Mi amigo me traiciono - 5

Desventuras de una chica secuestrada

MI AMIGO ME TRAICIONO – 5

Nuria, tomaba todos los días aquel jarabe que la chola le había indicado para evitar quedar embarazada, y parecía que hacia efecto, ya que su menstruación era regular y llevaba en la selva más de un mes, siendo forzada casi a diario. Tras los días de ausencia de Oscar, apareció una tarde con Zoila y Rosa, cuando las vio aparecer su alma se derrumbo, les habían rapado las cabezas como a ella, los brazos llenos de moretones, las piernas llenas de heridas y la ropa hecha girones, enseguida se acerco a ellas y las abrazo, las chicas se pusieron a llorar abrazadas a Nuria que las aparto en compañía de la chola y se dispuso a ayudarles a lavarse.

Poco a poco Nuria les ayudaba a lavarse al mismo tiempo les facilitaba algo de ropa, una vez se asearon Nuria se dirigió a Oscar y le dijo.

-          Amo, las niñas están en muy mal estado, tienen que descansar, por favor no le haga nada cuando se repongan serán serviciales.

-          Bueno, además yo estoy cansado, cuando estén en condiciones dormiréis las tres conmigo, quiero saber cómo se portan esas niñas en la cama.

-          Gracias amo, se portaran bien.

Esa noche, las tres durmieron juntas, tanto Zoila como Rosa, le contaron lo que les habían hecho, el primer día que llegaron a las minas, los capataces que las tenían a su cuidado, las forzaron por todas partes, las desvirgaron vaginal y analmente teniendo hemorragias durante días, todas las noches entre 6 u 8 mineros pasaban por sus cuartos y las violaban, estaban todos sucios nos obligaban a mamárselas, unos penes sucios y mal olientes, por el día teníamos que limpiar las chozas de los capataces y hacerles la comida, y cuando terminábamos nos violaban. Si no fuese por el jarabe de la chola estaríamos preñadas, si nos oponíamos recibíamos patadas y bofetadas por todo el cuerpo, así estamos llenas de magulladuras. Nuria después de oír lo que le habían contado les dijo.

-          A mí me ha pasado algo similar, ya veis que también me cortaron el pelo, el primer día fue horrible pase tres días sin poder sentarme, me rompió el culo, ahora está más suave, pero no me puedo fiar, cuando habléis con el tratarlo de AMO OSCAR, LO QUE UD. MANDE, tratare de hablar con el haber si conseguimos que no nos golpeen. Ahora descansar y mañana hablare con él.

Las tres se abrazaron y se quedaron dormidas. Al día siguiente Nuria fue al cuarto de Oscar y le dijo.

-          Amo, ayer las niñas me dijeron que en las minas las trataron muy mal, las golpearon mucho incluso Zoila tubo una fuerte hemorragia que casi se muere, que los mineros estaban muy sucios. Si ellos están sucios, pueden pegarnos enfermedades que nosotras se las pegaríamos a los demás y las minas se quedarían sin hombres y no le podrían pagar a Ud. tiene que pedirle a los capataces que les hagan unas casa solo para las chicas y los que quieran estar con ellas tendrán que ir limpios sino ellas prefieren matarse antes de que las follen unos cerdos.

-          Mira, niña Nuria, tú aquí no mandas nada, ellas y tú estáis aquí para satisfacer a los mineros y si no quieren abrirse de piernas a las buenas lo harán a las malas, entendido.

-          Si amo, pero después no se queje si a los mineros y también a Ud. se le cae la polla a trozos por haber cogido una enfermedad contagiosa que sabe Dios donde se la habrán pegado, se que Uds. Son más fuertes que nosotras y conseguirían ultrajarnos las veces que quieran pero una vez infectados no los salvaría nadie, ni siquiera todas las plantas de la selva. Estamos dispuestas si los mineros quieren que antes de follarnos, bañarlos nosotras mismas, eso seguro que les gustara. Piénselo y dígaselo a los capataces de las minas para que hagan unas casas para nosotras.

