Se lo echo, llenando la taza hasta que faltaron dos dedos para llegar al borde, y al terminar le digo un poquito con voz picarona:

¿Quieres leche, date cuenta que lo que se come se cría?

Y el sonriendo me dice:

“Si por favor, échame un poco, por lo menos hasta que cubras dedo y medio más de la taza”.

Yo entonces, abriéndome el salto de cama, y cogiendo uno de mis pechos, me lo saco del sujetador (aunque no hubiera hecho falta dado la abertura que tenía por la zona de los dos pezones) y acercándole a la taza comienzo a apretarle hasta que empieza a salir leche de él, continuando ordeñándome hasta que consigo llenar la taza por donde él me había indicado. El a ver esta acción mía queda sorprendido y cuando vuelve a reaccionar me dice:

“Eso es leche y no lo que vende la central lechera asturiana, hoy el café va a estar riquísimo. Quiero que estos días que voy a estar en tu casa toda la leche que beba sea la que tú me des de esos dos hermosos cantaros que tienes por pechos”.

Yo entonces aprovecho y le digo:

“Gracias Rubén por ese piropo tan bonito que acabas de echar a mis pechos. Recuerda que te he dicho antes que tenía que decirte algo. Pues bien, es respecto a mi leche y mis pechos. Mira ayer con la calentura follamos sin protección - pero no te preocupes- no te voy a reñir por ello, si hubo alguna culpable fui yo, por no decirte que te pusieras protección. Creo que no pasará nada, pues desde que he parido no estoy ovulando y normalmente mientras se está amamantando o aún no se ha retirado la leche, es difícil que se ovule y por tanto difícil de quedar embarazada. Es más hay estudios realizados que dicen que cuantas más veces al día y con más frecuencia se dé el pecho al bebe, mas tarde se volverá a ovular. Yo sé que te gustó hacerlo sin nada, y a mí también sentir tu polla dentro de mí y a ti tocar con ella las paredes de mi vagina sin el impedimento del preservativo, pero como te he dicho antes, corrimos el peligro de haberme dejado preñada. Yo quiero que estos cuatro días que nos quedan tú y yo lo hagamos sin protección, es decir a pelo, pero solo tú y yo, si me entregas a otro hombre o me haces prostituirme con el que sea lo haré con preservativo, o al menos seré yo la que elija hacerlo con él o sin él. Pero para que tú y yo podamos follar a pelo, estos días, es necesario que me ordeñes, bien bebiéndote la leche de mis pechos o bien extrayéndola y dejándola en un vaso, jarra o cualquier otro recipiente, al menos cada tres horas por el día y si quieres cada 5 por la noche, si es así lo haremos siempre estos cuatro días tú y yo sin protección y si por error yo quedará preñada tendría de esta forma la seguridad de que la criatura es tuya. ¿Estás de acuerdo?, si es así podrás hacerlo cuantas veces quieras a pelo, pero si no tendrás que ponerte preservativo como los demás, ¿qué me dices?” .

Él muy contento, me dice:

“Lo haremos al natural sin preservativo, a pelo y cada tres horas te ordeñaré y siempre que pueda me beberé ese néctar divino, que es la leche que salen de tus pechos, mi amor. Y cuando no pueda más iré guardándola en una jarra, para después bebérmela. Y él último día me gustaría llevarme, al menos, una botella de litro llena, si no es posible más, para tenerla en casa y poder beberla pensando - cuando lo haga- que lo estoy haciendo de tú pecho.”

Yo entonces recogiendo mi pecho y volviéndomelo a meter dentro del sujetador le digo:

“Gracias cariño, eso es lo que quería oír de ti, pues quiero sentir tu polla toda dentro de cualquiera de mis agujeros y sentirla directa rozar tu piel con la mía y no está privados de el goce que esto nos proporciona a los dos. Pues con el condón, aunque también se disfruta, pero no es el mismo placer hacerlo con él que hacerlo al natural, a pelo. Yo te prometo, que mientras esté aquí ( y no en Ciudad Real , con Matías), tendrás la oportunidad de poder mamar directamente de mis pechos, aunque te hayas llevado y cada día yo te guarde una botellita de ella (pues tú solo podrás sacármela cuando no estén ni tus padres ni mi marido en casa y yo para evitar ovular – (y complacer a Matías que también quiere que dure lo máximo posible mis pechos emanando leche)-, tendré que extraerme al menos con la frecuencia que te he indicado antes, esto lo haré con unos extractores de leche que he comprado, aunque la extracción que más me va a gusta del día sin duda será la que tú me hagas con tus manos y tú boca mi amor.”

Él comienza a desayunar y mientras lo hace me dice:

“Estas muy guapa y sexi, con ese conjunto y ese salto de cama, pero estos días, al menos cuando estemos los dos solos en casa irás completamente desnuda, solo podrás llevar el liguero y las medias, y de esa forma estarás dispuesta a que yo te meta mano, o te folle cuando quiera, donde y como me apetezcas, no olvides que desde anoche después del polvo que echamos, me perteneces por completo y deberás hacer y complacerme en TODO lo que yo quiera y te pida. O al menos eso es lo que acordamos ayer, ¿o es que lo dijiste y lo aceptaste por la calentura que tenias encima?, putita. Si estos cuatro días vas a ser mi putita, mi zorra, mi sirvienta, mi esclava sexual, y yo seré tu dueño, tu hombre, tu amor, tu marido y si …… (se queda un rato callado) ….a lo mejor hasta tu chulo puta, Si realmente no te has echado atrás y era verdad y aceptas lo que me dijiste ayer, comienza a desnudarte ahora mismo.”

Yo entonces, comienzo a quitarme la poca ropa que tengo encima muy sensualmente y siempre mirándole a sus ojos, cuando estoy completamente desnuda a excepción del liguero y las medias, me quito los zapatos de tacón y descalza le digo:

“Rubén, todo lo que te dije ayer, lo haré, te lo dije con todas las consecuencias y lo que te dije lo cumpliré. Yo quiero hacerte este regalo (de entregarme a ti completamente, ser toda tuya), por la espera que has tenido que soportar y por haber sabido resistir y no abandonar en tus ganas y deseos de estar conmigo y poseerme. Yo soy tu premio, yo soy tu regalo y como algo tuyo que te regalan, puedes usarlo como quieras, cuanto quieras, cuando quieras, por donde quieras, y con quién quieras. Además te deseo con todas mis fuerzas, pues es la vez que mejor me ha follado un hombre y más me ha hecho gozar, me tienes esclava de ti, de tú forma de follar y de tu esplendida polla. Pero, antes de comenzar todo, quisiera que me dijeras algunas fantasías que has tenido pensando que era tuya, o que era tú mujer, y si quieres ahora podrás hacerla realidad. Te vuelvo a repetir que no me negaré hacer o darte nada de lo que tú me pidas hasta que entren tus padres por esa puerta para que te vayas con ellos, yo seré completamente tuya.”

Él con una cara de alegría y una sonrisa de un lado al otro de su cara, mientras sigue desayunando me dice:

“Gracias mi amor, ya sabía yo que no te echarías para atrás, te quiero y te deseo tanto. Mira he tenido muchas clases de fantasías contigo: hemos hecho el amor en todas las posturas posibles, por todos tus agujeros, y en todos los sitios del mundo, algunos de ellos ni te lo imaginas. He realizado orgias, tú sola conmigo y con varios de mis amigos, alguna vez en mis fantasías nos hemos juntado para follarte hasta 10. Otra de mis fantasías contigo ha sido prostituirte y cobrar por tus servicios. Muchas veces he soñado con ser tú marido y darte a otros para que disfrutaran de ese maravilloso cuerpo que tienes. Otras te metía a puta y te vendía al mejor postor. Y otras veces solo te quería para mí, dándome celo el pensar que había pasado por mi cabeza entregarte a otros e incluso prostituirte. Sería muy largo enumerar todas y cada una de las fantasías y deseos que he tenido durante estos meses de espera contigo, incluso algunas veces (pocas por cierto) te he sometido a sesiones de sado y dominación”.

Entonces acercándome a él y dándole un beso en su cara y pasando mi mano abierta por toda su espalda le digo despacito a su oído:

“Estoy dispuesta por cual quieres que empecemos”

Él me contesta:

“Quiero que ahora, mientras acabo de desayunar, te arrodilles bajo la mesa y colocándote entre mis piernas comiences a acariciarme mi sexo, que me le chupes y te le comas hasta que yo te lo diga”

Yo haciéndole caso, me meto de rodilla debajo de la mesa y comienzo a acariciarle sus piernas desnudas, sus muslos por la parte interior de ellos hasta llegar hasta sus ingles, luego vuelvo para atrás y ya por su parte frontal subo de nuevo hasta llegar a su cintura, donde cogiendo el elástico de sus calzoncillos, comienzo a bajárselos muy despacio, primero hasta sus rodillas, para después continuar muy suavemente bajándoselo a lo largo de sus piernas, hasta llegar a sus pies. Cojo con cuidado primero uno de sus pies y subiéndole un poquito le saco una de las pateras de su prenda interior, después hago lo mismo con el otro pie, sacándole del todo su calzoncillo y con un movimiento lo lanzo contra el mueble donde tengo la televisión.

Me acerco de nuevo al él, colocándome mejor ya de rodillas entre sus piernas. Entonces yo acerco mi mano a su polla y se la cojo y me la voy

acercando a la boca con suavidad pero aún no quiero métemela dentro, deseo que él sienta mi aliento en ella. Comienzo a besárselo con mucho cuidado, se la voy humedeciendo. Se la mantengo agarrada un rato y comienzo a sentir como Rubén comienza a excitarse aún más, se le está poniendo poco a poco, cada vez más dura. De pronto noto como él lleva una de sus manos a mi cabeza, mientras que con la otra se mete la tostada en la boca y dando un muerdo se la traga. Con esta mano comienza a acariciar mi pelo, con suavidad, de arriba abajo una y otra vez, esta caricia me enciende aún más.

Entonces le sujeto por sus testículos con la izquierda y sigo con su pene en mi derecha, se le aprieto suavemente poco a poco hacía abajo y me entran unas ganas tremendas de comenzar a chupársela. Abro mi boca ligeramente y acercándola a su polla me la meto en mi boca respiro profundamente y le soplo mi aliento caliente sobre ella, me la saco de la boca. Saco mi lengua y comienzo a lamérsela desde sus huevos hacía arriba lentamente, le doy un mordisquito suave, que le hace estremecerse, y le oigo un gemido diciendo:

“Ohhhh, siiii,, aaahhhhhh que gustooooo…..”

Yo al oírlo me la meto completamente dentro de mi boca y comienzo a chuparla haciendo que entre y salga de mi boca, cuando llevo un rato haciéndoselo paro y me dedico a acariciar con mi lengua su frenillo. Entonces él no puede reprimir sus gemidos de placer al suspirar, esto me vuelve loca y mientras él me dice:

“Aaaaahhhhhhhh……....siiiiiiiii……...siiiiii…….…Esp…peran….zaaaaa….mi puuutaaaa…..sigueeeeee aaaahhhhh….sigueeee……… no pares….. ahoraaaa……por favoooor sigueeeee….”

