Mi amigo me ayuda con mi novia

Eva nos esperaba con una camiseta que le llegaba justo por debajo de las nalgas haciendo que cada vez que se movía tanto David como yo intentáramos ver si se le subía algo y nos mostraba parte de sus encantos. Alguna vez pude ver parte de sus nalgas por lo que me hacía dudar que llevaba debajo.

Empezaré diciendo que mi nombre es Sergio. Ahora vivo en Valencia pero hace unos años vivía con mis padres en Denia junto con mi hermana, 4 años más pequeña que yo.

Desde que empecé a ir al colegio David es mi mejor amigo. Íbamos a la misma clase, vivíamos en el mismo barrio y acabamos por hacernos inseparables. Siempre lo hacíamos todo juntos, al principio jugar (a los 2 nos gustaba bastante el baloncesto) luego quedábamos para estudiar y hacer los trabajos de clase y cuando empezamos a salir, por supuesto que también lo hicimos juntos. Salíamos con otros amigos del barrio de nuestra misma edad, Dani, Rafa y Jorge.

Empezamos a ir a las discotecas del pueblo y a salir más de fiesta por la noche, y ligar se nos daba bastante bien a los dos. Para ser justos, a mi se me daba bien, rubio de ojos verdes, 1,85 de altura y bastante atlético por todo el deporte que hacía, las chicas no me hacían ascos, pero las más guapas siempre se me resistían. A David decir que solo se le daba bien sería mentir, no había chica que se le resistiera. Medía algo más que yo, moreno de ojos claros, medía sobre 1,90 y también tenía una constitución más musculosa y aparentaba tener al menos 2 o 3 años más de su edad real. Al final casi siempre ligábamos pero se puede decir que el lo hacía con la guapa y yo con la amiga. Nuestros otros amigos no es que tuvieran tanta suerte pero aún así tenían más suerte que otros chicos de nuestra edad.

Cuando cumplimos los 18 y acabamos nuestro último año de instituto nos tocó plantearnos ir a estudiar a la universidad a otra ciudad. Yo me fui a Valencia a estudiar Económicas y David se fue a Madrid para hacer una ingeniería. Sus padres, que trabajaban en un banco, pudieron cambiar su puesto por uno en Madrid y se mudaron también con su único hijo, así que durante el año casi no nos veíamos, aunque cuando llegaba el verano él siempre venía a Denia por lo menos 15 días y se quedaba en casa de mis padres a dormir. Durante el tiempo que estaba en Denia no nos separábamos, jugábamos a basket, íbamos a la playa y salíamos mucho de fiesta a buscar chicas. Así fue durante todos los veranos.

Cuando acabe la carrera lo hice con las mejores notas de la clase, en eso siempre fui el mejor entre mis amigos, y pronto encontré un muy buen trabajo. Una gran empresa que tenía su sede en Madrid montó una nueva oficina en Valencia y en septiembre cuando acabé la carrera me contrataron para empezar a trabajar. Al principio fueron muchas horas pero estaba muy bien pagado y entre 3 compañeros y yo teníamos casi todo preparado a finales de diciembre para empezar a trabajar en serio. Nos lo curramos bastante y en apenas unos años la sede de Valencia ya estaba por encima de la de Madrid en producción y necesitaba una buena inversión para seguir creciendo. Todos los veranos no tenía problemas para coger las vacaciones, era el tercero al mando en Valencia (llevaba la parte financiera y de marketing) y el director, que había venido de Madrid al principio, y el segundo, que había empezado en la empresa cuando lo hice yo, nos llevábamos muy bien y nos organizábamos sin problemas. David se apañaba para tener al menos 15 días de vacaciones en agosto y seguía viniendo a Denia donde dormíamos todavía en casa de mis padres. El había encontrado un trabajo en una empresa de Madrid y durante el año nos seguía siendo tan difícil quedar como cuando eramos estudiantes, si bien hablábamos mucho por teléfono. David había tenido un par de novias formales y yo había estado con alguna compañera de clase, pero mi relación más larga fue de 5 meses. Cuando empecé a trabajar seguí viviendo y compartiendo el piso de estudiantes, estaba muy acostumbrado y me llevaba bien con mis compañeros pero según pasaron los años y se fueron no me apetecía meter a chicos de 20 años a vivir conmigo y como económicamente me lo podía permitir, seguí viviendo en el mismo piso pero yo solo.

Finalmente la empresa se animó y un mes de enero se decidió a mandar gente de la central a Valencia para ayudarnos en la expansión.

Entonces llegaron de Madrid 3 personas más de la empresa. Entre la gente que mandaron estaba Eva, una chica de 29 años (un par más que yo) absolutamente preciosa y que sería la encargada de Recursos Humanos. Mediría 1,65 con un cuerpo trabajado en el gimnasio, delgada pero con un culo que se notaba firme y duro, algo respingón y unas tetas que se veían espectaculares y que tiempo después supe que eran naturales y no operadas. Tenía el pelo moreno, corto, justo por encima del hombro, unos ojos marrón oscuro casi negros y unos rasgos preciosos, típicos de Andalucía de donde realmente era, pues aunque estaba trabajando en Madrid ella había nacido en Málaga y sus padres se habían mudado a la capital. Siempre vestía muy conjuntada, con mucho estilo, la mayoría de las veces con vestidos o faldas, pero cuando se ponía algún pantalón, en especial unos vaqueros blancos muy ceñidos, yo no podía apartar mi mirada de su culo cada vez que nos cruzábamos. No tardamos ni un mes en quedar a tomar unas cervezas nosotros 2 solos. Teníamos muchas cosas en común y aunque era un poco pija, en marzo ya se podía decir que eramos novios. Como dije antes la chica era espectacular y no podía resistirme a nada de lo que decía (y decía muchas cosas, al igual que en el trabajo, le gustaba mandar)

En mayo ya quería que nos fuéramos a vivir juntos pero mi piso no le gustaba, le parecía cutre, cosa bastante cierta aunque como picadero y sitio de descanso me había servido muy bien durante bastantes años y le había cogido cariño. Pese a eso cedí a sus deseos sin discutir y ese mismo mes alquilamos una bonita casa a las afueras de la ciudad, tranquila y grande de más para nosotros solos, pero bastante más caro que mi antiguo piso aunque ahora fuéramos 2 para pagar. Debo admitir que la casa tenía sus ventajas (estaba cerca de la playa) pero eran más las desventajas: más cara, quedaba más lejos de nuestro trabajo y de la zona centro para cuando nos apeteciera salir y tenía mucho que limpiar. Una casa así no era lo ideal para un chico de 27 años como yo que le gustaba salir de fiesta y a cenar fuera, pero era lo que ella quería y se solía hacer su voluntad. En mis años viviendo solo había aprendido a hacer prácticamente todas las tareas de casa, limpiar, lavar la ropa, planchar o cocinar y como ella acostumbrada a vivir con sus padres y que le hicieran todo, cargo casi todas las tareas domésticas en mi. Llegaba el fin de semana y yo pasaba casi todo el tiempo limpiando mientras ella aprovechaba el jardín para tumbarse y tomar el sol.

El sexo con ella me gustaba, no especialmente el sexo en si sino el que fuera con ella, ya que me encantaba su cuerpo, su color de piel, su suavidad y sus formas, aunque en la cama casi no me dejara hacer de nada. Ella tomaba la píldora desde hacía años pero a pesar de eso no me dejaba follarla sin preservativo, decía que tenía mucho miedo de quedar embarazada en esa época de su vida. Apenas me la chupaba un poco al principio antes de ponerme el condón, nunca más de 2 minutos y sin mucha maestría me parecía a mi. Una vez en que ella estaba a cuatro patas y yo follándomela desde atrás, cuando me iba a correr saque mi polla, me quité el condón a toda velocidad y me corrí en su espalda y sus nalgas. La bronca que me echo fue de campeonato y estuve una semana sin que me dejara volver a tocarla pero mereció la pena ver mi leche blanca sobre su cuerpo moreno. Eran mucho las cosas con las que yo fantaseaba hacerle a Eva pero después de conocerla y de ciertas experiencias con ella, no me atrevía por nada del mundo a planteárselas. Cuando veía su culito me costaba una barbaridad no empezar a jugar con él aunque me costara la separación, pero usando todas las fuerzas de las que era capaz, me resistía. Lo único que si me permitía era jugar con sus preciosas tetas y yo lo aprovechaba al máximo, mordiendo y pellizcando sus pezones con gusto llegando incluso a conseguir que se corriera con mis magreos o mientras le daba cachetes en ellas, algo que protestaba cuando se lo hacía en el culo. No me cabía duda de que Eva era una chica muy caliente pero pensaba que tal vez era yo quien no conseguía excitarla lo suficiente para hacer que rompiera con sus taboos, ver lo excitada que se ponía cuando jugaba con su pechos me parecía una señal inequívoca.

