Mi amigo hetero III (parte 1)
Os sigo contando mis experiencias con mi amigo supuestamente hetero, nos interrumpen.
Mi Amigo Hetero III (1ªparte)(1ºpost).
Siento no haber publicado nada recientemente.
Seguiré contándoos mis experiencias con mi amigo supuestamente hetero.
Lo último que os relate con mi amigo hetero fue la vez del morbo de hacerlo con nuestra amiga al lado, cada vez que lo pienso me entra la risa. Os seguiré contando lo sucedido unos meses más tarde.
Si no has leído los anteriores relatos, ponte al día entrando en mi perfil.
Desde la última vez con mi amigo Juan cuando casi nos pilla mi amiga Encarna, pasaron varios meses ya que entre que él trabajaba y yo tenía clases nunca coincidíamos.
Mensaje de WhatsApp:
-Ey bro, ¿qué haces? .- Me habló Juan.
-Ey, res aquí de relax.
-Eso es que estas vagueando cabron jajaja.
-Me lo merezco después de la semanita que llevo de exámenes.
-Ya, ya, esta nit vente para mi casa y vemos una peli o algo y nos ponemos al dia, ¿te hace?- La verdad que cuando lo leí recordé todo lo sucedido entre nosotros, los roces, las caricias, la sensación de coger su polla dura de hetero machito babeando por mi… lo recordé todo, cada momento y cada sensación.
-Mmmm venga vale.-le contesté yo, pensando aun en todo lo sucedido.
-Va pues te espero a las 11 en casa, ya sabes donde vivo jeje.- Después de eso simplemente nos mandamos unos emoticonos y dejamos de hablar.
Yo sabía que si iba a su casa era porque iba a estar solo y que algo intentaría, a lo que claramente si en ese momento me apetecía no me iba a negar. Después la conversación por WhatsApp me fui a la ducha, a prepararme para la quedada, me depile, me arregle y me baje a cenar, aunque sinceramente no es que tuviese mucha hambre.
Después de mi cena, aun eran las diez de la noche y ya no sabia que hacer, sin darme cuenta mi imaginación empezó hacer de las suyas pensando que nada más entrar por la puerta de su casa me esperaba en boxers y me empotraba contra la pared de la entrada para comerme la boca como deseábamos los dos, y poco a poco quitarme toda la ropa mientras rozaba, acariciaba y tocaba cada parte de mi cuerpo…
-¡Hijo!-me desveló mi madre llamándome.
-Di… Dime.-intente disimular la erección que tenía recolocándome en la silla del comedor e intentando que no se notase mi agitación por mi traviesa imaginación.
-¿Qué te pasa?, estabas empanadisimo, ¿qué si vas a salir luego? te estaba preguntando.- preguntó mi madre empezando a apilar los platos de todos para llevarlos a la cocina.
-Mm… si, voy a ir a casa de un amigo a ver una peli, ¿por? .-le hice saber ya un poco más calmado y con mi erección ya casi inexistente.
-Vale, ¿necesitas dinero?.
-No, tranquila.-le respondí apartándome de la mesa para ir a mi habitación.
En la habitación mire la hora y ya eran las 10:30, decidí ir vistiéndome ya que aun no sabia que me iba a poner. Al final decidí por mis boxers rojos, un vaquero negro que me queda bastante ajustado y una sudadera bastante ancha que me lleva a tapar el culo de color azul.
Le hable a mi amigo:
-Ey, ya salgo para tu house.-no tardó ni un segundo en leerme.
-Perfecto, te espero aquí bro.-no hubo más conversación.
Llegando a su casa le hablé para avisarle de que estaba en nada en su portal, solo me contesto que llamase al timbre que estaba solo.
