Mi amiga Marta se decide (III)

Alejandro se enteró de lo que hicimos con Elena y como venganza amenaza con contarlo todo, hay que cerrarle la boca.

Dos meses después de la follada a Elena los tres hablabamos bastante por Messenger (Si, vuelvo a repetir que hace ya 12 años de todo :P), Marta y Elena me ofrecían muy interesantes visuales por la webcam, era unenudo que chico afortunado, no sabía como podía mejorar aquello, tenía a dos bellezas que disfrutaban de mi polla y que me daban un buen espectaculo lésbico para calentarme antes de unirme, Marta y yo quedábamos a menudo y follabamos, pero de vez en cuando Elena nos pedía que la recogiesemos para disfrutar de un trio, habíamos creado una insaciable folladora, aprendía muy rápido.

Marta empezaba a estar un poco molesta, ella no quería compartirme hasta ese extremo, de vez en cuando estaba bien, pero ella quería ser la que mandase y Elena exigía cada vez más sexo así que se buscó la forma de que Alejandro aprendiese algunos trucos, Alejandro se había enterado de lo nuestro y para tenerlo callado teníamos que darle algún aliciente así que un día quedámos los cuatro, a Marta y a mi no nos hacía mucha gracia hacer ese sacrificio, pero había que hacer algo, Elena a pesar de pasarlo muy bien con nosotros no puso muchas pegas a quedar los cuatro aunque aquello olía a encerrona desde lejos, creo que tenía ya ciertas ideas para aquella "cita".

Llegó el día, habíamos quedado un día que los padres no iban a estar, quedar para follar era un poco forzado así que Marta y yo habíamos alquilado varias películas para pasar el día, las elegímos por su contenido ya que en la mayoría había escenas de desnudos y sexo, para acabar elegímos una de cine X en la que había dos chicas que se asemejaban a ellas dos, Alejandro por lo que habíamos venido observando se ponía caliente muy rápido, solo había estado con dos chicas y una era Elena con lo que era bastante inexperto y ella ya lo aventajaba en experiencia.

Yo me senté con Marta, por supuesto, Elena debía sentarse con Alejandro, empezamos con la primera película, Show Girl, bastantes desnudos y una o dos escenas de sexo en las que las chicas eran lo único que se veía, el único chico desnudo como mucho se le veía un poco el culo con lo que estaba pensada para nosotros, Marta parece que quería repetir lo de hacía dos meses, pero esta vez el morbo estaría en ser explicitos en lo que haríamos y ser observados por Alejandro, tenía que aprender a dar placer a Elena lo suficiente como para que no dependiese de nosotros para obtener sus orgasmos y además Alejandro supiese follar como es debido para tener la boquita cerrada.

Durante la película viendo a la actriz desnuda cada dos por tres y aquella escena en la piscina mi polla estaba bastante dispuesta, pero Marta decidió no actuar y dejarme con las ganas, parece que estaba esperando a ver si ellos se animaban a empezar por lo que estuvo vigilandolos toda la película, parece que la situación era bastante tensa, como habíamos previsto, por lo que decidimos poner algo de ayuda encima de la mesa, sacamos algo de bebida para romper el hielo, Alejandro estaba deseoso y cargó bastante el vaso de Elena, no sabía lo que hacer para que ella se decidiese por lo que parece, Elena bebió un poco, pero no lo tocó, se estaba haciendo la estrecha. ¿Que leches estaba esperando esta chica?

La segunda película era de Angelina Jolie y Antonio Banderas, esta vez ofrecía más alicientes a las chicas, Antonio gustaba más a éstas y Angelina nos dió a nosotros el espectáculo visual necesario para que nuestras pollas empezasen a endurecerse de nuevo. Yo tuve que levantarme al servicio y los dejé allí, decidí dejar la puerta abierta teniendo en cuenta la finalidad de aquella reunión y que Marta podría aparecer, pero no apareció, en su lugar cuando me estaba volviendo tras terminar apareció Elena. Se me quedó mirando y me dijo:

  • Sé lo que os proponeis, me queréis dejar de lado endosandome a Alejandro, ese chico no sabe follar, no podrá nunca darme lo que vosotros me dáis.

