Mi antiguo novio y su padre
Nos fuimos directos a un hotel, ambos sentimos la necesidad de recordar viejos tiempos, que habían sido muy buenos...
Hola, algunos me conocerán de mis relatos anteriores, pero para los que no, les cuento que soy de Argentina, tengo 29 años mido 1.70 y mis medidas son 100 62 92 y les cuento una nueva historia.
Llegue hasta la empresa para ofrecer los servicios de la Agencia, tenía una cita pero la persona que fui a ver tenía un problema y debió salir, pero me iba a atender su hijo que era el gerente. Al decirme la secretaría el nombre me quede un poco sorprendida, ya que era el de un antiguo novio que yo había tenido hace unos años, pero tal vez solo era casualidad.
Espere unos minutos y al hacerme pasar, ambos nos sorprendimos y al mismo tiempo nos alegramos mucho, efectivamente él era Pablo, mi antiguo novio, estaba tan atractivo como siempre, alto, atlético, con sus ojos verdes claros, pero algo mas maduro que lo había favorecido. No estuvimos mucho juntos, como unos seis meses, y yo tenía 20 años y él 23, fue una relación corta pero intensa y ambos teníamos un muy buen recuerdo de ella.
Al verme no dejo de decirme lo bella que estaba y que estaba muy feliz por el reencuentro, charlamos un poco de nosotros, contándonos lo que habíamos hechos estos últimos años, hablamos un poco de trabajo, pero ninguno de los dos parecía muy interesado en eso, ambos queríamos saber del otro. Entonces me invitó a almorzar, y la verdad que tenía poco tiempo ya que debía visitar otros clientes, pero no pude negarme, llamé a mi Jefa y le explique que debía retrasarme, entonces pude tener el tiempo para almorzar pero debía regresar a la oficina, ya que ella después me esperaba para terminar un trabajo.
Entonces salimos de su oficina, fuimos en su auto, pero en el camino, los dos decidimos que no teníamos hambre, que deseábamos no perder tiempo en comer, así que nos fuimos directo a un hotel, ambos sentimos la necesidad de recordar viejos tiempos, que habían sido muy buenos. Al llegar a la habitación nos besamos y nos empezamos a desnudar, me tiró sobre la cama, comenzó a besar mis piernas, sobre mis muslos, fue con sus manos levantando mi falda, hasta dejarla sobre mi cintura, su boca recorría mis muslos, subió sobre mi pubis por sobre mi tanguita, notándola como empezaba a humedecerse.
Siguió besándome, quitó mi falda, subió por mi vientre, levantando mi blusa, llego hasta mis pechos cubierto por mi sostén, sacó del todo mi blusa, sus besos recorrían mis pechos por sobre mi sostén, subió por mis hombros y llegó a mi boca, besándome con pasión, nuestras lenguas se entrecruzaron, volvió a bajar por sobre mis pechos, bajó mi sostén liberando mis pechos desnudos por sobre mi sostén, comenzó a lamerlos, chupando mis pezones ya muy duros y erectos, podía sentir su verga dura ya apretada contra mi pierna.
Seguía comiendo mis grandes tetas, yo acariciaba su cabeza mientras se hundía entre ellas. Volvió a bajar por mi vientre, lamió mi ombligo y llego a mi sexo ya húmedo, lo beso y recorrió con su boca por sobre mi tanguita ya mojada, la tomo con sus dedos y fue quitándomela despacio, deslizándola por mis piernas, volvió a subir besándome y lamiéndome hasta colocar su boca sobre mi conchita mojada. Su lengua empezó a recorrer mis labios vaginales, de arriba a abajo, sentí como se hundía en mi interior, mis jugos corrían por su boca, tomo mi clítoris entre sus labios y lo chupo fuerte, mordiéndolo suavemente, me daba mucho placer.
Entonces le pedí que se levantara y se paró junto a la cama, me senté en el borde y comencé a desabrochar su pantalón, él quitó su camisa al tiempo que bajaba sus pantalones, su pija bien dura ya se notaba bajo su slip, comencé a besarla por encima, se veía bien grande como la recordaba, tome su slip entre mis dientes y empecé a bajárselo despacio, hasta que su verga grande y dura empezó a asomar y finalmente saltó dura, golpeando mi cara.
