“Mi amigo es un ligón”. 1er día: Solo mirar

Mi amigo me invita a "solo mirar", pero luego me invita a participar en el gran polvo del verano.

Este relato se entiende mejor si se lee el capítulo previo titulado como “Mi amigo es un ligón” publicado recientemente.

Después del plantón que les dimos no creímos que las dos chicas con las que quedamos ayer volverían a cenar a nuestro restaurante. Quizás no esté todo perdido y por fin me podré estrenar con una hermosa giri. Esa es la ilusión que me alimenta mientras trabajo de camarero en un restaurante de playa.

Las atiende mi compañero Rafa y como es habitual pronto les saca unas risas tras bromear con ellas, parece que todo va bien y me empiezo a relamer pensando que la rubita que me toca en este reparto es preciosa.

Cada vez que me cruzo con Rafa me detengo para preguntarle una y otra vez como va nuestro ligue en común. Estoy tan alterado que se he ha hecho un nudo en la garganta y no se me ocurre nada que pueda ser tan gracioso e interesante como dice el experto.

Siempre que el servicio me lo permite dirijo la mirada hacia la mesa donde están las chicas para disfrutar de la contemplación  de sus caras y bonitos cuerpos. No puedo evitar que mi polla se revuelva dentro del pantalón y disfrute de una media erección anticipando lo que puede venir después.

Terminan de cenar y se despiden muy alegremente. A mi me dirigen senda sonrisas y un gesto simpático de adiós con la mano. Como en el restaurante nos tienen prohibido ciertas familiaridades con los clientes, Rafa coge a “la suya” por la cintura y le da un apretón muy disimulado. Cuando ella se empieza a alejar le da un apretón en un cachete a lo que ella responde con una risita y un beso tirado desde la distancia.

Enseguida que puedo abordo a Rafa y muy impaciente lo acribillo a preguntas.

-       “¿Que tal ha ido? ¿Hemos quedado para esta noche?¿No se han enfadado?¿que dice “la mía”?¿le gusto?¿Has quedado para ir a la disco al salir del trabajo?

Incompresiblemente Rafa no me da las respuestas que espero y se escabulle todo lo que puede hasta que al final acosado por mi insistencia me confiesa:

-       “yo he quedado con Brigit pero… su amiga no va a venir, ayer ligó con otro tipo y hoy ha quedado con él.

Así de corta y concisa ha sido la respuesta y mi reacción es de total desolación lo que se refleja inmediatamente en la expresión de mi cara. Debe ser tan evidente y le debo dar tanta lástima que me propone:

-       “si quieres puedes venir conmigo pero solo para mirar”, “a estas giris este tipo de cosas no les molestan y así vas aprendiendo y si quieres … después te haces una pajilla, jejejeje”

Su proposición me parece humillante y no me creo que la primera experiencia deba ser la de ir a mirar como mi compañero se folla una tía despampanante y mientras yo me tengo que hacer una paja a su salud.

A medida que van pasando los segundos, mi cerebro va reconsiderando esta alternativa y al final llego a la conclusión que mejor eso que no hacerme la misma paja pero en soledad. A acepto para alegría de mi compañero que cree va darme una buena lección y un buen motivo para machacármela.

Hasta que acaba el servicio, le voy dando vueltas a la idea y cada vez me gusta más, tanto que se me ha puesto otra vez bastante dura. Me parece que voy a pasar un mal rato hasta que pueda liberar toda la tensión que estoy acumulando.

A las 12:00 pm en punto termina nuestro turno, nos damos una ducha, nos acicalamos para la cita y nos presentamos en el apartamento de Brigit. Estaba convencido que íbamos a ir de copas y a la disco un rato antes de pasar al sexo, pero Rafa creo que va directamente al grano.

Reconozco que debe ser un consumado experto en este lance pues con solo el palique que les ha dado un par de noches durante la cena ha conseguido que una hermosa mujer nos reciba en el apartamento.