Yo le digo:

“Siiiii….. te gustaaaaa…..siiiiii, mi amoooorrrr….. te gusta cómo te la come tu perraaaaaaa…….tu sierva…….tu putaaaaa…..tu mujeeeerrrr…..mi amoooorrrrr…..quiero darte todo el placeeeeer del mundooooo…..quiero que sientas un gran placer mientras yo te doy gusto en tu polla como nunca antes lo has sentidoooooo……..siiiiiii…….mi amo ……mi dueñooooo….mi señoooorrrrr…..mi amooooor….. estoy muy calienteeeeee………por favoooorrr Rubénnnnnn….hazloooooo ”

Mientras él entre suspiro y suspiro, da un trago de su café con mi leche, solo pensar que se está bebiendo el café en el que he derramado mi leche, me pone caliente y se lo digo:

“Rubén, me estoy comenzando a calentar, solo de pensar que te estás bebiendo mi leche con él café, que bebes parte de mi , que te estás tragando una parte, una leche que ha salido del interior de mi cuerpo solo para que tú te la bebas mi amor.”

Él entonces me dice

mientras me seguía acariciando la cabeza y me miraba con dulzura

:

“Sí mi vida, esta deliciosa, pero por favor sigue, quiero que me la chupes hasta que se ponga bien tiesa, mucho más que ya esta, y que luego te tomes si consigues que me corra en tu boca, toda la leche que te eche, quiero que te la bebas igual que yo me estoy bebiendo ahora la tuya. Si es así y lo haces sentiré y sabré que eres totalmente mía”.

Yo le miró hacía su cara y de nuevo sin más me agachó y capturó esa verga que tanto deseo dentro de mí, cierro los labios sobre ella y la restriego contra mi paladar , a la vez que pongo los labios haciendo morritos. Me la saco de nuevo y la humedezco con mi lengua y con mi mano le espacio el liquido de mi saliva alrededor de todo su miembro. Con mi mano izquierda le sujeto su herramienta y de nuevo me la meto en mi boca, haciendo que se mueva adentro y fuera, de tal forma y con tal brío que empieza a oírse el chapoteo de mi boca, su pene y mi saliva. Noto que él comienza a excitarse un poco más, su polla comienzo a sentirla dura y de nuevo comienza a decirme:

“Ooooooohhhhhh…..siiiiiii….siiiiguuuuueeeeeee…..no pareeees… ahoraaaaa que bien lo haceeees……como la chupaaaaassss ….pedazo de cerdaaaa…asiiiiiii……..sigueeeeeee…..no pareeessssss putaaaaaaa……..”

Con mi mano izquierda mientras tanto comienzo a tocarle sus huevos y a la vez busco debajo y detrás de ellos ese área tan sensitiva que todos los hombres tienen antes del agujero de su culo, sigo metiendo mi mano y él a sentirla levanta un poco de la silla su culo y me permita poder llegar con mis dedos a su agujero anal, el cual acaricio muy suavemente. Yo sé que esta caricia va a potenciar su erección y le va a producir una agradable sensación en todo su cuerpo y en especial en su polla. Me saco su instrumento de mi boca y voy bajando hasta llegar a sus cojones, de donde quito mi mano y la sustituyo por mi lengua, la cual juego sobre sus bolas para luego llevarla suavemente a lo largo de esa zona tan sensible (el perineo) entre sus huevos y su ano. Esto parece encantadle, pues mueve su culo hasta dejar la zona de su ano fuera de la silla. Yo aprovecho y con mi lengua llego a la entrada de su ano y juego durante un momento con ella en él, produciéndole un estremecimiento de placer tremendo, prueba de que esta caricia le ha encantado y gustado y le ha proporcionado muchísimo placer.

Tras esto noto como se retuerce de placer y aprieta mi cabeza, yo como puedo le miro a su cara y observo que está a punto de caramelo. Entonces de nuevo bajo a sus testículos, los vuelvo a lamer, para dejarlos atrás e ir lamiendo y subiendo todo a lo largo de su tremenda barra (ya tan dura como el hierro), hasta llegar a su frenillo, que primero acaricio con ella lentamente para de pronto pasar hacérselo rápidamente, para otra vez volver hacérselo muy lentamente. Dejo su frenillo y me dedico con mi lengua su punta, insistiendo en el agujero del centro, en su meato, donde mantengo un ratito mi lengua. Luego recorro de nuevo el borde de su capullo, por todo su contorno, haciendo varios pases de lengua por todo el, por la piel suave y tierna de su capullo, le gusta, suspira de placer y no deja de emitir sonidos difícil de entender por el puro placer que en esos momentos está sintiendo.

Con mis manos aprieto su fuerte vástago de carne dura, haciendo que brote su líquido pre seminal. Acerco mi lengua a este líquido que está comenzando a salir de su polla y se lo esparzo por todo su capullo, lo relamo y dejando por un momento su capullo me lo trago mostrándole mi lengua lleno de su líquido al recogerlo de su polla y dejando que él vea con todo detalle cómo me lo trago.

Luego acerco mi boca a su polla y comienzo a lamerla como si fuera un helado todo a lo largo de ella, para acabar metiéndome todo su capullo en mi boca caliente. Lo mantengo ahí durante un momento quieto, quiero que sienta su polla rozando mi lengua y mi paladar, que note como le rozan también mis dientes. Le oigo como gime, yo no puedo, no me resisto y también gimo de placer, comienzo a succionarle a apretarle suavemente entre mi paladar y mi lengua, y comienzo un rápido mete y saca acompañado al estar dentro de mi boca a succionarle. Noto como se contrae, noto que se va a venir en mí y me aprieto más a su pelvi, hasta que consigo que su capullo roce mi campanilla y así aguanto hasta que comienzo a sentir que se corre dentro de mi boca a la vez que me dice con los ojos cerrados:

Asíiiiiii, asíiiiii, buena chicaaaaa……, eso, siiiiiiiiguuuueeeeee……asiiiiiii, asííííí…..me gustaaaaaa, daleeeeee…..daleeeee….máááásssss fuerteeeeee…..siiiiiii, me vengooooooo….me coroooooo….siiiiii lo haaaaassss ….conseguidooooooo…..miiiii amooooooor……miiiiiiiiii vidaaaaa ……me corrooooooo…..tragateloooooo….todooooooo…..soooooo….. pedazooooo…. de putaaaaaaa…..queeeee….. bieeeennnn…. la…. mamaaaassss …eres una mamonaaaaa…cerdaaaaaasquerosaaaa…..perraaaaa…..pedazooooo…..deeeee putaaaaa…..aaahhhhhhh….nooooooooooo……ooooohhhhhhhhhh…… ….puedooooo….maaaaaaasssss………aaaaahhhhhh…oooooohhhhh….toma toda mi lecheeeeeee…..mamona de mierdaaaa………”

Yo me trago toda su leche, es una cantidad grandísima, apenas me cabe en mi boca, salen unos hilos por la comisura de mis labios, entonces salgo de debajo de la mesa y poniéndome de pie a su lado me reclino hacía delante hasta llegar a sus labios y comienzo a darle un morreo de campeonato, pasándole a su boca parte de su propia leche que también él se traga.

Luego , deja de desayunar y cogiendo uno de mis pechos comienza a tocármelos, me los soba a placer pasando de uno a otro y se detiene en mi pecho derecho, acerca su boca a la aureola del mismo, me la lame unas cuantas veces, para al final acabar metiéndose mi pezón derecho en su boca. Comienza a apretar mi pecho derecho hasta conseguir sacarme mi leche y de esta forma comienza a ordeñarme, tragándose toda la leche que va sacando de mi cántaro de placer. Tras conseguir sacarme toda la leche del mismo, se pasa al pecho izquierdo, realizando la misma operación que en el derecho, hasta conseguir también sacarme toda la leche. Al terminar, y dándome una palmada en mi culo me dice:

“Estaba riquísima, mi amor, estoy deseando que pasen las horas hasta la próxima vez que te ordeñe, cosa que haré al mediodía, tras la comida. Ahora Esperanza, mientras tú haces lo que tengas que hacer en la casa (comida, arreglo de la casa, etc.) yo aprovecharé para estudiar el examen un rato. Pero antes, por favor ¿me puedes dar una llave, para no tener que molestarte cuando vuelva en tener que ir abrirme?”

Yo le digo:

“Espera, te daré una copia que tenemos, para cuando tenemos visitas, aunque a mí no me molesta el tener que abrirte, cuando vuelvas, ya sabes que desde hoy esta casa es como si fuera la tuya”

Él se levanta de la mesa y me sigue hasta donde yo tengo la llave. Cojo del cajón del mueble de entrada el juego de llaves de más que tenemos y se le doy. Al ir a dárselo, me coge por la cintura y apretándome a su pecho me da un morreo con lengua que me deja sin aliento. Luego comienza a recorrer todo mi cuerpo con sus manos, proporcionándome un placer muy grande y llevando una de sus manos a mi coño comienza a masturbarme y el muy cabrón cuando ve que voy a comenzar el orgasmo se apresura a hacer su caricia más intensa y cuando estoy a punto de alcanzar el orgasmo y a punto de correrme me deja y me dice:

“Así, así quiero dejarte, muy caliente y salida a punto de correrte. Y como debes y as prometido hacer todo lo que yo quiera y te pida, quiero que no te masturbes tú y acabes con la calentura que tienes ahora mismo. Quiero que para cuando yo vuelva estés y siguas tan caliente que necesites sin remedio de mi polla en tu coño, quiero que me supliques que te posea y que te entregues a mí por pura voluntad, por necesidad y porque no puedas aguantar más tus ganas de correrte. Por tanto te prohíbo que te acaricies, te masturbes y te alivies en mi ausencia, te quiero más caliente que una estufa cuando yo vuelva”

Diciendo esto abrió la puerta y cerrándola tras sí me dejó en tal estado de excitación y tan salida que me subía por las paredes. Pero como se lo había prometido, lo cumplí no me tocaría ni me aliviaría mis ganas hasta que él volviera. Para procurar bajar mis ganas y olvidarme un poco del tema, comencé hacer mis tareas domesticas, pero no se me iban mis ganas de follar con aquel niño que había conseguido dejarme en aquel estado de excitación. Tras hacer la cama y arreglar la habitación y el resto de la casa me dirigí hacía la cocina con la idea de comenzar a preparar la comida, habían pasado entre hora y media y dos horas desde que Rubén se marchó hacía su casa. De pronto me dio la sensación de que alguien me estaba observando, me volví y allí en la puerta de la cocina observándome estaba Rubén que había entrado con la llave que le había dado hacía unas horas. Se acerca donde yo estaba (recordad que estaba desnuda como él me había mandado y dejado), mi sexo estaba húmedo y mojado por el placer, desprendiendo un olor a sexo de una mujer ardiente y caliente deseosa de que un macho la posea y la penetre con su miembro grueso y tieso. Él al llegar a mi lado, se arrodilla delante de mi sexo y agarrándome por mis caderas me atrae hacía él mirándome a mis ojos. Yo también le miro y con mi mirada le estoy diciendo que continúe que lo necesito. Él entonces me agarra por mis nalgas y entierra su cara en mi entrepierna, aspirando mi olor a sexo, su lengua busca con impaciencia y con ganas mi clítoris, yo abro mis piernas, para facilitarle su labor. Mi sexo está completamente empapado, apenas mordisquea con sus labios la punta de mi clítoris cuando me da un estremecimiento que hace que arquee mi cuerpo hacía su cara contrayendo a la vez mi abdomen, y no puedo por menos que decir:

“Ahh Rubén!!, sigueeeeee, sigueeeee……no pareeeesss….que placeeeer me dan tus labios, tu lenguaaaaa…….aaaaahhhhh…….cabronazo, me voy a correr, jodeeeeeeer…...”

