MI AMIGO EL PINTOR (Tercera Parte)

"Cielo, yo cociné, tu lavas los platos. Me pellizcó el pecho con ambas manos, haciendo que mi verga diera un respingo, se dio cuenta y me dijo: Wao! No soy el único que está de a toque... Se rió y se sentó en el sofá de la sala a ver televisión mientras se fumaba un cigarro."

Yo recogí los platos de la barra de la cocina, los metí en el fregadero, junto con la olla de la pasta y les abrí el grifo para que fueran enjuagándose. Si hubo algo que aprendí en casa, es que ahorras jabón, retirando el máximo de sucio antes de que pases la esponja...

Oye!!! Me dijo Iván... Ven un momento cielo...

Cerré el grifo, y me sequé las manos. Fui al sofá, y me senté junto a él. Iván se puso de frente a mí, y me dijo:

Me gustas!!! Quiero que seas tu el primer hombre con el que haga todo esto de probar mi lado homosexual, en realidad, creo que después de esto, terminaré siendo bisexual. Porque no van a dejar de gustarme las mujeres. Ya llevo toda una vida siendo heterosexual, pero debes saber que siempre tuve la curiosidad de ver el otro lado de la vida... Quiero enamorarme de un hombre, quiero hacer el amor con un hombre, quiero convivir con un hombre, y quiero que ese hombre seas tu. Espero que no te acobardes, ni te arrepientas, sólo quiero que estés muy claro al respecto, porque muy por encima de cualquier cosa, quiero que sepas que me alegro mucho que estés aquí, conmigo, que nunca vas a dejar de ser mi amigo, y que siempre, siempre, te he querido.

Iván hizo una pausa para tomar una calada del cigarro, expulsó el humo, y me dijo, viéndome a los ojos y tomando mis manos para ponerlas tocando su pecho:

Estás dispuesto a ser mi compañero durante este tiempo que sólo Dios sabe cuánto va a durar aún sabiendo que puede ser que en algún momento yo tenga sexo con alguna mujer?

Déjame ver si entendí Iván... Tú quieres una relación abierta conmigo, quieres vivir la convivencia con un hombre, en este caso, quieres que sea yo. Pero quieres que acepte de una vez, y que no me sorprenda que de vez en cuando tengas tus encuentros con mujeres, y que sigamos juntos como pareja? Es eso lo que quieres? Que no haya reclamos porque es algo que está en ti, no podrás evitar, y siempre va a suceder o estar la gran posibilidad de que suceda? Es eso lo que quieres decir?

Exactamente! Eso es lo que quiero! Pero contigo. Luego se bajó del sofá, se puso de rodillas ante mi, me tomó de las manos, viendo directamente a mis ojos y me dijo:

Quieres ser mi amigo, mi confidente, mi compañero, mi amante, mi novio, mi cabrón, mi alcahueta, abierto a acompañarme en este viaje donde sólo Dios sabe cuánto tiempo durará viviendo todas las aventuras que puedan surgir en el camino?

Yo no pude contener la risa, y le dije que sí. Que sí aceptaba todo eso y lo que viniera, sin restricciones.

Se acercó lentamente, cerrando los ojos y dejó que sus labios, lentamente se posaran sobre los míos, nos besamos, nos abrazamos, se subió al mueble, quedamos completamente desnudos, agarraba mi verga, chupaba mis tetillas, las mordía, jugaba con mis bolas, seguia besándome, hurgaba mi culo, se ensalivó dos dedos, y fue dilatando, poco a poco... Poco hizo falta para que mi culo cediera completamente ante esas caricias que él habilidosamente me proporcionaba. Cuando colocó su verga en la entrada, me vio a los ojos y me dijo:

Estás seguro de que puedo seguir y confiar plenamente en ti?

Plenamente, le respondí.

