Mi amiga Sandra y sus enseñanzas

Las enseñanzas de mi amiga sandra, en un gym, con su instructor.

Hola, mi nombre es Olga lucia Ocampo, para este relato me voy a describir, tengo 30 años, no soy muy alta, pero mi cuerpo es objeto de deseo, mi culo es muy bien formado, y lo que mas enloquece a los hombres son mis caderas y mis piernas bien torneadas, bueno les voy a contar como descubrí que soy una insaciable, todo comenzó cuando llegue a Bogotá, después de un viaje e negocios, me encontré con una antigua amiga del colegio, ella se llama Sandra Carolina, ella estaba un poco triste porque su novio le había acabado de terminar, por le que le sugerí que para esas penas solo había que mantener la cabeza ocupada en algún asunto por lo que decidimos empezar una rutina de ejercicios en un gym que habían inaugurado cerca de donde vivíamos, el primer día fue un cúmulo de experiencias nuevas, primero fue cuando vi a Sandra mi amiga ella es un par de años menor que yo también es de cabello negro como el mío pero es mas alta y su cuerpo es mas estilizado ella mide mas o menos 1,70 mts, pero sus nalgas son muy provocativas y se veían así aun mas con su vestido de deporte un vestido de color negro, con dos líneas a los costados absolutamente pegado al cuerpo, que resaltaban sus atributos, senos grandes y firmes, al verla le dije que si íbamos a hacer ejercicios o a desfilar en un concurso de belleza, por lo que ella solo atino a esbozar un sonrisa, y continuamos en silencio hasta llegar al gym, allí encontramos entre aparatos a nuestro instructor, Juan Carlos hombre de 1.90mts, y cuerpo bien formado vestía un pantalón de sudadera blanco y una camiseta que marcaba todos sus músculos, que hombre dijo Sandra, parecía que se lo quería devorar con la mirada, le dije que se controlara, por que estaba siendo muy evidente, además le recordé a su ex y que no quería verla otra vez sufriendo por los hombres, bueno ese día, me di cuenta cuanto había cambiado mi amiga y que realmente los rumores que a ella le habían terminado por sus infidelidades.

Tres días después de estar asistiendo al gym, Juan Carlos nos invito a una reunión el viernes con otras personas nuevas, el dijo que era una cortesía del gym, y que simplemente era una reunión con las personas nuevas para conocernos mejor, a lo que mi amiga y yo no le vimos ningún problema, ese viernes en la noche llegamos al gym, mi amiga llevaba puesto una blusa de seda blanca, muy provocativa, sus pechos se veían muy marcados pues son esos que entallan bien el abdomen, y tenia un pantalón vaquero muy ajustado, yo por mi parte llevaba un conjunto casual de una pieza color blanco también, de esos que son un abrigo que envuelve tu cuerpo y cierra con un pequeño cinturón del mismo material, ella me dijo que me daría un poco de frió con ese vestido, a lo que le conteste que como no íbamos a hacer ejercicio quería que el instructor me calentara, ella soltó una carcajada, y me dijo sigues siendo la misma mujer terrible de siempre.

Cuando entramos al gym, encontramos las luces a medias y Juan Carlos hablando animadamente con otras alumnas, pues por la belleza de ese hombre era siempre asediado por mujeres, claro todas eran unas niñitas, al llegar saludamos a lo que Juan Carlos nos invito una bebida sin alcohol que estaban ofreciendo, después de algunas horas, y luego de una presentación en publico algo de música, risas, y la hacia las 11:00 de la noche, note la ausencia de mi amiga y de Juan Carlos, alo que pensé, la muy zorra no aguanto mas las ganas y se lo llevo, quien sabe para donde, bueno pensé ojala no lo estropee, por que yo también quiero hacerlo mío, pero mi sorpresa fue aun mayor cuando, mi amiga regreso, y me dijo que estaba muy aburrida, que mejor nos fuéramos para otro lugar, bueno pensé que el hombre era solo bonito y nada mas, pero enseguida llega Juan Carlos y nos dijo que si en realidad no íbamos a ir el nos podía acercar a mi casa, alo que conteste sin titubear que si, viajábamos en el automóvil de Juan Carlos, mi amiga muy animada por la compañía solo, le hacia insinuaciones, y fue hasta el momento que llegamos que mi amiga soltó todo su arsenal, dándole un enorme beso, donde podía ver las lenguas de ellos muy apasionadas, después de un rato así les dije hey no se olviden de mi, por que no entran y toman algo, bueno en realidad no había planeado nada, solo quería que si el hombre quería hacer algo con mi amiga, pues lo hiciera en el apartamento mío, con algo de desilusión por que el hombre no se fijaba en mi seguimos al apartamento.