En frente del portal me paré un momento a pensar en que podría suceder si tocaba a ese tiembre y subía, en si de verdad valía la pena estropear una amistad de años por simple placer, tras meditarlo unos segundos decidí tocar y si intentaba algo decidir lo que me apeteciera en ese momento. Una vez en el ascensor me invade el nerviosismo, lo conocía muy bien, había estado miles de veces en su casa pero esta vez la sentía diferente, sabía que algo iba a ocurrir.
-Vaya, vaya ojos que te ven por fin.-dijo mi amigo nada más salir del ascensor y viniendo a darme un abrazo.
-Ya se que te morías por verme, era obvio.-le contesté correspondiendo el abrazo.
-Venga no te lo tengas tan subidito y vamos para dentro.
Entramos los dos a su piso como si nada, éramos otra vez dos amigos sin más, como todas las veces que iba a su casa me encamine hacia su habitación…
-No, no mejor estaremos en el comedor, que no hay nadie.-me explico- Ademas, ya se que te mueres por hacerlo en mi cama pero invitame antes a un cigarro aunque sea ¿no?.-comenzó a reír entrando al comedor con clara intención de tirarse en el sofa.
-¿Ahora quién es el que va de subidito? .-pregunté retóricamente poniendo cara de superioridad.
-Eso me ha dolido, como puedes pensar que no se me suban las cosas, jajaja.
Sentados ya en el sofá los dos, sin zapatillas saqué mi paquete de tabaco y le ofrecí uno, yo cogí otro y nos lo enchufamos. Los dos con su cigarro en la boca, nos pusimos a decidir qué peli veríamos.
-Bro, ¿que te parece alguna de insidious?- me pregunto poniéndola en la tele para el trailer.
-Yo ya la he visto, pero si quieres que la veamos por mi perfecto, es un peliculón.
-Pues ale insidious para esta noche jajaja.- me fije que ya estaba apagando su cigarro en el cenicero y yo solo iba aún por la mitad.
------------------ YA A MITAD PELÍCULA ------------------
Estaba tan concentrado en la película que no me di cuenta cuando mi amigo paso su brazo por el sofa y poco a poco lo coloco en mi hombro, yo como tonto no le di importancia y me aporte en el como si nada.
Cada dos por tres me iba callando de su hombro y al final:
-Oye tumbarte y pon la cabeza en mis piernas si quieres estarás más cómodo, que te estas cayendo cada dos por tres.- Me dijo ya haciendo que me levanté y me tumbase.- Así mejor, ¿no?.
-Si, supongo.- No tardé en darme cuenta que tenía la cabeza apoyada en su entrepierna, y juraría que eso estaba empezando a despertarse.
Me recoloqué un poco dejando su entrepierna más abajo que mi cabeza y como quien no quiere la cosa coloque mi mano encima como si ni me hubiese dado cuenta. Poco a poco iba pasando la mano haciendo que se despertara por completo e hiciera una carpa en sus pantalones de estar en casa, ahí decidí cogerla por encima del pantalón y apretarse fuerte, por eso provocó que respirase profundamente y se oyera en todo el comedor. Ya desatado por lo que acababa de hacer mi amigo me cogió y me sentó encima, suya dejando toda su polla en mitad de mis nalgas haciendo que notase la presión que ejercía en esa zona y comenzaramos a liarnos, acariciarlo y tocarnos todo el cuerpo.
No sabía cuantos minutos llevábamos liandonos, con su lengua dentro de mi boca jugando con la mía mientras sus manos masajeaban mis nalgas, las apretaba y me excitaba cada vez más. Mientras nos seguiamos comiendo la boca apasionadamente mis manos fueron al bajo de su camiseta y apartandome de su boca se la quite en un movimiento rápido, él me imitó y se deshizo de mi sudadera. Nos quedamos mirándonos a los ojos, se veía que me deseaba, su mirada explotaba en lujuria y mas mientras le acariciaba sus pectorales y bajaba por sus abdominales y volvía a subir mientras con mis cadera seguía el movimiento de mis manos empezando una fingida cabalgada por mi parte mordiendome los labios; él por su parte subía sus manos por mis brazos acariciándome y terminando en mis hombros para bajarlos por la espalda hasta cogerme de la cadera para seguir mi movimiento y apretarme contra él a la vez que los dos suspiramos al notar nuestras partes apretadas con las del otro.