Fue presionando poco a poco, su preseminal, que no dejaba de chorrear, facilitó mucho el trabajo... Empezó a moverse lento, despacio, pero sin pausa. Iba, venía, yo sentía que volaba, era indescriptible la sensación... Me mordía los labios, las orejas, las tetillas, me las pellizcaba, uffff... Me empujaba esa verga enorme, gruesa y babeante como le daba la gana.. Me fue llevando hasta que quedé sentado encima de su verga, con la espalda al aire, de frente a él, él me daba nalgadas, me comía la boca, las palabras sobraban... Así estuve un buen rato, cabalgando ese caballo salvaje, disfrutando cada milímetro que entraba y salía de mi culo. De pronto, me hizo girar dándole la espalda, y después me colocó de frente al sofá, me agarró de la cintura, me daba nalgadas, yo me quejaba pero no me molestaba en lo más mínimo. De pronto, empezó a darme más rápido y duro, más rápido cada vez... Hasta que explotó en un sonoro gruñido...

Grrrrrrrrr. Ahhhhhhh..... Cooooooño que diviiiiiiiiiino es coger no nooooooojoda!!!! Ahí vaaaaaa tomaaaaaaaa ahhhhhhh... Grrrrr wooooof!!!

Acabó y se desplomó en el mueble, sin sacar su verga de mi culo, quedando los dos acostados y yo encima, de espaldas a él.

Me abrazó y me dijo: Cielo, ha sido la mejor experiencia de mi vida!!! Que rico es el sexo entre machos güevón...

Yo permanecí en silencio, pensando en que había ganado la apuesta que había hecho con Armando. Pero no me importaba, porque iba a poder vivir otras cosas con Iván que no estaban en la apuesta.

Cuando bajó su erección, se deslizó su verga suavemente de mi culo y me dijo: Vamos, hay que limpiarse un poco, recoger esto, que voy a llamar al loco para que venga. Y el mueble es donde va a dormir. El que va a estar en mi cama, eres tu.

Fuimos a la ducha, nos bañamos, él me enjabonaba, yo a él también, se puso detrás de mí y agarró mi verga para enjabonarla, cuando vio que se me ponía dura, empezó a pajearme suave, y de paso iba rozando su verga entre mis nalgas. La cual iba agarrando vuelo otra vez... Cuando estuvo completamente erecta, de un solo movimiento, me ensartó! Uffff que rico... Fue lo que alcancé a decir...

Lo deseabas, verdad putico?? Ah? Deseabas más verga mia??? Que no parara de cogerte??? Preguntó.

Si, si deseaba eso... No pares... Le respondí.

Así mismo será cielo, voy a darte más leche, quieres??? Vas a acabar amor? Quieres que acabemos juntos?? Siento tus bolas y tú cuerpo como se preparan... Para botar la leche... Hummmm que rico, te dan escalofríos, estás en pleno orgasmo, ya siento las contracciones de tu culo, que ricoooooo... Ahhhhhhh... Siente mi lecheeeeee..... Ahhhh.... Llenando de leche mi culo, y yo botando la mía en su mano... Misma que después lamió con ganas.

Nos besamos, bajo el agua, y nos terminamos de bañar.

Ya secos y vestidos, sólo con boxers, llamó a Alfredo.

Aloha!! Dónde estás? Ahhhh ok, pero... Vas a venir? Perfecto, te esperamos. Ok, tranquilo, aquí nos acomodamos.

Listo, Alfredo viene en camino, según que va a demorar unos 20 minutos, vamos a recoger un poco el desorden, déjame prender un incienso, para disimular el olor a sexo... Jajajaja

Acomodamos, limpiamos, y 20 minutos después, estaba Alfredo en la puerta.

Pasa! Le gritó Iván desde la ventana.

Alfredo pasó, Iván lo recibió con un abrazo.

Ehhh como que no estoy apropiadamente vestido? Digo, desvestido, para la ocasión??? Dijo Alfredo al ver que apenas llevábamos boxers puestos.

Nos reímos por su comentario. Iván le dijo:

Pasa hombre, termina de llegar, ponte cómodo.