Al verme pone una cara de extrañeza y desaprobación pues no se lo esperaba. Rafa, que no le había dicho nada, la coge y se va un par de metros separado de mí. No sé qué le dice para convencerla pero cuando ambos se vuelven hacia mi parece que todo está arreglado.

Rafa desenvuelve una botella de vino blanco que llevaba en la mano, (dice que no bebe nada de lo que sirven en los bares pues todo está adulterado), prepara tres vasos y empezamos a brindar y a beber.

Antes de que me de cuenta, ya los tengo liados a besos recostado en el incómodo sofá del apartamento, evidentemente sin prestarme la más mínima atención. Había imaginado que nos haría un strip tease para los dos y que disfrutaríamos del preámbulo antes de ser apartado de la escena.

Después de comerse los morros unos minutos y de darse unos cuantos apretujones mutuamente, le levantan y se ponen uno frente al otro. Rafa se quita la camiseta y Brigit hace lo mismo.

Guauuuu! Que torso tan espectacular! Además de guapa tiene un tipazo. La piel ligeramente morena, la melena castaña reposa sobre unos hombros grandes y erguidos, redondeados en las formas pero potentes fruto del ejercicio. Un vientre plano termina por arriba en dos hermosas peras que desafían la gravedad al mantenerse tan tiesas.

De momento no me puedo quejar del espectáculo y hace rato que los efectos son bien palpables en mi entrepierna.

Después de contemplarse mutuamente, darse unos cuanto besos, bien la segunda fase. Mutuamente y con poco acierto tratan de quitarle el pantalón al otro. Finalmente se ponen de acuerdo en cómo hacerlo y quedan desnudos uno frente al otro. Mas besos y más sobarse entre ellos dos.

Rafa la toma en volandas, Brigit se enrosca a su cintura  y mientras se dan un largo beso el se la lleva hasta el dormitorio. Cuando ya está cruzando la vuelta, Rafa se vuelve hacia mí y me hace señas para que vaya con ellos, se asegura que por mi timidez no me quede fuera sin participar de la lección de hoy.

Cuando entro en la habitación ya me los encuentro en medio de la faena. Ella bocarriba y el en la conocida postura del misionero. Sin apenas tiempo para el preludio, Rafa empieza con un lento mete y saca.

Yo me lo había imaginado con mucha más carga más erótica, con muchos pasos previos. Mis escasas relaciones anteriores se habían tomado siempre mucho tiempo, con todas las etapas una tras otra y casi siempre con una gran carga de romanticismo.

Ahora lo que estaba viendo me tenía desconcertado pero también me gustaba, con lo que rápidamente también pase de tocarme la polla por encima del pantalón, a meter la mano dentro de la bragueta a sacarme toda la polla y darle suaves meneos, bajando un subiendo el prepucio para dejar al aire mi rojo capullo.

Aprovechando que Brigit está resoplando como una loca ante la embestidas de mi amigo, este se vuelve hacia mí para comprobar que lo estoy viendo y disfrutando todo en primera línea. Para reafirmarse en su posición le da varios enérgicos empujones mientras mantiene la cabeza vuelta hacia mí.

Le correspondo en señal de agradecimiento con unos buenos meneos que logran arrancarle una sonrisa maliciosa. La cosa va bien para todos!

Después de alternar varios ritmos de mete y saca, y de mover el culo y las caderas de forma que Brigit ha sido perforada en todas las direcciones y con todas las intensidades, Rafa decide cambiar de postura. La pone atravesada sobre la cama con la postura del perrito, situado detrás con una rodilla sobre la cama y la otra al lado de la cadera de ella se la clava profundamente arrancando gemidos y suspiros que me ponen la piel de gallina.

Rafa me hace señales para que me levante, vaya hacia ellos y me coloque frente a Brigit.

-       “a estas chicas tan viciosillas les gustan este tipo de cosas. Ponte cerca para que te la pueda chupar”, me dice manteniendo el ritmo de sus empujones.

Muy obediente, me quito la camisa y me pongo de pie justo al lado de la cama proyectando hacia delante mi polla que a estas alturas está enorme.