Cansados del sofá me cogió en brazos con sus manos en mis nalgas y mientras me comía el cuello y me llevaba a su habitación, me las iba apretando cada vez más hasta el punto que me tuve que morder el labio inferior y clavar mis uñas en su espalda para no quejarme, pero fuera de dolerle le puso más cachondo, haciendo que nada más llegar a su habitación me tirase a la cama y fuese directo a comerme la boca con una pasión que que simplemente estar así tumbado con el encima de mi liandonos y restregandonos, creía que me iba a correr.
Llevó sus manos a mi pantalón para desabrocharlo y una vez abierto se levantó de encima para quitarmelos y tirarlos por la habitación. En boxers en su cama mirándome y quitándose a la vez toda la poca ropa que le quedaba viéndolo por fin después de tanto tiempo desnudo hizo que al caer los pantalones con sus boxers al suelo lo cogiese yo y lo tirara a la cama para comerle el cuello, de ahí pasar a los pectorales, lamerle un de los pezones, morderlo mientras que con una mano pellizcaba el otro, provocando que se mordiese el labio inferior y se cogiese a la manta de la cama; una vez su pezón rojo fui bajando pasando mi lengua por donde iba hasta ponerme al nivel de su polla, cogiendosela con una mano empezando un leve movimiento de mastrubacion mientras me dirigia a sus huevos y les pasaba mi lengua primero uno y luego el otro, para terminar pasándola del escroto por el tronco hasta el glande y recoger todo el preseminal que había acumulado, pasando mi lengua en círculos y poco a poco descapullandola. Descapullada del todo y más dura que una barra de acero de una me la metí en la boca hasta la mitad de su tronco y me quede ahí jugando con mi lengua dentro de la boca mientras lo que sobraba de polla le pajeaba a la vez, el gimiento y sin poder aguantar más me cogió de los pelos y me la sacó de la boca apartando mi mano también y con un golpe de cadera me la metió entera traspasando mi garganta y la dejo ahí.
-¡DIOS! Que garganta, que boca, pfff.- Grito mientras me mantenía amorrado con su rabo hasta lo más profundo de mi garganta.
Cuando me soltó me la saque de la boca para respirar un poco y volverla a meter entera, esta vez, yo solo, dando pie mirándole a los ojos a que me follara la boca, lo entendió a la primera, ya que me cogió otra vez de mi pelo y empezó un mete saca lento disfrutando de cómo su polla entraba y salía de mi boca hasta el glande y volvía a meterla hasta la base, asi unas cuantas veces hasta que cogio velocidad y ahora sus embestidas eran fuertes y rápidas saliendo su polla de mi boca cada vez con más babas. Me soltó el pelo y me subió hasta su boca para morrearnos metiendo su lengua en mi boca notando el propio sabor de su polla, nos dimos la vuelta ahora él quedando encima de mi y me dijo:
-Ahora te toca a ti gemir como mi putita.- dicho esto me metio un dedo a la boca para que lo lamiese y cuando estuvo babeado, dandome besitos mientras bajaba llegando al elástico de mi boxer me los arranco sin más, saltando mi polla a mi abdomen y una vez fuera la prenda que le molestaba cogió mi polla y se la llevó a la boca mientras que al mismo tiempo que se la metia en la boca metía también el dedo en mi culo, provocandome una rafaga de placer que me hizo arquear la espalda y gemir.
El solo empezó a meterse y sacarse mi polla de su boca, mientras que a la vez hacía lo mismo con su dedo en mi culo, con su otra mano cogió mi polla y empezó a pajearme y a pasarse mi glande por la lengua mientra su mirada y la mia se cruzaban.