Nuria, con esas palabras, estaba echando piedras sobre su propio tejado, dando a entender de que estaba resignada a su destino y que si ese era el de convertirse en una puta de la selva lo hiciese con la mayor dignidad que pudiese. Luego se retiro y siguió con sus faenas cotidianas.

A la hora del almuerzo, Oscar le dijo a Nuria.

-          Niña, lo que me dijiste esta mañana lo he pensado mucho, voy a ponerme en contacto con los capataces y exponerle lo que me dices, que si quieren que se les visite tendrán que seguir las condiciones que me pides, ya te diré algo.

Cuando Oscar se marcho, Nuria, les explico a Rosa y Zoila, la conversación que había tenido con Oscar y las condiciones que le había pedido, a ellas en un principio no les gusto, ya que tenían la esperanza de salir algún día de aquel lugar y la rechazaron. Pero Nuria les dijo.

-          Pensar que de aquí, si salimos algún día será cuando ya nadie quiera acostarse con nosotras, perder toda esperanza de escapar. Si no puedes con tu enemigo, únete a él y así podrás tener más esperanzas, llegara un día en que bajen la guardia entonces aprovecharemos, preferís que cada vez que os follen tengan que daros una paliza por oponerse a follar con unos cerdos, nosotras no estamos precisamente para desfilar por una pasarela, si queréis que cada noche recibir 7 u 8 palizas de unos cerdos o lavar a 7 u 8 cerdos y ponerlos algo decentes al mismo tiempo que le apretáis los cojones cuando los lavéis y ellos se crean que estáis deseando que penetren vuestras vaginas, si lo hacéis continuamente, ellos se acostumbraran a acudir a nosotras más limpios para evitar que le apretemos los huevos, ellos nos quieren domar, pero vamos a ser nosotras las domadoras, vosotras hacer lo que os diga y viviremos mejor en este infierno.

-          Visto desde ese punto, yo acepto, dijo Zoila, pero tendrás que indicarnos lo que tenemos que hacer.

-          Yo también acepto, afirmo Rosa.

-          Creo que Oscar, quiere dormir una noche con nosotras tres, ese día le propondré que nosotras tres lo bañemos le acariciemos bien los huevos dándole importancia a los mismos, el presume de su potencia, y se los lavaremos aprovechando para apretárselos un poco, diciéndole que no estaban muy limpios, ya veréis como cae en la trampa.

Tras pasar unos días, tanto Zoila, como Rosa, ya se habían repuesto un poco, cubrían su cuerpo con algunas ropas de Nuria camisetas y faldas, por obligación no llevaban ropa interior ya que Oscar, así lo deseaba para podérselas follar en cualquier momento, solo con levantarles las faldas y penetrarlas. Ya repuestas, Oscar les aviso que aquella noche se quería acostar con las tres y ver como ellas mismas se masturbaban. Ante las indicaciones de Oscar, Nuria le dijo.

-          Amo, he pensado en agradecerle la atención que tuvo con las niñas de no utilizarlas hasta que no se repusieran, por ello, queremos tratarlo lo mejor que podamos, nos gustaría ofrecernos a bañarlo entre las tres y jugar sexualmente en el agua con Ud. así podrá experimentar lo que podemos hacer a los mineros, ya verá como quedara satisfecho.

-          Es una buena idea, esta noche, nos bañaremos los cuatro en el pilón donde se lava la ropa, vaciarlo y ponerle agua limpia quiero experimentar lo que sois capaces de hacer.

Durante toda la tarde se dedicaron a vaciar el citado pilón, que tenía unas dimensiones aproximadamente de 5x5m cabían perfectamente los cuatro,  lo llenaron de agua limpia y dispusieron todo lo necesario para la noche.

Cuando llego la hora, las tres se introdujeron en el pilón, desnudas, invitando muy sensualmente a Oscar para que las acompañara, lo desnudaron y lo sentaron en su interior, el agua le llegaba a la altura del pecho, mientras Nuria, le acariciaba el pecho, Zoila con un paño enjabonado le frotaba las piernas y Rosa los brazos, después Nuria se metió debajo de agua y cogiendo su pene se lo metió en la boca, al salir para respirar le dijo.

