Mi amiga Sonia
Sonia siempre desde que la vi me ha gustado como mujer, pero nunca tuve nada con ella hasta que...
Mi amida Sonia
Esto pasó hace 4 años aproximadamente, Sonia es una amiga que estudió conmigo en una universidad de Lima, Sonia es nacida en la selva, de apariencia delgada piel canela cara de niña ingenua, pero con unos ojos de pícara, no es mala por si acaso, de cabello castaño y unos bonitos senos, saben yo nunca pude tener nada con ella, sólo amigos y hasta hoy se mantiene.
Pero hubieron ocasiones que yo la invitaba a salir como amigos claro. Fuimos a la playa a reuniones sociales, mis amigos la admiraban porque no pasaba desapercibida, yo le llevo 4 años debe tener ahora 28 años como les cuento es una bonita mujer, la confianza entre nosotros era grande delante mío se maquillaba, hacía aerobics en malla, incluso podía estar en la ducha y con la puerta junta y yo ahí.
En la playa al pasarle el bronceador por su delgado cuerpo recuerdo que como se me armaba el bomberito y ahí fue la primera vez que le miré un seno porque se le metió un poco de arena y sin vergüenza estiró la parte de arriba del bikini y pude ver ese delicado seno un pezón hermoso para no dejar de besarlo, habían ocasiones que yo la iba a visitar a su casa en auto, me invitaba a almorzar y me quedaba varias horas en su casa.
Un día llegué y ella había tenido una caída en una escalera, me dijo que se había hecho un moretón en una nalga !yo me reía¡ ten cuidado la próxima le decía estaba en shorts era un mes de verano en Lima marzo me parece hacía calor y después de almorzar yo en su cuarto hablamos y de pronto salió el tema de los masajes entonces me pidió si le podía hacerle, ¡yo al toque dije si¡ pero ponte una ropa de baño o algo más cómodo para masajearte como debe ser, de inmediato fue a otra habitación a ponerse algo más cómodo luego entró con un polo y un short más pequeño, se acostó boca abajo le pedí cremas humectantes para que mis manos se deslicen con facilidad, y empecé
PRIMERO: Se levantó el polo exponiendo su espalda que aún traía el brasier entonces se lo desabrochó, levantándose un poco observé sus hermosos senos pezones rosados, hice como si fuera algo muy común y empecé con mis masajes por su espalda sus hombros sus codos sus manos, su cuello, su cintura pero el shorcito me impedía trabajar con facilidad pero yo metía las manos por debajo de esta prenda para masajear sus bien formadas nalgas que sin problemas se dejaba por mí tocar yo por momentos para tener más facilidad le bajaba esa prenda de tal manera que tuve ante mi medio trasero expuesto, por cierto muy bonito mis dedos acariciaban muchas veces esa línea que separa ambas nalgas ella sin perturbarse se dejaba llevar, mis manos con fuerza tomaban sus piernas hasta las plantas de los pies fue hermosa esa tarde, yo sudaba a cántaros mi masaje lo terminé quedando sin polo, saben si en la casa no hubiese habido nadie más, esa tarde la hacía mía ese masaje duró como una hora y media le pedí me prestara su ducha en parte para enfriar mi arrechura durante todo el masaje la tenia al palo.
Siempre había algo que impedía que yo fuera más allá de la simple amistad pero ese día lo tengo en mi memoria como un recuerdo de algo que pudo ser y sobre todo saber que mis manos tuvieron la mañosa oportunidad de manosear a mi amiga como se me antojó aquella tarde, creo que lo disfrutó también porque cuando acabé me dijo que hace !mucho tiempo que un hombre no la tocaba así¡ Fue lo máximo y ahora lo comparto con ustedes. Nos vemos en otra ocasión.