Mi Amiga, Mi amor!

Mi amiga, mi amor… como no suspirar ante la idea; si ha sido tanto el camino recorrido a su lado, primero de una forma, luego….dulcemente de otra.

Mi amiga, mi amor… como no suspirar ante la idea; si ha sido tanto el camino recorrido a su lado, primero de una forma, luego….dulcemente de otra.

La conozco hace más de diez años…todavía recuerdo nuestros últimos años de primaria. La detestaba! Era la típica niña "sapa" que se sentaba en primera fila y atendía en todo a la profesora y tenía ínfulas de quien sabe que, juro que quería golpearla, lo que nuca pasó porque nos comportábamos como dos extrañas, cero contacto. Por suerte al entrar a la secundaria me separaron de ella. Que alivio!

Pero poco duró la dicha…en noveno grado volvimos a quedar en el mismo curso….

  1. Camila Bustos
  2. Alejandra Calderón
  3. Carolina Contreras

-Hey mira quedé en este salón también, le decía a mi mejor amiga, nos habrían separado del resto, pero que estuviera ella evitaría que saltara por el balcón…. Hay no! espérate, acaso es esa Contreras??? No puede seeeer!

-Cami: pues es eso o se equivocó de salón porque justo allá va entrando con Monserrat.

  • Hayy bendita mi suerte.

Cuando entramos ahí estaba ella, sentada tan tranquila, con las mismas ínfulas que parecía separarla del resto de los mortales

  • Bueno al menos ya no va en primera fila, parece que ha madurado (meditaba mientras la miraba con disimulo). Vamos a llevar esto bien Alejandra, que importa que se siente tan cerca, si no se mete contigo pues hagamos de cuenta que no existe y listo. Pensé

Los días pasaron con naturalidad, día a día organizábamos el curso. Conocimos a nuestra profesora encargada del grupo, nos fuimos relacionando con las nuevas compañeras, hicimos las votaciones, me eligieron la representante del curso. Todo bien, todo normal. Excepto ella, la verdad me intrigaba cada día mas, había cambiado, era mas reservada, mas intima, ya no llamaba la atención, aunque jamás podría pasar desapercibida, era notorio que se estaba convirtiendo en una señorita, como todas, pero ella era especialmente bella, tenia un cuerpo envidiable que se notaba incluso a pesar del uniforme y una cara de ángel que….. QUE???

  • Esperen, esperen, esperen, esperen…cara de ángel? Pero bueno Alejandra que rayos…No no, retomemos, como decía ya no era taaan detestable, no me terminaba de caer bien aun, peero tampoco hacia nada para que siguiera en esa actitud, hay que ser justos.

En la cotidianidad, el grupo se fue adaptando bastante bien, de hecho llegamos a ser muy unidas y bueno ella, ella también era parte del grupo y siendo honesta dejó de molestarme su presencia, mas bien empezó a gradarme en algún modo….no mucho eh, pero lo suficiente como para que el ambiente fuera bueno.

Hasta que un día, como grupo nos tocó afrontar un triste suceso, después de un cáncer muy doloroso, la mamá de Monserrat murió…Fue muy duro para todos, porque además de ser amigas, ninguna superaba los 14 años y perder a la madre a esa edad y en esas circunstancias era algo que tocaba cualquier corazón. Todas la acompañamos….pero yo en especial sentí que debía estar mas cerca, yo era una de sus mejores amigas y asumí como un reto estar cerca en esos días y ser su apoyo incondicional en cuanto me fuera posible.

Fue así como empecé a dividir mis días entre el colegio y visitar a Monse todas la tardes, hacíamos juntas las tareas y la invitaba a pasear en mi moto para que no estuviera en casa, la acompañaba a donde necesitara ir y la entretenía con mis historias, yo se que el dolor nunca se fue pero quiero pensar que yo aporté para que fuera mas llevadero.

Resulto que Monse tenía dos grandes amigas en el curso, una por su puesto era yo y la otra Carolina Contreras, Ahhn si, el mundo definitivamente es un pañuelo. Y ahí estaba yo a la altura de las circunstancias acompañándola a todas partes, me vi de repente yendo con ella a la casa de carolina, YO en la casa de carolina, Santo Cielo!

Resulto ser que Don Carlos, el papá de Carolina era muuuy amigo de mis padres, y yo me entretenía saludándolo y así evitaba entrara en contacto con su hija, el con gusto se dedicaba a atenderme, siempre me han querido mucho los adultos, es en mi en quien confían todos los papas de mis amigas… (Así que imagínenme de aquí para allá pidiendo permisos y sirviendo de tapadera)

  • Don Carlos: Mija pero por que siempre se queda aquí, si allá adentro están Monse y Carito, vamos mija que están en la cabaña vamos….(y me llevó casi a rastras al patio de su casa)

De verdad era precioso, el señor Carlos había construido él mismo una especie de cabaña o kiosco para que sus hijas pasaran las tardes e hicieran tareas, tenía un par de hamacas y un escritorio circular y unas sillas para cumplir con su misión.

  • Monse: hey Ale, acá estamos, acercate…me decía mientras hacía una ademan con la mano.

Yo me acerqué despacio, con la mirada en el piso tratando de recomponerme de la vergüenza en que me ponía la situación, pero ni modo, entre la espada y la pared me tocó acercarme, y al llegar junto a ellas encontré a Carolina sentada, rodeada de un halo de frescura, mientras yo trataba de no encontrarme con sus ojos.

  • Bueno ya, aquí estoy, te tardas todavía mucho? Dije refiriéndome a Monse.
  • Monse: no, bueno aun estamos conversando, por que no te sientas y te unes a nosotras. Me dijo.

Ah perdón ustedes obvio se conocen? dijo señalándonos a Carolina y a mi

  • Caro: si, como no….si estamos en el mismo curso, además como no conocer a la representante.

Yo estaba súper apenada y lo peor es que no sabia por que…sería por haberla detestado en secreto mientras ella ahora se mostraba tan cordial o por sentirme vulnerable por estar en su casa o simplemente porque siempre me ha parecido incomodo el momento de la socialización. De cualquier modo tenía que ser Cortez, entonces decidí dirigirme a ella por primera vez

  • Si claro, además nos sentamos cerca, el curso entero se ha vuelto muy unido, le dije tratando de sonreír, pero aun esquiva.
  • Caro: Por favor siéntate y charlas con nosotras un rato.

Asentí mientras me sentaba en la silla que estaba justo frente a ella, quedando a su misma altura, por primera vez la miré directamente a los ojos y ella a mi…y fue como cuando algo encaja perfectamente y se oye un "click" desde ese momento me quedé prendida de esa mirada….