Mi amigo en gridr (100% real)

Me estaba muriendo de ganas por verlo, y no era precisamente por las ganas de sexo, sino por saber quien era aquel misterioso chico que decia ser mi amigo...

El día que elegí abrir una cuenta en la popular aplicación de Grindr jamás me imaginé a quien o mejor dicho, quien me iba a encontrar...

Moría de ganas por verlo, no por tener sexo con él sino por saber quién era...

Una cosa que me encanta decir y de la cual estoy orgulloso es de mi edad, tengo 47 años y jamás me ha dicho alguien que me veo de más de 30, me preguntan si tengo algún secreto pero yo siempre digo, se feliz, no te preocupes por nada, no uses drogas y tu cuerpo te lo agradecerá.

Una cosa que no me gusta decir es que soy copropietario del restaurante donde trabajo, prefiero que la gente crea que soy un simple empleado que trata de ganarse la propina dando lo mejor de sí como mesero.

Bien, esto que voy a relatar sucedió hace 6 meses, ya había escuchado de la aplicación Grindr y que contaba con muchísimos suscriptores, estaba aburrido y elegí crear una cuenta, no puse mi nombre ni edad y como foto de perfil puse una imagen que encontré en Google que dice lo siguiente: “If a writer falls in love with you, you can never die” y como pie de texto la frase “Allow me to make immortal”

Creo que ese “Si un escritor se enamora de ti nunca morirás” y el “Déjame hacerte inmortal” suenan un poco raros para un sitio de ligues, pero siempre me ha gustado hacer la diferencia, así que sin más me conecté y me dispuse a chatear (no me gusta usar espanglish pero creo que es la palabra idónea) y a los pocos minutos de estar en línea me llegó un mensaje de un chico cuyo perfil estaba sin foto ni información, nada de nada, su mensaje decía “hola, cómo me podrías hacer inmortal? A lo cual yo respondí “ bueno podrías ser la portada de uno de mis libros o el personaje central de una de mis historias” y me reí mientras trataba de imaginar la cara del chico al leer mi respuesta, luego de unos instantes me escribió esto; “no me gusta leer pero debo hacerlo para tener buenas notas en la universidad, sin embargo tu idea me atrae, podemos vernos ahora mismo?

Como estaba trabajando al momento de crear mi cuenta, en un rato que no había clientes pude contestar su mensaje, sin embargo en ese momento empezaron a llegar clientes y ya no tuve tiempo de responderle.

Pasada casi una hora pude volver al chat y vi que el chico aún estaba en línea, me preguntó si me había molestado por su pregunta de vernos y le dije que me disculpara pero estaba trabajando, eran casi las 11 de la noche, me preguntó en qué trabajaba y le dije que en un restaurante, total, en la cuidad hay muchos restaurantes donde cerramos tarde. Sin embargo él me dijo:

-Eres escritor y trabajas en un restaurante, yo te conozco pero nunca hubiera creído que eres gay pues no se te nota nada!

Yo me sorprendí pero traté de mantener la calma y le dije: “Cómo puedes estar tan seguro de conocerme? Y me dijo:

-Vamos Ben, porque eres Ben, en esta ciudad no hay más que un escritor latino y además eres copropietario del restaurante, eso sin contar que somos amigos y conozco tu manera de expresarte, eres de los pocos latinos que conozco que escriben bien el inglés, en verdad me tienes en shock porque jamás creí que fueras gay.

-¿Cómo te llamas? Fue lo único que se me ocurrió preguntarle, estaba atónito y mis dedos temblaban a la hora de escribirle, ¿Quién de mis amigo era aquel chico detrás de la pantalla? Mi mente comenzó a pasarme una serie de diapositivas con la cara de los amigos gays que visitaban con frecuencia el restaurante pero no me imaginaba quién podría ser.

-Tranquilo Ben todo a su tiempo, ya nos veremos en mi departamento si tú quieres porque créeme que yo si quiero,  en estos 3 años de conocernos nunca hemos ido a algún lado porque siempre trabajas y cuando vamos con mis amigos a verte siempre hay gente que te pide como mesero y solo tenemos tiempo de tomarnos un trago de tequila y platicar un poco.

Con esa poca información que me dio traté de identificarlo pero no pude, por lo menos son 40 los amigos que van al restaurante y piden que yo los atienda y con todos siempre me tomo un trago de tequila al despedirlos.

-¿No me vas a decir tu nombre entonces? Mira que eso no es justo, tú sabes con quién estás chateando pero yo no tengo ni idea de quién eres...

-Es el precio de ser tan popular Ben, en la universidad todos te conocen pero te aseguro que nadie sospecha que eres gay, eso tenemos en común, mi novia no sospecha que yo soy bisexual...