-Mmm, sigue así, no pares, ah.- gemía yo sin poder disimular el placer que me estaba haciendo sentir.
-Toma chupalos.- me dijo sacando el dedo de mi culo y esta vez dándome dos, mientras yo los chupaba como si se tratase de su polla, el me pajeaba y se metia mi polla en su boca una y otra vez; todo esto mirándonos a los ojos, sintiendo como a él le estaba gustando todo esto y él sintiendo como me estaba haciendo disfrutar.
Una vez los dos dedos chupados y muy húmedos, los llevó a la entrada de mi culo y empezó a rozarlos, hacer círculos sin entrar, poniéndome nervioso porque los quería ya dentro, quería que me follase con sus dedos a la vez que me seguía mamando mi polla. De repente se levantó en la cama si se tumbo a mi lado pero al reves, dejandome su pene babeando, muy húmedo por toda la excitación que estaba sintiendo justo a la altura de mi boca; el por otro lado nada mas tumbarse cogio otra vez mi polla y la empezo a pajear lentamente mientras llevaba sus dos dedos a la entrada de mi culo e iba introduciendolos lentaente, entrando y saliendo al ritmo de la paja cada vez mas lento hasta conseguir meterlos enteros y sacarlos mientras me masturbaba lentamente.
-Ah, si.- Sentía como sus dedos desde la punta de ellos hasta llegar a su mano se iba introduciendo en mi, como dentro de mi los giraba y sacaba, los abría y me tocaba por todo mi interior provocando que me retorciera de placer en su cama.
Cuando me acordé de que tenía su babeante polla al lado de mi cara, la gire y me la introduje en la boca, mientras el me pajeaba y me dilata, yo le comía la polla, la introducía en mi boca y la sacaba, luego solo metía el glande y con mi boca le hacía círculos, luego la metía entera hasta donde la posición me permitía. Los dos lo estábamos disfrutando hasta que mi amigo paro todo lo que estaba haciendo me cogió de la cabeza y me la introdujo hasta la garganta para follarme fuertemente la boca, lo que le provocase que gimiera sin control.
-Ponte al borde de la cama, ya tengo ganas de probar como traga ese culo.- Lo dijo sacando su polla de mi boca y dándome un fuerte azote en una de mis nalgas. Por supuesto yo me puse al borde de su cama, con el culo en pompa y la cabeza y el pecho pegados al colchón.
-A ver cómo lo haces, tanto presumir ahora comprobaré si todo lo que me has contado de que eres un follador es verdad, jeje.- Le dije picandolo.
Así como estaba, esperando a que me la metiese, pero no la metia y justo cuando me iba a girar a ver que pasaba sentí como algo húmedo pasaba por toda la entrada de mi culo, me gire y me lo encontré con su cara pegada a mi culo pasando la lengua, cuando me miró me dio una palmada en mi nalga y no se como lo hizo pero metió a la vez su lengua dentro de mi ojete, sintiendo yo algo húmedo penetrar y moverse en círculos, lo único que podía hacer era gemir y cogerme de la manta de su cama.
Con el comiendome el culo yo no podia hacer mas que pajearme viendo como me cogía con sus dos manos el culo y separaba mis nalgas para poder introducir más su lengua, pero se apartó y lo mire suplicándole que siguiese con la comida de culo, pero se puso de pie, me dio un azote y cogió un condón de su escritorio; yo viéndolo todo desde el borde de su cama con el culo en pompa y recién lamido.
El con su polla en la mano, recién enfundada en el condón, vino hacia mi, me dejo caer una mano en cada nalga sonando por toda la habitación, me las separó, escupió en mi ano y puso la cabeza de su polla en la entrada, se separo un poco, me cogio de la cadera y…
-Tetee, estás en casa.- Oímos de repente mientras se cerraba la puerta del piso.
Como se está haciendo muy largo este relato, os dejo la primera parte aquí, estar atentos para saber qué día estará disponible.