Llevábamos ya varios meses viviendo juntos, sería un sábado del mes de julio cuando me llamo David.

  • ¿Qué tal chaval?

  • Buenas, cuanto tiempo sin hablar contigo. Estoy aquí cortando un poco el césped del jardín.

  • Venga ya, no me tomes el pelo. ¿No estaba tu novia tan buena? No lleváis ni 6 meses saliendo, los sábados no deberías dejar de follártela ni para comer.

  • Jajaja, ya veo, algunos maduramos y otros siguen igual - le contesté pero sabiendo en el fondo que tenía razón y dándome un poco de vergüenza tener que mentir por no reconocer que era un calzonazos.

  • En fin, me gusta seguir sin madurar. Creo que follo más soltero que tu teniendo novia.

  • Puede ser que lo creas, siempre has sido muy fantasma.

  • Jajaja. Te echo de menos macho, ¿en agosto podrás escaparte de tu novia y que nos veamos en Denia? - la verdad es que con el tema de la expansión no me había ni acordado de las vacaciones, pero en agosto ya sabía que sería imposible cogerlas este año.

  • Pues lo siento pero este año no voy a poder coger vacaciones. Eva si que tiene la primera quincena pero en mi departamento estamos a tope de trabajo y ya me han dicho que no tendré vacaciones.

  • Ya lo siento tío, las vacaciones de agosto eran lo mejor del año para mi, pero intentaré hacer planes con Rafa o alguno de la pandilla. ¿Hace mucho que no los ves?

  • Si, desde Navidad que fui a Denia. Pero no tienes porque cambiar los planes, puedes venir en agosto y pasar esos días en mi casa aquí en Valencia. Por las tardes saldré pronto y podremos salir por ahí y los fines de semana te enseñaré quien de los 2 está más viejo.

  • Seguro, pero no quiero molestar. Llevas poco viviendo con Eva e igual no le hace gracia tenerme 15 días allí de okupa.

  • Tu no te preocupes, yo hablo con ella que no es ningún ogro.

Seguimos hablando y al final convencí a David de que en agosto viniera a nuestra casa de vacaciones. Cuando se lo conté a Eva no pareció hacerle especial ilusión, iba a coincidir sus 15 días de vacaciones con David en casa y ella pensaba que se sentiría incomoda, pero conseguí hacer que cambiara de opinión diciéndole todos los planes que podíamos hacer y lo simpático que era. Yo estaba muy contento, si no hubiera podido quedar con David en verano, algo a lo que estaba tan acostumbrado, me hubiera sentido deprimido, sin vacaciones y sin poder salir de fiesta con mi amigo.

Por fin llegó el viernes en el que David empezaba sus vacaciones y a eso de las 8 de la tarde apareció en mi casa. Salí a saludarle y le di un fuerte abrazo, hacía casi un año que no le veía.

  • Cuanto tiempo sin verte, te echaba de menos - le dije.

  • Y yo a ti, vaya casoplón que tienes.

  • Si, no está mal pero da más trabajo del deseado. ¿Qué te ha pasado en la cara? Estás feísimo.

  • Jajaja, deja de mirar ese espejo. ¿Tu novia tiene alguna amiga interesante?

  • Veo que estás muy salido, creo que follas bastante menos de lo que presumes.

  • Eso me lo puede decir otro, pero ya sabes que yo en eso no miento - me dijo dándome un puñetazo en el brazo.

Cogimos su equipaje y entramos en casa. Eva estaba sentada en el salón, llevaba puesto un vestido de verano bastante informal, de andar por casa, y se levantó para saludar a David en cuanto lo vio. La forma en que Eva le miraba no era para mi algo extraño, era la misma forma en que lo hacían la mayoría de las chicas, una mezcla de hipnosis y admiración mientras se les caía la baba.

Acabe de hacer la cena y nos sentamos en la mesa mientras no paramos de charlar amigablemente mientras David no paraba de contar anécdotas de lo más ridículas haciendo que mi novia no parara de reír. Cuando acabamos tomamos una copa y Eva dijo que se iba a dormir.

  • Me voy a la cama chicos, hoy todavía me tocó madrugar y estoy cansada, así que os dejo poneros al día, mañana estaré cargada de energía - se despidió de mi con un morreo como hacía tiempo que no me daba y a David le beso en la mejilla, aunque a mi me pareció que muy cerca de los labios.

Cuando se fue mi amigo y yo nos acabamos la copa, nos preparamos otra y nos sentamos en el sofá a charlar.

  • Bueno, veo que no has exagerado, Eva está muy buena. No puedo explicarme que hace contigo, jajaja.

  • Tengo muchos encantos ocultos.

  • Si, será por eso.

Seguimos hablando y yo comencé a desahogarme con mi amigo, a contarle que estaba bien con Eva pero que en muchos sentidos era una especie de criado para ella, sobre todo en las tareas de casa, y que yo hubiera preferido vivir en un piso céntrico pero que lo de la casa había sido cosa de ella. No le conté ninguno de mis problemas sexuales, de los límites que ella me ponía, pero aun así el parecía preocupado e intentaba darme ánimos, diciendo que al principio la convivencia podía ser difícil pero que con el tiempo nos compenetraríamos mejor. Yo no lo veía nada claro, creía que mi papel en la pareja ya estaba establecido, pero no quise llevarle la contraria para no fastidiar sus vacaciones nada más empezar.

Eran casi las 2 de la mañana cuando por fin nos fuimos a dormir. Cuando llegué a la cama Eva estaba completamente dormida con uno de sus pijamas veraniegos puesto, todo le quedaba sexy. Me moría de ganas de despertarla y follarla pero eso me hubiera costado una discusión de cuidado y me hubiera quedado sin polvo igual, así que me acosté e intente dormirme pensando en otra cosa.

El sábado nos levantamos pronto y mientras Eva se duchaba baje a preparar el desayuno. Al rato llegó David y luego apareció ella con una faldita corta y una camiseta de tirantes, estaba espectacular. Desayunamos y estuvimos todo el día paseando por Valencia pese al calor que hacía, enseñando a David la ciudad en su primera visita. A la hora de comer estuvimos hablando de la buena idea que sería organizar una paella el domingo en el jardín de casa, podríamos invitar a los amigos de Denia y Eva a un par de amigas que había hecho, una del trabajo y otra en el gimnasio. Los 3 cogimos los móviles y nos pusimos a llamar a la gente y en menos de una hora ya habíamos organizado una comida para 10 personas, entre ellos algún compañero del trabajo que ella insistió en invitar para que conocieran la casa. Eva había bebido durante la comida bastante más de lo que solía hacer y además no estaba muy acostumbrada al vino, por lo que durante toda la tarde estuvo extrañamente cariñosa conmigo y con David, haciendo de guía por Valencia como si ella fuera nativa de la ciudad.

A eso de las 8 estábamos agotados de pasear por la ciudad, así que fuimos a casa donde la dejamos a ella mientras David y yo íbamos a hacer la compra para el día siguiente. Cuando llegué a casa preparé la cena para los 3. Eva nos esperaba con una camiseta que le llegaba justo por debajo de las nalgas haciendo que cada vez que se movía tanto David como yo intentáramos ver si se le subía algo y nos mostraba parte de sus encantos. Alguna vez pude ver parte de sus nalgas por lo que me hacía dudar que llevaba debajo. Tenía varios tangas de lo más excitantes pero solo se los ponía para salir a la calle, nunca en casa, así que o bien había cambiado de costumbre y se había puesto uno de esos tangas en casa o directamente no llevaba nada, pero eso me parecía imposible. Ella se siguió mostrando muy cariñosa durante toda la cena, en especial con David, y no sabía como estaría él pero yo me estaba poniendo muy cachondo. Después de cenar casi no hicimos sobremesa y nos acostamos pronto, se mezclaba el cansancio y que al día siguiente teníamos muchas cosas que preparar. Yo me acosté solo con la parte de abajo del pijama como hacía desde que vivía con Eva, antes dormía desnudo pero a ella eso no le parecía normal así que me regalo varios pijamas, unos de invierno y otros cortos para el resto del año. Cuando estaba en la cama la vi salir del baño con el pijama del día anterior y mi polla se despertó al momento. Se metió debajo de las sábanas y no tardé ni un segundo en saltar encima de ella.