Diciendo esto no consigo contenerme y un chorro caliente de mis jugos y líquidos sale de mi vagina, empapándole toda su boca y cara. Entonces aún jadeando yo del placer que me ha proporcionado con su caricia bucal, él me coge por mi cintura y me sube encima de la mesa de la cocina, sin mirar siquiera donde me coloca. Noto en mi culo los huevos que tenía batidos y la harina que tenía para rebozar la pesca que vamos a comer. Su boca busca mis pechos, los lame, los succiona, los mordisquea, provocándome de nuevo gritos de placer:

“Aaaaaahhhhhh……..siiiiiiii…….cometelooooossss mi amooooorrrr…..son todos tuyooooossss……siiiiiiiiiii……aaaahhhhhhhh…..mi amoooooorrrrr….”

Mientras el se va desnudando, su miembro salta libre, como un resorte, cuando lo libera de su pantalón y calzoncillos. Se incorpora para poder penetrarme, al hacerlo puedo ver su tremendo pene erecto, yo al ver esa maravilla abro lo que puedo mis piernas y con una de mis manos abro también mis labios vaginales y sin poder esperar más le digo:

“Rubén, por favor, no puedo más, no me hagas sufrir por más tiempo, métemela ya!!. Fóllame, rómpeme el coño, por favoooorrrr……lo necesitoooooo…..cabróóóónnnnn……..”

Estas palabras mías hacen que él se excite y se ponga aún más caliente que esta. Me agarra de las caderas y dirige su polla a mi coño húmedo y mojado, entrando de golpe, hasta el fondo, su miembro en mi vagina, Yo al sentirla dentro no puedo por menos que emitir un suspiro. Él se echa sobre mí y busca mi boca que encuentra entre abierta jadeando como estoy de placer. Introduce entonces su lengua en mi boca consiguiendo acallar con esto mis jadeos. Yo con mi lengua busco la suya y absorbo con fuerza y con ganas su saliva y él trata de hacer lo mismo con la mía, y me dice:

“Ahhhhhhyyyyyyyy Esperanzaaaaa…..mi amooooor que bien besaaaaassss, cuanto te deeooooo…..que ganaaaas tengo de tiiiiiiii…..siiiiiiii….mi amoooorrrr…..yo también quiero follarteeeee………..”

Comienza a penetrarme primero lentamente, noto como me roza con su larga y gruesa polla el interior de mi vagina, luego va acelerando poco a poco, hasta que consigue entrármela hasta lo más hondo de mi vagina, haciéndome sentir un gran placer cada vez que empuja su sexo contra el mío. Yo con mis manos le agarro sus nalgas apretándole contra mí, para evitar que se me escape, y mis jadeos van aumentado a la vez que le digo:

“Mas , mas, maaaassss….. deprisaaaaa…….sigueeeee……..sigueeee…..no te vayaaaas…. sigueeeee…...no quiero que te salgaaas de miiiiiiiii…joder… joder, …….jodeeeeeerrr…….joder…..aaaaaahhhhhhh…..oooooohhhhhh……que placeeeeerrrrrr…….”

Él a oírme aumenta su ritmo de la follada , yo de nuevo no puedo más y de nuevo me tenso bajo el peso y el mete y saca de mi joven amante y noto como comienzo a correrme al llegarme un nuevo, largo y profundo orgasmo y no puedo por menos que decirle:

“Siiiiiii,………siiiiiii…….asiiiiiii…asiiiiiii…..mi ….amooooor…..no pareeeeesssss…..yaaaaa….yaaaaaa….me vieneeeee…..siiiiiiii….mi amoooooorrrrr …..me corrrroooooo……me …..corrroooooooo…..siiiiiiiii tomaaaaaa…aaaaaahhhhhhhhh…….te quieroooooooo…….me corrrooooooo……….siiiiiiiiiiii……..”

Él da una última sacudida de cadera, introduciéndome aún más su pene, si puede ser, llegando hasta mi útero. Se queda inmóvil al sentir las convulsiones de mis paredes vaginales en su pene, a la vez que mis fluidos empapan su entrepierna. Y quedándose su cuerpo rígido comienza a correrse como un torrente dentro de mí, a la vez que me grita:

“Tomaaaaa……tomaaaaaa……..no querías….. que….. te…te..teeeee…. follaraaaaa…..zorrraaaaa…..toma toda mi lecheeeeee…..tomaaaaa…..puta asquerosaaaaa……….me corrrooooooo……siiiiiiiiii me corroooooo……dentro detiiiiiiii…..aaaaahhhhhh…..ooooooohhhhhhh”

Se sale de mi y cogiéndome de nuevo de la cintura me baja de la mesa (parezco un muñeco en sus manos, parece mentira que un chaval tan joven me pueda manejar de esa forma y con tanta facilidad), me pone de rodillas en la alfombra, yo adivino sus deseos y me adelanto a sus órdenes. Agarro su palpitante miembro y me lo introduzco hasta el fondo en mi boca. Y con mi lengua le voy recorriendo a lo largo de toda su polla limpiándola de mis jugos y de los restos de su semen. Me la saco de nuevo de mi boca, le muerdo con delicadeza su punta y me la vuelvo a meter hasta mi garganta. Me la vuelvo a sacar y acercándome a sus cojones, me los meto en mi boca a la vez que con mi vista busco su cara, la cual encuentro llena de placer y felicidad. Entonces me dice:

“Que bien la chupas Esperanza. Desde que te vi en el garaje con “tú primo Matías” supe que eras una mujer caliente, que eras una zorra una putaaaa, pero nunca pude imaginar que fueras tan guarraaaa…..ahhhhhhh…..que bien lo haceeeeeesss”.

Yo todo el tiempo que he tenido su polla en mi boca, no he dejado de acariciarme y sobar mi coño, tengo la mano empapada, entonces me levanto y acercándosela a su boca le digo:

“Chúpala, y trágate todo mis jugos. Yo también sabía desde ese día que me vistes con Matías que irías detrás de mí y no pararías hasta que me follaras, pero tampoco nunca pensé que fueras tan cabrón y guarro y putero e hijo de putas como eres…..me tienes loca cabrón. Mira como me has puesto mi culo, todo lleno de huevo y harina, ahora me tendré que duchar”

Entonces él dándome un beso me dice:

“Esperanza, soy muy feliz, te quiero. Tienes razón ve a ducharte y en mientras lo haces y preparas la comida, yo iré a dar una vuelta a ver si veo a mis amigos. Si quieres después de ducharte, para cocinar y comer puedes vestirte o ponerte algo encima, pero quiero que sea sexi y que pueda apreciar bien todo tu cuerpo”

Diciendo esto, le deje y me fui al cuarto de baño, me puse bajo la ducha y comencé a ducharme, había sido un polvo rápido pero intenso. Acababa de follar y de nuevo estaba deseando volver a entregarme de nuevo a él. Entonces pensé: que tendrá este chico para que me tenga de esta forma. ¿Cómo tan joven habrá aprendido y sabrá tanto sobre el sexo y como tratar a una mujer? Después me seque y dirigiéndome a mi cuarto saqué y me puse una especie de malla transparente (confeccionada con el mismo tejido de unas medias) color negro abierta en mi entrepierna, dejando completamente libre todo mi coño, la parte que va desde este a mi ano y toda la raja de mi culo. Me miré al espejo y pude apreciar perfectamente todo mi cuerpo, las aureolas y pezones de mis pechos, así como todo mi coño y culo al descubierto, estando vestida estaba completamente desnuda y muy excitante.

Luego preparé la comida, monté la mesa y espere impaciente a que llegara mi joven amante. Esto fue a las 2,30 de la tarde.

Al verme como iba vestida, Rubén me dijo:

“Estas preciosa Esperanza y muy sexi, de verdad estas para comerte. Que lastima que no puedas salir así a la calle, porque tendrías tal número de hombres siguiéndote que serias un verdadero peligro público”

Después puse la comida y sentándonos cada uno en el lado que habíamos tenido el día anterior, comenzamos a comer. Cada vez que le retiraba su plato o le servía o le ponía un nuevo plato, Rubén aprovechaba para meterme mato e incluso en una ocasión, llego a coger un trozo de pan y me lo paso a lo largo de toda la raja de mi coñito, empapándole de mis jugos (dado que yo seguía muy caliente y excitada) y tras esto se lo llevo a su boca, dio un muerdo tragándoselo y después el resto me lo dio a mí para que yo también me lo comiera, degustando de esta forma los dos el sabor de mis jugos, destilados por mi coño.

A lo largo de la comida estuvimos hablando de varias cosas, para acabar de nuevo en el tema de las fantasías que había tenido pensando en mí, en todo en este punto le dije yo:

“Dime si te gustaría realizar hoy alguna de ellas y la haremos, quiero darte todos los gustos y caprichos que quieras, te repito que estos días hasta que lleguen tus padres y entren por esa puerta, soy toda tuya, te pertenezco y puedes hacer conmigo y con mi cuerpo todo, todo exclusivamente todo lo que quieras y te apetezca. “

Él con una amplia sonrisa en su cara me dice:

“Mira Esperanza, estaba dudando pedírtelo o no, pues es bastante fuerte y al final no sé si lo aceptarías o no (aunque me hayas dicho que podía pedir y hacer contigo lo que fuera). Mi fantasía y la que quiero que hagamos esta tarde es la siguiente: Iremos a una sala de cine X que hay por el centro de Madrid, tu irás vestida muy provocativa y casi enseñando todo, entraremos y el que quiera tocarte o estar contigo (ya sabes que en estas salas muchos solo van a meter mano a las mujeres que van a ellas – pues la mayoría van buscando royo- y si pueden incluso follárselas aunque tengan que pagar) tendrán que pagar por ello, es decir quiero prostituirte en el cine, cobrar por ello las cantidades que yo te diga y estar yo presente viendo como otro que no soy yo te folla o mete mano. Con el dinero que saquemos nos iremos luego a cenar”.

Yo al oírlo, me quede sorprendida, pues pensaba que lo que quería es poseerme y follarme él, por lo menos en su primera fantasía que deseara hacer realidad y no entregarme a otro y encima prostituyéndome. Entonces le dije:

“De acuerdo, si es eso lo que quieres que hagamos, lo haremos. Pero pensaba que al menos la primera fantasía que hicieras realidad sería haciendo tú y yo el amor en el lugar que quisieras o como quisiera o al menos seria solamente entre tú y yo, no entregándome a otros hombres y encima prostituyéndome. Pero lo haremos, si eso te hace feliz, así será, quiero darte todo, todo lo que me pidas”

Él entonces me dice:

“El estar los dos solos juntos, ya tendremos tiempo y lo haremos más tarde, cuando volvamos esta noche, pero esto llevo mucho tiempo viviéndolo en mi imaginación: Tú sometida a mí, sumisa a mis caprichos, accediendo y acatando mi orden de prostituirte en un cine, viéndote semidesnuda en un cine, rodeado de varios hombres en el que uno te mete mano, a otro tú chupándole su polla, otro follándote y todo ello en medio de una sala llena de gente viendo la película, en la que una vez que empezaban estos hombres a manosearte y a poseerte todo el personal que estaba viendo la película dejaban de mirar la pantalla para ver el espectáculo que tú les dabas, y yo tras de ti viendo todo y cobrando a los que te poseían por poder estar contigo. Esto lo he vivido muchas noches en mis sueños y era una de las fantasías que más se me han repetido, por eso quiero vivirla, para ver si haciéndolo realidad, deja de presentárseme tantas veces como lo hace de aquí en adelante. Ya sé que no era lo que esperabas que te pidiera, pero ya te he dado mi explicación y es lo que deseo.”