  • Elena, no te equivocas en nuestro proposito en lo general, Alejandro es inexperto, pero hoy pretendemos que aprenda lo que no sabe y además, para que sepa darte lo que quieres tienes que poner de tu parte tu también, si tu no le enseñas lo que te gusta no atinará, hoy queremos enseñarle unos truquillos, pero solo será un comienzo, tu harás el resto y no te arrepentirás si se parece en algo a su hermana.

Ella se acercó a mi y cogiendome la polla me dijo:

  • Vale, acepto, pero tendrás que darme un empujoncito, ¡¡¡con esto!!!

Y me bajó los pantalones y calzoncillos de un tirón, mi polla recobró en un momento la dureza que había perdido desde que me levanté a mear, ella la agarró bien y empezó a pajearme, aquella chica se empezaba a parecer mucho a Marta, se agachó y empezó a lamerme la polla, de arriba a abajo, chupandome los huevos cuando bajaba, cuando me dí cuenta que no pensaba parar hasta que me corriese la levanté, le subí la falda y le aparté el tanga (Al contrario de la primera vez ya sabía a lo que venía), me agaché y empecé a lamer su coño, parece que si que se había excitado viendo la película, ya estaba húmeda, le metí dos dedos y le chupé el clítoris, la oía gemir y quería que la escuchasen en el salón por lo que le metí un dedo más y redoblé mis esfuerzos en la comida de coño, cuando sentí que le faltaba poco me levanté y se la metí hasta el fondo, se la saqué y le dijé:

  • Ya tienes tu empujoncito, ahora buscate la forma de terminar.

Me subí los pantalones y me fui.

Ella vino trás de mi y cuando llegamos al salón no quedamos de piedra, Marta y Alejandro no se habían quedado parados, Marta estaba en el sofá con Alejandro, parece que Marta se había puesto a cien escuchando a Elena e imaginando lo que hacíamos y

decidió empezar la fiesta por allí así que chuparle la polla a su hermano había sido lo primero que se le había ocurrido, Alejandro estaba flipándolo, su hermana se había sentando a su lado mientras escuchaban los gemidos de Elena y ni corta ni perezosa le había sacado la polla y se la había metido en la boca dándole un placer que no había imaginado hasta ese momento. Ahora estaba yo sintiendo lo que había sentido Marta aquella vez mientras desvirgaba a Elena, solo que esta vez la situación era si cabe más morbosa, era su propio hermano al que estaba dando placer.

Mi polla estaba a punto de estallar, Elena supo en ese momento como terminar, se fue a donde estaban ellos y bajó los pantalones de Marta, empezó a acariciarle el coño y Marta se lo puso más fácil poniéndose en pompa y dejando su exquisito culo a su disposición. Elena, que yo creía que se iba a poner conmigo para compensar que ellos ya estaban dándose placer decidió vengarse de como la había dejado hace unos minutos, estaba lamiendo ahora el coño a Marta mientras ésta estaba ocupada con la polla de Alejandro.

Tuve que empezar solo a masturbarme hasta que Elena decidió empezar a chupar también la polla de Alejandro y ambas dejaron sus culitos a mi merced, decidí pronto que el que me apetecía en ese momento era el de mi chica, deseaba follarla mientras chupaba la polla de su hermano, quería que su coñito sintiese mi polla y dejase la de su hermano para dedicarse a mi por entero así que se la metí suavemente y ella dio un pequeño grito de placer

