Mi amigo Iván ii

Una propuesta inesperada

Después de una revelación en medio de un orgasmo con alguien más, me empecé a preguntar si lo que en el pasado habíamos tenido Iván y yo podría recuperarse, durante el último año me había resignado a ni siquiera dirigirle la palabra, pero los últimos días habían sido muy diferentes, él trataba de acercarse a mí y realmente así debía ser, pues fue él quien decidió apartarme de su vida, al llegar a casa el domingo por la noche, pues había pasado el fin de semana en casa de mi tío Omar, decidí abrir el cajón donde había guardado el llavero que Iván me regalo, obviamente no lo coloque en mis llaves, pues no quería que nadie me preguntara de quien era la inicial junto a la mía

El lunes llegue muy temprano al colegio, era la semana de exámenes finales, todos teníamos razones para estar muy ansiosos, en especial mis compañeros del salón, pues era nuestro último año, al verlo en un rincón del salón unas inmensas ganas de ir hacerle compañía me inundaron, pero he de decir que rara vez me dejo llevar por impulsos y las veces que lo he hecho no habían terminado muy bien, obviamente mi amigo Johan y yo habíamos sido los primeros en salir del examen, por respeto a los demás no podíamos quedarnos en los corredores así que nos dirigimos a unas bancas de no de los patios del colegio, me lleve una gran sorpresa cuando Iván llego donde nos encontrábamos, pidió hablar conmigo, mi buen amigo Johan no hizo ninguna pregunta y simplemente nos dejó solos

I: ¿Cómo te fue en el examen? tras decir eso empezó a sonreír, ves como me pones, inicio la conversación con la pregunta más tonta que pude haber hecho, es obvio que te fue bien

A: siempre se agradece el interés, por cierto, no recuerdo si te di las gracias por el llavero

I: pues al parecer no te gusto, pude ver en la mañana que no lo cargas entre tus llaves

A: hey, y en qué momento viste tú mis llaves

I: cuando buscabas un lápiz antes de iniciar el examen las sacaste un momento, para que veas que aun con los nervios no pude evitar quitarte los ojos de encima

Me gustaba mucho nuestras conversaciones, Iván siempre andaba de pícaro conmigo y pues yo disfrutaba del coqueteo que había entre los dos, el miércoles tras salir de los exámenes del día se me acercó Javier, un compañero del salón que estuvo en el equipo de futbol del colegio, hace un año habíamos iniciado algunos jueguitos mientras estudiábamos para los exámenes, pues como se los había contado, estuve dos años en dicho equipo

J: hola Andy, qué te parece si vamos a mi casa al salir del colegio para estudiar para el examen de mañana?

A: hola Javi, claro, pero te parece bien si estudiamos en mi casa

J; creo que preferirías que sea en mi casa, mis papás van a salir después del almuerzo y tendremos la tranquilidad suficiente para concentrarnos mejor

A: perdón, pero no puedo, si quieres que te ayude a estudiar debe ser en mi casa

J: de acuerdo, llego después de almuerzo

Iván no dijo nada durante mi conversación con Javier, se limitó a saludarlo y despedirse de él, cuando me dirigía al auto de mi mamá me detuvo y me pregunto si me molestaba si se unía a la reunión de estudio, según él porque también necesitaba ayuda, intuía por qué quería estar conmigo y también por qué Javier insistía en que fuera a su casa, así que le conteste en que no habría ningún problema, como sabía que en su casa estaría solo, pues su mamá estaría trabajando, lo invite a irse con nosotros y almorzar en casa, después de almorzar mi mamá se encerró en su habitación, sabía que no saldría hasta la cena así que tenía la privacidad suficiente para hablar con Iván de nosotros, el empezó a contarme de los amigos que había hecho en su colegio anterior y justamente me pregunto ¿qué tipo de amistades había iniciado en su ausencia? sin esperarlo me había puesto nervioso su pregunta, aunque de haber sido yo hubiese preguntado directamente por Javier, el esperaba una respuesta cuando el timbre sonó, fui a abrir y justamente era Javier, la sala y la entrada estaban separadas por una pared, la cual no impedía que se escucharan las conversaciones entre ambos lugares

J: hola baby, y tú mamá?

A: encerrada en su habitación

J: entonces empecemos por lo divertido, no vaya ser que más tarde salga y no nos deje solitos

I: no sabía que estudiar para un examen final tenía algo de divertido

Cuando vi a Iván no sabía dónde meter mi cara de vergüenza, creí que Javier al ver a Iván en casa no diría nada fuera de lugar, pero todo había pasado muy rápido y no era de extrañarse que Javier tuviera dudas pero no me esperaba que fuesen las que me dijo al oído al ver a Iván

J: Seremos los tres o nos está estorbando?