Como vi que estaba un poco molesto con el comentario que le había hecho, me levanté de mi silla y acercándome donde él estaba comiendo, le agarré de su barbilla y acercando mi boca a la suya le di un beso y le dije:

“No te preocupes mi amor, y no hagas caso a mi comentario anterior, lo haremos y podrás disfrutar de tú fantasía, te quiero y lo haré por ti con sumo gusto. Pero de aquí de casa saldré vestida normal, luego en algún bar cercano, me cambiaré en el servicio para entrar en el cine vestida como tú quieres, ¿de acuerdo mi amor? ¿Estás contento?, te quiero”

Continuamos comiendo y cuando voy a traer el postre me dice Rubén:

“Esperanza, yo de postre ya sé lo que quiero .”

Le digo:

“Y que es lo que quieres”

Mirándome riéndose, me dice:

“Ven acércate Esperanza, quiero beber la leche de tus pechos, aparte de que ya toca la hora de ordeñarte, estoy deseando de nuevo comerte esos pechos y beber su contenido”

Yo me acerco a él y colocándome enfrente de él, lleva sus manos a mi espalda y comienza a bajarme la cremallera del buzo (transparente) que llevo hasta bajármelo a mi cintura, dejándome todo mi torso desnudo, quedando completamente expuesto mis pechos para que él pueda acceder a ellos con toda libertad y comodidad. Entonces luego me coge de la cintura y me acerca más a él hasta quedar completamente pegada a él. Con sus manos comienza a tocarme y sobarme mis pechos, consiguiendo al momento ponerme los pezones erizados y duros. Con su mano derecha me agarra más fuerte el pecho derecho y comienza a apretarle hasta que consigue que salgan los primeros chorritos de leche, que le dan en su cara. Después acerca su boca a mi pezón y comienza a succionarlo y chuparlo a la vez que sigue apretando el resto del pecho con sus manos, comenzando de esta forma a ordeñarme hasta conseguir vaciar mi pecho. Al terminar con mi teta derecha comienza hacer lo mismo con la izquierda, hasta que también consigue beberse todo el contenido de leche de ella. Después acerca su boca a la mía y dándome un beso, me hace abrirla y me traspasa el contenido de mi leche que tiene en su boca a la mía para que me trague mi propia leche, cosa que hago con gusto.

Tras terminar “el postre”, me subo de nuevo el mono cubriendo mi torso y dándole la espalda, el me sube la cremallera. Luego recojo la cocina y meto la loza en el lava vajillas y una vez recogido todo voy donde él está viendo la televisión y le digo:

“Ya he terminado, ¿Qué quieres que hagamos? ¿Me preparo y marchamos al cine?”

Él me contesta:

“Está bien, ve arreglándote y lleva en una bolsa la ropa que te vas a poner para ir al cine (como hemos quedado te cambiarás en algún lugar cercano a él). Quiero que eches en la bolsa ropa que sea fácil de quitar, que aunque vayas vestida, enseñes las intimidades de tu cuerpo, una faldita corta y al decir corta quiero decir que apenas te cubra el culo y por delante se puedan ver la parte de debajo de tus bragas. Y de ropa interior ponte alguno de esos conjuntos que tienes con abertura en tus pezones y en las rajas de tu coñito y culo, quiero que tus clientes tengan facilidad para poder acceder fácilmente donde quieran de tu cuerpo y follarte también cómodamente y sin dificultad ninguna. Mientras yo te espero viendo la televisión. Son las 4,30 de la tarde, date prisa a ver si podemos estar en el cine a las 6,00 de la tarde, a esa hora ya comienza a acudir más gente a la sala. Por lo menos las veces que yo he ido es a la hora que más gente acude (de 6,00 de la tarde a 10,00 de la noche), como son sesiones continua, podremos estar el tiempo que queramos o que yo crea oportuno”

Yo me fui a mi cuarto a cambiarme, para salir de casa me vestí con una ropa normal de señora casada, madre y respetable (aunque debajo ya me puse el conjunto que Rubén me había indicado de ropa interior). Luego cogí y metí en una bolsa una blusa semitransparente de botones y una faldita muy corta (busque la más pequeña que tenía), que prácticamente era como si llevara un cinturón ancho puesto. Me puse unas medias negras transparentes y unos zapatos también negros con un poquito de tacón. Luego baje y diciéndole que estaba lista, cogimos bajamos al garaje, cogimos mi coche y nos dirigimos hacia Madrid, llegando a los tres cuartos de hora aproximadamente al centro. Dejamos el coche en un parking cercano, cogí la bolsa con la ropa y salimos a la calle dirigiéndonos hacia la zona donde se encontraba el cine, como a unos 100 metros antes de llegar a él había un bar en el que entramos para que yo me cambiara. El bar estaba lleno de borrachos y viejos, Rubén se queda en la barra y yo me dirijo hacía el baño para cambiarme, el baño era el mismo para ambos sexos, así que entré y cerré el cerrojillo por dentro, estaba bastante sucio y lleno de pis todo el suelo. Me desnudé (quitándome toda mi ropa incluida las medias menos la ropa interior) ,dejando mi ropa “decente” sobre la tapa del wáter para no mancharla. Luego me puse la que traía en la bolsa y recogiendo la que había llevado puesta la guarde en la bolsa, luego abrí la puerta y salí al local donde me esperaba Rubén. Cuando salí todos los hombres del local se me quedaron mirando, los viejos me decían de todo y a mí me dio un poco de vergüenza poniéndome muy colorada. Cuando me mire me di cuenta que prácticamente iba enseñando todo el culo, pues las bragas se me había metido por la raja de mi culo y se me veían todos los cachetes de mi trasero. Por delante se podía apreciar, donde acababa la minifalda el terminar de mis bragas, pero como eran de apertura por delante se me veía perfectamente la raja de mi almejita, la pinta que llevaba era la de una verdadera puta, solo me faltaba el haberme pintado y maquillado en exceso (cosa que no hice, pues apenas me había pintado).

Como todavía no eran las seis, nos pedimos una cerveza y nos sentamos en una mesa y me doy cuenta que los hombres que había en la mesa de al lado no dejaban de mirarme mis braguitas, se lo digo a Rubén y este me contesta:

“Abre un poco más tus piernas, así empiezas a soltar esa vergüenza que te ha dado, ten en cuenta que ahora eres una puta y debes de exhibirte para llamar a tus clientes. Antes de entrar voy a decirte lo que tienes que cobrar por cada servicio, son precios de puta barata, puta de calle, estos son: 5 euros por hacerlos una mamada, 20 euros por follarte por tu coño y 25 euros por follarte por tú culo con preservativo y si lo quieren hacer sin preservativo por el culo serán 30 euros. No obstante cuando alguno quiera estar contigo le dices que me pregunte a mí, yo le daré el precio e incluso le podré proporcionar, para que le hagas algún otro servicio que no te he dicho.”

Nos tomamos la cerveza, y llego la hora de ir al cine porno, salimos del bar y recorrimos los cien metros que nos separaban de la sala de proyección, por el camino todas las gentes se quedaban mirándome, algunos, los más atrevidos me decían verdaderas barbaridades, yo les sonreía y hacía como si no les oyera. Al llegar al cine, Rubén se acercó a la taquilla y sacó dos entradas, entramos, primero pase yo, cogiendo el pasillo lateral del lado derecho, Rubén me siguió detrás, me di cuenta que según íbamos caminando toda la gente se nos quedaba mirando, cuando llevaba un poco andado, como entre las séptima y octava fila, empezando por detrás, Rubén me dijo:

“Entra en esa fila y siéntate sobre el medio de ella, yo me sentaré en esta otra detrás de ti, si se acerca alguien a ti y quiere rollo, ya sabes, le dices que me pregunte a mí, que soy tu chulo, ¿entendido?”

Yo le contesto:

“Si, mi amor”

Al sentarme me fije más en la sala, era pequeña en pendiente, con forma rectangular y bastante separación entre las filas. Ya había dado comienzo la proyección. Se trataba de una película americana, con mucha acción sexual por las escenas. Todo estaba en penumbra, aunque el resplandor de la pantalla iluminaba gran parte de la sala. Yo quise fijarme en la gente que había, y por encima puedo decir que no habría más de 20 ó 25 personas, repartidas por las distintas filas. Miro a la pantalla y veo a una mujer de unos cuarenta años siendo follada por un chico joven de unos 28 ó 30 años, y a medida que la va follando comienzan ambos a gemir llegando en un momento a gemir de tal forma que retumban sus gemidos en toda la sala.

Me doy cuenta que alguien, que está en tres filas más adelante, mira hacia atrás donde yo estoy, como queriéndose asegurar de que yo estoy sola. Al cabo de un ratito veo que la persona que miraba se levanta y sale por el pasillo lateral y se dirige hacia donde yo me encuentro. Era un chico joven, alto y muy delgado, con cabeza alargada y gafitas redondas tipo intelectual. No tendría más de veinte años a juzgar por su aspecto. Y entrando en la fila donde yo me encontraba se sienta a mi lado izquierdo y acercando su cara a la mía me susurra en mi oreja:

“Hola, ¿vienes sola?”

Yo le contesto:

“Hola, no pero puedes sentarte, el no dirá nada, es ese chico que está detrás de mí, es mi chulo puta”

Él asombrado me dice:

“¿Eres prostituta?”

Le respondo:

“Sí, y si quieres hacer algo conmigo, tendrás que hablar con él que te dirá mis tarifas y servicios”

Yo al ver que se ponía un poco nervioso y se quedaba cortado, cogí y desabrochándome la blusa me la abrí para que pudiera ver mis tetas bajo el sujetador, le cogí una de sus manos y se la lleve a mi pecho izquierdo para que le tocara y entonces le dije:

“Te gusta lo que ves y toca, venga anímate, estoy deseando de poder hacer algo contigo”

Responde:

“Si me gusta mucho, eres muy guapa, no sé si tendré dinero para poder pagar tus servicios, soy estudiante y tengo poco dinero”

Entonces Rubén se arrima por detrás a nosotros y le dice:

“Mira si quieres hacer algo, hazlo, caso contrario déjala sola pues estas espantando a los demás clientes. Las tarifas son las siguientes: 5 euros por hacerte una paja o una mamada, 20 euros por follártela por el coño y 25 euros por follártela por su culo con preservativo y si lo quieres hacer sin preservativo por el culo serán 30 euros. Como ves es barato, son precios de una puta barata aunque ya ves que está muy buena. Decídete, ¿deseas que te haga algún servicio sí o no?”

El chico olvidándose de Rubén y dirigiéndose a mí me dice:

“¿Quieres hacerme una paja mientras vemos la película?”

Le contesto:

“Sí, como tú quieras, pero como te ha dicho mi chulo, son cinco euros, y por adelantado”

Lleva la mano a su bolsillo y saca un billete de cinco euros y me los va a dar y le digo:

“No por favor, a mi no, dáselo a él, a mi chulo, al macho que me chulea”

Yo comienzo a ponerme caliente, noto como mi vagina ha comenzado a destilar pequeñas cantidades de jugo, solo por la situación que estoy viviendo. No sé que me ocurre, entregarme a otro hombre y prostituirme no es nuevo para mí, como todos sabéis. Pero la situación en la que estoy y que sea un chico de la edad de mi hijo el que me este chuleando y prostituyendo hace que al pensarlo me excite muchísimo.

