Mi amor platónico

H.R.+18 [Historia de rol] Volvemos con una historia que usa el sistema de rol "segunda vida" Esta historia trata sobre Dany, un camarero que trabaja fuera; que hace años, se enamoró de Paola y ella es su amor platónico. Lleva años sin saber de ella, vuelve a Cádiz para ver a su familia; en el tren..

Nota informativa: Perdonad se me estropeo el ordenador, por ello y por los proyectos de escritor; he estado ausente, voy a intentar estar un poco menos ausente ahora...para compensar.

Mi amor platónico

Resumen

— Paola y yo nos vimos en un disco pub

— Ella se fijó en mí y yo no en ella

— la agregue al tuenti y ella me lo dijo

— tonteamos e intente quedar

— ella quería que la persiguiera y baboseara

— Conseguí quedar 1 par de veces y coincidir otro par de veces y el tonteo siempre estuvo patente

— finalmente viaje y ella se quedó

— vuelvo en mis vacaciones años después

Sistema segunda vida :

Camarero

oficio

: nivel 5

Experiencia : 6 / 12

Introducción

Voy en tren, escuchando música y viendo el paisaje; en una parada se me sube un pibón al lado, me saluda y sitúa sus cosas.

Una vez termina se acomoda para dormir, tras un rato me llama.

— ¿sí?

— ¿puedo ponerme cómoda?

Me pregunta con cara de buena, le echo un vistazo descarado; en su cara, ella no se inmuta ni cambia el gesto ni nada.

— sí, haz lo que quieras.

Descaradamente se recuesta, me pone los pies sobre la polla; que irremediablemente me hace subir la misma, ella no parece inmutarse.

Al rato grande, cachondo como una mona; se me abraza al brazo, notando sus tetas en él y apoya su cabeza en mi hombro...si antes estaba cachondo, ahora estoy que reviento.

— ¿me das un casco?

Me pide quitándomelo para que la escuche

— sí, claro; cógelo.

Creo que ahora mismo le daría lo que pidiera.

Se pone a escuchar la música y no dice nada, hasta que pasa un rato.

— ¿me abrazas? Tengo frío.

Alucino con su osadía, pero sin decir palabra lo hago; mi polla acaba en su chocho clavándosela, estoy avergonzado y es que la situación no es para menos.

Mi cara queda en sus tetas, porque es más alta que yo, sus brazos me rodean y los míos la rodean; ella abre sus piernas y las enlaza con la mía, pareciera que quiere que me la folle aquí mismo.

— ¿estás cómodo?

Me pregunta muy cerca del oído.

— muchísimo

No quiero que se mueva por nada del mundo.

— yo también, me quedaba así toda la vida.

Viendo sus palabras, no me achicó; le cómo los morros, para mi sorpresa me sigue y acaricia con sus manos toda la espalda.

Le agarró el culo para ver que hace y suelta un gemidito en mi oído, viendo que le va la marcha o que quiere; le meto puntazos, le toco una teta y sus gemidos se hacen más continuos en mi oído...además más profundos y acentuados.

— ¿nos vamos al baño?

Me susurra comiéndome la oreja sin dejarme contestar.

— vamos, ya.

Le pido anhelando, ella asiente; me da la mano, se levanta demostrando que me lleva por lo menos 20 centímetros y vamos para el baño.

Ella jala de mi todo el camino con ansiedad, yo me dejo llevar; tengo la polla de corbata, por su olor y el cambio que pego sé que esta cachonda o debería decir demasiado cachonda.

La mayoría de gente está dormida en el tren, ya que es de noche; me gusta coger estos trenes porque vas más tranquilo, aunque no siempre.

Llegamos al baño, ella lo abre y una vez dentro lo bloquea; se tira sobre mí que estoy apoyado en la pared, como una tigresa en celo y mis manos van a quitarle el pantalón del tirón.

Ella se deja hacer, mientras me besa sin dejarme respirar; me acaricia con anhelo, aunque me cuesta por los nervios y que el pantalón está apretado consigo soltarlo finalmente.

Este cae dejando ver unas bragas blancas empapadas.

Mis manos van a su chocho del tirón, está abierto; hinchado, caliente y empapado.

Al contacto con mis dedos gime y me muerde los labios, con la otra mano apretujo y manoseo sus tetas; ella gime más aún y abre sus piernas, para facilitar mi tarea.

”no puedo creer que vaya a follar aquí “

— follame ya

Me pide desesperada.

— paciencia, aún vamos a gozar un poco más.

Rechazo y ella queda perpleja, me concentro en su clítoris y sus pezones; lo que la hace gemir más fuerte y rápido, esta temblona y tiene su primer orgasmo. Se agarra a mi para no caerse e intenta quitar mi mano, no dejo que la quite; lo que alarga su orgasmo muchísimo y la deja sensible, ella protesta y su cara denota que hace esfuerzos para contenerse.

— para, me vas a matar.

— sí, pero de gusto; déjate ir.

— pero nos voy a empapar

— no importa.