  • Estate quieto, ¿qué haces?

  • ¿Qué voy a hacer? Estás super-sexy y me apetece follar con mi novia.

  • Bueno, como no pareces lo suficiente listo para acordarte, te recuerdo que en la habitación de al lado está tu amigo.

  • Si, y ahí va a estar 15 días más.

  • Pues ya sabes lo que te espera, fue idea tuya que se quedara a dormir aquí. Yo desde luego no voy a ponerme a follar y dar gritos para que nos oiga - dar gritos decía, no recordaba yo que nunca los hubiera dado, pero no quería discutir, estaba ilusionado por reunirme con mis amigos al día siguiente así que la besé y me giré dándole la espalda y me dormí. En el fondo tenía la esperanza de que ella tampoco aguantara los 15 días sin sexo y al final fuera ella la que me lo pidiera.

El domingo me levante pronto, dejando a Eva que durmiera y se recuperará bien del día anterior, creo que al final había bebido más de la cuenta y dormir un poco más le vendría bien. Cuando baje a la cocina y pasar por el salón, vi a David en el sofá leyendo.

  • ¿Qué tal colega? Empezamos a prepara todo.

  • Primero desayunamos y luego manos a la obra.

  • Perfecto. ¿Eva no baja?

  • Sigue durmiendo, creo que ayer bebió más de la cuenta.

  • Si, puede ser me contestó él.

Mientras desayunábamos apareció ella con el pijama, a mi se me caía la baba pero la actitud de David había cambiado y no pareció hacerle mucho caso, casi ni la miro. Peor para él, se perdía un gran espectáculo.

  • Voy a tomar una espidifen y me acuesto un rato a ver si se me quita el dolor de cabeza, no puedo con el.

  • Tranquila cariño, nosotros preparamos las cosas para la comida y cuando este todo listo subo a avisarte.

  • Vale, hasta luego chicos.

  • Hasta luego - se despidió David secamente. No quise preguntarle nada cuando ella se fue y nos limitamos a preparar la mesa en el jardín, enfriar las bebidas y empezar con la comida.

A eso de las 12 llegaron mis amigos de Denia y antes de empezar a beber cervezas decidí despertar a Eva. Ella dijo que enseguida se levantaba, que se daba una ducha y bajaba.

Los cinco estábamos de lo más contentos por volver a juntarnos y pronto sonó de nuevo el timbre. Era la amiga del trabajo de Eva con otros 2 compañeros. Empezamos las presentaciones y a hablar unos con otros cuando por fin apareció Eva con un vestido de verano corto que le quedaba muy bien. Les presenté a mis amigos y sería casi la una cuando por fin apareció su amiga del gimnasio, una chica no muy guapa pero con muy buen cuerpo.

La comida estuvo muy animada y la sobremesa también, todos estábamos muy a gusto y nadie tenía prisa por irse, además el día era estupendo. Al principio mis amigos y yo estábamos en un grupo y Eva en el otro pero durante la tarde todos nos fuimos mezclando. Hubo un momento en el que yo estaba con los compañeros del trabajo y vi como David hablaba con la amiga del gimnasio de Eva, que se llamaba Pamela. Para mi estaba claro que ahí podía haber tema, ella no paraba de reír y acariciarle el brazo. Al rato los grupos cambiaban, ahora la tal Pamela estaba con Rafa y se les veía de lo más animados mientras vi a David solo cogiendo una cerveza y como se le acercaba Eva con cara de pocos amigos. Se pusieron a hablar y parecía que Eva le estaba echando la bronca, pensé que estaban discutiendo y cuando me iba a acercar vi que David le decía algo al oído y se iba a hablar con mis compañeros de trabajo mientras se bebía la birra y eso me tranquilizó.

A la hora de cenar todavía todos seguíamos allí así que llamamos a una hamburguesería de la zona para que nos trajera la cena. Yo dejé de beber, al fin y al cabo al día siguiente tenía que trabajar como alguno más de los presentes, así podría estirar un poco más la velada sin tener resaca al día siguiente. Serían más de las 12 cuando la gente empezó a despedirse, quedando en reunirnos todos pronto porque había sido un gran día, para casi todos, a Eva no la veía igual de contenta que a los demás, me parecía que sus sonrisas eran algo fingidas.

Cuando no quedamos los 3 solos les dije que me iba a acostar, que al día siguiente a mi me tocaba trabajar aunque ellos tuvieran la suerte de estar de vacaciones, y que no se preocuparan de recoger aquel desastre, que ya me encargaría yo al día siguiente cuando volviera. Ellos dijeron que también estaban cansados así que todos nos fuimos a dormir.

Al día siguiente me levanté temprano, a las 9 tenía que estar en la oficina y tenía casi 30 minutos de viaje en coche. Me duche en el baño de abajo para no molestar a Eva y me fui sin desayunar, comería algo en un bar cerca del trabajo. La cocina y toda la casa se veía desastrosa, cuando volviera tendría bastante trabajo por hacer.

El día en la oficina fue bien, pudimos acabar pronto casi todo lo que teníamos planeado, comimos algo rápido en el trabajo y a eso de las 3 dimos la jornada por acabada y me fui directo a casa.

Al llegar a casa entré y no vi a nadie en el salón aunque se podía oir la TV encendida. La puerta de entrada daba directamente a el y a la izquierda estaba la cocina donde oí algo de ruido. Me pareció ver todo recogido y limpio, y extrañado entré en la cocina donde David estaba sacando un refresco de la nevera. Llevaba puesto solo un bañador e iba sin camiseta.

  • Hola colega, ¿qué tal el trabajo?

  • Bien, mucho menos duro que el tuyo.

  • ¿Y eso? - me preguntó sonriendo.

  • Gracias por recoger y limpiar toda la casa, habrá sido una buena zurra.

  • Me tienes que dar las gracias pero no por eso, la casa la ha recogido y limpiado Eva.

  • ¿En serio? No te creo.

  • Si. Verás, por la mañana tuvimos una pequeña discusión que arrastrábamos desde ayer - me quedé molesto no por él sino por el comportamiento de Eva con mi amigo.

  • No te preocupes, yo hablaré con ella.

  • No, tranquilo. Al final hemos hablado y lo hemos arreglado - me parecía casi un milagro que eso fuera verdad tan rápido conociendo a mi novia, así que me quede extrañado - ¿Te apetece comer algo? Llama a Eva, ella te lo preparará.

  • ¿Dónde está?

  • Pues creo que está haciendo algo arriba. Llámala y ya me darás las gracias, me debes una y me la voy a cobrar, y no lo digo de broma - me dijo mi amigo.

  • Venga anda, ya sabes que soy como un Lannister y siempre pago mis deudas - le dije con una sonrisa pero bastante intrigado en el fondo.

El salió caminando y se sentó en el sofá con el refresco para seguir viendo la TV. Yo salí de la cocina para llamar a Eva y ella me respondió desde arriba que bajaba ahora.

  • Vale, estoy en la cocina comiendo algo.

  • Tardo solo un minuto - contestó desde arriba.

Entre en la cocina y me puse a mirar que comer, había picado algo en el trabajo pero tenía ganas de comer algo pero no sabía que. Al final decidí comer unas patatas fritas así que cerré la nevera sin coger nada y al darme la vuelta allí estaba Eva, con una camiseta corta que dejaba su ombligo al aire, se notaba que debajo no llevaba sujetador y abajo llevaba solo un tanga. Tarde un rato en poder hablar, estaba casi sin palabras por la impresión de verla así por casa y por lo buena que estaba.

  • ¿Que haces así vestida? - pregunté finalmente.

  • ¿No te gusta?

