Mi amigo, su padre y su tío 8
La relación entre Rubén y yo de consolidó gratamente.
Amanecía un nuevo día en Mallorca en el chalet de Julián , Rubén y yo seguíamos dormidos profundamente , de repente se oyó abrir la puerta, era Laura la madre de Rubén, se nos había ido la noción del tiempo , nos habíamos dormido tarde. Laura nos pilló desnudos y completamente abrazados el uno al otro, Rubén se incorporó y saludo a su madre diciéndole que podía aver llamado, pero tampoco se sobresalto mucho ninguno de los dos, yo sí me sentí un poco acongojado , pero su madre enseguida se retiró cerrando la puerta, yo enseguida pregunté a Rubén que que pasaría ahora con su madre, me dijo que no le diera importancia, éramos mayorcitos y su madre más o menos se podía imaginar algo sobre el. Rubén pregunto sobre mi esfínter arrimandose a mí y dándome un beso en la boca, yo le correspondi con otro y le dije que parecía ir mucho mejor, aún así, se encabezono en volverme a curar, después nos aseamos y bajamos a desayunar. Nos encontramos a todos desayunando en la mesa del jardín, Julián, Andrés ,Laura y su hermana Lucía, las miradas se dirigieron hacia nosotros, Rubén me cogió de la mano en un acto de apoyo y nos dirigimos hacia la mesa, tomamos asiento y Julián pregunto sin rodeos que que tal habíamos pasado la noche, yo respondí que muy bien, pero Rubén fue mucho más haya y les dijo, sois unos cotillas, si queréis saber si entre Carlos y yo hay algo más que amistad, pues os diré que somos mayorcitos como para hacer lo que nos de la gana y si hemos pasado la noche juntos y muy bien, estamos en un momento un tanto raro en nuestra relación de amistad, estamos confusos, pero lo que si creo que sabemos tanto Carlos como yo es que nos queremos muchísimo, yo me quería meter bajo la mesa, pero enseguida Andrés contestó, me alegro mucho por vosotros muchachos, espero que encontréis lo que más feliz os haga, Julián nos guiño el ojo, y Laura se levantó y nos dio sendos besos a los dos, diciéndonos que todo estaba bien y que se alegraba de nuestra felicidad sea como fuere.
Después de aquel desayuno, pasaron los siguientes dias sin ningún tipo de apunte señalable, Rubén y yo dormíamos juntos todas las noches , era feliz con el, nos acariciabamos, nos besabamos continuamente, nos queríamos, y así llegó el día de volver a la ciudad, a Valencia , en donde me esperaba el duro trago de contarles a mi familia que Rubén y yo habíamos decidido ser pareja y declararles mi homosexualidad o bisexualidad, no lo tenía muy claro. Aquel trance no fue tan complicado como me imaginé, es verdad que mis padres y familia en un principio les pilló muy de sopetón, aún así en cuestión de pocos días tuve su rotunda aprobación y cariño tanto a mí como a Rubén. No tardamos en independizarnos e irnos juntos a vivir,ya que los dos trabajábamos y no lo podíamos permitir.
Rubén y yo cada día nos queríamos más, el llegaba a casa más tarde que yo, siempre le tenía preparado algo de cenar y rara era la noche que no follabamos, éramos muy efusivos, calientes, nos gustaba morbosear, nunca nos negabamos a hacer nada que al otro le apeteciera sexualmente, de hecho nos sorprendimos muchas veces de las cosas que nos pedíamos el uno al otro. Cuando nos acostabamos siempre uno o el otro empezaba el juego, dormíamos en pelotas, esa noche yo le susurré al oído que tenía algo nuevo para los dos, lo bese en la boca, humedeciendo sus labios con mi saliba, mordisquee sus morros,hasta hacerle sangre , Rubén se quejó y yo succione la gotita de sangre de su labio, eso le puso cachondo , se incorporó y empezó a mordisquear mis pezones sabía que me gustaba y que me ponía mucho sentir ese dolor en mis pezones erectos,parecía que se estaba vengando de mi mordisco , yo daba sobresaltos de dolor, pero sentía placer, Rubén paso a lamerme mi vientre bajando a agarrar mi polla con su boca, me lamía todo mi capullo y dejaba su saliva en el para tenerlo lubricado y poder hacerme un felación gustosa, yo gemía con cada lameton de mi chico, y de cómo se tragaba mi polla , la sostenía dentro de su garganta y después la dejaba salir de su boca, para después golpearla sobre sus labios y volver a tragársela, yo solo podía más que acariciarle su cabeza y decirle lo que me gustaba que me la comiera, Rubén levantó mis piernas dejando mi culito a su vista y disposición, metió su cara entre mis nalgas, su lengua empezó a lamer mi ano que se abría cada vez que su lengua caliente y húmeda lo rozaba, produciendome un escalofrío de placer inimaginable, me gustaba que Rubén me comiera el culo mucho , lo hacía genial, Rubén alcanzó con su mano el lubricante de la mesilla, hecho un buen chorro por mi culo, y empezó a masajear mi ano con sus dedos, presionaba con ellos para después ir introduciendo me uno a uno en mi trasero, lo hacía despacio no había prisas, dilataba mi culito de tal forma que se podía tragar su puño entero si quería, nos gustaba jugar al placer, cogí la cabeza de Rubén y lo hice subir a la altura de mi boca para besarlo efusivamente, nos gustaba intercambiar nuestras babas, incluso nos escupiamos el uno al otro, nos ponía muy cachondos, le hice poner su culo sobre mi cara , para tener su ahujerito a disposición de mi boca, separé sus nalgas y escupi, para lamerle repetidamente su ano, notaba sus extremecimiento de placer y como