Lo digo y ella se relaja, enlaza orgasmos como loca; tiembla, gime y jadea hasta poner el suelo y nuestros pantalones mojados.

— follame ya, por favor.

— ponte en cuatro, aquí es la única forma.

Ella asiente y se sitúa, se la meto a pelo hasta el fondo; su gemido no se hace esperar, aunque no está contenta porque sea a pelo. A mí me ha encantado y no voy a durar mucho, ya que esta humedecida.

— ¿qué haces? ¡ponte el condón!

— no llevo...soy alérgico.

Ella piensa un poco, mientras me la voy follando y se deshace con cada pollazo.

— está bien, pero córrete fuera.

Admite a regaña dientes, está demasiado cachonda y disfrutando demasiado; como para echarse atrás, ahora mismo me daría lo que le pidiera.

Me gusta mucho porque la penetración por su altura es ascendente y entra en un ángulo nuevo para mí, a ella también parece gustarle; no para de gemir de retorcerse y colabora empujando su culo hacia mí, sus gemidos aunque intenta contenerlos se le desbordan.

Empiezo a notar como el gusto sube, lo que anuncia que me voy a correr; ella empieza a retorcerse y temblar como loca, lo que significa que también va a correrse.

Cuando va salir el primer chorro, la saco mientras disparo; ella se corre notando mi semen calentito en su culo y su espalda, se agarra a la pared para no caerse y yo agarro su cadera.

— joder, que follada.

Jadea aun temblando y con su respiración entrecortada, está claramente agitada.

— que cuerpazo, me ha encantado.

Le doy una nalgada, mientras me la limpió en su culo.

— cabron, que me vas a poner otra vez.

—Bueno, pues echamos otro.

Se queja sonriente, ambos nos acicalamos y salimos del baño; por fortuna no nos ha escuchado nadie o eso parece, me fijo en su aspecto mientras volvemos al asiento.

Morena con melena lisa a media espalda y ojos marrones, metro ochenta casi noventa; entre 25 y 30 años; curvas pequeñas, un buen culazo y una cara bonita. Vestida con un top ceñido negro y rojo, sin escote; con mangas corta y unos leggins imitando a vaqueros, que no dejan nada a la imaginación.

Ella misma sabe su punto fuerte y su punto débil, por eso lo aprovecha para estar más atractiva y seductora.

Volvemos a nuestros asientos, se pone de espaldas a mí y pega su culo a mi polla; mis brazos la rodean y abrazan por delante, ella los fija a ella con sus brazos y manos.

— ¿Como te llamas?

Le pregunto, tarda un rato en contestar; como si se lo estuviera pensando.

— Isabel, si te soy sincera; no esperaba que follaras así, necesitaba echar un polvo y tu estabas ahí simplemente.

Me confiesa sin mirarme.

— Soy Dany, espero haberte satisfecho.

Me presento, aunque no me ha preguntado y frente a su franqueza; lo soy un poco también, ella no puede evitar soltar una risita.

— Joder, creo que no he tenido tantos orgasmos y más intensos en la vida; mucho menos con un desconocido.

Admite sin tabú alguno y eso me gusta.

— Bueno, cuando me acuesto con alguien, trato de que disfrutemos los dos; cuanto más disfruta ella, más disfruto yo.

— Me cago en todo, ¿dónde estabas tú, hace 3 años?

Hago memoria antes de contestar.

— En Empuria brava.

— ¿En dónde?

Ríe divertida.

— Es un pueblo de Girona, donde hay mucho trabajo.

— Ya imagino, es que hace tres años empecé con un gilipollas que me ha puesto los cuernos; podría haber empezado contigo, joder.

Se queja, para hacerla reír insisto.

— Si hubieras venido a Empuria brava, seguro.

Ella suelta una risita.

— ¿Sabes? No estoy preparada para una relación ahora, sino querría tenerla contigo ahora; pero...si me gustaría volver a quedar contigo.

Sentencia arrepintiéndose de decir la segunda parte, como si tuviera miedo a que la rechace.

— Esta bien, dame tu número y quedemos otra vez; pero cuéntame más a fondo la historia de tu ex.

Así nos llevamos charlando toda la noche, hasta que caímos rendidos abrazados.

Sistema segunda vida:

Ligar : 1 / 4

Carisma

: 1 / 10

Besar : 1 / 4

Destreza

: 1 / 10

Hacer dedos : 1 / 4

Destreza

: 2 / 10

Magrear : 1 / 4

Destreza

: 3 / 10

Sexo : 1 / 4

Destreza

: 4 / 10

Abrazar : 1 / 4

Destreza

: 5 / 10

Observar : 1 / 4

Percepción

: 1 / 10

Hablar : 1 / 4

Carisma

: 2 / 10

Misiones cumplidas / objetivos :

Echar un polvo :” objetivo corto plazo “

Recibes: 1 punto

Satisfacerla : " objetivo segundario"

Recibes: 1 punto

Conseguir contacto :” misión principal”

Recibes: 2 puntos

Puntostotales :

4