  • Si, pero no sueles vestirte así nunca.

  • Ya. Bueno, esta mañana estuve hablando con David y me hizo ver la suerte que tenía de estar con un chico como tu - el no lo había llamado hablar, sino más bien discutir - así que pensé que recibirte así vestida te alegraría.

  • Si, la verdad es que verte así es un gustazo.

  • Gracias - respondió sonriendo - me alegro que te guste.

  • ¿Pero te has vestido así ahora o llevas toda el día con esa ropa?

  • Llevo bastante rato así vestida limpiando.

  • ¿Y David no te ha dicho nada? - pregunté sin saber que respuesta esperaba.

  • Si, he pasado un par de veces cerca de él mientras limpiaba y nos hemos cruzado otra vez en la cocina y me ha dicho que estaba muy guapa así. Y también ha aprovechado para darme algún cachete en el culo y sobarme un poco.

  • ¿Más de una vez?

  • Si, las 3 veces me ha tocado el culo - no podía creer lo que estaba oyendo ni la actitud de mi novia. Nunca la había visto en una situación así de sumisa pero tenía intención de aprovecharme al máximo de eso. Me gustaba mucho pero llevaba tiempo haciéndomelo pasar algo mal y ahora iba a aprovechar la situación la máximo posible.

  • ¿Y tu no le has dicho nada? ¿has dejado que te metiera mano sin quejarte?

  • Es amigo tuyo y no quería que te enfadaras.

  • Ya. Con el no me puedo enfadar, a fin de cuentas si te vistes como una puta lo normal es que te traten como tal.

Su única respuesta fue agachar la cabeza. No sabía que habría pasado entre ellos esa mañana pero no me importaba lo más mínimo, lo único que me importaba en ese momento era la erección que tenía y que estaba a punto de reventar el pantalón. Llevaba casi una semana sin follar y la estrecha de mi novia se me estaba ofreciendo como nunca antes. Estaba a punto de cogerla y follármela allí mismo encima de la mesa, pero David me había hecho un gran favor y tenía que devolvérselo.

  • David me dijo que habéis discutido esta mañana pero que estabais enfadados desde ayer.

  • Esta mañana discutimos un poco pero me explicó la suerte que tenía de estar contigo y de lo mal que me estaba comportando y al final le di la razón.

  • Bien, pero para él puede no ser suficiente con eso, así que ahora vamos a ir al salón con el y le pedirás que te perdone.

  • Vale.

Me acerqué a ella y con la mano le indiqué que fuera delante. En cuanto se dio la vuelta no pude resistirme y le solté un fuerte azote en el culo. Ella pegó un pequeño grito pero no hubo más queja y camino delante de mi hasta donde estaba David. Yo caminaba detrás de ella hipnotizado por el movimiento de sus nalgas, eran preciosas, y ver como una se le había puesto colorado por mi azote hizo que mi polla diera un brinco. Cuando llegamos donde él, que seguro que había oído toda nuestra conversación, los 2 nos pusimos uno al lado del otro, frente a David.

  • ¿Qué le tenías que decir? - le pregunté a Eva. Ella levantó la cabeza que hasta ahora tenía agachada y le miró a los ojos con una cara de lascivia como nunca antes le había visto.

  • Quiero pedirte perdón por la discusión de ayer y por como me puse esta mañana.

  • Por mi te perdono sin problema, pero antes creo que debería castigarte para asegurarnos de que no te volverás a comportar como una niña malcriada que lo quiere todo - entonces me miró a mi - ¿Puedo castigar a tu novia?

  • Claro, yo también pienso que se lo merece.

  • Ven aquí - le indicó David dando una palmada en sus rodillas. Ella se acercó y David la hizo tumbarse sobre sus piernas con las nalgas hacia arriba justo encima de sus rodillas. De repente le soltó un fuerte azote en una de sus nalgas quedando casi la mano marcada. Ella se retorció un poco pero sin quejarse volvió a su posición anterior. Volvió a darle otro azote igual de fuerte en la otra nalga y después le apretó una de ellas con fuerza - Siéntate aquí - me dijo a mi señalándome el sofá - Que tu novia te haga una buena mamada para que le perdones lo déspota que ha sido contigo.

Yo no lo dude, me desnude en menos de un minuto y me senté junto a mi amigo poniendo mi polla, de 16 centímetros y de la que estaba muy orgulloso, en la boca de Eva. Ella empezó a chupar y a metérsela poco a poco en la boca mientras David seguía dándole cachetes y sobando su culo. Yo tenía los ojos cerrados disfrutando de la mamada con la cabeza recostada hacia atrás pero a veces abría los ojos y podía ver como David no solo la sobaba y le daba azotes, ahora también estaba jugando con su coño y por lo menos le tenía 2 dedos metidos. No pude aguantar mucho, estaba apunto de correrme y se lo dije.

  • Me voy a correr - en ese momento ella sacó mi polla de su boca y empezó a masturbarme hasta que me corrí llenando mi vientre de semen, incluso salpicándome el pecho.

  • ¿Qué haces? - le preguntó David sacándole los dedos y propinándole un fuerte azote.

  • He hecho que se corra - le dijo Eva girando la cabeza para mirarle.

  • Pero no te has tragado su leche.

  • Bueno, yo nunca lo he hecho.

  • No - añadí yo - nunca me deja correrme encima de ella, creo que hoy es la primera vez que me la ha chupado tanto tiempo, y eso que no he durado ni 5 minutos. Incluso me hace follarla con condón y eso que toma la píldora - vi como la cara de Eva se puso colorada de repente.

  • No me lo puedo creer. ¿Quieres chuparme la polla a mi? - le preguntó a Eva.

  • Si por favor - le contestó.

  • ¿Y piensas que luego me vas a hacer acabar con una paja para que me corra encima mía?

  • Haré lo que quieras.

  • Si me la chupas me voy a correr en tu boca, te vas a tragar hasta la última gota y me vas a dejar la polla bien limpia con la lengua.

  • Lo que tu me pidas.

  • Vale, pero antes tendrás que pedir permiso a Sergio, no vas a chuparme la polla si el no te deja - entonces ella giró la cabeza mirándome.

  • ¿Me dejas?

  • Pídelo bien - dijo David.

  • ¿Me dejas que le chupe la polla a tu amigo?

  • ¿Y qué más? - insistió él.

  • ¿Me dejas que le chupe la polla a David y que se corra en mi boca?

  • Si, demuestra lo buena puta que eres y que vas a seguir siendo de ahora en adelante - dije yo. No me creía la actitud de mi novia ni mi respuesta, pero estaba demasiado excitado con la situación y pensando en lo que me esperaba a partir de ese momento.

  • Bien, ponte de rodillas delante de mi - dijo David mientras se bajaba el bañador. Entonces saltó su polla totalmente tiesa. Yo nunca se la había visto antes y me pareció gigante. Mediría mínimo 23 centímetros y era bastante más gruesa que la mía.

  • Uauhhhhh - exclamó Eva - Dios mio.

  • Venga, ponte de rodillas y empieza a chupármela, no quiero oírte más - ella obedeció y empezó a tragarse poco a poco esa verga enorme. Tenía que abrir la boca lo máximo que podía para que le entrara de grosor. Subía y bajaba la cabeza con maestría hasta que consiguió tragarse más de la mitad. Después de un rato David movió sus manos para ponerlas en la cabeza de ella - Me voy a correr, trágalo todo - dijo mientras vi como movía las caderas y Eva intentaba retirarse aunque no le sirvió de nada. Entonces ella empezó a tragar aunque por la comisura de los labios le escurría parte de la corrida de mi amigo que tuvo que ser de campeonato - Joder que ganas de correrme después de estar viendo ese culo moverse por la casa toda la mañana.

Ella empezó a limpiar la polla de mi amigo con la lengua y cuando por fin estaba brillante, se dejo caer hacia atrás quedando sentada en el suelo. Recogió con un dedo la leche que se le había escurrido `pr la cara y se la metió en la boca sin dejar de mirarnos a los ojos. Yo volvía a estar empalmado de nuevo.

  • Quítate la camiseta, queremos verte las tetas, y dásela a Sergio para que se limpie - Eva se quitó la camiseta dejando sus preciosas tetas al aire y me lanzó la camiseta que usé para limpiarme mi leche de encima - Menudos melones, son una pasada. ¿Tampoco te has corrido encima de ellas?