El chico se desabrochó el cinturón y el botón del pantalón. Luego se bajó la bragueta y se abrió el pantalón hacia los lados. Yo, erguida en el asiento, aguardaba mirando cómo se desnudaba, ya con las bragas mojadas por el morbo. Se sacó la polla y los huevos, una polla de tamaño normalito, más bien delgada, como una salchicha. El chico me pasa su brazo por mis hombros y me acurruca contra él. Yo entonces pegó mi mejilla a su cuello, y extiendo los brazos hacia su regazo, mirando con él hacia la pantalla, como si no estuviera haciendo nada. Entonces él ya un poco excitado me vuelve a decir:

“Mastúrbame, sí, tócame la polla…”

Mi mano entonces agarra su polla fina ya dura y un poco húmeda por la zona de su capullo. Con mi palma de la mano izquierda la paso por encima del vello que rodeaba el pene, a modo de caricia, y se la empiezo a mover despacio, relajadamente, tirándole del pellejo hacia abajo, con la vista fija en la pantalla. Sabía que Rubén me estaba mirando desde el asiento de detrás. Mi cliente entonces empieza a decirme con susurros jadeantes:

“ Ahhh… Ahhh… Qué manos tienes… Ummm… Dame más deprisa… , más deprisa por favoooorr, siiiii….siiiiii… sigueeee…..”

Yo acelero las sacudidas empuñando su barra dura de carne por el capullo. Mi mano izquierda la resbalo hacia los huevos, estrujándoselos suavemente con la palma y le pregunto mientras me esmero en menearle bien la verga y sobarle bien los cojones:

“¿Te gusta así?”

Él me contesta:

“Lo haces muy bien…. Ummm… Sigue… Sigue… Bésame por el cuello…y no pareessss…aaahh”"

Sobándole los cojones y meneándole la verga a un ritmo constante, comienzo a besuquearle por el cuello mientras el chico permanece atento a la pantalla. Miro hacía Rubén, tiene una de sus manos metida dentro de su pantalón y se está masturbando, y le veo que nos está mirando sin perder detalles viendo como yo beso el cuello del chaval y observa el incesante movimiento de mi brazo derecho, aunque no lograba ver la masturbación en sí. El chico (mi cliente) me mantiene acurrucada contra él. En estos momentos le tengo agarrado sus huevos y se los meneo haciendo círculos, le empuño de nuevo fuertemente su polla , dándole tirones con ganas, sin parar ni un segundo, estampándole besitos por el cuello, a la vez que le vuelvo a preguntar:.

“¿Te gusta?”

Pero ya no obtengo respuesta. Aparto la cara de su cuello y veo que lanza continuos resoplidos, frunciendo y desfrunciendo el entrecejo. Notó los salpicones por mis manos, notó cómo derramaba su semen hacía los lados. Entonces voy aflojando poco a poco los movimientos sobre su polla hasta parar, manteniéndole la verga empuñada, notando el esperma por los nudillos de mis manos. Aún le sigo acariciando sus huevos y le pregunto como una ingenua:

“Te has corrido, ¿no?

Y él me contesta:

“Sí, ¿tienes un pañuelo para limpiarme?

Le contesto:

“No, lo siento”

Entonces él muy cerdo, pone su verga sobre mi vientre y retira su brazo de mis hombros, y cogiendo con sus manos su polla la golpea despacio contra mi blusa, luego cogiendo una esquina de esta se limpió las manchas de semen. Luego se sube el calzoncillo y se coloca el pantalón y me dice:

“Gracias, tía, tengo que irme, mi novia me espera, te dejo los restos de mi semen en tu blusa, para que al olerla me recuerdes, igual que yo te recordaré siempre a ti. Gracias por conseguir aplacarme mi calentón.”

Se levantó y se marchó hasta salir de la sala. De nuevo me quedé sola en la fila, seguía aún con la sensación en la mano de tener la polla agarrada. Me metí la mano por debajo de mi corta falda y me toque mis bragas, las tenía húmedas de los jugos que me estaba saliendo de mi almejita, de lo excitada que me había puesto la masturbación que había realizado a ese chico.

Rubén, ya ha sacado su mano de dentro de su pantalón y ha dejado de masturbarse, no quiere correrse aún, espera tener otras vivencias más fuertes a la espera de que alguien quiera follarme en público en esa sala. Se acerca a mi oreja y me dice:

“Que tal putita, has disfrutado”

Yo le digo:

“Sí un poco, aunque tú también lo has hecho, te he visto como te masturbabas”

Cuando se disponía a decirme algo, se acerca de nuevo otros tres hombres a donde yo estaban sentándose dos de ellos uno a cada lado de mí y el tercero al lado de uno de sus compañeros, eran viejos entre 60 y 65 años y me dicen:

“Hemos visto lo que le hacías a ese chico que se acaba de marchar y nosotros también queremos divertirnos contigo”

Yo les digo:

“Por favor pónganse de acuerdo con mi compañero, (señalando a Rubén), el les dirá mis precios y servicios”

Ellos volviéndose hacía Rubén le dicen:

“Eres tu chaval, el chulo de esta putilla que podía ser tu madre, dinos cuanto nos cobrarías por estar un ratito con ella”

Rubén les da los precios a la vez que cogiendo mi camisa por el cuello, me la baja y me dice que me la quite para que mis clientes puedan ver la mercancía que van a comprar. Ese trato de Rubén hacía mí tratándome como un objeto en venta, me excita y no solo me quito la blusa sino que cojo llevándome mis manos atrás a mi espalda me desabrocho mi sujetador quedando libre mis dos melones, quedándose los viejos con la boca abierta al contemplar mis gordas y hermosas tetas.

Entonces ellos, sacan unos billetes y se los dan a Rubén y me dice el más mayor:

“Bueno como empezamos”

Mientras el otro que está a mi lado, me toca mis pechos y llevando una de sus manos a mi entrepierna comprueba la humedad que en ella tengo y dice:

“Esta caliente la putita, ya quiere que la cojamos. Ven putita, hacerme una mamada para comenzar “

Todos ellos se sientan en las butacas y yo levantándome de la que estoy sentada me pongo de rodillas frente al que acaba de decir esto, le bajo el cierre del pantalón y saco la verga que ya está bastante dura. Empiezo pasándole la lengua y los otros dos al verlo comienzan a decir cosas como estas:

“Que bien la chupa”, “parece puta de verdad”, “hay que llenarla de leche a esta puta”.

Entonces al que se la estoy chupando me dice:

“Mmmmm siiiiiii putita dale, tráaaa…gateeeee…. toda mi vergaaaaa…, no pareeeessss…sigueeeee….mamonaaa..”.

Uno de ellos se pone a uno de mis costados arrodillado en el piso y comienza a tocarme el culo. El otro se coloca al otro lado y cogiendo mis tetas, comienza a sobármelas y todo excitado al ver el color y el tamaño de los pezones y esas tetas grandes que tengo, comienza a decirme:

“Que tetas tan enormes que tienes, uuuuummm puta te vamos a llenar de leche esas ubres, parecen las de una vaca de lo grande que las tienes…uuuunmmmmm”.

Al que se la estoy chupando me agarra la cabeza y me mete su pene bien hasta el fondo de mi garganta, estando a punto de atragantarme, pero yo sigo chupándosela. Mientras el que no me soba ni chupa mis tetas, levanta mi minifalda y todos pueden ver mis braguitas transparentes con la apertura de ella sobre mi sexo. Observan mi almejita rasurada por mi cercano parto, pero ya con la pelusa de sus incipientes pelos que me están saliendo.

Entonces los dos que tengo a mis costados, se sacan sus vergas y me invitan a que se las coja y se las chupe. Yo como puedo me las arreglo para poder ir chupándosela a los tres. Agarro las vergas con las dos manos y les paso la lengua y me las meto toda en la boca. El primero al que comencé a mamársela , mientras se la chupo a otro de sus compañeros, me pasa su verga por la cara y me la va dejando toda mojada, y me dice:.

“Te gusta putita, mi pija está bien mojada por tu culpa, la sientes, sientes como mojo tu cara de puta….siiiiii….siiiii……te gusta…dime siiiii…….. te gusta putita….dimelo”

Yo sacándome la polla que tengo en la boca le contesto:

“Siiiiiiii…….me gusta, siiiiiiiii…..sigueeeeee……….siiiiiii…….quiero más!!! “

Entonces él más mayor, me da un preservativo y me dice:

“Pónmelo con la tu boca puta.”

Yo se lo pongo y subiéndome encima de él empiezo a cabalgarlo, a follármelo. Los otros dos en mientras se van turnando en tocarme mi culo, cogen y tratan de sacarme mis bragas, al no poder hacerlo, dado que su compañero me tiene empalada por su polla, cogen y tirando fuerte de ellas me las rajan y me las quitan bruscamente. Una vez sin bragas los dos tratan de meterme sus dedos en mi culo, hasta conseguirlo mientras su amigo sigue fallándome. Uno de ellos, el que tengo a mi derecha, me dice:

“Te la voy a meter toda en el culo putona, zorra, vas a sentir una buena polla dentro de tu asqueroso culo, zorra mamona”

Yo en esos momentos estoy muy caliente y gozando de la follada que me está metiendo el mayor de ellos, entonces le contesto, al que quiere darme por mi culo:

“Siiiiii, vengaaaaaa….. dale métela, que esperas, mi culito tiene hambre de tu pija, cabróóónnn….quiero estar empalada por dos pollas a la veeeeeeezzzz….…siiiiiiiii…..…metemela…….. en…………mi culooooooo…..aaaahhhhhhhh…..siiiiiiii……..y….. tuuuuu…. cabróóónnnnn…….no pareeeesss y siggueeeeee follandomeeeee……”

El que me follaba gemía muy acelerado y se le notaba que estaba por terminar, sacándomela de mi coño, me coge y poniéndome de rodilla comienza a eyacular su semen acabando en mi boca y tetas, a la vez que me decía:

“Mmmmmm….. siiiiiiiii……. putaaaaaa…..mamonaaaaa…….zorraaaaaa …asquerosaaa…. toma , tomaaaaa…….mi leche…guarraaaaaa asquerosaaaa……”

El tercero de los viejos se acuesta en el suelo entre la fila de butacas y me hace una indicación que me suba encima de él, yo así lo hago y cuando tengo su miembro dentro de mi coño, me doy cuenta que me la ha metido sin preservativo, pero con la calentura que tengo no me importa y le digo:

“Asiiiiiii, asiiiiiiii……..uuuummmmmm ….cabrónnnnn que gustoooooo…..que bien me follassssss….., uuuuuuuummmmmmm.”

Él muy cabrón me contesta:

“Te gusta cómo te follo, zorraaaaa, te gusta que te la meta sin condón no putita? Te distes cuenta y te sentastes igual…putitaaaaa…pero que zorrona eres,cuanto más viejas más zorraaaas y putaaassss os volveis…..ahhhhhhh….oooooooo……que placeeeeerrrr…..”

Yo entonces le contesto:

“Siiii, cerdooooo aprovechadooooo……prefiero sin condón, sin forro, daleeee metela mas adentro y mas fuerte cabróóónnnnn….quiero sentirte hasta lo más adentro de mi vaginaaaaa….aaaahhhhhhhh……oooooohhhhhh….que placeeeeerrrr.”

Entonces, de los tres, el que quería métemela por mi culo, se coloca detrás de mí, mientras su compañero sigue follándome, me escupe en el agujero de mi culito y me mete dos dedos en él. El que me está follando me aprieta fuerte contra él, facilitando de esta forma a su compañero el asunto, (al quedar más expuesto y separado los cachetes de mi culo por sus manos), para que me la meta por el agujerito de mi ano. Él que se dispone a metérmela por mi agujero trasero me dice:

“Putita quédate quieta un poco, te la voy a entrar, si te quedas quietita no te dolerá.”

Yo entonces, deseando que acabe de metérmela sin poderme contener le digo:

“Venga, no enredeeeesssss……mááááássss…..daleeeeee….. de una veeeeezzz….y metelaaaa yaaaaaaa….., rompeme….. el culito …….si es lo que quieereeessss, pero lo dudooooo…pues dentro de él he tenido pollas mucho más gruesas que la mierda que tú tieneeeees………”

Él a mi comentario me dice:

“Pues entonces, toma puta de mierda, sin cuidado ni nada, toma toda mi polla dentro de tu asqueroso culo de furcia que tieneeeesss….mamonaaaaa….y no pierdaaaas más el tiempo coge la polla de mi amigo que la tienes al lado y métetela en esa boquita de mamona que tieneeeessss…… de esa forma te tenemos ocupado todos tus agujerooooos…..putaaaaa……..”