presionaba su culo para ser follado por mi lengua, mordisqueaba su ano a la vez que lamía y azotaba sus nalgas fuertemente, hasta ponérselas rojas, a Rubén le gustaba mucho, los dos estábamos preparados para ser penetrados, entonces fue cuando le dije que tenía un regalo para el, abrí mi.mesilla y saque de ella un dildo negro enorme con doble pene, el lo miro y se rió, todo eso tenemos que meternos, yo le hice el ojo y le dije que si y pasamos a la acción , el dildo mediria sobre 24 cm y era grueso Raúl y yo nos colocamos con las piernas abiertas uno frente al otro , yo puse el dildo en medio, le heche un chorretón de lubricante a cada extremo y empezé por introducirme mi lado poco a poco, cuando ya me entró la zona del capullo le dije a Rubén que presionará el sobre su lado y se introdujo también es parte, los dos sentimos cierto dolor, una vez introducido el capullo empezamos a jugar , presionando poco a poco el uno contra el otro y así fue entrando el dildo rugoso de 24 cm en nuestros culos, una vez dentro Rubén y yo empezamos a sentir el placer de aquel juguete y nuestros movimientos se hicieron cada vez más fuertes , el empujaba el dildo para mí y yo hacía el , nos follaba aquella polla gorda y negra bestialmente con el impulso que dábamos s nuestros culos, gemiamos de placer, nos volvimos locos, hasta que yo me saque el dilfo, se lo saqué a Rubén, cogí mi polla y puse a Rubén a cuatro patas y se la introduje fuertemente, Rubén no se extremecio ya que el dildo había dejado bastante dilatado su ano , pero poco a poco se adaptó a mí polla , yo sentía el culo de Rubén cómo mío y cuando lo follaba sentía amor por el, lo quería, quería que disfrutara de mi y de mi polla y así lo hacía gemia , me decía follame cariño, follame más y yo le obedecía, hasta que mi leche salió en borbotones impulsada por mi corrida de placer, me desmorone sobre su espalda , besaba su cuello, saque mi rabo de su culo, para recoger con mi lengua el semen que salía de su culo, y cuando ya no salía ni gota Rubén se giró hacia mi nos cogimos de la cabeza y nos besamos repartiendo nos la lefa uno con el otro y tragandola sin parar. Rubén tenía su polla ya a reventar, bajamos de la cama me empujó sobre la pared, me abrió las piernas y me subió los brazos hacia arriba , esa posición le encantaba, y a mí me ponía muy cerdo, simulaba una violación, me azotaba con un latiguillo que habíamos comprado las nalgas , me gustaba mucho, me esposa a las manos y después me enculaba fuertemente, contra la pared, yo notaba cada centímetro de la polla de mi pareja reventándome, la sacaba de mi culo, me latigaba y volvía a follarme sin piedad, así durante un buen rato, yo pedía más y más fuerte , el se dejaba la piel en satisfacerme y
Y los dos nos dábamos al completo por el otro, Rubén me agarró del cuello, me puso en la orilla de la cama alzó mis piernas y volvió a follarme, pero está vez con un mete y saca continuo rápido y duro, hasta que noté sus temblores pre eyaculación, de repente sentí su semen caliente en mi interior el derrumbado sobre mi pecho, sudados, besándonos como locos , lamiendo os y disfrutando cada cacho de nuestros cuerpos, Rubén saco su polla lamió mi ojete y limpio su semen concienzudamente, yo le pedí que me lo diera, se acercó a mí y me paso su jugo con un gran beso, me gustaba la leche de Rubén, quería tragarme aquello que salía de él por placer conmigo.
Después de un merecido descanso entre besos y caricias, pasamos a la ducha , nos enjabonabamos el uno al otro , a mí me entró ganas de mear y le susurré al oído de Rubén si quería probar, el me beso y me dijo que si, se arrodilló en la bañera yo sacudió mi polla y empezó a salir mi meo que dirigí a su cabeza , Rubén se movía recibiendo mi meada , abrio la boca y dejo caer mi chorro sobre ella, la tragaba y la expulsaba y dejaba caer por su cuerpo, estaba caliente, algo amarillenta, mi rabo dejo de hechar meo y Rubén lamió mi prepucio sacudiendo lo en su boca, me cogió y me agachó as punto su polla hacia mí y vi como salía un chorro amarillo y caliente sobre mi, deje caer sobre mi cabello, hice como si me lavara con el, abrí mi boca también para recibir su lluvia dorada y noté un sabor un tanto fuerte y salado, pero viniendo de Rubén todo era perfecto, sacudió su polla en mis labios, me incorpore nos besamos , y nos duchamos realmente con agua y jabón.
Salimos de la ducha, nos acostamos , yo rodee a Rubén con mis brazos, lo quería tanto que no dejaba de besarlo, y el a mí, hasta que a veces quedábamos rendidos y nos dormíamos, nuestra relación era esplendida, no lo contábamos todo y lo compartíamos todo, no había tabús sexuales entre nosotros y si a alguno le apetecía algo fuera de lo normal dentro del sexo, lo hablábamos y lo poníamos a la práctica. Esa noche Rubén estaba un tanto tenso, le pregunté que le pasaba, aunque me imaginé el que, me miro y me dijo que estaba algo inquieto con la cena de hombres que teníamos con su tío Julián ,su padre Andrés, mi padre Toni y mi hermano Javi , yo le acaricie la nuca , lo bese tiernamente y le dije que se tranquilizara que todo iba a salir bien..
Me gustaría que los que leáis este nuevo relato, participarías en el próximo y me dijerais, que os gustaría que pasara en esa cena y con gusto yo relataré para vosotros. Gracias por seguirme y colaborar. Besooooossss.