  • No, nunca me ha dejado, pero si le gusta que juegue con ellas.

  • ¿Nunca nadie se había corrido en tu boca?

  • No.

  • ¿Nunca has dejado que se corran encima tuyo?

  • Si, he estado con un par de chicos que se corrieron encima de mi, en mi culo uno y en mis tetas el otro, pero no me gusto y por eso siempre quiero que me follen con el condón aunque tome la píldora.

  • Claro. Vete a la cocina y tráenos algo para beber, a mi una coca-cola, ¿tu que quieres?

  • Yo una cerveza - contesté - y trae también unas patatas.

  • Vale.

  • Y luego sube arriba y sigue limpiando o lo que fuera que estabas haciendo.

  • Si, y prepárate porque en un rato voy a subir a follarte, tengo la polla otra vez como una piedra - le dije.

  • No, de eso nada - dijo David tajante - Si esta mentirosa quiere polla, se tendrá que conformar con chupárnosla, mientras yo este aquí o nos dice la verdad o no pienso dejar que se corra - Eva entonces me miró con ojos de suplica y yo sin entender nada le pregunté a él

  • ¿Por qué dices que es una mentirosa?

  • ¿No viste como me la chupaba? - yo asentí con la cabeza - No te puedes creer que solo se hayan corrido un par de veces encima de ella, es una chupadoras de pollas de categoría, así que mientras no cuente su historia de verdad, no pienso dejar que se corra - yo estaba de acuerdo con él, le había comido más de la mitad de la polla y se había tragado toda su corrida sin protestar, mientras que a mi me hacía follarla con condón. Siempre pensé que tenía una guarrilla oculta y quería ver hasta donde estaba dispuesta a llegar.

  • Creo que tienes razón y que lleva mucho tiempo mintiéndome y ocultando la verdad.

  • Si, eso creo yo. Si no nos dice ahora la verdad, cuando acabe las vacaciones y estemos cansados de que nos coma la polla, creo que deberías recoger tus cosas y dejarla.

  • No por favor, podéis hacer conmigo lo que queráis y follarme cuando os apetezca.

  • Lo que quiero es que nos cuentes la verdad - insistí.

  • De acuerdo - dijo ella por fin - Cuando estudiaba en la universidad tuve un par de rollos pero nada más, vivía en casa de mis padres y no tenía mucha libertad, y además estaba muy centrada en los estudios. Cuando acabe la carrera, tenía de aquella 23 años, un día de fiesta me cruce con un antiguo profesor que nos tenía locas a todas las alumnas cuando íbamos a sus clases. El tendría unos 45 años. Nos pusimos a hablar y aquella noche acabamos en un hotel donde él se corrió 5 veces y yo perdí la cuenta. Eso fue una pasada para mi. Después de aquello solíamos quedar 2 o 3 tardes durante la semana siempre en una habitación de hotel y no paraba de follarme. Le encantaba tenerme siempre en ropa interior, me compraba un conjunto diferente casi para cada cita, tangas, medias, ligueros... también le gustaba que me disfrazara de colegiala poniéndome falditas muy cortas con la lencería por debajo. Su fetiche es que le chupara la polla así vestida y luego follarme sin quitarme la ropa. Siempre se corría encima de mi dejándome toda la ropa llena de leche, hasta que empecé a tomar la píldora y también empezó a correrse en mi coño. A los 5 o 6 meses su mujer empezó a sospechar y él me dejo. Pensé que se había aprovechado de mi por eso desde ese momento no dejaba que ningún chico se corriera sobre mi ni me follara sin preservativo.

La idea de follarme a mi novia con la lencería puesta me había encantado. En general todo el relato me había gustado y lo escuché sin quitar los ojos de esa diosa sentada delante de mi con sus preciosas tetas al aire. Intenté tocarme lo menos posible, la polla me ardía y no quería correrme muy rápido. En general, de toda su historia no parecía que a Eva hubiera algo de lo que le hizo su ex-profesor que no le gustara, era únicamente que se había sentido usada y decidió castigar al resto de hombres del planeta prohibiéndoselo. Pero hoy había llegado el día en que esas prohibiciones saltaran por lo aires.

  • ¿Y nunca se corrió en tu boca?

  • Si, siempre que llegábamos al hotel me hacía cambiarme de ropa y vestida como una colegiala, me decía que iba a darme la merienda y la primera corrida hacia que me la tragara entera. Siento haberos mentido antes.

  • ¿Y en tu cara?

  • No, le gustaba mancharme la ropa cuando se corría.

  • ¿Tenía una buena polla?

  • Si, hasta hoy era la más grande que había visto, a mi me encantaba. Pero la tuya es más larga y también más gorda.

  • Ya me imagino que te encantaría con lo zorra que eres. ¿Se corrió alguna vez en tus tetas? - siguió preguntando David.

  • Se corría encima de mi pero siempre llevaba algún tipo de sujetador. No le gustaba mucho jugar con ellas y eso que a mi me excita mucho que me las soben y me pellizquen los pezones.

  • ¿Te follo alguna vez el culo? - pregunté entonces yo.

  • No, de verdad, no era ese uno de sus fetiches. Le gustaba darme azotes pero nunca me lo quiso follar.

  • ¿Le hubieras dejado? - seguí.

  • Hubiera hecho lo que me ordenara - que usara la palabra ordenar y no pedir me hizo ver a mi novia como una perrita sumisa y eso me excitaba todavía más.

  • Vale, ahora creo que si estás contando la verdad. Amigo - me dijo - creo que ya se como quiero que me pagues el favor que te he hecho.

  • Te acabas de correr en la boca de mi novia cabrón - le dije riendo - ¿No te sirve como pago?

  • Eso te lo ha pedido ella, no yo.

  • Vale, ¿qué es lo que quieres? - el miró a Eva.

  • Son un par de cosas. La primera es que quiero ser yo quien le desvirgue el culo - me moría de ganas de follarle el culo y desvirgárselo ya hubiera sido una fantasía hecha realidad pero creía que él se lo merecía, después de todo si alguna vez iba a poder follárselo había sido gracias a él.

  • Estoy de acuerdo.

  • Prefiero que sea Sergio la primera vez - interrumpió Eva - No la tiene tan grande como la tuya y la primera vez me sería más fácil, tu me vas a destrozar.

  • Cállate, a ti nadie te ha preguntado. Si querías que Sergio te desvirgara el culo has tenido muchos meses para que lo hiciera - luego me miró de nuevo y siguió hablando - Lo segundo que quiero es ser el único de los 2 que se corra en su boca y en su cara, siempre que me apetezca.

  • Lo que tu quieras - dijo ella.

  • Por mi vale - añadí yo sin pensarlo mucho.

  • Es en serio - insistió - No me refiero solo ha estos días, sino a siempre. Cuando te la esté chupando y estés a punto de correrte - dijo mirándome - tendrás que sacar la polla y correrte en sus tetas o donde quieras pero no en su cara ni un su boca, para que recuerdes que te estás corriendo encima de ella gracias a mi.

  • Vale - contesté aún sabiendo lo difícil que me resultaría.

  • Bueno - dijo David mientras se masajeaba la verga - Yo también estoy otra vez a tope. Creo que es hora de que nos follemos a esta puta. Quítate el tanga, quiero que tu coño sea lo único que me apriete la verga, siéntate sobre mi polla y cabálgame mientras te como las tetas, a ver si eres una buena puta y consigues metértela entera - David había tomado el mando de la situación y ahora trataba a mi novia como si fuera una puta cualquiera - Y a ti que te la vaya chupando para que se acostumbre a lo que le espera. El culo creo que se lo estrenaremos después, si conseguimos resistirnos.

Eva se levantó del suelo, se quitó el tanga y se situó encima de David con una pierna a cada lado de él. Cogió su polla con la mano y se la situó en el coño. Estaba muy mojada y excitada así que pese al tamaño le entro sin dificultad. Fue bajando poco a poco mientras el aire se le escapaba por la boca y ponía los ojos en blanco. Se le notaba que esa verga le estaba llenando entera y estaba casi en trance. Yo me levanté del sofá y me moví para ver bien como la follaba. Desde detrás la vista era impresionante, el culazo de mi novia y un buen cacho de carne metida en su chocho. Ella no paraba de saltar y de clavarse cada vez más polla mientras David le pellizcaba y le mordía los pezones y le daba cachetes en las tetas que no paraban de saltar. Me acerqué a ella, le cogí la cabeza e hice que empezara a chupármela.

