Mi amiga me drogo
En una noche de disco, mi amiga me droga y termino en la cama de mi primo
Hola a todos mi nombre es Elizabeth, actualmente tengo 28 años estoy casada, tengo tres hijos, desde pequeña he sido muy avispada para el sexo, aunque no fue hasta que cumplí los 21 que perdí mi virginidad.
Por esa época yo era muy fiestera, no había fin de semana que no saliera a alguna disco con mis amigas, asi fue como conocía Carlos (el que ahora es mi marido y padre de mis hijos).
Comienzo por contarles que mi primo Juan y yo siempre hemos llevado una relación muy especial, a pesar de los 6 años que me lleva de diferencia.
Todo comenzó hace poco mas de 6 años, cuando mis amigas y yo coincidimos en una disco con Juan y algunos de sus amigos, nos saludamos y le presente a mis amigas y el nos presento a los suyos para luego cada quien irse con su grupo.
Una de mis amigas llevaba unas pastillas, nos dijo que las probáramos que nos iba a gustar, dijo que eso era mejor que emborracharnos que ella ya las había probado y no pasaba nada, que no fuéramos tan cerradas, yo como siempre dándomelas de valiente le dije que me diera una, total que puede pasar me dije.
Todo transcurría normal, poco a poco me empecé a sentir mas desinhibida, también sentía mucho calor, hasta que me empecé a sentir mareada, lo cual debía ser por la dichosa pastilla pues apenas me habia tomado una cerveza y ni siquiera me la había terminado aun, por lo que no era para que me sintiera asi.
Le dije a mis amigas y me llevaron hasta una mesa, lo mejor es que me valla a casa les dije, me siento muy rara, pero acabamos de llegar, dijo una de ellas, entonces busquen a mi primo les pedí, a los pocos minutos apareció Juan, quien al verme me tomo del brazo y me saco de ahí.
Nos subimos aun taxi y nos fuimos a su casa pues estaba mas cerca que la mia, una vez ahí me sentó en la sala y trajo un vaso de agua helada, pues yo seguía sintiéndome como afiebrada.
No se que me estaba pasando pero empecé a hablar de sexo, no te que eso inquieto a mi primo, pero me siguió la corriente, yo no podía explicarlo pero me sentía excitada, y sin darme cuenta fije mi mirada en el paquete de mi primo.
De pronto me recargue en el y desabroche su pantalón corrí sus calzoncillos y empecé a chuparla como una experta.
Con una mano agarraba el tronco y con la otra comencé a desvestirme ante los ojos incrédulos de mi primo, quien no se si por la sorpresa o por lo caliente de la situación no hacia nada por impedirlo, empecé a masturbarme mi conchita, cuando la pija de Juan estaba bien dura, use mi boca, entonces el dijo, sigue asi . a los pocos segundos estaba por acabar puse mi lengua en su glande, para recibir toda la descarga de leche.
Seguí asi un rato hasta que me dijo que nunca nadie le haba hecho una mamada tan rica como la que yo le acababa de hacer, y le correspondí diciendo que su leche era la mas rica que había saboreado.
Entonces Juan me levanto en brazos y me llevo hasta la habitación, me tomo de la cintura y me levanto un poco para poder chupar mi cola y mi concha juntas.
Comenzó a introducirme el dedo índice en el ano, mientras con la lengua me chupaba la conchita, entonces le suplique que lo hiciera mas despacio, que era mi primera vez que nunca ningún hombre había estado dentro de mi, entonces el me dijo, no te preocupes que solo te va a doler la primera vez, entonces me giro abrió mis piernas y se coloco entre ellas, puso su pija contra mi conchita y empecé a meterla a lo que yo empecé a gritar pues era muy grande, el se detenía de vez en vez mientras mi conchita se acostumbraba a su verga, hasta que de un empujón termino metiéndola, grite al sentir mi himen desgarrarse, llore y el me beso en los ojos bebiendo hasta mi ultima lagrima.
Para después comenzar el mete y saca y fue entonces que el dolor se convirtió en placer, empecé a gemir como una gata en celo y a decir cualquier cantidad de barbaridades, Juan continuo el mete y saca, no se cuanto tiempo paso pero tuve 3 hermosos orgasmos, cuando Juan sintió que estaba por correrse la saco, y baño mi vientre con su leche, lo mire y me acomode para chuparle la pija de una forma hermosa hasta que volvió a soltar toda su leche en mi boca, la cual bebí hasta la ultima gota de semen.
Quedamos los dos tirados en la cama, a la mañana siguiente yo no sabia si todo había sido un sueño hasta que lo vi entrar en la habitación, me estaba llevando el desayuno a la cama como si hubiéramos sido amantes por toda una vida.
Entonces comprendí lo que había pasado, no había sido un sueño.