Mi amigo Javier una historia de amor (2)

mis senos subían y bajaban al ritmo de mi respiración agitada y pude sentir como esto le éxito, apretó su mandíbula de modo tan sensual como para disminuir la excitación que crecía de modo tan grande....

MI AMIGO JAVIER UNA HISTORIA DE AMOR PARTE 2

Nunca me habría imaginado que Javier ahora estuviera navegando en mis labios y haciéndome estremecer al dulce contacto de su boca y que en unos cuantos minutos mi mejor amigo me estaba poniendo en una situación que me rebasaba pues no podía abandonar esa magnífica sensación.

Javier siempre me había profesado una amistad que me sobrecogía y ahora lo tenía al frente mirándome con los ojos llenos de deseo y el corazón galopándome como queriendo abandonar mí pecho y con sus fuertes brazos alrededor no dejándome escapa. Pero realmente no quería hacerlo, mis nervios se pasmaban con la cercanía delicada y caliente, una espesa niebla inundaba a cada minuto mi cabeza mi cuerpo reaccionaba de una manera inesperada. De pronto se separo y musito.

_ Te quiero desde hace tanto que esto me parece un sueño, dime que es verdad y que tu eres para mi ahora y siempre. – termino.

  • Como decirte lo contrario, si mi corazón y mi cuerpo ya te lo han demostrado – mencione de súbito sorprendiéndome.

Con un suspiro que me llevo al borde de la locura me arrastro nuevamente hacia él, todo su cuerpo y su calor abrazaron la habitación sus dedos suaves y cálidos rozaban delicadamente la piel de mi espalda que quedaba al descubierto con el vestido.

Se separo levemente de mi, tomo fuerte mi mano y con los ojos entornados reviso toda mi figura, de modo tal que me sentí vulnerable y expuesta, su sola mirada lograba ruborizarme, sus manos acariciaron mi cabello y mi rostro al fin musito

  • Tenemos una cena y baile pendientes preciosa, ¿te parece si nos vamos? – pregunto.

Con un asentimiento de cabeza Salí tras él pues se negó a soltar mi mano.

Mientras caminábamos hacia el coche se negó a verme abiertamente, pero repentinamente se detuvo y volteo a mirarme con sus ojos verde claro llenos de aprensión y dijo

  • Lo siento hermosa, había pensado en darte tiempo para que asimilaras las cosas, pero me muero por hacerte una pregunta y es que es importante para mí
  • termino

Yo no era más que un manojo de confusiones y de sensaciones, pues el mínimo roce con él me tenía al borde del abandono, no hice más que observarlo, pues aun me encontraba en la escena anterior.

  • Así que mi niña te hare esta pregunta, y sin temor a equivocarme te diré que si me contestas con un no o bien con un "lo pensare" me hundiré en un abismo terrible pues después de haber probado tus exquisitos labios, me moriré si me tengo que quedar sin ellos. – termino.

Con enorme esfuerzo y ante tal declaración le conteste.

  • Te escucho – inmediatamente mi corazón comenzó a saltar sin control alguno y respire hondo, sin dejar de observarlo e imaginando lo que el diría.

  • Bueno creo que ya lo tienes en la cabeza, así que. – se paro frente a mí y pronuncio. – Quiero sin duda alguna que seas mi novia,.. que sepas que te amo desde hace ya mucho tiempo y que cada vez que te tengo cerca no puedo dejar de sentirme eufórico y frustrado al mismo tiempo, temeroso y disminuido ante el solo pensamiento de que alguien se acerque y logre sepárame de ti, y no sabes cuánto bendigo este día en que por fin logre conocer tu sabor, que es el más delicioso que jamás pensé probar, que no sabes el esfuerzo que representa para mí el tenerte así de cerca y no devorarte entera. Y si no lo he hecho es porque me quiero regocijar en esa mirada tan hermosa y de cierta confusión que me devuelves a cada oportunidad que tengo de observarte, ante la bendita experiencia de ti, junto a mí. – Termino y con la voz nerviosa y la mirada confundida me siguió observando-

Pasaron algunos segundos en los cuales no logre pronunciar una sola palabra.

  • Y si no me contestas ahora, creo que me derrumbare ante el hecho de pensar que te dije todo esto, que di mil pasos a la vez para tenerte a mi lado y que ahora pienses que soy un tonto, que no te interesa en lo más mínimo, así que por favor contéstame.- termino con un toque de desesperación y a punto de abandonar mi mirada.

