Mi amigo
Tiene la polla mas grande que he visto, pero es deliciosa.
José Luis es un amigo desde hace dos años, en las ultimas reuniones que nos hemos podido ver, me di cuenta que me atraía, nos encontramos ese día en una reunión empezamos a bromear de varias cosas en esos juegos siempre se acercaba a mi boca jugando con besar el fruto prohibido, esas reacciones me excitaron bastante, no pude aguantar, así que le dio un beso, solo fue un roce de labios, suficiente para iniciar nuestro juego de besos y caricias.
Al día siguiente nos volvimos a encontrar solo nos besamos en el transcurso de la mañana, me fui a bañar, cuando regrese lo encontré, con mas chicas alrededor, por un momento sentí celos, porque solo lo quería para mi.
Empezamos a tomar, lamentablemente la cerveza me pone cachonda y solo pensaba en besarlo, abrazarlo, darle muchos mimos, entrelazarlo entre mi piernas, pasaron la horas, el cuerpo me quemaba, mi vulva empezó a segregar esos jugos transparente con un olor a caramelo, la húmeda en mi, era tal que solo pensaba en meterme una pinga sobre todo la de José Luis, ya casi cuando me estaba retirando de la reunión me arme de valor y le dije que lo esperaba en la baño.
Llego, nos besamos, en los labios sus manos acariciaban mi cintura, mis nalgas, sus manos son fuertes, eso me excitaba más, su lengua exploraba mi cavidad bucal, metiendo su lengua, me cabeza empezó a dar vueltas y pensaba que su lengua pasaba por mi chucha, dándome lenguetazos.
Bajo su cremallera, no quería que pasara de esos es un instante, pero pudo mas mi calentura, así que lo deje, al cogerle la pinga era grande de mas o menos unos 22 cm de larco y 6 cm de ancho, al principio me asuste, pero cuando agarre confianza, no me importaba queria que su taladro entrara en mi cavidad vaginal, me subí a la taza del baño, con las calzetas por las piernas dándole la vagina para que su pingota entre por alli, cuando entro me dolió, me abrió, sentí que me desfloraban, su enorme mástil tocaba lo mas profundo de mi ser, no quería que su herramienta salga de mis entrañas, era tal la excitación que nos importaba que la gente este a unos metros de distancia.
Solo fueron 5 minutos de movimientos circulares, pero para mi fue una eternidad, como el baño era muy pequeño, no pudimos terminar, con la labor, por lo que acordamos en encontrarnos al día siguiente. Para poder disfrutar el uno del otro, nos besamos como agradeciendo el placer que los dos nos dimos y nos despedimos.
Al día siguiente nos vimos en un cuarto de hotel muy bonito en su interior, desde que legamos nos besamos, procedimos a bañarnos y alli pude ver su enorme pinga en su máxima dimensión Continuara.