Yo hago lo que él me dice y cogiendo la polla del tercero me la meto en mi boca y comienzo a mamársela. Mientras los dos que me la tienen metida por mi coño y culo se ponen de acuerdo en sus movimientos y comienzan a follarme, primero lentamente para continuar cada vez más deprisa. Y comienzan a decirme cosas y a insultarme a medida que me están follando, cosas como:

“Uuummmmmmm que chocha mas mojada tieneeeeessssss………….. zorraaaaa….aaaahhhhh y que placeeeer me daaaaaa…….Te gusta sentirla sin forrro he,he cabronaaaaa….miralaaa como disfrutaaaaa……”

Yo para calentarlo aún más les digo, sacándome la polla de su amigo de mi boca:

“Siiiiii, la tengo asiiiiii porque me estais haciendo corrreeer y mojarmeeee del gusto que me daiiiis….. correrossss dentro de miiiiii y llenarme todos mis agujerooooosssss……son todos vuestrooooooossss…..aaaahhhhhhhh……”

Él de mi culo me contesta:

“Siiiii……preciosaaaaaa…..siiiiiiii…..quieres nuestra lecheeee dentroooo……siiiii….quiereeees toda dentroooooo…..aaaaahhhhh …….”

Yo ya no puedo más me vuelvo a sacar la polla de mi boca, estoy teniendo varios orgasmos seguido por el placer que estos tres viejos me están dando y les digo:

“Siiiii, cabroneeessss …..seguiiiidddd, seguiiiiiddddd…..no pareiiiis ahoraaaaa, no pareissss…….dadleee, dadleeee….mas fuerteeeeee……..quieroooooo que os corrraissss me llleneiiiis todaaaaa …de vuestras lecheeeessss….. de vuestras lefaaaassss…..siiiiiiiiiiiiiii……lo necesitooooooooo……”

No me estoy dando cuenta pero se nos tiene que oír en todo el cine, entonces Rubén se acerca a nosotros y nos dice:

“Chiiiiiiii…..por favor calmaros un poco, se os oye en toda la sala, por favor aguantaros vuestros gritos, sino nos van a echar de aquí y podemos tener problemas todos.”

Nos callamos los cuatro, yo entonces mamo con más ganas la polla que de nuevo me he metido en mi boca, para callar de esta forma mis gritos. Entonces el que me está follando por mi coño, se sale de mí y me coloca a cuatro patas para que siga su compañero dándome por el culo, a la vez que me encula no deja de darme cachetes en mis nalgas. El que se ha salido de mi almejita se coloca frente a mi cuerpo y comienza a correrse sobre él como una fuente llenándome todo mi costado y espalda de semen. El de mi culo esta también a punto noto sus envestidas cada vez más fuertes hasta que comienza a correrse dentro de mi ano a la vez que me dice:

“Me vieneeee….siiiiiii…..yaaaaaa la tengoooooo aquíííí…. ahora si te voy a llenar todo tu orto de mi lecheeeeee…..cabronaaaaa…….tomaaaaa…….me vieneeee…..siiiii…..me corroooo…..oooohhhhhhh……..tomaaaaa todaaaa……putaaaaa………aaaaahhhh……. ahhhhh, mmmmmmmmmm, siiii ahiiiiii vaaaa……..”.

Yo noto como me echa dentro de mi culito su leche caliente, pero cuando aún no ha acabado, da un tirón hacía fuera y acaba de correrse sobre mis nalgas y culo, cayendo junto con la de su compañero escurriéndose a lo largo de mi cuerpo hasta llegar al suelo donde tengo tirada mi ropa, manchando esta y llenándola toda de sus espesas y abundantes correduras de leche. La pija que tengo en mi boca, tampoco aguanta más y comienza a correrse dentro de ella y cuando va a media hace lo mismo que su compañero (sacármela de mi agujero bucal) y acaba de correrse en mi cara, llenándomela toda ella con su leche. Cuando han acabado los tres, me dice uno de ellos:

“Mira para el suelo, como se está poniendo de nuestras correduras, límpialo con tu lengua perra asquerosa, lame nuestra leche, que no nos tengan que llamar la atención por haber manchado el suelo. Lame nuestros jugos, nuestra rica lechecita y queda bien limpio el suelo. No te levantes de él hasta que lo hayas dejado tan limpio y brillante como el oro, guarra asquerosa, pedazo de puta.”

Yo hago lo que me dice y comienzo a recoger con mi lengua todos los restos de sus correduras que puedo ver en el suelo. Mientras ellos se arreglan y visten y se despiden de Rubén, marchando a sus sitios en la sala, diciéndole:

“Enhorabuena, chaval, tienes una puta que vale un montón, madurita pero aún de buen ver, si volvéis por aquí decírnoslo que vendremos y repetiremos. Toma mi tarjeta me llamas si volvéis o si me la quieres ofrecer en otro lugar también, una hembra como esta no se encuentra todos los días, además la puta no finge se ve que lo ha disfrutado, eso hace que nosotros nos excitemos más y disfrutemos más también.”

A medida que se van marchando cada uno me da un buen tortazo en mi culo.

Cuando se han ido, me levanto y mirando a Rubén le digo:

“¿Te ha gustado?, ¿estás disfrutando? ¿Era esto lo que habías imaginado y soñado en tu fantasía?”

Él acercando su boca a la mía, me da un beso y me dice:

“Si estoy disfrutando mucho, es mejor que como lo había imaginado. Mientras estos tres viejitos te follaban me he tenido que masturbar de lo caliente que me habéis puesto hasta que al fin me he corrido. Ahora será mejor que te vistas, no vaya a venir el acomodador y nos llame la atención o nos eche a la calle, pues habéis armado un escándalo que todo el personal no hacía más que mirar para aquí, no sé cómo no nos han llamado la atención (luego supimos que los viejetes habían dado una buena propina antes de estar conmigo al personal de servicio del cine- acomodador, taquilleras, etc.). Prepárate por si se acerca algún cliente más, esta lista, aún es temprano y todavía podemos tener algún cliente más.”

Hago lo que me dice Rubén, cojo mi faldita y mi blusa, llenas de semen de mis anteriores amantes y me los pongo, sintiendo en mi cuerpo la humedad de los restos de sus eflujos vertidos sobre mi ropa. Siento como sigue saliendo líquidos de mi chocita y mi culito, es la mezcla del semen de mis clientes junto con mis flujos y jugos emitidos por mi placer. Entonces recojo los restos de mi braguita rajada por estos brutos y llevándola a mi coño y culo me limpio con ella todo lo que me esta chorreando y lo que puedo del resto de mi cuerpo. Me arreglo lo que puedo y le digo a Rubén:

“Voy un momento al servicio, a quitarme un poco del semen y líquidos que tengo pegado por todo mi cuerpo”

Él me contesta:

“De acuerdo, pero no tardes, tienes que seguir trabajando”

Cuando salía para el baño, me cruce con un hombre que me dijo:

“¿Ya te vas?“

Le contesto:

“No voy un momento al baño, ahora vuelto, si quieres puedes ir hablando con mi compañero, si deseas mis servicios”

En ese momento en la pantalla se reproducía una escena al aire libre y la iluminación de la pantalla me permitió ver el físico de este hombre mientras haciéndome caso, se acercaba donde estaba Rubén y comenzaba hablar con él. Tendría unos cuarenta y cinco años o más, era bajito y regordete, con la cabeza picuda y el pelo corto, con bigote, parecía un zarrapastroso, llevaba una camisa a cuadros desabrochada hasta la mitad, mostrando los pelos del pecho, y unos pantalones azul marino de tela muy tupidos, con zapatos negros y calcetines blancos. Tenía toda la pinta de ser un putero.

Llegue a los lavabos y entré en el señora, eran unos lavabos espaciosos e iluminados por una luz de tono amarillento. Estaban bastante limpios, dado que deberían de tener poco uso, ya que no eran muchas las mujeres que solían ir a ver este tipo de películas. Me limpie como pude con un poco de papel mojado en agua y cuando me estaba secando, entró Rubén acompañado del hombre que me había preguntado si me iba, y me dijo:

“Esperanza, este señor quiere de tus servicios, se comprensiva con él ha pagado un completo, puede hacer contigo lo que quiera (dentro de unos límites).”

Yo dirigiéndome al hombre le digo:

“Si mi hombre quiere que este contigo, estaré, él es el que manda en mí, soy toda suya y si lo que quiere es entregarme a usted lo acepto y puede hacer usted conmigo lo que quiera, venga podemos entrar en este servicio, así no nos molestará nadie si viniera al servicio, ni tampoco nos verán. Mi nombre es Esperanza ¿Cuál es su nombre?”

Entonces él me dice:

“No aquí no quiero, mejor vamos al servicio de caballero, me sentiré más a gusto al estar en el de mi sexo. Mi nombre es Felipe”.

Yo me dirijo hacía donde está y cogiéndome él de la mano, nos encaminamos hacía el servicio de caballero. Rubén nos sigue un poco retirado de nosotros, no quiere dejarme sola con un desconocido, él estará cerca de los servicios aunque no esté donde nosotros nos pongamos.

Entramos, eran unos lavabos espaciosos como los de señora, pero estaban muy sucios y guarros, daban asco. Iluminados también con una luz amarillenta, con una fila de urinarios en el fondo, una encimera con varios lavabos en la izquierda y tres retretes con portezuelas en la derecha. Felipe eligió el del medio, empujó la puerta y me dejó pasar, después entró él tratando de encajar la puerta, era metálica y estaba un poco doblada, por lo que no encajó del todo. El interior daba asco, con mucha suciedad y un olor pestilente muy desagradable. Todo el suelo estaba pringoso, lleno de pisadas y charcos de haberse meado la gente fuera. La taza del wáter, estaba igual que todo lo demás, sucia y su borde salpicado de goterones de orín amarillentos, la cisterna era de las altas y no tenía cadena, la cual había sido sustituida por una cuerda despeluchada y toda sucia y asquerosa. El interior de la taza estaba manchada con restos de orín cumulados y resecos que habían creado una patina de un color amarillento tirando a ocre y en el fondo había líquido verdoso-amarillento de los orines de la persona que anteriormente lo había usado y no había tirado de la cuerda. Sólo el rollo de papel higiénico parecía en buen estado.

El estar con Felipe, entre toda aquella suciedad, en aquel sitio publico expuesta a que entrara cualquiera y nos sorprendiera, el mismo cuerpo de mi amante ocasional un tipo pequeño, retaco, con ese bigote y esa barriga blanda, peluda de bello blanco, me estaba dando una sensación morbosa que estaba estimulando con un cosquilleo y una sensación muy especial en mi ardiente vagina. A pesar de toda mi experiencia con todo tipo de hombres y hacerlo con ellos en los lugares menos pensados, esta vez y esta situación era tan morbosa que no se parecía en nada a otras vividas con anterioridad. Me daba la sensación que este retaco de hombre guarro y desagradable solo con sus palabras y forma de comportarse conmigo me estaba dominando, me sentía como obligada a hacer y complacerle en todo lo que me quisiera hacer y esa sensación me gustaba y me hacía sentir la necesidad de que me poseyera cuanto antes y de entregarme a él. Estaba en estos pensamientos cuando de pronto, a la vez que se desabrochaba el cinturón, me dijo:

“Súbete la faldita y bájate las bragas, quiero ver que tienes ahí escondido putilla”

Yo antes de subirme la faldita le digo:

“Como usted quiera, pero las bragas no puedo bajármelas, pues los señores que han estado antes conmigo me las rompieron y las he tenido que tirar, puede comprobarlo en la papelera del servicio de señora, si quiere”

Entonces él me contesta:

“Mejor, con eso no tengo tantos impedimentos y no tengo que esperar a que te las quites para poder follarte”

Entonces yo subiéndome la faldita, le enseño mi raja y a la vez le digo, al ver la suciedad del lugar y de su cuerpo:

“Se ponga un preservativo, ¿o es que no tiene?, me gustaría hacerlo con seguridad “

Me contesta:

“No, no tengo, ¿te importa? estoy sano, hija de puta, no te voy a pegar nada.”