La tome en mi mano y empecé a pajearla despacio, la lamí con mi lengua en círculos sobre su cabeza roja e hinchada, tenía una verga grande como de 20 cm, gruesa y venosa, se puso muy dura en mi mano, la metí en mi boca y la chupe despacio, apretada en mis labios, cada vez mas profunda. Su verga grande llenaba mi boca, la fui tragando cada vez mas fuerte y profundo, hasta tenerla toda en mi boca, me llegaba a mi garganta, Pablo gemía de placer, con toda su verga en mi boca, empecé a chuparsela fuerte, metiendola y sacándola toda de mi boca, tragándomela entera, Pablo me detuvo porque estaba por acabar y no quería hacerlo aún.
Los dos desnudos por completo, nos acostamos en la cama, él sobre mí, pasó su verga por mi conchita mojada, refregándola y luego penetrándome fuerte, profundo, mi concha mojada la dejo deslizar hasta el fondo y me empezó a embestir fuerte, me movía en círculos clavada en su verga y él me cogía fuerte y duro, ambos estábamos muy excitados, así que pronto los dos juntos alcanzamos un orgasmo intenso, su leche inundó mí conchita y mis jugos corría por su verga y mis piernas. A pesar del orgasmo su verga o perdió toda su dureza, entonces giramos y quede sobre él, me deslicé besándolo hasta llegar a su verga, me la comí toda de un bocado, metiendola hasta mi garganta, se puso muy dura de nuevo, entonces me monté sobre él, clavándome toda en su verga y cabalgándolo fuerte, mi concha ardiente apretaba su verga subiendo y bajando por ella, lo seguí montando hasta alcanzar juntos otra vez un nuevo orgasmo fuerte.
Queríamos seguir, pero debíamos volver a trabajar, solo nos duchamos y volvimos a su oficina para terminar algunos detalles y luego de quedar en vernos el viernes por la noche, volví a mi oficina.
El día viernes por la noche me paso a buscar, me puse un vestido negro corto, ajustado, escotado que dejaba notar el nacimiento de mis grandes pechos, ya que no llevaba sostén y debajo una tanguita muy pequeña. Fuimos a cenar y luego a bailar un rato, ambos ya estábamos bastante excitados, así que nos fuimos a un departamento de Pablo, que según me contó utilizaban con su padre cuando viajaban, ya que se encuentra a unas pocas cuadras del aeroparque. Le pregunté sí su padre no vendría, y me contestó que esa noche salía de viaje así que no había problema.
Ambos muy excitados y deseosos, empezamos a besarnos y acariciarnos, sentados en un sillón, Pablo bajó mi vestido y liberó mis grandes pechos, comenzando a besarlos y chuparlos, mis pezones estaba duros y erectos, él los lamía y chupaba apretados en sus labios, nos desnudamos ambos completamente, me recosté de espaldas en el sillón y Pablo hundió su boca en mi conchita mojada, sentía su lengua penetrarme y su boca recorrerme entera de arriba a abajo, hasta mi culito, lamiéndome y comiéndome toda, no tarde en alcanzar un orgasmo fuerte que él bebió por completo.
Entonces se sentó y yo arrodillándome sobre el sillón, me agache sobre sus piernas y comencé a comerme su verga que ya estaba muy grande y dura, la recorrí entera de arriba abajo, lamiéndola toda hasta sus huevos, la metí en mi boca mojándola bien, dejándola deslizarse hasta mi garganta. Me la trague toda, entera llenando mi boca con su pija gruesa y caliente, la chupaba fuerte, subiendo y bajando recorriendo todo el largo de su verga, acariciaba sus huevos y me la tragaba toda. Se la chupaba fuerte y profundo, la sentía latir en mi boca, comenzó a hincharse, Pablo gemía de placer por la mamada que recibía, note llegar su orgasmo, deje deslizar su verga entera en mi boca y él acabó fuerte, sus primeros chorros de leche caliente cayeron directo en mi garganta, succionaba su verga que escupía abundante leche y la seguía tragando, algo desbordó de mi boca cayendo por mis labios. La seguí chupando hasta sacarle la ultimas gota y dejársela bien limpia.