Allí ofrecí un trago de whisky, entonces la conversación se torno un poco mas caliente cuando empezamos a hablar del tamaño de la verga de Juan Carlos, el un poco tímido y algo modesto dijo es normal como la de cualquiera, pero entre mi amiga y yo había nacido una especie de pacto silencioso para excitarlo, avergonzándolo un poco mas por ser nosotras mayoría, seguí mas así, hasta que Juan Carlos dijo que en realidad las que estábamos fuera de serie éramos nostras, dijo de Olga me gusta mucho sus senos, su espalda y su cabello, y sobre todo, no creo que nunca hubieras ido a un gym, pues tienes unas piernas espectaculares, he recibido comentarios de otros alumnos, como el nos llama, a lo que di las gracias y pregunte y de mi amiga que es lo mejor él contesto que le gustaba la cara de ángel y picara que tenia, y que todo su cuerpo estaba muy bien formado, ella contesto agradeciendo y dijo que en realidad antes de ir al gym ella se mantenía en forma teniendo sexo todos los días, y que ese era el mejor ejercicio y para eso quería la mejor instructor acto seguido, abrió su blusa Juan Carlos empezó a besar, y masajear los duros senos de Sandra quien se retorcía de placer, yo quede de una sola pieza observando tal cuadro, bueno en realidad descubrí que todo noche estuve mojada y que el remate era este, me sorprendió un poco ver la cara de niña transformada en cara de placer de mi amiga, lo que me mojo aun mas, por lo que empecé a tocar mi entre pierna para darme un poco de placer.

Juan Carlos con gran habilidad había sacado el pantalón de Sandra que ahora me dejaba ver en todo su esplendor su culo blanco y carnoso marcado en la mitad con un pedazo de hilo color negro su delgada cintura, ella había puesto una hermosa y larga pierna alrededor de Juan Carlos el ya había sacado su pantalón y solo se podía ver un bóxer color blanco en algodón, yo bastante excitada por el cuadro que veía no me había dado cuenta que mi vestido se había abierto y que mi manos buscando placer habían entrado ya en entre mis pliegues húmedos, buscando mi clítoris que gritaba por un poco de atención, mi otra mano masajeaba mis senos sin parar, solo me di cuenta cuando, mi amiga de un gemido, llamo mi atención, dijo con voz entrecortada, Juan Carlos y yo te podemos ayudar, y ella ofreciendo su mano me ayudo a levantar al tiempo que se ponía de pie diciéndome creo que no vamos a necesitar esto, luego dejo caer mi vestido, Juan Carlos ya de pie me tomo por los hombros, lo que produjo una extraña sensación al tener a ese gran hombre tan cerca de mi, con sus fuertes manos, me sentó como una insignificante hormiga, el metió toda se lengua en mi boca al tiempo que mi amiga le acariaba por la espalda, el bajo sus manos por la espalda buscando el lugar que a mi mas me producía placer mis nalgas, el llego allí, al tiempo que sentí toda su verga, en verdad muy grande y gruesa contra mi vientre, me tomo por allí y templando todos sus músculos y casi levantándome del suelo empezó a refregarse con mi cuerpo, era fantástico el placer era tan grande que no tenia conciencia de mi, en mi cabeza rondaban hormigas, me sentía drogada o algo fuera de este mundo, luego él, me soltó pues mi amiga que estaba por detrás de Juan Carlos intentaba liberar el animal que tenia entre su bóxer, ella ya había bajado la parte de atrás pero no había podido bajar de la parte de adelante por que yo estaba presionada contra ese espectacular cuerpo duro y ya un poco sudoroso.

Al soltarme a mi, con sus propias manos bajo por completo su bóxer dejando ver el espectáculo mas maravilloso, un enorme pené, de unos 20 cms de largo, muy grueso y lleno de venas, por todas partes, por dios parecía que el hombre hiciera pesas con ese maravilloso pené, que estaba coronado por una gran cabeza de color muy rojo, mi amiga yo, salimos a su encuentro, dándole muchos besos, no había tiempo para pensar que era la primera vez que compartía un hombre con otra mujer al mismo tiempo, pero me interesaba mas besar aquel bello pené, mi amiga empezó a pasear este pené por su cara cuello hasta llevarlo a sus senos duros de color blanco, coronado por un pezón color rosa muy duro, yo entre tanto seguía dando besos, y por sus puesto también a mi amiga, quién no hacia nada por evitarlo, en un momento ella movió mi cabeza para que también lo paseara por mi cara hasta mis senos, hasta juntar nuestros senos y en medio el maravilloso instrumento de Juan Carlos, quien se movía a nuestro ritmo, en tal postura de placer mi amiga acerco sus carnosos labios que ella remojaba con su lengua, y ante tal provocación solo tome con mi boca su lengua y deje llevar la mía, fundiéndonos en un apasionado beso, nunca había besado una mujer, pero por favor como iba a dejar pasar tan espectacular boca, mi amiga estoy segura tampoco había besado una mujer, empezamos a ponernos de pie sostenidas por una mano sintiendo el cuerpo firme de Juan Carlos y por la otra mano la no menos firmeza pero delicada piel de Sandra, así hasta llegar a la boca de Juan Carlos, quien no podía creer lo que estaba viendo, al llegar allí solté a mi amiga, para volver a tocar la parte mas firme de Juan Carlos, su dura tranca que palpitaba a nuestro ritmo, allí me encontré con una mano de mi amiga Sandra, y como si nos hubiéramos puesto de acuerdo, empujamos a Juan Carlos sobre el sofá.

