Mi amiga me domina

Este es mi primer relato, espero que sea de su agrado.

Hola, me llamo Mónica, soy una chica de 23 años, alta, con unos kilitos demás, de piel aperlada, ojos oscuros, pelo largo de color negro, tengo demasiado busto y de trasero normal, por la universidad, alquilé una casa junto con una amiga llamada Estefanía, ella es de estatura menor a la mía, piel clara, ojos claros, cabello castaño claro busto y trasero pequeño.

Nuestra relación de amistad había sido normal, sólo que ella a veces era muy dominante, y yo la seguía, pero todo era normal. Hasta que un buen día deje la laptop sin contraseña en la mesa que teníamos en la sala, el problema no fue ese, sino que tenía abiertas varias páginas porno y relatos de “Lezdom” para quien no sepa es Dominación Lésbica, siempre había querido que una chica me dominara y me sometiera a su antojo, no es que fuera lesbiana pero la idea me excitaba mucho.

Ese día, yo veía un vídeo porno donde una chica estaba atada, mientras otra la penetraba con un arnés, en otra escena salía manoseando sus pechos y castigándolos, yo me masturbaba viendo esas escenas sin preocuparme de que me vieran, ya que tenía casa sola porque mi amiga todavía no salía de la universidad, rato después me puse hacer quehacer, olvidando completamente la laptop en la sala.

Yo me quedé dormida hasta que anocheció, mi amiga había llegado y fuimos a tomar para continuar en la casa, yo la verdad estaba un poco entrada y empezamos a jugar verdad o reto.

-Móni yo empiezo, ¿Eres lesbiana?

-Claro que no jajaja, por que la pregunta? (por dentro estaba desconcertada)

-Jajaj si esa va a ser la pregunta de tu turno, es solo curiosidad. Así que sigo otra vez, Verdad o Reto?

Esta vez elegiré reto, para evitar preguntas incomodas.

-Elijo reto

-Te reto a que me beses los pies

-Quuuuue?

-Anda hazlo.

Me agache y me puse en el suelo y le bese los dedos de los pies que se asomaban de sus tacones.

-Sigo, verdad o reto Estefi?

-Ya no quiero jugar, mejor cuéntame porque veías porno de dominación lésbica

(me dejo sin palabras y no contesté nada)

-Así que no me vas a contestar, dime, te excita que te usen?

La situación se estaba poniendo caliente, así que decidí contestar

-Sí.

-Sí, ¿Qué?

-Me gusta ser usada

-Te gusta que te dominen las chicas, y ser una esclava?

-Si, siempre ha sido mi mayor deseo.

-Bueno, a partir de ahora vas a ser mi perrita, mi esclava. Lavarás mi ropa, me harás de comer, te encargarás de toda la limpieza de la casa.

-Stefi no crees qué te estas pasando?

-Cállate zorra.

Mientras me decía eso me empezó a besar y metió una mano adentro de mis bragas

-Estas muy mojada zorrita, y eso que apenas empezamos.

-De repente paró y me dijo que me preparara, que mi vida ya no sería la misma, tendría que obedecerla en todo, que ahora era su perrita y haría conmigo lo que quisiera, también dijo que cambiaría mi apariencia a la de una esclava, probablemente me cortaría el cabello y me tatuaría, pero eso se los contaré en otra ocasión.