Pero a pesar de la acabada su verga seguía dura y con mi boca la endurecí por completo dejándola lista para la acción de nuevo, entonces Pablo se levantó y me puso en cuatro sobre el sillón y él parado detrás de mí, paso su verga caliente sobre mi concha mojada, refregándola por mis nalgas, apuntó sobre mi sexo y me penetró lento pero profundo, despacio su verga se fue deslizando hasta que sus huevos golpearon mis nalgas, clavándose entera en mi concha y comenzó a embestirme, entrando y saliendo de mi, despacio primero pero luego acelerando sus movimientos, alternándolos entre lento y rápido, entre suave y fuerte, así me llevó a un nuevo orgasmo intenso que lleno de jugos su verga.
Me seguía cogiendo mientras prolongaba mi orgasmo, sacó su verga de mi concha y la paso entre mis nalgas mojando mi culito, la apoyo sobre el y empujo despacio, mi culito se abrió ante el paso de su verga, que lenta pero sin detenerse fue penetrándome profundo, hasta que dar toda metida en mi culo, sus huevos golpearon mis nalgas, la dejo allí un momento hasta que mi culo se adapto bien a su verga y empezó con sus embestidas, entrando y saliendo de mi ano, despacio, pero profundo, entrando y saliendo por completo para volver a penetrarme toda.
Entonces luego de una rato cambiamos de posición, Pablo se sentó en el sillón y yo me monté sobre él de espaldas, clavándome en su verga por el culo, lo comencé a cabalgar fuerte, él me agarraba por las tetas acompañando mis embestidas en su verga. Estábamos así muy excitados y cogiendo duro, que casi no notamos el ruido de la puerta y al darnos cuenta ambos vimos al padre de Pablo parado frente a nosotros.
Fue una situación un poco vergonzosa para todos, el padre no sabía como disculparse y nosotros estábamos muy excitados como para detenernos, pero nos quedamos quietos un momento, aunque yo estaba clavada en su pija, el padre nos pidió disculpas, pero Pablo le preguntó que había pasado que regreso y nos dijo que su vuelo se había cancelado, así que dijo que se marchaba, pero era de madrugada entonces le dije a Pablo que no me había presentado a su padre. Ambos rieron y el padre se acercó a nosotros, me dijo que se llamaba Francisco, era un hombre de unos 55 años, pero muy bien conservado, de cuerpo atlético, muy parecido a Pablo solo más maduro.
Me dio un beso y me dijo que era un placer conocerme, le dije que perdonara como iba vestida pero era lo mejor para la ocasión, todos reímos y entonces Pablo haciéndose cómplice empezó a cogerme de nuevo, Francisco empezó a acariciar mis grandes tetas y luego a chuparmelas, mordía mis pezones bien duros, mientras Pablo me clavaba duro por el culo. Francisco se empezó a desnudar, hasta que pude ver su verga y comprendí de donde la había heredado Pablo, pero no del todo, ya que a pesar de aun no estar dura del todo la de Francisco ya se notaba más grande aún.
Se acercó a mí y puso su verga cerca de mi cara, mientras cabalgaba a Pablo por el culo, puse la verga de Francisco en mi boca, mamandosela fuerte, tragándomela entera, se puso muy dura y creció en mi boca, al sacarla un poco pude apreciarla al máximo, debería tener como 23 cm y gruesa, me la seguí comiendo toda, mientras Francisco decía lo bien que se la chupaba y como le gustaba. Pablo no dejaba de coger mi culo y yo no dejaba de tragarme la enorme verga de Francisco, lo sentí por acabar pero me detuvo y dijo que para una hembra como yo, no era suficiente una verga, así que se acomodó sobre mí apuntando su verga a mi concha mientras la de Pablo llenaba mi culo.