Ella estaba casi en trance, se había convertido en un máquina de sexo. Había conseguido meterse toda mi polla en la boca dándome un placer enorme mientras que tenía casi toda la de mi amigo en su coño y no paraba de moverse. El empezó a darle azotes de nuevo en el culo y a apretarle las nalgas con fuerza.

  • Vamos, sigue, vas a conseguir que me corra y te llene el coño de leche.

  • No te corras dentro por favor - le pedí- Yo también quiero metérsela.

  • Vale - me contestó - Para ya zorra. Ponte a cuatro patas y empieza a chupármela.

Eva obedecía a todo sin rechistar, se puso como una perrita en el suelo y empezó a pasar la lengua por la polla de mi amigo, pero él estaba demasiado excitado y la cogió por el pelo e hizo que se la tragara. Yo me puse de rodillas detrás de ella y se la metí de golpe. Ese coño estaba ardiendo y encharcado. Al segundo empujón que le propiné note como se corría, no podía ni imaginar las veces que llevaría hoy. Después de un buen rato en esa posición David tiro a Eva del pelo haciendo que su polla se saliera, con la otra mano empezó a masturbarse y se corrió llenándole la cara de lefa. En ese momento noté que ella se volvía a correr.

  • Vaya pasada, así estás guapísima, siempre que pueda me voy a correr en tu cara.

Como ellos ya habían terminado yo no quería retrasarme así que empecé a follarla muy rápido hasta que saqué la polla y me corrí en sus nalgas, esparciendo por ellas todo mi semen con mi polla.

  • A estado genial, ¿verdad Sergio?

  • Si, le has dejado el coño encharcado y muy abierto.

  • Bien que lo ha disfrutado la muy zorra. Vamos a descansar un poco. Siéntate en medio de tus 2 machos, pon tu camiseta debajo de tu culo para no manchar el sofá pero no se te ocurra limpiarte- le ordenó.

Luego los 3 nos sentamos en el sofá, con Eva en el medio, y empezamos a ver una película sin para de tocar sus piernas. Ella a veces se recostaba sobre mi poniendo las piernas sobre David y otras veces lo hacía al revés. Cuando acabo la película cogí el mando de la TV y empecé a zapear sin ver nada en concreto. Me pareció que algo se movía a mi derecha y al girarme vi como David se apretaba la polla mientras que con su mano izquierda le pellizcaba a ella los pezones, haciendo que se mordiera el labio inferior para no gemir. Yo seguí viendo la TV como si no me hubiera enterado de nada aunque de reojo no perdía de vista lo que pasaba. Después de un rato el pene de mi amigo ya estaba otra vez preparada para la guerra.

  • Bueno - dijo - Creo que ya es hora de follar el culo de esta guarrilla. Colega, ¿quieres subir con ella a ducharla y a ayudarle a abrirse un poco el culo o prefieres que lo haga ella sola?

  • Prefiero subir con ella.

  • Perfecto, excítala lo máximo posible así disfrutará más de su primera enculada y se morirá de ganas por repetir - Eva y yo nos levantamos y él no perdió la ocasión de soltarle un fuerte azote cuando ella pasó a su lado - En 20 minutos subo, prepárala bien.

Subimos las escaleras y de forma natural fuimos a nuestra habitación. En ese momento me di cuenta que mi amigo no solo iba a desvirgar el culo de mi novia sino que también lo haría en nuestra cama. Entramos en la habitación y luego al baño donde teníamos una gran ducha. Eva se dio la vuelta y me miró.

  • Quiero pedirte perdón Sergio. Estos meses por mis tonterías te lo he hecho pasar mal y no te he dejado disfrutar de mi como te merecías.

  • No te preocupes, desde hoy dejamos el pasado atrás y nos dedicaremos a disfrutar lo máximo posible de todo, del sexo incluido.

  • Muy bien - dijo ella con una sonrisa y me beso con pasión.

Entramos en la ducha y encendimos el agua caliente. La moje todo el cuerpo con la ducha y después empecé a frotarla con las manos llenas de gel, dando un trato especial a sus tetas. Fui poco a poco bajando hasta que casi me puse de rodillas. Ella se giró dejando su culo frente a mi y se inclinó hacia delante apoyando sus manos en la pared. Con una mano mantenía la ducha echando agua en sus nalgas mientras que con la otra cogí un poco de espuma de su cuerpo y empecé a introducirle el dedo corazón en el culo poco a poco. Ella gimió y me preguntó:

  • ¿Sabías que tu amigo tenía la polla tan grande?

  • No, nunca se la había visto.

  • Ufff, me va a destrozar - mientras hablaba movía su cintura en círculos y doblaba las rodillas subiendo y bajando, no era capaz de estarse quieta - Ábreme bien el culo para él.

  • Bueno, antes en el sofá pudiste metértela casi toda.

  • Ya, pero el culo lo tengo sin estrenar. Quiero que no te separes de mi mientras me lo folla, por favor.

  • Claro, estaré todo el rato a tu lado, no te preocupes. ¿Tienes vaselina o algo así?

  • Si, creo que debo tener - hablaba en susurros, mezclando las palabras con suspiros - En Madrid la usaba para los labios, por las mañanas allí hace mucho frío y los protege muy bien, pero en Valencia no la había usado, tendré que buscarla.

  • Si, luego búscala, algo te ayudará.

  • Vale, gracias. Te quiero.

Cuando dijo eso yo la bese las nalgas, me eché más gel en la mano y empecé a introducir el dedo indice también. Cuando conseguí meterle el segundo dedo hasta el fondo, los saqué y enfoque la ducha directamente a su ano. Después la hice girarse, la empuje contra la pared, le separé las piernas y empecé a comerle el coño. No sabía porque, yo me quejaba de que ella no me había comido prácticamente la polla, pero era verdad que yo tampoco nunca le había chupado la raja. Yo no había sido lo suficientemente buen amante para sacar la sumisa que ella llevaba dentro y por eso en un rato mi amigo iba a follarla el culo. Pase mi lengua por todo su coño y comencé a penetrarla con ella mientras que ahora introducía mi pulgar por su agujero de atrás. Estuve así un rato hasta que noté como estaba a punto de correrse. Justo en ese momento David se asomó por la puerta del baño.

  • Muy bien, ha llegado la hora, vamos - Yo deje de comerle el coño y la deje justo en el momento de terminar. Los 2 nos secamos y Eva empezó a mirar en los cajones del mueble - ¿Qué buscas?

  • Tengo por aquí un bote con vaselina.

  • Si, será mejor que la primera vez usemos algo, date prisa - David y yo salimos del baño. Después salió Eva con un bote en la mano.

  • Aquí lo tengo.

  • Trae - dijo David cogiendo el bote - Siéntate en la cama y chúpame la polla, esa es la mejor lubricación - Eva hizo lo que le ordenaban, se sentó al borde de la cama y en cuanto esa polla tiesa se acercó, ella la agarró y empezó a chuparla como una profesional - Muy bien, así ya es suficiente. Ponte a 4 patas encima de la cama con las rodillas en el borde.

Ella obedeció, se puso de rodillas en la cama e inclinó su cuerpo quedando sus tetas en la cama y su culo en pompa, totalmente levantado. Estiró una de sus manos y sin saber bien porque yo me acerqué y se la cogí. David empezó a untarse la polla con la vaselina. Luego hecho un poco en el agujerito de Eva y metió primero un dedo, luego otro y empezó con un tercero. Después de un rato se los sacó y se los metió a ella en la boca de golpe casi enteros.

  • Mójalos bien, con la saliva te entrará mejor - después de un rato los sacó de su boca y se los volvió a meter en su culo y empezó un lento mete y saca. Luego sacó los 3 dedos de golpe y puso su capullo justo en el ano de mi novia. Empezó a empujar y antes de que entrara ella se fue para adelante.

  • Uffff, no va a entrar.

