Mi amiga la novia de mi amigo

Los efectos del alcohol, la calentura y la novia de mi amigo tienen sus consecuencias. Este es su resultado

Volvía de fiesta algo borracho ya dirección a mi casa. Estaba vestido con una camisa y unos pantalones ajustados caminando por la calle en la que esta mi casa cuando me llegó un mensaje.

Era María, me preguntaba donde estaba. Con alguna que otra dificultad le contesté que estaba apunto de llegar a casa. Me dijo que quería verme y le dije que si quería verme que viniese a mi casa. Entré a casa y me quite las zapatillas, mientras me lavaba la cara, me aseaba un poco y los dientes recibí otro mensaje.

María:"estoy fuera".

Fui a abrir y ahí estaba en la puerta esperándome con un sueter ajustado bastante escotado que hacia resaltar sus tetas, unos pantalones campana ajustado que le hacían un culo de infarto y un maquillaje no muy agresivo que destacaba sus labios.

La invité a pasar, María es mu amiga mía y la novia de uno de mis amigos. Parecía que había llorado antes y le pregunté si estaba bien. Sin decir palabra se abrazó a mi y arrancó a llorar. No sabía muy bien porque pero no dude en responder su abrazo para tratar de calmarla. He de admitir que entre la borrachera y lo sexy que estaba maría esa noche, la situación me excitaba aunque fuera la novia de mi amigo y sabia que estaba mal y que no debería aprovecharme.

Al rato de estar abrazados me soltó y se quedó mirándome fijamente a los ojos, como antes no me había respondido volví a preguntar.

-María, ¿te pasa algo?

Sin pensárselo dos veces se abalanzó sobre mi y me beso con pasión, me extrañó pero respondí al beso. Nos fundimos en un beso que se iba apasionando por momentos la agarre por el culo y la pegué a mi.

En mi cabeza no paraba de pensar que lo que hacía estaba mal, pero cuanto más lo pensaba más morbo me daba. Empezaba a empalmarme y ella se pegaba más a mi y se restregaba contra mi. Nuestras lenguas se entrelazaban en un húmedo beso el cual se iba apasionando por momentos. Me excitaba cada vez más y no pude evitar deslizar mis manos por su espalda para llegar a su culo y estrujarlo pegándola más a mi. Tenia ya la polla durísima y pedía a gritos salir de mi boxer así que entre besos me la lleve para el sofá del salón.

Ella me empujó y me deje caer sobre el sofá, volvimos a besarnos, se colocó encima de mi atrapando mi miembro bajo su culo que lo aprisionaba y empezaba a moverse como si me estuviese cabalgándome, los dos estábamos a mil, rozando su coño caliente contra mi rabo poniéndome aun más cachondo y nuestra respiración se aceleraba con cada movimiento, con cada beso o caricia. Deseaba arrancarle la ropa y follarla como un animal.

La calentura nos invadía y empezaron los besos por la cara que se iban dirigiendo por la mandíbula hasta llegar hasta llegar detrás de mi oreja y bajan por el cuello, se me erizaba la piel y se me aceleraba el corazón.La habitación estaba llena de pasión y no pude evitar apretar su culo con una mano para acelerar el ritmo de sus roces y hacerlos aún más intensos. Mientras mi otra mano le acariciaba sus tetas, deseaba llevarme esas tetazas a mi boca. Sin pensarlo ni un minuto más le quite la camiseta y el sujetador con ansia. Estaba cachondísima y tenia los pezones como piedras, empecé a lamerle sus preciosas tetas, jugando a darle pequeños mordiscos en esos pezones rosaditos que ya mostraban la calentura de María. Empezaba a gemir flojo, con la respiración entrecortada y yo estaba que reventaba dentro de mi pantalón . Me agarró la cara y me acostó sobre el respaldo me quitó la camisa en un abrir y cerrar de ojos. Y empezó un camino de besos y chupetones por todo mi pecho,abdominales... hasta que llegó a mi pantalón. su mano se deslizaba presionando sobre mi tronco por encima de la ropa mientras con la otra mano desabrochaba mi pantalón. De un tirón me bajo mi pantalón y salió disparada como un resorte, dura como una piedra y con las venas hinchadas.