Rafa detiene un momento su mete y saca, coge del pelo de Brigit y tira de el para hacer que levante la cabeza y veo lo que tiene delante. Como una perrita hambrienta se abalanza hacia mi y se pone a chupármela con todas sus ganas.

Mi amigo se tiene que acercar para poder volver a meterla dentro.

-       “Ves lo que te había dicho”, “estas cosas les encantan” me dice al tiempo que le da una sonora palmada en la nalga.

Cada movimiento de él se traduce en un empujón hacia delante de Brigit, por lo que su boca me transmite de forma instantánea la cadencia.

Brigit ante esta avalancha de sensaciones y fruto de un bien trabajado polvo de mi compañero se corre en medio de unos fuertes gemidos. Rafa aprovecha que se ha dejado caer sobre la cama para darse unos rápidos meneos hasta que su eyaculación cae sobre el pubis y el vientre de nuestro ligue.

-       “Bueno, chaval… yo lo dejo aquí. Tengo mis obligaciones”, dice retirándose de la escena. “pero tú te puedes quedar, haz lo que quieras… a ver si consigue bajarte ese empalme que tienes”.

Ya con los pantalones puestos y Brigit recuperada de su orgasmo le dice algo al oído antes de irse. Ella lo despide con cierto enfado pues supongo que esperaba más.

En cuanto Rafa sale de la habitación, Brigit se vuelve hacia mí. Parece que no le desagrada lo que ve, pues sinceramente tengo una polla de buenas dimensiones pero seguro que duda que le pueda sacar tanto partido como a la experimentada de Rafa.

Creo que con un poco de despecho, Brigit se autoimpone la tarea de follarme de forma abrupta para demostrar que a falta del macho alfa que acaba de irse, la que manda en su ausencia es ella.

Me hace tumbar bocarriba a su lado, me coge la polla y empieza a darme meneos como si no hubiera un mañana. Yo siempre me los habría esperado suaves y con mimo, pero no parece que sea lo que toca hoy.

Viendo que no consigue que me corra, recurre a las caricias con la boca. Uffff, que delicia. Esta guarrilla sabe cómo hacer una mamada. Ya me imagino a sus parejas  víctimas de esta buena chupona.

Como tampoco le da resultado, opta por sentarse encima clavándose la espada hasta las bolas. Aquí sí que tiene las de ganar, se sabe mover muy bien la condenada. Sus caderas van de delante atrás con un ritmo infernal dándome los masajes más intensos y mojados que haya podido soñar.

Sus bonitos pechos se mueven acompasadamente y puedo acariciarlos a mi antojo. La dejo que haga a su ritmo pues está empeñada en hacerme correr, aunque yo siendo novato en estas cosas aguanto, y aguanto como un jabato.

Después de un largo rato cabalgando sobre mí, empieza a sentir el cansancio, su piel brilla por el sudor. Su coño esta completamente mojado y sus labios abiertos de par en par.

Se detiene un instante para tomar aire, se inclina un poco hacia delante relajándola tensión de sus brazos, es la ocasión ideal para mí.  La tomo de un brazo y con la otra mano la sujeto del hombro para que no se pueda mover y recuperar la verticalidad.

La sorprendo con un movimiento rápido y continuado de mis caderas que hacen que mi polla entre y salga rápidamente de su vagina pero describiendo un arco dentro de ella. Esto la ha descolocado, con el coño tan sensibilizado y el frotamiento intenso, hace que se corra gimiendo y gritando de forma entrecortada.

Yo ahora también me dejo ir y le doy toda mi leche. Ella me lo recompensa con un largo beso.

Después de este episodio de sexo desenfrenado, nos duchamos, nos vestimos y nos vamos a la discoteca a bailar un rato. Tengo que confesar que me encanta ver Brigit bailar de esa forma tan alocada y divertida.

Así termina mi primer día de ligue de este verano que promete darme muchos motivos para el recuerdo.

Deverano.