  • Cállate y ven aquí - dijo tirando de sus caderas hacia el - Sergio, ponte delante de ella, que se ponga a 4 patas y te la chupe mientras la enculo.

  • No quiero que me la chupe, no quiero acabar sin follarle el culo también.

  • Ok, como quieras - agarró con fuerza las caderas de Eva, se veía como sus dedos se hundían en la carne - No se te ocurra volver a apartarte - le dijo. Con la mano libre le soltó un fuerte azote y luego volvió a agarrar su polla e intento volver a metérsela. Desde mi posición veía como poco a poco iba entrando en el culo mientras ella me apretaba la mano con mucha fuerza y mordía las sábanas para no gritar. Ya había metido todo el capullo y seguía empujando poco a poco hasta que cuando tenía ya casi la mitad de su polla dentro paró y me miró - Que pasada, no te imaginas como aprieta.

Fue sacando la polla muy despacio también y volvió a untar vaselina. Luego empezó de nuevo a empujar repitiendo la operación varias veces, sacaba la polla, a veces entera, se untaba vaselina y volvía a meterla cada vez más a fondo. Yo quería aguantar pero ver como le abría el culo de esa manera a mi novia me estaba poniendo tan cachondo que no podía y empecé a acariciarme la polla con la mano que Eva me dejaba libre. Tenía casi toda la verga dentro cuando le dijo:

  • Ahora échate sin que se salga mi polla, poco a poco. Sergio, coge una almohada y ponla debajo de ella para que le quede el culo algo levantado.

Yo me solté de la mano de Eva e hice lo que me pedía. Cogí un almohadón y lo puse bajo la pelvis de ella, que se fue tumbando poco a poco sin que se le saliera ni un centímetro. Ahora mi novia estaba tumbada boca abajo en la cama con la piernas juntas, su pequeño culo sobresalía elevado por el almohadón y estaba perforado por mi amigo. Volvió de nuevo con un lento mete y saca.

  • Increíble, mira que culo más bonito y como se va a tragar toda mi polla la primera vez - ahora ella apretaba las sábanas con las manos mientras las seguía mordiendo - Creo que va a ser mejor que te la chupe, le voy a dejar el culo reventado y no se si luego se la podrás meter tú.

  • No pienso acabar el día sin follarme ese culo.

  • Uffff, como quieras, es tu novia. La follaré despacio para irritárselo menos - el siguió mete y saca durante más de 20 minutos, ya se había corrido 2 veces antes esa tarde y con ese ritmo tan lento podía estar así otra hora pensaba yo. De repente paro y vi unos espasmos en Eva - Mírala como se corre con mi polla en su culo, lo está gozando tanto como yo, uffff como aprieta, uffff - de repente sacó la polla, empezó a masturbarse y se corrió llenando de leche la espalda de Eva - Joder, vaya día.

  • Déjame a mi - le dije haciendo que se quitara. Tenía el culo muy abierto y colorado, pero yo no podía resistirme, no aguantaba más. Metí poco a poco mi verga hasta el fondo. Se lo había dejado muy abierto pero aún así notaba como me apretaba. Ella seguía sin quejarse, agarrándose con fuerza a la cama, y yo empecé a sacar y meter mi polla con rabia hasta que en menos de 2 minutos noté como ella se volvía a correr apretando su esfinter y haciendo que yo también vaciara mis huevos llenándola de leche. Podía no haber sido el primero en follarle el culo pero al menos había sido el primero en correrme dentro de él.

  • Choca esos 5 - dijo David riendo y se los choque - Has hecho que se corra y le has dejado el culo bien lleno, jajaja, eres un crack. Voy a darme una ducha y luego os espero abajo.

Se fue a su habitación y yo empecé a sacar mi polla de ese agujerito tan deseado. Cuando la acabé de sacar vi como mi leche empezó a escurrir de su culo y eso hizo que casi me volviera a empalmar. Ella calló de lado en la cama, se la veía totalmente empapada en sudor pero con una sonrisa en la cara.

  • ¿Te ha gustado?

  • Si, pero ahora me duele un montón.

  • Bueno, date luego algo de crema - la besé y fui yo también a ducharme. Cuando salí seguía tumbada en la cama, medio dormida, y baje a la cocina para empezar a preparar la cena.

Allí ya estaba David con su bañador de nuevo y andando en la cocina.

  • Esta mañana salí a comprar y traje algo de pescado para cenarlo esta noche al horno, ¿te parece?

  • Vives con tus padres, ¿desde cuándo sabes cocinar? - le pregunté riéndome.

  • A veces veo el programa de Arguiñano.

  • Ok, tu mismo. Yo por si acaso voy a buscar el teléfono de Telepizza.

  • Le hemos dejado el culo reventado a Eva. Creo que en unos días no vamos a poder follárselo más, igual hasta el fin de semana.

  • ¿Tienes pensado seguir follándote a mi novia? - le pregunté aparentemente serio pero solo lo hacía para meterme con él. Se quedo un rato en silencio sin saber que contestar.

  • Bueno, perdona. Yo había pensado que después de lo de esta tarde... - entonces no me pude contener más la risa y el empezó a reírse también - Que cabrón eres - me dijo - Me habías dejado todo cortado. Mañana por la mañana que sepas que me voy a follar a tu novia y te voy a mandar una foto cuando me la esté chupando, por cabrón.

  • Que idiota eres. Es mi novia y la quiero pero me gusta muchísimo su faceta de sumisa y no quiero que por un momento se vaya a olvidar de eso y vuelva a ser la estrecha de antes. Me has ayudado mucho y en eso vas a tener que seguir ayudándome.

  • Yo encantado.

En una hora el pescado ya estaba preparado y vimos bajar a Eva con lo que a partir de ese momento sería su vestuario para andar por casa, un tanga y una camiseta corta. Tenía unos andares raros, se notaba que le habíamos dejado el culo bien irritado.

  • Ha hecho David la cena, yo solo te aviso.

  • Bueno, no tengo mucha hambre, jejeje - dijo riendo - Creo que a partir de ahora voy a andar así por casa si te gusta - añadió mirándome.

  • Me encanta, estás preciosa.

  • A mi también me encanta, estás muy sexy - dijo David.

  • No tengo muchos tangas y casi todos son caros y no muy cómodos. Tengo que ir a comprar más.

  • Bien, si quieres un día de esta semana por la mañana te puedo acompañar a comprarlos, unos cuantos de esos de hilo que seguro que a Sergio le encantan y algún juego de lencería para lucir completa.

  • Perfecto - respondió Eva con una sonrisa - Por mi encantada.

Después de cenar estábamos todos muy cansados y al día siguiente yo trabajaba así que nos fuimos a dormir.

Al día siguiente estaba en la oficina cuando me llego un whatsapp de David con 2 fotos. En una se podía ver como tenía media polla en la boca de Eva y en la otra se le veía a ella con la boca abierta llena de semen.

  • Te mando la foto que te dije ayer, para que veas que cumplo con lo que digo. Como tu te fuiste sin darle su desayuno, se lo he tenido que preparar yo.

Mi amigo era un cabrón pero las fotos me habían puesto la polla dura y esa tarde en cuanto llegué a casa cogí a Eva, la subí a la habitación y la follé como nunca, casi con rabia, para acabar corriéndome en sus tetas.

El resto de las vacaciones pasaron casi de la misma forma, sin parar de follarnos a Eva. El fin de semana tenía el culo todavía algo dolorido y seguimos sin poder follárselo, yo tenía muchas ganas pero ya tendría tiempo. Paso otra semana, llegaron los últimos días en que David estaría en casa. El viernes decidimos hacer una comida de nuevo en el jardín para el día siguiente invitando de nuevo a los amigos de la otra vez. Excepto uno del trabajo que ya tenía planes, los otros volvieron encantados y el sábado nos volvimos a reunir. Fue un día genial y estuvimos de fiesta y riéndonos con historias hasta casi las 12 de la noche. Eva había estado muy feliz todo el día, llevaba un vestido amarillo corto que le quedaba espectacular con su piel tan morena. No le habíamos vuelto a follar el culo y esa noche mis planes estaban claros, en cuanto subiéramos a la habitación se lo iba a volver a llenar de leche. Se había echo ya tarde y no queríamos hacer mucho ruido de noche para que no se quejaran los vecinos así que todos nos despedimos y nos quedamos de nuevo los 3 solos en casa. Yo estaba en la cocina recogiendo alguna cosa cuando entraron David y Eva.