-          Amo, lo tiene muy deteriorado, al igual que sus huevos, voy a darle un masaje, verá como se repone enseguida.

Bajo sus manos hacia sus genitales y comenzó a acariciar sus testículos, suavemente al principio, pero poco a poco los apretaba cada vez un poco mas sin llegar a causarle dolor, con la otra mano, descapullaba su glande, limpiándolo bien del requesón que tenia depositado en los pliegues, comenzando una masturbación lenta. Zoila y Rosa, aprovechaban para besarle las orejas y el resto del cuerpo, le lavaron la espalda, los pies y el resto del cuerpo, ya una vez terminado con el baño, lo acompañaron a su cuarto y los cuatro se acostaron. Mientras Nuria le hacia una mamada, Zoila y Rosa le cogían las manos poniéndoselas sobre sus pechos para que los acariciase, turnándose entre los pechos y sus respectivos chichis. Cuando Nuria comprobó de que Oscar ya estaba preparado, se puso a horcajadas sobre él y lo monto, cabangadolo con deseos, Oscar ya no sabía dónde poner las manos, si en los pechos de Nuria o en los chichis de Zoila y Rosa o quizá en las tetas de ambas. Pronto se corrió Oscar dentro de Nuria, que se bajo de su cabalgadura, dejando la polla de Oscar preparada para otra monta, entonces Zoila se puso a cuatro patas ofreciendo el coño a disposición de Oscar, que al verlo tan abierto no dudo en agarrarse a sus caderas y de un solo golpe penetrarla, con bruscos movimientos de mete y saca Zoila gritaba de placer, al mismo tiempo que pensaba que era preferible ser follada con gusto que ser ultrajada como una vestía, pero en su mente no se olvidaba de la venganza que le daría a aquel animal, mientras Rosa, se había puesto tumbada en la cama y con las piernas abiertas, esperando ser perforada por Oscar cuando terminase con Zoila, y así lo hizo, después de descargarse en el interior de Zoila, la saco y se la metió a Rosa siguiendo con la misma intensidad en sus movimientos, según se sustituían, la que quedaba libre le acariciaba los testículos, con el fin de darle más vigor, eso es lo que creía él, pero en realidad, estaban tanteando cuanto resistiría un buen apretón de huevos. Una vez terminado con las tres, se tumbo en la cama y las chicas se dispusieron a limpiarle su pene con la boca y mientras lo hacía les dijo.

-          Tengo que reconocerlo, lo he pasado muy bien, sabéis muy bien vuestro nuevo oficio y por eso voy a premiaros. En unos días tengo que ir a Puerto Maldonado, voy a traeros ropa nueva y cosméticos para poneros guapas, allí me tengo que reunir con los capataces y les diré que si quieren vuestras visitas tendrán que hacer una cabaña para vosotras con un estanque donde bañareis vosotras mismas a los mineros, les cobraremos mas, pero lo pagaran bien cuando sepan como los tratáis. Además comprare preservativos, no para evitar vuestros posibles embarazos, eso está cubierto por el jarabe de la chola, es para evitar que os contagien alguna enfermedad que tengan los mineros dentro de su cuerpo, como el SIDA u otras.

Las tres se pusieron contentas y lo besaron por todo el cuerpo haciéndole cada una nueva mamada, en esa noche se descargo 6 veces.

Las tres lo abrazaron y se quedaron dormidas en sus brazos.

A los pocos días Oscar partió para puerto Maldonado, ellas quedaron más tranquilas sabían que los obreros que tenía en el campamento no las utilizarían para aliviarse, durante esos días, las tres aprovecharon para recoger las plantas que le había indicado la chola que le producía una bajada de la libido, y poco a poco, la fueron preparando para dársela en su momento, tenían que dársela sin que él se diese cuenta.

Continuara