Entonces me penetró despacio, Pablo se quedó quieto un momento, permitiendo el ingreso de su padre dentro de mí, hasta que quede totalmente clavada por esas dos grandes vergas, y así juntos empezaron a cogerme, tomando ritmo y llenando por completo mis agujeros, me cogían fuerte y duro, penetrándome por completo, las dos vergas entraban completas, así me llevaron a un orgasmo intenso, acabé fuerte, mojándome toda y chorreando jugos por esas dos verga que me llenaban, mientras acababa, los dos machos aumentaron los movimientos, mas rápidos y fuertes, sentí las vergas duras, hincharse, hasta que ambas explotaron casi juntas, la leche caliente inundó mis dos agujeros, sentía los chorros golpear en mi interior.
Toda esa leche caliente y las embestidas, me llevaron a un nuevo orgasmo, que se prolongo hasta que las dos vergas se vaciaron por completo dentro de mí, los tres quedamos exhaustos, ambos machos me besaron y acariciaron, al sentarme en el sillón, la leche chorreaba de mis agujeros mezclada con mis jugos, lamí sus vergas y las limpie por completo.
Nos fuimos a la cama y nos acostamos los tres, quedándonos dormidos, mas tarde Pablo recibió un llamado de urgencia de una de sus fabricas, había un incendio y debía ir, así que se levantó y se fue, le dije que me iría con él, pero me dijo que no había problema, que me quedara durmiendo y luego el me llamaba, me quede durmiendo con su padre.
Luego de unas horas me desperté y sentí la verga de Francisco pegada contra mis nalgas, aunque estaba blanda se notaba caliente, entonces me di vuelta y comencé a chuparsela, rápidamente se empezó a endurecer, Francisco despertó y me sonrió, acariciando mi cabeza mientras me comía su verga, solo me decía que nunca le habían mamado así la verga ni se la habían comido entera como yo, gemía de placer, entonces me monté sobre él clavándome toda en su verga bien dura y grande, lo cabalgaba subiendo y bajando por toda su verga, Francisco chupaba mis tetas mientras lo cabalgaba, lo mataba fuerte y salvaje, saltaba sobre verga, golpeando mis nalgas contra sus huevos cuando me clavaba su verga hasta el fondo, así juntos acabamos los dos, su verga lanzó abundante leche en mi concha que chorreaba jugos sobre su verga y mis piernas.
Me baje de su verga pero empecé a lamer su cuerpo, besé su pecho y bajé lamiéndolo, hasta llegar a su verga aún convulsionada por el orgasmo, me la metí en la boca y la chupe fuerte, tragándomela entera, se la chupe un buen rato y eso se la puso dura de nuevo, Francisco me dijo que hacía mucho tiempo que no reaccionaba tan rápido, me hizo poner en cuatro patas y él detrás de mí, refregó su verga sobre mi concha mojada y de un golpe me clavó toda su verga, gemí de placer, me tomó por las caderas y me cogía fuerte, profundo, lo hizo por un buen rato llevándome a un nuevo orgasmo, intenso fuerte, acabé dando gritos de placer,
Mientras duraba mi orgasmo, sacó su verga de mi concha y apuntó a mi culo, dejando ir su verga hasta el fondo de un golpe, grité mezcla de dolor y placer, pero me encantaba y le pedí mas y más, Francisco me cogía fuerte, llenando mi culo que apretaba su enorme verga, y me clavaba hasta el fondo, yo abrí y cerraba mi culo succionando su verga, él empezó a gemir fuerte, su verga se hinchó anunciando que estaba por acabar, entonces le pedí que acabara en mi cara, quería beber su leche.
Me acosté boca arriba en la cama, él se puso sobre mí y comenzó a coger mis tetas, apreté su verga con ellas, entraba y salía de mis grandes tetas, sentí su verga hinchada y caliente y cuando estaba por acabar, la tomó en su mano y apunto a mi cara, abrí mi boca y recibí un abundante chorro directo dentro de ella, otro chorro cruzó mi cara, otro golpeo mi mejilla, su leche caliente me bañaba, chorreaba por mis tetas, me comí su verga y la deje que allí descargara hasta la ultima gota exprimiéndola con mi boca.
Luego fui a bañarme y al salir Francisco preparaba el desayuno y Pablo estaba de regreso, desayunamos y luego tras despedirme de Francisco y que él me agradeciera por tanto placer, Pablo me llevó a casa. Nos despedimos y al entrar a casa recordé como había gozado con mi antiguo novio y su padre y pensando tal vez en volver a repetirlo.
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