En ese momento el puso su cabeza a un lado del sofá u con sus dos manos me levanto sobre el poniendo mi culo delante de su tranca, sentía ese pedazo de carne dura entre mis nalgas, pero mi amiga no se había quedado atrás, dejando también su cochito sobre la cara de Juan Carlos quien le daba lengüetazos, alo que mi amiga se acomodo mejor dejando sus piernas a cada lado de la cara del hombre, para que le diera mejor placer, y a juzgar por su cara era así, yo bastante húmeda en mi chochita, decidí llevarlo dentro de mi entro con un poco de dificultad por lo grande de ese instrumento, pero mi cuquita no se quedo con las ganas y se abrió para recibir toda esa tranca fuerte, mi amiga entre tanto tomaba mis pechos y los masajeaba, como buscando exprimir, ya soltábamos gemidos, casi gritos de placer, yo estaba muy excitada, mis piernas temblaban, cada músculo de mi cuerpo se salía de control se aflojaba, hasta que sentí un orgasmo del cielo, creo que mis pulmones quedaron si aire, pero seguía cabalgando como en un potro salvaje, hasta que sentí, un golpe en mis entrañas, de algo que se sintió como caliente y frió al tiempo, era el semen de Juan Carlos que me quemaba por dentro de mi vajina, yo sentía entonces mi segundo orgasmo seguido, mi amiga también gemía de placer y llega a su orgasmo por la forma de apretar con fuerza mis pezones, a lo que también sujetaba sus pezones con fuerza haciéndole saber que ya había tenido mi orgasmo.

Juan Carlos un poco exhausto y con sus cara llena de los líquidos de mi amiga se sentó el sofá, mi amiga, le daba un beso, lamiéndole todos sus jugos, yo entre tanto y aunque no quería sacar ese enorme aparato de mi, lo hice permitiendo que todos nuestros jugos se salieran y recorrieran por mis piernas.

Ella dijo que no íbamos a desperdiciar nada, y que ahora era su turno, por lo que volvió poner su piernas a cada lado de la cara de Juan Carlos, pero empezó a darle unos fuertes chupones, lametones, de su brillante instrumento hasta dejarlo limpio y nuevamente en su estado inicial, cuando estuvo así, deslizo su cuerpo hasta poner su chochita blanquita y muy bien acuidadadita, lo digo por que hasta ahora me fijo de este detalle, sobre el grueso pedazo de carne, yo le sostenía de los hombros y le ayudaba a clavarse ese palo duro, ella me tomo de mis hombros me hizo presión haciéndome saber que quería que me acostara en el suelo, a lo que me dijo tu no has acabado a todos nos toca la misma dosis, yo me acosté, y ofrecí mis piernas abiertas a su cara, ella empezó a darme unas lamidas espectaculares, buscando entre mis pliegues con su lengua mi clítoris, mientras que sus manos me tomaban por mi cintura, como para apoyarse y a la vez no me le escapara, mientras tanto Juan Carlos hacia lo suyo, el con el culo de Sandra como panorama, y tomada por la cintura, hacia movimientos rítmicos, por mi postura podía ver todo el panorama, la cara de aquel hombre, así como las tetas de mi amiga colgando, y la cara de gata golosa que hacia lamiéndome, me puso a mil, si temor a especular creo que en ese momento tuve unos tres orgasmos, fantásticos, Sandra movía ese culo como una loca, y se veía aun mas grande, de un momento a otro, el hombre blanqueo sus ojos apretó todos sus músculos y soltó su descarga dentro de mi amiga se sabia por la cara que ponía mi amiga quien también desvanecía sus ojos y dejaba quieto su culo, después de un rato ella se incorporo el hombre se levanto, y se sentó a un lado del sofá, mi amiga de dio un abrazo y un beso, diciéndome como me sentía, me dijo que siempre había tenido una fantasía así conmigo, luego del abrazo, me dijo que éramos unas insaciables, por que aunque ustedes no lo crean yo quería continuar con este hombre hasta sacarle la ultima gota de leche, pero lo que en realidad quería era ahora a mi compañera Sandra. Pero eso será otra historia.

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