Mi Aventura cap. 3

Continuemos el primer encuentro de Maria y Julio

Julio y yo estabamos parados, uno frente al otro. Se me quedó viendo fijamente mirando todo mi cuerpo y sonriendo. Tenia tantos nervios y ansiedad en el mismo momento estaba temblando. Mis pechos no son tan grandes, una talla B y mis pezones se endurecieron. Como si por instinto me acerque de el y me arrodillé a sus pies. Nunca me quitó su vista y con una mano suya se dirijio la punta de su polla a mis labios. La di un beso y la dejé entrar a mi boca. Con solo la cabeza de su pene llenó mi boca. Me acaricio la cabeza y me la jalaba hacia él. Era inmenso su miembro y le quise dar todo el placer posible pero era dificil concentrarme. Me estaba excitando tanto. Agarré sus grandotes muslos duros en mis dos manos y succioné lo más fuerte que pude. Julio se reclinó para atras y dio un gran gemido. Acaricio mi cabeza con las dos manos y dejé su pene caer de mi boca con toda mi saliva goteando de el. Hicimos contacto visual y con un gesto me señaló hacia la cama. Fui para la cama y me acosté en la espalda. En ese momento noté mi marido sentado en el pasillo. No me quitaba la vista ni un segundo. No me pude ni acomodar en lo que Julio se subio conmigo. Con sus manos en mis tobillos levantó mis piernas abriendome. Me comentó que olia mi vagina. Se gachó para lante y besó mi vagina. Nunca me dejó de ver con esos ojos cafés grandes. Sentí su lengua en mi clitoris y lo chupó. No me pude aguantar más. Mi cabeza se tiro para atras y gemia como una puta. Me hizo el sexo oral tan rico como si lo hubiera hecho miles de veces antes. Cuando ya me tenia loca y al borde del orgasmo de levantó. Sin perder un momento me metio su polla. Grité. Era increible. Se acomodo encima de mi. Me abrzó y estaba totalmente encerrada por sus brazos. Entre besos mojados lo sentí entrando más poco a poco llegando a donde nadie habia llegado antes. Aceleró el ritmo más y más y podia sentir sus musculos abdominales flexionando en mi panza. Empezó de meterlo todo y le grité que no que me dolia pero no se detuvo ni me quitó la vista. Se oía como sus huevos golpeaban con mi ano. En un solo mocion se metio completo y se quedó adentro. Temblé y no me aguanté el grito. Sentí un inmenso presion en mi uretra y con una risita sacó sus pene haciendome chorrear. Me asusté. Nunca lo habia hecho antes ni sabia como pero él me calmó y nos besemos.

"Ahora me toca el mio" me dijo.

Me puso a gatas con el trasero arriba. Soy gordita chaparra y tengo unas nalgas redondas. Tuve mi cabeza en la cama y no pude ver nada. Sentí sus manos en mis nalgas y me abrio para lamer mi ano. Sentí que se levantó y me agarró por las caderas ahora más fuerte que antes. Le pedí que porfavor me tenga cuidado pero no respondio nada. De un solo golpe metio su polla hasta el fondo de mi vagina y grité. Fue demasiado. Le suplicaba que se parará pero tambien sentía bastante rico. Ahora gemia y gruñaba como un animal. No se detenia y se aceleraba rapido. Tuve otro orgasmo entre lo que él seguia. Yo le dijé que no acabe adentro de mi pero tambien me ignoró y con unos golpes fuertes y gemido se metio entero y se inclinó en mi espalda. No podia moverme debajo de él y asi se acostó. La podia sentir su semen caliente en mi vagina. Estabamos cubiertos en sudor y nos abracemos un buen rato. Carlos entró y nos ofrecio unas copas de vino. Reimos juntos aceptemos las copas. Los tres platiquemos un rato y Julio se fue a su casa. En la mañana fuimos Carlos y yo ala farmacia y compremos la pastilla abortiva.