Mi amor fraternal (II)

Segunda entrega de Mi amor fraternal, disfrutenlo.

Mi amor fraternal (II)

-Tengo clientas que vienen a por mis servicios.

Me quede helada, era increible lo que me estaba diciendo, no sabia como dijerirlo, pero muy dentro de mi me calentaba. Ahora todo estaba claro, su voz tan sensual, su forma de ser, no era algo adquirido él tenia que ser así.

-No me lo puedo creer.

-Vale, ven conmigo.

Nos levantamos y pasamos dentro de la casa, tenia un decoración muy bella, se veia todo de lujo y muchos cuadros eran increibles, no pude evitar detenerme frente a uno muy bello, una chica rubia con la cara quemada y los ojos verdes, la más hermosa chica que he visto en mi vida.

-¿Te gusta?-Me sorprendió lo cerca que lo tenia de mi.

-Pues es muy hermosa, que buen pintor.

-Yo la pinté.

-JA! Juegas.

-No, yo la pinte, es una paciente.

-¿Que no les dices “clientas”?.

-No a las que no toco, las demás son pacientes, pues las trato psicologicamente.

-Vale.

-Ven, vamos al cuarto.-De repente los pelos de la nuca se me erizaron, me tuve que recordar que solo era mi amigo, que no me tocaria.

Al entrar al cuarto me sorprendí, estaba pintado de negro, tenia mucho tecnología y la cama era inmensa, me le quede mirando. No podia creer que en aquella cama el trabajaba.

-¿La quieres probar?.-Lo dijo mientras me sacaba de mis pensamientos y se recostaba.-Ven, es semiortopedica.

-¿En serio?.-Puse los ojos en blanco.

-No te tocare, no te preocupes, eres la novia de mi amigo. No toco a mujeres del projimo.

-Vale.-Esto me tranquilizó un poco y me decepcionó. Me senté en la cama y tenia razón era suave, deseaba recostarme.

-Ven, no seas timida guarrita.-Al oir esto me alteré de repente, ¿estaba loco?.-Sabes que lo eres con Camilo, leí sus mensajes de texto.-Me puse como un tomate, este hombre sabia de mis momentos de calenturas.

-No es verdad.

-¿Ah no?, Oh camilo, no sabes como me pones, quiero que me cojas como tu mujer que soy...-Al momento me lance sobre él y le tapé la boca, se safó rapidamente y con un rapido movimiento el estaba sobre mi, me tomó de los brazos y los puso encima de mi cabeza.

-¿Que te ocurre?.

-Nunca trates de pasarte, estas en mi territorio.

-¿Quieres dominarme?.

-Yo soy el dueño de aqui, tienes suerte pero no la tientes.

-Vale.-Estaba aterrada.-Sueltame, esto se ve muy porno.

-¿Tu crees?.-Se empezó a mover como si me estuviera follando, exploté en una carcajada grande y él también, aunque poco a poco sentia su pantalon abultado justo en la entrepierna, me maree por un momento. Se levanto de mi y disimuladamente vi su pantalon, nada estaba alterado, eso queria decir que la tenia grandisima aun dormida.

-Creo que ya debo irme.

-No, ven.-Me arrastro con él y me hizo recostarme en su pecho y me cuerpo a un lado.-No tengas pena.-Con un movimiento de su brazo me tenia encima de él y me miraba a los ojos, enrojecí en un momento.

De repente abrieron la puerta y...