Mi amigo Javi (mi amor platónico)

Para poneros en situación, diré que me llamo Fernando, tengo 34 años y esto pasó hace 2 años. No estoy bueno ni nada y para colmo voy muy tímido así que esta historia es de lo más atrevido que he hecho.

Mi amigo Javi tiene 35 o 36 por lo que entonces contaba con 33 más o menos y es de Ecuador. Es muy atractivo por su personalidad (aunque igual no guapo para algunos  pero para mí sí), cae bien a todo el mundo, es muy abierto, moreno de piel, alto, bisexual… y tenía novio hacía casi 3 años (otro ex amigo mío) y por celos del otro no hablé con Javi entre el primer y segundo año de noviazgo hasta que pasado el tiempo nos encontramos a menudo por Chueca (yo con mis amigos y él con los suyos) y me saludaba muy amable. Tiempo después empezamos a quedar para tomar algo, cenar…cada vez más a menudo.

Me contaba sus problemas con su novio (mi ex amigo), su familia, el trabajo…. Y nuestras quedadas aumentaban cada vez mas (él salía tarde de trabajar y yo no madrugaba por lo que podía quedar siempre con él).

Cómo es todo lo contrario a mí, en nuestras conversaciones siempre me sacaba los colores, y más después de preguntarme un día si él me gustaba y decirle que sí y me responde que ya lo sabía porque se lo dijo el novio.

Cuando quedaba con él me tocaba el culo, tonteaba conmigo, cuando tomábamos algo estábamos uno al lado del otro y yo no dejaba de acariciarle la pierna…. Era juego por parte de ambos y él tonteaba con comentarios calientes para ponerme colorado.

Un día, tomando algo y en uno de esos roces de pierna, conversaciones algo raras… me dice: “Mira” y me enseña una foto en su móvil de un pollón precioso y tras preguntarle por qué me enseñaba eso, a lo que me contesta que es suya, a lo que dije que no le creía.

Seguimos quedando como siempre, teniendo conversaciones calientes, comentamos lo de su foto y le volví a decir que no  le creía por lo que terminó mandándome una foto en la que salía parte de su cara y ahí quedó todo (aluciné)

Seguimos quedando, me seguía tocando el culo, yo le acariciaba la rodilla, hasta que una noche cualquiera quedamos para tomar algo por Chueca cuando salió de trabajar y cómo siempre hablamos de su trabajo mientras le acariciaba la pierna. Decidimos irnos a coger el búho y llegando casi, me dice en medio de la calle:

• Javi: Cómemela.

• Yo: ¿Qué?

• Javi: Qué me la comas (y se saca la polla ahí entre 2 coches con su sonrisa de infarto)

Por supuesto, yo me agaché y empecé a comérsela (o él empezó a follarme la boca, según se mire) sin importarme dónde estaba y pensando que era la mejor polla que me había comido y tan grande que apenas me entraba pero disfrutaba. Hasta que me para y entonces digo:

• Yo: ¿Cómo me haces esto? (estaba confundido por lo que acababa de pasar porque nunca creí tener algo con él y seguía agachado ante su paquete ya guardado)

• Javi: Porque me apetecía que me comieras la polla (con una sonrisa en la boca).

Continuará con otra historia de tiempo después.