y recibió mi verga moviendo su culo hacia atrás y hacia adelante rítmicamente, ya la cogí por las caderas y la acompañé siguiendo el movimiento contrario y aumentando el ritmo de las embestidas para que cada una fuese más al fondo y saliese casi al límite para volver al fondo de su coño en el siguiente movimiento de nuestras caderas. Como imaginé Marta dejó la polla de Alejandro solo para Marta y se puso de pie, me besó echando la cara hacia atrás y yo puse mi mano en su entrepierna para que mi polla no se saliese mientras se la metía ahora más lentamente bajando el ritmo mientras nos besábamos y a la vez acariciando su clítoris suavemente, en esa postura me senté siempre dentro de ella en el sillón, ella apoyó sus pies en el sillón y empezó a subir y bajar, su coño seguía a mi disposición en esa postura así que seguí sobando su clítoris con una mano mientras que con la otra disfrutaba de sus tetas pellizcando sus pezones, Marta sabía como moverse para hacer que me corriese, su ritmo aumentó mucho y terminé inundando su coño con mi leche, pero lejos de parar lo que hizo fue ponerse cara a cara, volver a meter mi polla en su coño y bajando el ritmo siguió follándome mientras me besaba.

Cuando mi polla empezó a recuperarse y a crecer de nuevo se echó para atrás y aumentó el ritmo, yo eché para atrás la cabeza de puro placer y en ese momento Elena puso su coño en mi cara, parece que Alejandro no había sabido comérselo bien así que me encontré follado por Marta y haciéndole un cunnilingus a Elena a la vez. Cuando pude mirar observé que Alejandro lejos de quedarse apartado se había puesto al lado de su hermana y ésta había empezado a masturbarle para luego pasar a chupársela de nuevo. Alejandro no pudo aguantar más aquello y se corrió en la boca de su hermana, Elena se

bajó

y besó

Marta traspas

á

ndo

se

el semen de Alejandro de una a la otra hasta que Elena terminó por trag

á

rselo.

Alejandro todavía no se creía aquello, su hermana le había chupado la polla hasta correrse en su boca y luego había jugado con su leche con otra chica, el verlas besarse hizo que su polla apenas decayese, Marta se tumbó en el suelo y le dijo que se pusiese encima suya, le puso las piernas por encima de los hombros y acomodó la polla de su hermano en la entrada de su coño, pero no le dejó penetrarla, hizo que su hermano le rozase la polla a lo largo de su coño, desde los huevos hasta la punta varias veces hasta que el miembro de su hermano volvió a estar en toda su plenitud, entonces lo enseñó a meterla poco a poco, solo la punta varias estocadas mientras ella se masturbaba con una mano y la otra pellizcaba sus pezones, era una escena para recordar, la cara de Marta mientras su hermano la follaba era exquisita, Alejandro se la metió hasta el fondo y ella gemía y gemía, pero no quiso seguir en aquella postura, tenía que enseñar a su hermano a follar como es debido y decidió llamar a Elena, la puso a cuatro patas con las manos apoyadas en el sofá e indicó a Alejandro que la penetrase.

Elena recibió la polla con gusto, quería ser follada de una vez, quería una polla en su coño y él empezó a hacer lo mismo que había hecho a Marta, Elena dejó escapar un pequeño grito de placer mientras Alejandro se la metía poco a poco, cuando entró del todo empezaron el rítmico ir y venir de caderas, Marta mientras tanto se masturbaba y daba indicaciones, cuando ya parecieron coger bien el ritmo Marta se puso al lado de Elena, en su misma postura

y yo aproveché para chuparle su delicioso coño poniéndome debajo suya, aproveché sus jugos para meterle un dedo en su estrecho culito e ir ensanchando la entrada, la quería follar por ambos lados y esa era mi ocasión.

Cuando su agujero estuvo bien lubricado ubiqué mi polla en la entrada y empecé a metersela, suavemente, ella gimió fuerte mientras mi polla la taladraba una y otra vez, ella me gritaba:

  • ¡¡¡Dios si, me encanta que me folles el culo, quiero toda tu polla dentro de mi culo, parteme en dos!!!

  • Tu culo es delicioso, me encanta follarlo, pero...

