Mi Aventura cap. 6
Julio me enseña nuevas cosas y aprendo un poco más sobre como complacer a mi macho
Tenia mucho miedo ya despues de lo que pasó en mi casa. Mi hija casi me encontró en la cama con Julio. Pasaron dos dias y me volvio de llamar. Vi como tembraba mi telefono pero no me lo podia negar. Lo extrañaba. Decidimos tener mas cuidado cuando nos juntamos. Ya no iba dejar su camioneta enfrente mi casa y pondriamos un alarma para no pasar la hora cuando tenia que ir. Así me venia a ver todos los miercoles cuando descansa del trabajo y yo iba su casa todos los sabados. Ya fuimos a ningun hotel porque la ultima vez que fuimos los otros huespedes del lugar se quejaron del ruido. Julio tiene su propia casa y esta perfecta para nosotros. Nadie se queja y nadie nos molesta. Pasaron unos meses asi con nuestra nueva rutina. Hasta un Sabado como cualquier otro. En la mañana me desperté y me arreglé bonita pero no tanta como para atraer atencion de mi marido. Me puse usos pantalones negros bien apretaditos, una camiseta blanca y tacones. Debajo traía bracier y tanga blancos. Despedí a Carlos y Daniela diciendoles que me iba para el centro comercial con una amiga, y que seria tarde cuando regreso a casa. Llegué manejando a la casa de Julio y con mi llave me dejé entrar. No me vino a saludar como siempre y grité por él su nombre. Desde arriba en su dormitorio se oyó su respuesta de "¡aquí, arriba!".
Dejé mi bolsa en la sala y fui a subir las escaleras. Ahí lo encontré en su cuarto y toda la sorpresa que me esperaba. Todo lo habia planeado para mi, una escena de romance, las curtinas cerradas y la unica luz brillaba de las velas rojas en su mesa de noche. Echado en la cama estaba Julio, mi macho, encuerado y dejandome ver todo su esplendor masculino. Me sentí tan especial mi corazon palpitaba. Sin palabras me acerque a la orilla de la cama y se sentó para abrazarnos. Lo besé en su cabeza rasurada y sentí como manoseaba mis nalgas. Inclinó su cabeza para arriba y nos besémos rico. Al mismo momento él me bajó los pantalones y yo me quité la blusa. Dandome una vuelta bajó mi tanga tambien y besó mis nalgas. Me incliné para lante levantando mi tanga y se aprovechó abrirme las nalgas y lamer mi ano. Me encanta que me coma el culo. Metio la punta de su lengua en el hueco mojandolo bien y seguio con su dedo medio hasta el nudillo. Solo podia gemir como puta cachonda. Quité mi bracier y lo eché con toda mi demás ropa menos los tacones que me dejo porque a él le gusta como se ven mis pies y pantorrillas. Julio se acostó de nuevo jalandose lentamente su enorme y deliciosa verga negra de 26 cms de largo y la grosora de una lata de cerveza. Me subi a la cama y a gatas me puse entre sus piernas para acariciar su escroto. Lo besaba y chupaba sus impresionantes tesriculos mientras él masturbaba su polla. "Chupalo mi amor" me dijo. No dije nada de respuesta y agarré su verga para chuparlo como mi dueño me ordenó. Lo besé toda y le hice garganta profunda aunque así solo me entre la mitad. Manoseé su escoto y succioné fuerte la gran cabeza de su miembro hasta que señaló con un gemido y chorreó su semen mi boca. Como la chica obediente que soy tragué toda su lechita caliente. Julio se paró en el piso y yo me posicioné en la orilla de la cama boca abajo y trasero para arriba. Me dio una nalgada dura con un gruñido como animal salvaje pero tenia planes grandes. Julio caminó hacia la mesa de noche y sonriendo me preguntó "estas lista mi amor?"
"Sí, mi rey" le dije "solo que me da muchos nervios".
Fue al cajon y sacó unos dilatadores y lubricante. Hace un rato antes intenté tomarlo en mi ano y no pude por su tamaño descomunal. Para complacerlo mejor acepté que entrenará mi ano. Me metio el primero y a la vez me hizo un sexo oral bien sabroso. Me seguia comiendo y dediando un rato mientras mi ano acostumbraba y cambiaba los dilatadores cada vez mas grandes. "Mmm creo que ya está" me dijo.
Agarró la botella de lubricante y puso un poco en su verga. Sin cambiar mi posicion se paró atras de mi y suavemente empezó de introducir su gran verga negra en mi ano. Entró la cabeza y poco a poco el eje. Flexioné mi ano apretando su miembro y gemio de excitancion. Podia sentir todas las venas de su pene frotando contra las paredes de mi recto. Se acostó en mi espalda y dejó entrar todo tu pene hasta los huevos y hice un grito fuerte. Desde atras me bombeaba el culo y alcanzando mi clitoris lo tocaba con dedo hasta llevarme al orgasmo. Se cuclilló con sus manos en sus rodillas y al oir mi orgasmo se volvio loco follandome mas rapido y bombeando hasta los huevos con cada empujo. Me tenia como estupida llorando y gritando como psicotica a la vez chorreando de mi vajina por la increible cojida que estaba recibiendo. Julio aparece nunca cansarse de cojer y seguimos todo el dia. Fuimos de su cama al baño y luego al sillon en la sala. Solo nos paremos un momento para hacerle un almuerzo. No llegué a mi casa hasta las 11 de noche y fui directo a dormirme. La siguiente mañana me desperté como.siempre y fui agarrar telefono donde siempre lo dejo pero no estaba. Cuando me bajé del dormitorio econtré a Carlos en la sala con el telefono. Habia visto todas las veces que platiquemos, todas las cientos de llamadas que hicimos y más vio las fotos de Julio desnudo y de su miembro. Me preguntó cuanto tiempo llevaba saliendo con él y le dije la verdad desde el dia que él me lo habia presentado y si no fuera por él nunca lo hubiera conocido. "En serio!?" Me gritó "te esta dando tanto!?.
"Y qué vas hacer sobre eso!?" Me preguntó.
Yo ya estaba llorando y solo respondí "lo amo, voy a vivir con él!"
Carlos ya no tenia ninguna respuesta y en ese mismo momento fui a empacar unas cosas y irme. Julio llegó a recojer y me llevó a su casa.