Su respuesta me ha dejado fuera de lugar y sin pensarlo me oigo decirle:

“De acuerdo, pero no es por usted sino por la suciedad que tiene el servicio. Pero si usted no tiene preservativo y no hay otra forma de hacerlo, lo haremos a pelo, no pasa nada, así podremos disfrutar los dos más de este encuentro, pero por favor procure que no nos manchemos con lo que hay por el suelo y por todo sitio.”

Al oírme a mi misma decirle eso y darle mi consentimiento para que me folle sin tomar ninguna precaución, no podía creerme lo que acababa de decirle. Rubén debía de haber oído mis palabras, pues el muy cabrón estaba en la zona de los lavabos y había oído todo, en mis pensamientos le agradecí que no interviniera y consintiera en que aquel desconocido me poseyera sin protección de ninguna clase, todo ello como consecuencia de mi calentura y ceguera por ese morbo y esa lujuria que este hombre hacía que sintiera al estar a su lado y obedecerle al recibir su orden de subirme mi faldita y las demás ordenes que había comenzado a darme desde que nos habíamos encerrado él y yo en esa cabina de wáter. Él riéndose me contesta:

“ja,ja,ja,….será difícil putita….ja,ja,ja, mira como esta todo esto.”

Luego por iniciativa propia me fui a abrir mi blusa y quitármela para que pudiera ver mis grandes pechos al natural, pero él me detuvo diciéndome:

“No putilla, no te la quites, quiero ser yo el que te la quite”

Entonces yo le deje hacer, al hacerme subir mis brazos para quitarme la blusa pudo comprobar todas mis axilas llenas de pelos (parece que esto le excito) y al sacarme las mangas pudo ver el ligero balanceo de mis cantaros, que no pudo evitar agarrármelos y sobármelos aplacer. Luego se separó un poco y agarrando la faldita me la fue bajando a lo largo de mis piernas, primero hasta las rodillas, quedando ante su vista mi rajita limpia de pelos y expuesta a lo que él quisiera hacer en ella. Luego siguió bajando la falda hasta que cayó al suelo. El tipo me examinó entusiasmado según se bajaba los pantalones hasta los tobillos, mostrando unas piernas gruesas, blancas y velludas. Y me dijo:

“Ponte contra la pared y ábrete ese puto culo de zorra que tienes”

Le digo:

“Sí, como usted quiera”.

Él entonces me corta y me dice:

“Esperanza, putita aquí hemos venido a follar y pasarlo bien, de modo que deja de llamarme de usted, pues me parece demasiado serio ¿no te llamo yo a ti puta, zorra y todo lo que se me antoja?, pues tú haz lo mismo conmigo llámame de tu y si te apetece insultarme lo haces, ¿de acuerdo putilla?.

Yo le contesto:

“De acuerdo, cabrón, lo haré así como tú me dices, tú eres el que mandas”

Diciendo esto me coloque de pie contra la pared, como él me había dicho, con las tetas aplastadas contra los fríos azulejos y la frente apoyada. Rubén me veía desde fuera por la rotura de la puerta. Eché mis manos hacía atrás y con ellas me abrí la raja de mi culo por la parte de abajo, quedando expuesta mi rajita de mi coño. Felipe sacó su verga, bajándose la parte delantera de su sucio calzoncillo. Tenía una buena polla, gruesa como una lata de cerveza y con una longitud de unos dieciocho o veinte centímetros, de piel negruzca y venosa, gruesas venas hinchadas que recorrían todo el tronco, con un glande redondeado como una pelota (tenía hecha la fimosis) de tenis. Felipe se la meneó antes de pegarse a mí. Aplastó su asquerosa barriga contra mi espalda, sujetándose el pedazo pollón para metérmela entre mis entrepiernas, poniéndose de puntillas al ser más bajo que yo. Yo procuro echar mi culito hacia atrás, percibiendo el aliento de él por su excitación sobre mi nuca. Siento un escalofrío por todo mi cuerpo cuando de un golpe me clava, sin delicadeza ni cuidado, parte de esa gorda polla, sintiendo un desgarrador dolor en mi ano al hacérmelo sin preparar y con toda la dureza que lo ha realizado. No puedo reprimir un gemido apretando los dientes. Felipe se remueve sobre mí tratando de ahondar, aunque le resultaba complicado. Rubén no perdía detalle, al ver como esa polla tan gorda pudiera penetrar el agujerito de mi culo. Veía como el hombre se contraía y apretaba con fuerza mi cuerpo contra la pared para penetrarme con su polla lo más adentro que podía en mi ano. Al no conseguir metérmela del todo me dice:

“Joder tía, como eres más alta que yo, hija de puta, no te la puedo meter bien. Me cago en la …..madre que te pario , me cago en la hostia ….pedazo de puta…”

Él se aparta con la verga empinada y sujetándome del codo, sigue diciéndome:

“Ven, arrodíllate y te echas hacia delante….putilla”.

Yo me giró y me arrodillo ante la taza, manchándome mis piernas con la mugre del suelo. Y curvándome hacia delante, abrazo la taza, con la frente pegada a la parte de arriba de la misma, metiendo mis dos tetas dentro, rozando con los pezones la humedad amarillenta de la porcelana. Felipe se arrodilla tras de mí y de nuevo sin decirme nada y sin cuidado , a lo bestia me perfora de golpe clavándome toda su polla en mi almejita de una clavada espectacular y dolorosa (pues aunque me habían follado a lo largo del tiempo que llevaba gozando plenamente del sexo gran cantidad de hombres por mi almejita, en el reciente parto que acababa de pasar me cosieron mi chocho dejándomele más pequeño que le tenía – prácticamente como si fuera el coño de una virgen), haciéndome gemir como una perra cabeceando, abrazándome fuerte a la taza. Y él empezó a follarme sujetándome por las caderas. Mis tetas comenzaron a bailar como locas dentro del inodoro, rozándose por la porcelana, a veces con el pezón sumergiéndose en el agua verdosa del fondo, produciéndome al sentir el frio del asqueroso liquido una sensación de frio, asco y un placer raro, que pocas veces antes había sentido. Era una cosa y sensación rara , sentía a la vez un gusto y placer especial pero a la par sentía una rabia y un asco de estar siendo follada y sometida a la voluntad de un ser tan guarro, sucio y dominante como Felipe, pero me gustaba. De pronto a la vez que me follaba me dice:

“Aaaaahhhhh…..que placeeerrrr……¿Te gusta, zorra?....yo sé que aunque te haya dolido al metértela entera estas gozando como lo que eres, una perra puta asquerosa, una zorrona seductora de jovencitos como ese que tienes de chulo…que podía ser tú hijo, no te da vergüenza puta …..siguee moviéndote y deja de gemir, que no creo que te duela tanto….”

A mí me seguía doliendo mi coñito, castigado por el fuerte pollazón que me había entrado sin preparar y el habérmelo dejado la matrona al parir tan estrecho, parecía como si me hubiera desvirgado, pues me lo habían dejado para entrar tranquilamente una polla normal (de 2 ó 3 cms de espesor o como mucho se 3,5) , pero no tan gorda como la de Felipe, yo gemía entre el dolor por la extrema dilatación y el placer que me proporcionaba aquella polla tan gorda y le decía:

“Ay… Ay… Ay… Ay…me dueleeeee…..pero no pareeesss….quiero tenerla dentro y que me folles con todas tus fuerzaaaasss….no por favor sigueee….Ay… Ayyyyy que bien lo haces cabrón…párteme en dos con esa esplendida polla que tienes ahhhhhhh….siiiii…….Ayyyyyyy.…”

Él sigue dándome fuerte, follándome con ganas, me pregunta:

“Zorrita, ¿estás casada, le pones los cuernos a tu marido?”

Le contesto:

“Si, si estoy casada y le pongo los cuernos, pero sigue, sigue no te pareeeesss”

Me contesta:

“Ja,ja,ja,ja….que zorra y puta que eres, seguro que el maricón de tu marido no te folla así, ¿verdad, hija de puta? Dilo, hija de puta…, quiero oírlo”

Yo muy caliente y excitada le digo:

“Ayyyy….siiiiiii….siiiii…..sigueeee….sigueeeee……no no me folla de esta forma….sigueeeee…cabrón….nadie me folla como túúú´…..y mi marido menooooosss….”

Él sigue preguntándome:

“Y el chaval, tu chulo, te folla bien, debe de hacerlo bien cuando estas con él zorra…..joder como follas cabrona…..que puta que eres….”

Le digo:

“Siiii….., siiiii……., me follaaaaa muyyyy ……bien…., pero tú también lo haces de gustooooo….ooooohhhhh….sigueeee….sigueeeeee….por favooor oooohhhh que bien follas cabróóónnnnn me estas volviendo locaaaa……que gustoooooo….que placeeerrrr……”

Él, a la vez que acelera su follada sigue diciéndome:

“Seguro que si, seguro que te vuelve loca con esa polla joven y potente que debe de tener ¡eh puta, a que sí, dime que si, puta …..toma….. Te voy a reventar el coño, hija de puta…”

Él me da un fuerte azote en mi culo y sigue follándome cada vez a mayor ritmo y más fuerte, se curva sobre mi espalda, resoplando sobre mi pelo. Yo le animaba al sentir sus abundantes chorros de su leche dentro de mi coño, chorros intermitentes llenando toda mi vagina, al sentirlos con mi boca abierta le digo:

“Aaaaaaahhhhhh….siiiiiiii….asiiiii……asiiiiiii….correte dentro de mi coñoooooo…….oooohhhh…….como lo sientoooooooo…..que gustoooooo…..me …daaaa….sentir tu lecheeeee …..calentita dentro de miiiiiiii…..aaaaaahhhhhhh”

Él no pudiendo más y según se corre dentro de mí me contesta:

“Hija de putaaaaa….., qué buenaaaaa….. estááááássss, joder… qué puto coñooooo… tienes… Qué …..polvooooo…. más bueno…te….. estoyyyyyy….echandoooooo……oooohhhhh…..queeeeee…. gustoooooooo…….tomaaaaa…….. todaaaaaa……….mi …lecheeeee…putaaaaa…..cabronaaaa…..que zorronaaaa…..que….estas hechaaaa……me corrrooooo……siiiiiiiiii…..aaaahhhhhhhhh…….”