Se la saqué y se la metí de golpe en el coño, bruscamente, ella empezó a gritar y a masturbarse mientras mi polla follaba su coño, mis huevos chocaban en su mano mientras ella frotaba su clítoris, estaba a punto de correrme y ella también, mi polla llegaba al fondo una y otra vez mientras la agarraba por las caderas y la atraía hacía con fuerza hasta que por fin me corrí inundando su coño con toda mi leche, dejé que mis huevos se vaciaran por completo dentro de ella, la cogí y me senté en el sofá con mi polla en su coño, nos quedamos así mientras mirábamos a Elena follar a Alejandro, ella se había puesto encima de el y botaba encima de su polla gimiendo como la puta que estaba resultando ser, yo observando aquel espectáculo empecé a acariciar el clítoris de Marta suavemente, ella puso su mano sobre la mía y ambos estábamos frotando su coño con mi polla todavía dentro cuando Alejandro y Elena llegaron al orgasmo y el coño de Elena se llenó de la leche de Alejandro,

ellas en sus respectivas posturas quedaban frente a frente por lo que alcanzaban a besarse, era muy excitante ver a aquellas chicas jugar con sus lenguas, ambas disfrutaban con ello, aunque Marta quisiera aparentar lo contrario le gustaba besarla y hacer que yo me pusiese bien caliente.

Todos estábamos cansados, pero no por ello todo se había acabado, Marta no estaba satisfecha y al igual que ella Elena tampoco, ambas se intercambiaron y empezaron a animar nuestras pollas de nuevo chupándolas desde la punta a la base mientras masajeaban también nuestros huevos para que segregasen más de aquel líquido que tanto les gustaba, Elena había aprendido muchísimo de Marta y mi polla estaba totalmente dispuesta en cuestión de minutos, entonces me dijo:

Le has abierto el culo a Marta, es mi turno, fóllame el culo y llename de tu leche el agujero que me falta. La puse de espaldas a mi otra vez en aquella posición y le empecé a meter un dedo tras mojarlo en su coño, la mezcla de sus jugos con la leche de Alejandro hizo que apenas costase meterle dos dedos para ensancharle aquel agujero. Marta no necesitaba de aquello y ya estaba recibiendo la polla de su hermano en su precioso culo, eso hizo que me entrasen ganas de competir y hacer chillar a Elena hasta desfallecer, le metí la polla poco a poco y ella empezó a gemir fuertemente ya que estaba todavía a cien después del orgasmo de hacía un momento. Mi polla entró hasta el fondo y empecé a follarle el culo, ella gritaba de placer, gritaba toda clase de cosas guarras sobre mi polla y su culo.

Entonces mientras la follaba de aquella manera escuché un brutal orgasmo de Marta, que quedó exhausta y tumbada en el suelo tras la follada de Alejandro el cual se vino hacía nosotros y me instó a follar a Elena por los dos agujeros, el se puso abajo, hicimos que Elena se sentase encima suya mirando hacía el y siendo penetrada por el coño y yo se la volví a meter por el culo, empezamos a follarla a la vez, yo daba el ritmo, Alejandro se limitó a dejar que su polla entrase y saliese del coño de Elena mientras yo la subía y bajaba con mis embestidas, ella ya no era capaz de decir nada coherente, sus gemidos le impedían hablar y tras varias embestidas Alejandro y yo nos corrimos casi al mismo tiempo lo que hizo que Elena tuviese un orgasmo descomunal y cayese devastada por el mismo, saqué mi polla de su culo y mi esperma empezó a salir por él. Caí exhausto cerca de Marta y me quedé dormido junto a ella.

Estuvimos así largo rato, Marta se despertó y besó. Ambos nos levantamos y fuimos a ducharnos juntos, habíamos conseguido que Alejandro y Elena disfrutasen juntos de una gran follada y merecíamos un descanso, a partir de ahí Alejandro mantendría el silencio por la complicidad creada aquel día y porque explicar que había follado con su hermana no iba a decir nada bueno en su contra. Elena se había dado cuenta que Alejandro con un poco de práctica podía ser un gran follador y ya no nos necesitaba para llegar a grandes orgasmos.

Marta y yo nos besamos largo rato en la ducha y..... ya sabéis lo que pasó ¿no?