Agarró con su mano por el tronco para hacerme una suave paja, matándome de placer con su movimiento de muñeca que tanto ansiaba sentir. Al rato de estar masturbándome, el liquido pre seminal brotaba de mi pene haciéndolo brillar y lubricando. Al notar la humedad, María se arrodilló en el suelo y se recogió el pelo a un lado. Dejó caer saliva y embadurno toda mi polla expandiéndola con su mano y consiguiendo hacerme gemir suavemente . Abrió su boca y empezó una suave mamada, sintiendo como la humedad de su boca y su lengua jugaban conmigo no se si aguantaría mucho más esa dulce tortura. Se notaba que tenía práctica y si seguía así acabaría corriéndome en su boca. Estaba demasiado cachondo y necesitaba follármela así que la agarré fuerte del pelo haciendo que engulla todo lo posible. Me llenaba la polla y los huevos de babas y acompañaba con la cabeza la follada de boca que le estaba dando, atragantándose con las embestidas y con alguna que otra arcada. Después de un buen rato chupándomela polla agarro el tronco con sus manos y empezó a pajearme mientras con su lengua recorría la cabeza con la lengua arrancándome gemidos e incapaz de aguantarme más explote llenando le la lengua de mi semen. Siguió chupando hasta dejarme limpio.

La agarré y la levante para llevarla a mi habitación entramos y la tire a la cama le arranque los pantalones, pude ver su tanga blanco de encaje manchado por la humedad, estaba realmente empapado, lo bajé lentamente observando como se deslizaba por esas piernas tan suaves y definidas. Llevaba el coño completamente depilado y estaba brillante por la humedad. No me lo pensé dos veces y le di un lamenton de punta a punta que le arranco un gemido fuerte.

Soltó un "mmmmm....." mientras su mano se enredaba en mi pelo seguí comiéndole el coño absorviendo y jugando con mi lengua en su clitoris dibujando circulos hasta que sentí que las piernas le empezaban a temblar. Gemía y mi polla volvía a estar apunto de estallar. Empezó a correrse y retorcerse como una loca. Acabó de correrse y entre sollozos me dijo " follame ya hijo de puta".

Me levanté agarré sus piernas y suavemente las levanté hasta dejarlas reposar en mis hombros, la imagen me ponía más enfermo aún, ese coñito pedía a gritos ser penetrado. Encaré mi polla a la entrada de su coño chorreante y empecé a meter la punta suavemente, una vez la punta dentro, los gemidos se hicieron más profundos lo que me motivó a de un caderazo meterla entera, ella grito "hijo de puta follame, me tienes cachondisima" . Empecé a embestirla sin compasión a toda velocidad, ella gemía como una inundando la habitación con sus gritos, sudábamos e infestábamos la habitación con olor a sexo. Con cada embestida podía ver sus tetas moverse al compás, entre la imagen, la humedad y como apretaba con su coño, me moría por llenarle de lefa. La agarré del cuello asfixiando la ligeramente mientras me miraba con esa cara de puta y se mordía los labios. Gimiendo apretando y arrugando las sabanas con más y más fuerza a cada embestida. Reducí un poco el ritmo cuando vi que se iba a correr y decidí sacarla para acariciar con mi rabo llena de flujo su clitoris, entonces me dijo :

"Metemela por detras cabron, follame puto niñato".

La agarre del culo y la puse a cuatro patas la agarre fuerte del pelo y estire " así te gusta eh "

Y entre sollozos me dijo "metemela ya cabronazo" la meti en su coño y empece a bombear mientras tiraba de su pelo y ella se agarraba a las sabanas y gemía con fuerza.

Con la polla llena de sus flujos la saque y escupí su culo empece a dilatar su culito para prepararlo antes de meterse la . Una vez estaba ya listo de un golpe de cadera metí mi polla entera llenando ese estrecho orificio, ella grito "aaah cabrooon". No me importo, la agarre del pelo y la folle duro hasta que sentía que me corría, le dije que no aguantaba más y me dijo " no pares cabrón, córrete dentro por favor" . Seguí follándome ese culo y dándole azotes mientras ella gemía cada vez que yo golpeaba su culo. El culo ya rojo y yo no aguantaba mucho más sus gemidos se hacían aún más exagerados y empezó a gritar " más duro me corro, no pares" .

Tire de su pelo aun mas fuerte y le azote con más rabia chillo y empezó a correrse manchando las sabanas y yo no aguante más me dejé caer sobre ella y le llene el culo de leche. Los dos caímos rendidos con el cuerpo lleno de sudor y intentando recuperar el aliento.