Felipe me sacó la polla al levantarse, estoy segura que Rubén desde fuera me vio, todo mi culo y como yo me encontraba a cuatro patas y con mis grandes tetas dentro de la taza del wáter, y pudo apreciar con todo tipo de detalle cómo me salía del interior de mi coño y resbalaba hasta caer al suelo gran cantidad de mis jugos y esperma de mi amante ocasional. Yo me puse de pie y me quede desnuda frente a él, con las tetas manchadas de haberlas tenido dentro del wáter. Luego me senté en la taza, manchándome las nalgas y los muslos de las salpicaduras de orín, deseando que él me ordenara que le hiciera otra cualquier cosa, (por guarra o dura que fuera) para complacerle. Felipe, a pesar de su edad y aspecto asqueroso y repelente era un tipo especial, demasiado cabrón que sabía cómo tratar a una mujer y dominarla y que al tratarme como si fuera su esclava me excitaba muchísimo. Era un tipo sin escrúpulos de ninguna clase que solo buscaba su placer y servirse de las mujeres. Mientras él se subía los pantalones, pero manteniéndose con su polla fuera del calzoncillo saco un cigarrillo del bolsillo de su camisa y llevándoselo a su boca lo encendió. Yo, como he dicho estaba impaciente de que me ordenara su próxima hacerle algo, lo que quisiera, entonces petición, y dirigiéndose a mí me dijo:

“¿Te ha gustado, hija de puta?”

Yo mirándole a su cara le digo:

“Sí, he sentido mucho placer. Hacía tiempo que no…….que no disfrutaba de esta manera…”

Él sigue preguntándome:

“¿Te gusta follar en sitios así?, baños públicos guarros y asquerosos u otros lugares parecidos.”

Yo le contesto simplemente con un:

“Sí”

Y él me dice:

“¿Qué pensaría tú marido si se enterará de esto?, debe de ser un maricón de mierda porque con lo buena que estás y que te deje tan suelta como te deja por ahí….yo no lo haría”

Yo mirando y examinando, de nuevo el pollón que hacía poco había estado dentro de mí, aunque ya un poco flácido colgándole hacía abajo, pero aún hermoso y apetecible, le digo con una sonrisa un poco cohibida:

“Gracias por tus alagos, eres muy amable”

En ese momento me entraron unas ganas locas por orinar (quizás al sentir el frio de la taza de wáter, en mis muslos) y no pudiéndome reprimir comencé hacerlo, ante los ojos de este hombre desconocido que acaba de poseerme, cayendo mi pis de manera dispersa y fuerte. Yo le miraba, (con una mirada servil pidiéndole por favor que actuara y de nuevo me mandara hacer lo que él quisiera), sentada erguida, con mis pechos en reposo para que él los pudiera apreciar bien y a placer. Él entonces apuró el cigarrillo que tenía en sus labios y quitándoselo de los mismos, lo tiró al suelo. Seguía con su instrumento fuera, la camisa desabrochada enseñándome toda su barriga, entonces me pregunta:

“¿Esperanza, te han meado en tu coño alguna vez?

Yo le contesto mintiéndole, pues ya habían sido varios y varias veces los hombres que me habían esparcido sus orines por todo mi cuerpo:

“No nunca me lo han hecho”

Y él sigue preguntándome:

“¿Te gustaría probarlo?

Yo le sonrío, y como dudando (aunque lo estoy deseando) le digo:

“No sé, es una cosa tan…guarra que……y además no me lo han hecho nunca”

Él con voz impetuosa y de mando y agarrándose su gorda verga me dice:

“Quiero y me gustaría mearte en el coño, puta y de esta forma ser el primero que lo hace en ese coño vicioso que tienes. No admito un no por repuesta zorra….yo te pago y tú obedeces”

Yo mirándole y sintiéndome obligada a obedecerle, separo mis piernas todo lo que puedo y abriendo un hueco entre el coño y el borde de la taza, le digo:

“Está bien, puedes mearme, si es tu deseo”.

Felipe se coloca delante de mí, y comienza a mear, saliéndole al principio despacio y cayendo al suelo, para luego ir adquiriendo potencia formando un arco de líquido amarillo, que traspasa el borde de la taza, hasta que comienza a mearme mi coño. Yo miro hacia abajo y notando el cálido ardor del orín voy viendo como me empapa cada vez más mi chocho.

Él excitado por la visión de su meada sobre mi almejita me dice:

“Tócate, tócate, puta…tócate ese coño mojado por mis orines…siiii….quiero que lo hagas ahoraaaa….siiiiiiii guarra asquerosaaaa……..veras como disfrutaaaasss….”

Yo hago lo que él me indica y comienzo a acariciarse el chocho con la mano derecha, recibiendo el chorro de pis sobre los nudillos de mis manos. Me recuesto sobre la pared, mirándole con sumisión a mi amo y señor, masturbándome mientras él me mea. A Felipe la polla se le había ido enderezando y poco a poco el chorro se fue cortando. Tenía todo mi chocho empapado, pero seguía masturbándomelo y frotándomelo con las yemas de mis dedos, esparciendo el pis por dentro de mi rajita, quería complacer con todas mis ansias a mi dueño y señor que en esos momentos no era otros que mi cliente. También Felipe comenzó a machacársela, salpicándome con una fina lluvia de orín. Nos masturbábamos los dos mirándonos el uno al otro, de pronto él no aguantó más y comenzó a gritar:

“Aaaahhhhhhh……….siiiiiiii……como te gustaaaaa……te ha gustadoooooo…..zorraaaa…..recibir mi meadaaaaa…..en todo tuuuuu coñoooooooo…..putaaaaa……aaaahhhhhh…..ooooohhhhhh….no puedooooo….mááásssss…..me vieeeneee…ya esta aquííí…me corrrooooo de nuevooooo……zorrrrraaaaa…….tomaaaa…….tomaaaaaaa……todaaaaa…..miiiiii…..lecheeeee……aaaaahhhhhhooooooooo…….que placeeeeerrrrr……..”

Yo cerré los ojos y continué frotándome mi coño muy deprisa a la vez que recibía al mismo tiempo todos sus escupitajos y chorros de semen de su corrida sobre mis tetas, quedando sus espesas porciones pegada a toda mi piel, y no pudiendo más me vino un orgasmo impresionante y no pude por menos que comenzar a gritarle:

“Ooooohhhhhh…sssssiiiiiiiii…siiiiiiiiii….me gustaaaa…siiiiiii….me…ha gustadooooo…..muchoooooooo….sentir tuuu….meadaaaa…calienteeee… sobre mi coñitooooo….ooooohhhhhhhh…sigueeeeeee….ssssiiiiiiii…siento el semen de tu corredura sobre míííí……cuerpooooo…..siiiiiiiiii aaaahhhhhhh……me….meeeee….meeeee…vieeeenneeeeee…..aaaaa…miiiiiii…..tambiééénnnnnn……meeeee….cooooorrrroooooooo……..aaaaaahhhhhhh”

Yo al llegarme el orgasmo deje de menearme y masturbarme pero continúe con mi mano en mi almejita toda mojada por mi placer. Entonces mire a mis pechos viéndolos todos salpicados por la leche de mi amante, luego mire hacía Felipe, se estaba guardando su gorda polla y abrochándose los pantalones, entonces me dijo:

“Lo he pasado muy bien querida….eres una buena puta, de las mejores con las que he estado, joder que hija de puta. ¿Vienes mucho por aquí?”

Yo limpiándome mi chochito con trozos de papel higiénico le digo:

“No mucho, he venido porque Rubén tenía la fantasía de entregarme a otro hombre y que me prostituyera en un cine X, pues no somos de Madrid, vivimos los dos en un pueblo de la sierra. Él es el hijo de unos vecinos que están fuera unos días y lo han dejado bajo mi cuidado y como mi marido estos días también esta fuera , bueno ya sabes ….que te voy a decir….lo que pasa…….cuando….”

No me deja acabar la frase y me dice:

“Cuando el marido es un ……maricón, no es normal que te tenga tan libre y desatendida, por eso es normal que te comportes así, como una verdadera puta. Porque con una mujer como tú……si estuvieras conmigo no necesitarías buscar en otro sitio te tendría bien surtida de polla, estarías siempre repleta y con ella dentro de ti. Menuda mujer que eres”

Yo le contesto:

“No, mi marido si me atiende, lo que pasa es que desde hace como un año o año y medio, tras tener una aventura se me despertó mi apetito sexual dormido durante tantos años y ahora ya no puedo dejar de tener aventuras…..aunque siga queriendo y estando enamorada de mi marido”

Entonces él me contesta:

“Si alguna vez quieres echar un polvo, suelo tomar una copa en el bar de enfrente, los fines de semana sobre todo. Ahora tengo que irme. Ya nos veremos”.

Yo le contesto:

“Gracias me has dado mucho placer y me ha encantado como me lo has hecho, probablemente recoja tu ofrecimiento, sabiendo donde te puedo encontrar, quién sabe cualquier día me ves buscándote, adiós…gracias por todo”

Tras marcharse Felipe, llame a Rubén y le dije:

“¿Has visto todo, te ha gustado, era esto y así lo que tú querías? Ya veo que sí pues tienes una buena mancha de humedad en tú entrepierna”

Él me comenta:

“Si, he disfrutado muchísimo y ha sido más de lo que yo nunca me imagine. Por hoy hemos terminado, ya hemos sacado para darnos una buena cena esta noche, en este rato que hemos estado has conseguido juntar 270 euros. Toma la bolsa con tus ropas de mujer “decente”, si quieres puedes irte al servicio de señora, que están más limpios que estos, te aseas un poco y te pones ya esta ropa. Yo vigilo en el pasillo y te indicó que salgas y entre en el otro servicio si no hay nadie”

Yo me pongo como puedo por encima la blusa y la faldita, me coloco los zapatos y agarrándome con mis manos las solapa de la blusa me tapo mis pechos. A la indicación de Rubén salgo corriendo y me meto en el servicio de señora, donde me lavo un poco como puedo, secándome con papel higiénico. Luego me pongo mis ropas de calle y las que me he quitado las meto en la bolsa donde tenía las otras y salgo donde me espera Rubén y le digo:

“Ya estoy lista, vamos a casa para poder darme una ducha y quitarme todos los restos de esperma y orín que tengo encima, me siento guarra y sucia”

Él me contesta:

“No Esperanza, es muy tarde y aquí cerca hay un restaurante donde se come muy bien y quiero que cenemos en él, después de cenar iremos a casa y te podrás duchar”

Yo le digo:

“Rubén, mira que aspecto tengo, si estoy toda llena de restos de semen y orines, si incluso huelo mal, por favor vamos a casa, si se nos hace tarde ya venimos mañana a cenar.”

Me contesta:

“Querida, me has dicho que me perteneces y que harías todo lo que yo te dijera sin negarme nada, pues quiero que te vean en el restaurante con esa pinta y si alguien se te acerca que pueda oler el olor a semen y orín que llevas, ese olor a zorra que tanto me pone y me calienta.

Yo entonces, me agarre a su brazo, salimos del cine y nos dirigimos al restaurante que él conocía (estaba cerca del lugar donde nos encontrábamos).

Tras cenar, cogimos el coche y regresamos a nuestro pueblo. Ya en casa lo primero que hice fue ducharme y echar a lavar tanto la ropa que llevaba puesta como la que había usado en el cine. Rubén esa noche volvió a ordeñar mis pechos y luego me aplicó la crema de aumento de pechos. Pasamos toda la noche amándonos, hasta que no pudiendo más nos quedamos dormidos desnudos abrazados el uno al otro.

Hasta aquí este relato, lo que paso los otros días con Rubén, hasta que llegaron sus padres, así como otra historia de la madre de este, os lo contare en otros relatos más adelante. El próximo relato (para dejaros descansar un poquito de Rubén) os contare otras historias mías con otros amantes, amigos/as, pues por hoy ya está bien, dado que me he alargado demasiado y este relato se me ha ido de extensión.

Como siempre espero vuestros comentarios, referentes a este relato como de los que queráis preguntar, contarme o comentar en mi correo: j.trujicornu@hotmail.com

Cornoturga