Mi amigo el sexoservidor

En un rato de calentura, contrato al miembro que compartiria varias sesiones de virilidad.

Su miembro, algo que me trajo mareado más de varios días.

Lo conocí al responder a una llamada que le hice después de revisar la lista de sexo servidores del periódico, en uno de los días de calentura.

Ni el mismo imaginaba, que por ese miembro lograría ser famoso, al menos en la comunidad de México.

Al llegar su imagen no logro impactarme. Sin embargo, la promesa de 23 cms. hacia que imaginara el trozo de carne exhibido para mi deleite.

Su personalidad algo reservada hacia que el anfitrión fuera llevando el encuentro con las clásicas preguntas y acercamiento de un primer contacto.

Después de ofrecerle algún trago, que no acepto, le pedí mostrara lo que había comprado.

Con torpeza se fue despojando de la chamarra de cuero, y las botas negras tipo motociclista, que a la vista, quitaban ese desencanto que me provocan los elementos fetichistas, pero que no tiene que ver con la onda leather.

El, que en ese entonces tenía 19 o 20 años, había comenzado hace poco en la prostitución masculina. Por supuesto que en ese mundo no siempre se ven buenos clientes, por lo que no costo mucho trabajo explicarle que conmigo solo tendría incitaciones de un activo.

Al quedar solamente con boxers (matapasiones para mi) ya mostraba un buen bulto, mismo que me encargaría de motivar para lograr una erección.

Tímido, se recargo en el sillón de la sala e intento comenzar a desvestirme. No lo permití. Necesitaba verlo desnudo, para aprobar el servicio. Poco a poco fui bajando la prenda por la parte trasera, que me mostró un culo delgado, pero fibroso. Así, por atrás, se colgaban dos bolsas de piel que hacían la antesala al mástil deseado.

Y efectivamente, aún en estado flácido, lograba una extensión de 19 cms. Logre pasar por debajo de los huevos y me colgué de el. Al comenzar a succionar esa cabeza grande, sentí como la erección del mismo era inevitable.

El niñato reacciono de una forma intempestiva, recordándome que el servicio solo incluía una venida, por lo que me invitaba a no provocarla tan rápidamente.

No hay problema, ya lo solucionaremos con un dinero adicional si es el caso.

Con delicadeza removí el cuero que tapaba la cabeza. Increíble. Al dejar la punta destapada mis manos alcanzaban a tomar completamente el tronco sin ningún problema.

Continué con aquella chupada que me permitía tener en la boca la punta del miembro y masturbar manualmente la piel sobrante.

Ya convencido que no me había defraudado, me safe para desnudarme. Frente a frente compare mis 18 cms., logrando iniciar una masturbación pene con pene, de la cuál obtuvimos los primeros resultados de lubricación.

El insistió en metérmela. Le recuerdo que soy activo, y que no sería con ese enorme instrumento la primera vez que permitiera una introducción.

Me engolosine…. costaba trabajo desprenderme de aquel miembro… la virilidad en una muestra de casi 8 cms. de grosor… la masculinidad por la cuál me gustan los hombres….

Siento como poco a poco voy satisfaciendo la necesidad de sexo….. me calienta a mas no poder…. casi reviento…. sin embargo aprovecho su inexperiencia para jugar.

Le pido que muestre su desnudes, y lo disfrazo con una tanga de hilo….. el pene no cabe….. se salta…. parece como si no hubiera forma de controlarlo…. y ahora le pido una mamada….. no sabe que hacer.

Se pone de frente… de rodillas y comienza a succionar. Me lastima. Pero el dolor es parte de la motivación, así que lo permito. No han pasado siquiera 5 minutos cuando siento la eminente venida…. se traga mis mocos…. no se si lo había hecho antes pero su reacción demuestra que le gusta.

Ahora retoma la masturbación de su miembro…. lo saca por un lado y la imagen me fascina…. un tronco enorme que se corona por la cabeza impregnada de brillo.

Me vuelve a prender la forma en que disfruta…. le ayudo… comienzo a inspeccionar el ojete que se corona por una negrura que delimita el uso del mismo…. para ayudarle lubrico las partes… me ha vuelto a calentar y ahora con la pinga parada me pongo el plástico y comienzo la penetración. He logrado entrar sin problema y siento el trabajo de un profesional. Me alcanzo del miembro de él y lo masturbo. Rompo el hilo de la tanga y llego a sus labios para lograr la succión de lenguas. Los movimientos son unísonos. Se escuchan los gemidos de dos machos excitados…. así… una homosexualidad que se identifica por la fuerza que produce el sexo.

Se vuelca en placer con el orgasmo…. me soporta un minuto más… extraigo el miembro y le pongo los mocos en la boca…. nos besamos… compartimos el sabor salado.

Que hacer ahora?. Es su trabajo. Pero sentimos que no ha sido un servicio regular. Que hemos logrado una comunión centrada en el respeto cliente / proveedor. Hay futuro.

Con seguridad le invito a ducharse. Acepta. Pero, costara mas?.