-Un momento, ¿conozco a tu novia?

-Hemos ido juntos y otras veces voy con mis amigos, pero tranquilo Ben, no diré nada a nadie y nos veremos pronto si tú quieres, porque te repito que yo si quiero estar contigo.

-Por favor dime tu nombre...

Se había desconectado.

Los siguientes 3 días no se conectó y a mi se me hacían largos los días, no dejaba de preguntarme quién de mis amigos era el que me había descubierto en Grindr y sobre todo, si era verdad que quería estar conmigo.

Moría de ganas por verlo, no por tener sexo con él sino por saber quién era...

Al cuarto día por fin se conectó, eran casi las 10 de la noche y ya había perdido la esperanza de verlo en línea, me llegó su mensaje diciendo:

-Hola Ben ¿cómo estás?  ¿Crees que esta noche podemos vernos? Mi novia salió fuera de la cuidad así que tengo libre la noche y me encantaría tenerte aquí conmigo...

-Claro que si, solo que aún no cierro el restaurante y no se si puedas esperar a la media noche...

-¿Después de cerrar vas a llevar a tus trabajadores a su casa?

-¿Cómo sabes que llevo a su casa a mis trabajadores? Pregunté con sorpresa.

-Vamos Ben somos amigos y pasas por mi departamento cada noche y veo en tu camioneta a los otros meseros.

-De acuerdo, esta noche cerraré un poco antes para ir a llevarlos y regresar pronto para verte.

Cerré el restaurante a las 11 pm y les dije a los demás que tenía prisa y al manejar iba casi volando, me decían ellos en broma, caray Ben parece que vas a recibir herencia, pero yo no les podía decir el motivo de mi urgencia por dejarlos en su casa.

Cuando al fin los dejé, me estacioné para que mi misterioso amigo me diera su dirección y al hacerlo vi que estaba a solo 3 calles del restaurante, vivía en un complejo de departamentos donde tenía varios amigos así que aún no podía saber quién era él.

-Estaciona tu camioneta frente a la oficina de los departamentos y ahí iré por ti- me dijo luego de darme la dirección, llegué ansioso al lugar y esperé a que llegara....

Al estar estacionado frente a la oficina y debido a la hora que era, no había luz en el lugar, sumado a eso, tenía apagada la camioneta así que cuando lo vi acercase a mi camioneta no pude verle el rostro, abrió la puerta de mi camioneta y entró y entonces pude verlo...

-Sorprendido? Me preguntó al ver mi cara de asombro y se sonrió, sus dientes blancos y parejos me hicieron ver aún más hermosa su sonrisa, no podía creer que fuera él, teníamos tanto tiempo de amigos y aunque siempre me pareció un chico muy guapo y con un cuerpo espectacular debido al gym, no quería verlo con deseo pues creía que era heterosexual y además era mi amigo, de echo mi mejor amigo!!!

-No vas a decirme nada Ben? Sabía que te ibas a sorprender pero no al grado de quedarte mudo, ¿no te irás a arrepentir ahora verdad? Podemos seguir siendo los mejores amigos, en verdad no pasa nada, créeme que desde que te encontré en Grindr no dejo de fantasear contigo, vamos a mi departamento?

-Si claro - le dije con voz temblorosa y salimos de mi camioneta para entrar a su departamento.

Al ir Sam por delante de mi, pude recrearme la vista con su espectacular trasero, duro y firme, iba vestido con un short, camiseta blanca y sandalias, me encontraba en un punto de excitación y sorpresa juntos.

Nada más abrir la puerta de su departamento Sam tomó mi mano y me dijo “vamos a mi recámara, ahí estaremos cómodos, vamos a apagar los celulares para evitar distracciones, te parece Ben? Le dije que si y así lo hicimos.

Nos tumbamos en la cama y comenzamos a besarnos con frenesí, yo aún no podía creer que mi mejor amigo estuviera así conmigo, decidí no pensar en nada más y disfrutar aquel mágico momento.

Mientras nos besábamos fuimos quitándonos la ropa hasta quedar totalmente desnudos, así pude admirar su increíble belleza.

A sus 21 años Sam había logrado desarrollar un cuerpo perfecto, ya me había comentado que desde los 16 iba al gym así que el resultado era más que obvio, con 1.90 metros de estatura, ojos azul gris, cabello rubio oscuro rizado, nariz recta y labios gruesos, su barba y bigote recortados perfectamente lo hacían ver cómo el clásico norteamericano guapísimo.