Mi mano evito de que dejara de verme y no pude más que besarle, mis ansias y ante las palabras que había pronunciado no me dejaron más que pensar en probar nuevamente sus labios, esos labios que me profesaban y que tentaban a perderme de una buena vez. En esta ocasión se aferro a mi cintura con fuerza y sus labios de forma maestra derrumbaron todas mis dudas y mis defensas, su sabor me embriago hasta el punto de desear que esto jamás terminase. Sus labios exploraban cada centímetro de mi boca, eran ahora más atrevidos y eso me encanto, sin dejar de abrazarme, separo sus labios de los míos y pregunto.

  • Así que encanto ¿qué contestas? – me miro, sin ninguna duda de que la respuesta era positiva.
  • Que si me vuelves a besar de esa manera tendré que desmoronarme en tus manos y no sé como harás para volver a unir los trozos que se desunan de mí, pues sin duda me desarmas.

La mirada le cambio y volvió a tomar mis labios, su cercanía volvió a envolverme pero ahora no me sorprendía, y la disfrutaba enormemente.

  • Creo que las reservaciones ya no funcionaran en el bar, así que ¿qué te apetece que hagamos? – cuestiono.

Mi cabeza navego por mil lugares pero no encontré ninguno mejor que en el que ahora nos encontrábamos, sin embargo todo ese cumulo de sensaciones y el hecho de sentirme vulnerable me atemorizo y pedí que intentáramos asistir a cenar y a bailar al bar. No se negó y salimos yo esperando que aun pudiéramos asistir, en el camino a cada alto el volteaba mirarme y sonreía con esa delicada sonrisa.

Al llegar al bar nos hicieron esperar unos minutos para encontrar una mesa, al fin y tras esperar nos asignaron una mesa. En el bar servían bebidas y cena, ordenamos y comenzamos a degustar la comida, al término me invito a bailar y no me negué ni un segundo.

Al llegar a la pista comenzaron a sonar las notas de una hermosa balada, era un bailarín estupendo y sabia como llevarme me miraba fijamente a cada segundo, su aroma me encantaba y fui reconociendo que definitivamente hacía mucho tiempo que inconscientemente había estado ligada de otra manera siempre a él, pronto su voz me saco de mis pensamientos cuando pronuncio.

  • Me siento muy bien, te amo mucho y espero que esto sea para siempre. –

Me beso delicadamente.

Lo que le siguió a ese beso fue algo que me derrumbo todas y cada una de las barreras, de pronto la música cambio a un ritmo más cadencioso y el comenzó a moverse al compas si despegarse un solo centímetro de mí, me encanta el reggae y él lo sabía, su cuerpo acariciaba el mío por encima de las ropas y me hacia desear que lo hiciera sin ella , podía reconocer cada parte de él y eso hiso que mis mejillas se ruborizaban, por el rumbo de mis pensamientos, sin pensarlo mi cuerpo se arqueo contra el de él, para sentir de una mejor manera su calor, mis senos subían y bajaban al ritmo de mi respiración agitada y pude sentir como esto le éxito, apretó su mandíbula de modo tan sensual como para disminuir la excitación que crecía de modo tan grande que cualquiera que estuviera a dos metros y con bastante luz lo hubiera podido reconocer, me miro fijo y mis manos bajaron hasta sus duros glúteos, se arremolino en mi cuello y lo rozo delicadamente, mis manos estrujaban su cuerpo contra mí para reconocer su sexo, de mi boca escapo un leve gemido que ahogado por la música del lugar se perdió solo entre sus oídos y los míos. Poco a poco salimos de la multitud y le pedí que me llevara a otro sitio, el deseo apretaba mi pecho y vientre, temblaba claramente y mis ansias comenzaban a traicionarme, me tomo de ambas manos y me paso delante de él, mis glúteos sentían duro el roce de él y esto me llevaba casi al borde de la locura, llegamos a el estacionamiento subimos deprisa al auto.

En menos de 5 minutos ya estábamos en la entrada de su casa frenéticos por estar en un lugar más privado. Su habitación era acogedora, muy masculina y enorme, cerró la puerta y me abrazo por la espalda, empuje su cuerpo con el mío hasta que llego a la puerta en donde seguimos el juego mi respiración era frenética era algo espectacular todas las sensaciones que el movía en mí, no veía el momento en que el pudiera apagar el fuego que corría por mis venas, de un momento a otro todo entre nosotros había cambiado…………….

A.M.V