I: qué pasa amigo? no sabes que es de muy mala educación hablarse en secreto enfrente de los demás

A: no sé tú Iván pero algunos si disfrutamos estudiar y hasta lo encontramos divertido cuando nos hacemos preguntas entre dos personas, algo parecido a un programa de preguntas y respuestas, no es así Javi?

J: por su puesto, es mejor que estar leyendo y no se te quede nada

I: pero no entiendo por qué te preocupa que la señora Victoria no nos deje solos

J: que va tío, acaso a ti te gusta que las mamás de tus amigos vean lo tonto que eres, prefiero contestar de manera estúpida las preguntas que Andy me haga sin que más personas se enteren de lo estúpido que soy

A: bueno, aclarado todo empezamos a estudiar

Cuando Iván se volteaba Javier aprovechaba para hacerme señales en referencia a que le mamara el pene, realmente fue una reunión de estudio muy extraña en la cual todo el tiempo estuve nervioso, al día siguiente tras salir del examen trate de evitar quedarme a solas con Iván, tenía miedo que me empezara a interrogar, así que me quede en una pequeña reunión de grupo con Johan, Ana, Andrés, Laura, Esteban e Iván, quien insistía en hablar en privado, pero le dije que me sentía muy cómodo con todos juntos o al menos así era hasta que llego Javier, no se quedó con nosotros únicamente llego a saludar y a agradecerme porque le había ido muy bien en el examen, pero no se fue sin hacer las cosas incomodas para mi diciéndome que cuando tenga tiempo podríamos ir a celebrar los dos solos, creo que a nadie se le hizo raro su comentario, bueno a casi nadie, la mirada de Iván me lo decía todo, cuando llego la hora de salida hice todo lo posible para no separarme de Johan y dirigirme directo al estacionamiento donde mi mamá me esperaría

Por la noche recibí varias llamadas de Iván pero no le respondí, el debió darse cuenta que no deseaba hablar con él, antes de dormirme vi un mensaje de texto que decía: debemos hablar por favor, al día siguiente por la mañana los últimos exámenes habían terminado y todos estábamos contentos porque solo quedaría una semana de clases antes del acto de graduación, mis amigos no dejaban de hablar de los proyecto finales que deberíamos entregar y pues por lo que note Iván aun tenia trabajo por hacer, por mi parte eso no me preocupaba, pues como eran en parejas, hace muchos días atrás que habíamos terminado todo con Johan, cuando era hora de irnos me dirigí al estacionamiento donde según yo, estaría mi mamá esperándome, pero en el camino me encontré con Iván, había ido al baño después de despedirme de mis amigos, por lo que esta vez no tenía a nadie que hiciera de chaperón

A: creí que ya te habías ido

I: pues no, estaba esperándote, ayer te envié un mensaje, pero creo que no te importo

A: no es eso, simplemente no considero que tengamos algo de que hablar a solas

I: no digas eso, sabes que te quiero y el hecho de que te alejes de mí me esta matando

Tras decir eso Iván se acercó a mí, mi respiración empezó a acelerarse, creo que estaba a punto de besarme cuando de la nada alguien me halo del brazo, tremenda sorpresa me di cuando vi quien era la persona que me tomaba del brazo, Iván trato de detenerlo porque prácticamente estaba siendo arrastrado hacia el estacionamiento pero le pedí que me diera un momento, que regresaría a terminar la conversación. Cuando regrese le hice saber a Iván que no contaba con mucho tiempo

A: debes entender que estuviste mucho tiempo fuera de mi vida, muchas cosas pasaron, de las cuales no pienso darte explicación alguna, yo también te quiero, pero…

I: no me importa que paso después de irme de tu vida, me importa lo que pase entre nosotros a partir de hoy, ¿quieres ser mi novio nuevamente? si no fuese porque nos observan te juro que me pondría de rodillas

Su propuesta me había dejado mudo, pero alguien estaba esperando por mí en el estacionamiento y realmente quería contestarle que si a Iván, pero sabía que de hacerlo y tras subirme al auto que me esperaba estaría siéndole infiel en unas horas, a lo cual no estaba dispuesto, en ese entonces una de mis filosofías de vida era no hacer a otros lo que no quisiera que me hiciesen a mí, sabía que llegaría el momento en que yo fuera un cornudo me gustara o no, que en alguna ocasión quizás yo sería el cuerno y lo que haría todo lo posible para que no ocurriera, ser yo quien le ponga los cuernos a alguien más, no sabía qué hacer, tenía dos opciones: decirle que si y dejar votado a quien esperaba por mí o decirle que no y subirme a un auto para continuar con una relación sin futuro alguno, si es que así se lo podría llamar a lo que tenía con esa persona

Tenía el tiempo encima así que tras pensarlo un poco por fin tome mi decisión…