Mi Aventura cap. 5

La atracción se está convirtiendo en algo más precioso

Nos despedimos y fui manejando a mi casa. Estaba tan desconcentrada me olvidé del mercado y llegué sola a la casa. Carlos y mi hija me saludaron y confundidos me preguntaron sobre el mandado. Tuve que inventar que lo habia olvidado. Pensaron que estaba loca pero no sospecharon que habia pasado. Julio y yo seguimos platicando todos los dias y haciamos videollamadas cuando pudimos. Yo pasaba todos los dias soñando de él. El Miercoles me desperté como cualquier otro dia y en la mañana cuando todos ya se habian ido y estaba sola en casa me llamó Julio. Esta vez fue diferente. Me tenia una sorpresa. Habia tomado el dia para descansar y queria venir a mi casa. Obviamente le respondí que sí y me fui corriendo a arreglarme. No pude hacer mucho y ya llegó a la casa. Debía de venir rapido. Le abrí la puerta y no tardemos un segundo para besarnos y me abrazó fuerte. Como la noche anterior me levantó así y me cargó hacia el dormitorio. Nos tiremos a la cama y entre segundos nos desnudemos. Se acostó en su espalda y empecé de chupar su pene. Con una mano masajeaba sus testiculos grandes. Me posicionó encima de él,c sus propias manos, del estilo 69. Sus deliciosa lengua gruesa pasaba por todos mis partes. Me estaba mojando bastante y el olor sudor que venia de sus huevos me volvia loca de excitacion. Nos hicimos sexo oral un buen rato sin ninguna prisa. Me dijo que ya, que no aguanta más y me subio a montar en su verga estilo reverso me puse en cuclillos balanceandome con mis manos en sus muslos. Entraba tanto sentia su pene llegando al fondo y no podia aguantar mis gemidos y quejidos. Así se excitaba oyendo mis gemidos y empezó de embestiarme desde abajo. Me recliné y me sostenia con las manos en mi espalda. Julio gemia ruidosamente y aceleró su ritmo golpeando sus bolas contra mi clitoris. Dio un quejido y se dejó salir de mi vajina. Me quitó de encima de él. Acostados lado a lado nos besémos no sé cuanto tiempo. Sentí su mano sobre mi vajina cosquillando mi clitoris con su dedo. Me lo metio furiosamente para dediarme. Rapidamente metia y sacaba el dedo y me hizo un orgasmo rico. Me hizo de todas posiciones durante horas pero nunca nos quitó las ganas de cojer. Así pasó todo el dia y terminemos hechados en la cama abrazados apretadamentes. Las sabanas estaban mojadas del sudor y los dos estabamos mojados del sudor tambien. Oimos un ruido fuerte desde abajo seguido por un grito.

"Mamá hay una camioneta enfrente la casa!"

Era mi hija Daniela. Julio saltó de la cama y rapidamente se vestio. Se oian los pasos de Daniela acercandonos. Julio salio por el balcón y me metí rapido al baño. Finjí que me estaba bañando cuando entró al dormitorio y la salí a saludar. Me comentó como apestaba el cuarto pero sin ninguna respuesta buena solo le pude decir q no lo habia notado. Se fue de mi cuarto al suyo.

"Que raro" me gritó. "Ya se fue la camioneta".

Miré hacia mi cama y me quise morir del susto. Ahí estaba la ropa interior de Julio. Se habia ido tan apurado que nunca las puso. Daniela no habia dicho nada pero ahi estaba en plena vista.