Si algo me enloquece es el vello en pecho y no sabía que Sam  tiene así que en cuanto descubrí esto pasé lis dedos por su vello jugueteando con el, con la otra mano comencé a acariciar sus pezones y seguí besándolo, Sam mientras tanto comenzó a acariciar nuestros penes que estaban duros como rocas, los juntaba con su mano y los acariciaba suavemente, con la otra mano me acariciaba el trasero, hasta ese momento me di cuenta que no habíamos tocado el tema que qué rol hacía cada uno en la cama, pero no le di importancia, después de todo tiene sus ventajas ser versátil.

Luego de estar besándonos por un buen rato, Sam comenzó a bajar por mi cuello, eso me excitó tanto que creí que iba a explotar, sentir sus labios recorrer mi cuello y su barba raspándome me parecía lo más hermoso que me habían hecho sentir hasta ese momento, después sentí su lengua sobre mis pezones que se pusieron duros al contacto y me preguntaba si había placer más grande aún, Sam siguió bajando su boca sobre mi cuerpo, recorrió mi estómago, paró un momento para meter su lengua en mi ombligo lo que me obligó a arquear mi cuerpo y fue en ese momento que se metió mi pene a su boca!

Comenzó a mamar despacio, metía y sacaba mi pene de su boca, jugaba con su lengua con mi glande y con sus manos acariciaba mis testículos que ya comenzaban a dolerme de tanto placer, mis manos acariciaban su cabeza mientras él me daba el mejor sexo oral de toda mi vida, no se en que momento Sam comenzó a meterme un dedo en el ano mientras seguía chupando mi pene y eso casi me provoca una eyaculación, después dejó de chupar mi pene y me pidió ponerme boca abajo en la cama, así lo hice y Sam comenzó a recorrer mi cuerpo con su lengua empezando por mi nuca, me estremecí al sentir su lengua recorrer despacio mi espalda, al llegar a mi trasero, Sam me abrió las nalgas con sus manos y metió su lengua en mi ano, ahora su mano me acariciaba el pene mientras su húmeda lengua lamia y lamia mi ano, el placer que sentía era cada vez más grande y no podía dejarlo sin recompensa, así que decidí hacerle lo mismo que él me había hecho a mi...

Después decidimos darnos placer al mismo tiempo, por lo cual hicimos un 69 durante largo rato, con voz ronca por el deseo me dijo:

-Ben, quiero penetrarte, puedo hacerlo?

Como respuesta lo puse boca arriba en la cama y luego de ponerme lubricante me monté su pene de buen tamaño, unos 20 centímetros y grueso, poco a poco su pene fue entrando en mi ano y una vez lo tuve dentro comencé a cabalgarlo, cada vez lo hacía más rápido mientras él con una mano me apretaba la mía y con la otra me masturbaba suavemente, luego de estar penetrándome por largo rato me dijo Sam, Ben no puedo más, creo que voy a terminar, está bien si me vengo dentro de ti? -Hazlo Sam- respondí, quiero sentir tu esencia dentro mío. Sentí correr dentro de mi chorros de semen caliente, fue una sensación indescriptible, sublime para mi.

Una vez que terminó de eyacular Sam me dijo: Tu turno Ben - y levantando sus piernas me ofreció su espectacular ano, decidí que lo quería probar así que rápidamente comencé a lamerlo y eso hizo que Sam gimiera y me apretara la cabeza contra él. Después de saborear su ano le puse lubricante y comencé a penetrarlo, no quería lastimarlo así que fui despacio, deteniéndome de cuando en cuando y una vez estuve dentro de él comencé a moverme despacio, Sam gemía y me decía con voz ronca “I love you Ben”

Siempre que iba al restaurante se despedía con un abrazo y me decía “I love you” cosa que es muy común entre los norteamericanos, pero en ese momento ese I love you me sonó maravilloso, como música celestial para mis oídos.

Lo estuve penetrando largo rato, a veces despacio y a veces rápido hasta que llegó el momento que ya no pude aguantarme más y al igual que él, me corrí dentro de él, me incliné y besé sus labios y así estuvimos hasta que mi pene empezó a salir de su ano.

-Gracias- le dije -fue maravilloso estar contigo, eres mi mejor amigo y ahora descubrí que eres un gran amante.

-Ben- Dijo Sam - No quiero que cambie nada entre nosotros, seguiremos siendo los mejores amigos y cuando nos sea posible sigamos haciéndolo, a mi me gustó mucho sentirte mío y creo que tú también los has disfrutado, estás de acuerdo?

-Por supuesto que si Sam- respondí, siempre estaré para ti como amigo y como amante.

Nos besamos otra vez y nos metimos a bañar, la noche prometía seguir siendo nuestra aliada...

Ben