  • Sergio - me dijo David - Tu novia quería pedirte una cosa.

  • ¿Qué quieres? - la miré extrañado.

  • Bueno, como es la última noche que David va a estar en casa, quería preguntarte si me dejarías dormir con él - me quedé sin palabras.

  • Bueno, no se. ¿A ti te apetece?

  • La verdad es que si, mañana ya se va y es para estar un rato más con el.

  • Vale, como quieras - dije algo contrariado - ¿Preparo unas copas?

  • No, gracias - dijo David - Estamos cansados, el día ha sido muy largo, nos vamos a la habitación. Hasta mañana.

  • Hasta mañana - me dijo Eva.

  • Hasta mañana - les contesté yo sin entender muy bien que había pasado.

Vi como los 2 se iban y subían las escaleras mientras que David no le quitaba la mano del culo. Recogí un para de cosas más y al poco rato me subí a la habitación yo también. Al pasar por la habitación de David pude escuchar los gemidos de Eva, no habían tardado nada en ponerse a follar, imagino que tendrían tantas ganas como las que tenía yo. Me desnudé y me acosté, pero al estar las 2 habitaciones pared con pared podía oír todo. Estuvieron casi una hora sin parar, era como estar viendo una película porno con los ojos cerrados.

  • SI JODER - le oía gritar a Eva - Quiero que me folles el culo toda la noche, aunque luego no me pueda sentar en una semana.

  • No te preocupes, te voy a reventar.

Podía oír a través de la pared los cachetes que David le daba en el culo e imagino que también en las tetas, nunca esas paredes me habían parecido tan finas. En alguna ocasión estuve a punto de levantarme e ir con ellos pero estaba seguro que no les hubiera gustado, esa era su última noche. Cuando por fin pararon tampoco podía conciliar el sueño.

No pasaron ni 30 minutos cuando empezaron de nuevo los gritos y los jadeos.

  • Venga, trágatela más, quiero que te la metas entera en la boca. Uffff, ya casi lo tienes - ahora ya casi no se oía a Eva hablar, parecía que David se había puesto en plan dominante y estaba dispuesto a volverse a Madrid con los huevos descargados del todo - Muy bien, me voy a correr, trágalo todo puta.

Hacían descansos de 20 o 30 minutos y luego volvían.

  • Venga, sigue saltando, no pares hasta meterte toda mi polla en el coño y que te lo deje bien lleno de leche - le ordenaba David mientras la cama no paraba de crujir.

Serían las 6 de la mañana cuando por fin terminaron y yo pude dormir un rato. Al día siguiente eran las 10 y ya estaba despierto. Baje a desayunar, ordenar algo la cocina y luego me senté en el sofá a leer un poco. A eso de las 11 y media bajo David ya vestido y con la maleta en la mano.

  • Buenos días colega, se me ha hecho tardísimo y me voy a comer todo el atasco. Me he quedado dormido.

  • Ya - le contesté intentando sonreír - ¿Quieres desayunar?

  • No gracias, pararé de camino y así despejo un rato - me levanté y le dí la mano.

  • ¿Eva seguía en la cama?

  • Si, imagino que hoy se levantará tarde -dijo como si tal cosa.

  • Ten cuidado en el viaje y que no te entre el sueño.

  • No te preocupes - el me soltó la mano y me dio un fuerte abrazo - Gracias tío, han sido las mejores vacaciones de mi vida.

  • De nada, ya sabes que me encanta que nos veamos. A ver si la próxima vez puedo cogerlas yo también y puedo enseñarte algo más de la ciudad y de la zona.

  • Muchas gracias. Dale recuerdos a tus padres, te mando un mensaje cuando llegue a Madrid.

  • Ok, de tu parte. Vamos hablando - el me volvió a abrazar y se fue. Me puse a recoger todo lo de la comida del día antes, la casa estaba bastante desordenada, y casi a las 2 acabé. Me volví a sentar en el sofá y vi bajar a Eva.

  • Buenos días - me dijo.

  • Buenos días dormilona. ¿Tienes hambre?

  • Un poco. ¿Dónde está David?

  • Se fue hace un buen rato.

  • ¿Se fue sin despedirse? - preguntó entre sorprendida y molesta.

  • Bueno, de mi si se despidió y de ti creo que ayer por la noche también se despidió bastante - le contesté irónicamente. Vi entonces como ella sonreía como si estuviera recordando la noche anterior.

  • Si, tienes razón - se acercó y me besó. No se había duchado todavía y olía a sexo y a semen - Voy a comer un poco y me vuelvo a la cama, estoy muy cansada y mañana me toca volver a trabajar - me volvió a besar y empezó a caminar hacia la cocina. Al llegar a la puerta se dio la vuelta - Muchas gracias por todo amor. La verdad es que no tengo el cuerpo para muchos polvos hoy, pero en cuanto me recupere te compensaré - y me lanzó un beso.

Después de eso nuestra vida diaria en el trabajo volvió a la rutina pero en casa todo había mejorado mucho. Gracias a mi amigo ahora era completamente feliz con mi novia y disfrutaba del mejor sexo que hubiera podido imaginar aunque algunas veces le gustaba seguir torturándome. Cuando estábamos follando me pedía que le avisara cuando estaba a punto de terminar y yo cuando notaba que estaba a punto de correrme, ella me mandaba que dejara de metérsela y me pusiera de pie. Después se ponía de rodillas delante de mi y empezaba a chupármela.

  • Que buena polla tienes - me solía decir o cosas parecidas - Hace mucho que no me trago una buena corrida - seguía hablando mientras mezclaba sus lamidas con un increíble masaje en mi verga - ¿Quieres correrte en mi boca y que me trague toda tu leche?

  • Joder, ya sabes que si.

  • Claro, pobrecito, nunca me has llenado la boca de leche.  ¿Te gustaría más que me tragara tu corrida o llenarme la cara de leche cabrón?

  • Me gustarían las 2 cosas, ya sabes que me encanta correrme encima de ti.

  • ¿Engañarías a tu amigo?, seguro que si. Pero ya sabes que aunque me gusta tu polla, la que de verdad me encanta es la de David, y el único que puede correrse en mi cara y en mi boca es él, ¿verdad?

  • Si, ya lo se.

  • Porque si no fuera por él tu seguirías follándome con condón, pero hoy voy a ser buena contigo y me lo voy a tragar todo - y así seguía hasta que cuando estaba a punto de correrme apuntaba con mi polla a sus tetas y yo descargaba allí mientras ella ponía una sonrisa de oreja a oreja.

Otras veces yo para vengarme de eso le hacía vestirse con conjuntos de lencería que le había ido comprando y la follaba con ellos puestos para luego correrme encima de su ropa igual que hacía su ex-amante. Quería que recordara como el la había utilizado para cumplir sus fantasías y que ahora era yo el que lo hacía con ella.

Y no solo el sexo, nuestra relación como pareja era mucho mejor. Eva había pasado de ser una mandona y no colaborar en nada de los trabajos de casa a tener una actitud mucho más sumisa y poner empeño en aprender a hacer cosas y ayudarme en el día a día.

Mi amigo David empezó a visitarme con mucha mayor asiduidad. Ya no solo venía 15 días en agosto, también venía en Semana Santa, casi todos los puentes e incluso algún fin de semana. Había veces que era festivo en Madrid y en Valencia no y venía igual. Esos días Eva se las arreglaba para no aparecer por el trabajo. Cuando yo llegaba a casa me fijaba en Eva y en como la tira de su tanga no era capaz de ocultar lo abierto que tenía el culo y me era muy fácil imaginar lo que habían estado haciendo. Pero eso no me molestaba, más bien todo lo contrario. No creía que Eva me estuviera siendo infiel sino más bien que teníamos una relación abierta, y que cuando yo tuviera la oportunidad y me apeteciera, también podría estar con otra chica. Verla con el culo abierto me ponía a tope y esas noches la follaba con más ganas todavía.

3 años después Eva y yo decidimos casarnos. Cada uno organizamos nuestra despedida de soltero por separado pero el fin de semana antes de la boda, David nos organizó una despedida a los 2 juntos, aunque eso ya será otra historia.