Mi amiga el novio y yo

Le toco el turno al papá de Patricia.

Mi amiga el novio y yo

Hola de nuevo, soy Lucia la amiga de Patricia y quiero contarles lo siguiente, porque  tengo el permiso de mi amiga. Cada vez que voy a la casa de ella, siento como si su padre me desvistiera con la mirada y así se lo comenté a Patricia, quien solo me respondió con una frase muy elocuente:-“Y  te querrá coger”- acotando “porque tenés un culo de novela”- y nos reímos ambas.

Don Pedro, cada vez que iba a su casa quería estar no lejos   de mí, y por supuesto luego de la contestación de mi amiga se me pudrió la mente. Así que me las ingeniaba para tener algún artilugio para que observara mis muslos y a veces mi hilo dental. Por lo general iba sin sostenes y me agachaba para que pudiera ver mis tetitas no grandes ni con pezones pronunciados.  Cierta vez fui a su casa y no estaba mi amiga, estando sus padres, comenzamos a charlar de estudios y cosas similares, entonces ambos se sentaron frente a mí y cuando doña Elvira  no miraba crucé mis piernas dejando ver todo mis encantos,  creo que se le cayó la baba, y yo me calentaba y mi cosita se mojaba. Así pasaron varios días y por casualidad yo llegaba cuando Patricia no estaba. Hasta que una tarde me llamó Doña Elvira invitándome a ir a su casa pues “los dos viejos “se aburren solos”.-dijo y se me nubló la vista y creo que mi panocha se mojo, por supuesto que fui, previo lavado de lo de abajo por las dudas. Me puse mini bien corta, y solo un suéter sin nada más, un tapado por arriba y así llegué, los noté algo nervioso pero no comenté nada. Me despoje del abrigo y casi se le cayeron los ojos a don Pedro, a la esposa solo se le abrió la boca pero no dijo nada, y yo como si tal cosa. Nos sentamos por supuesto me señalaron el sofá de enfrente, y aproveché a sentarme abriendo un poquito las piernas para que ambos  alegraran su vista a lo expuesto.  Pero acá vino mi sorpresa, doña Elvira también abrió las suyas muy disimuladamente por unos segundos  y lo que vi me fascinó,  una mata de pelo negro hermosa, creo que mi cara cambió o debí de hacer algún movimiento sin querer que me delató. No sirvo para jugadora, expreso mis emociones con gestos. Y ahí ella se paró  y muy despacio vino para quedar detrás mío y muy suave y susurrando en mi oído, mientras sus manos aprisionaban mis senos, me interrogó:-“te gusta lo que viste?” y acotó :-“ está mojadita y  esperando tu lengua”. Mi corazón estaba a mil, creo que se notaba en mi pecho, el que ella muy suave manoseaba con destreza. Y ahí comió mi boca con un beso hermoso, mientras su marido se agarraba su pija por encima del pantalón. Pedro es tímido, tenemos que ayudarlo a sacar su verga del encierro, dijo,  y ahí suavemente me empujó  y me ayudó a levantarme, siempre tocando mis tetas y pasando su lengua por mi lóbulo, :”- bájale el pantalón , y tócale su pija que le gustara, así queda pronta” decía mientras me sacaba el buzo y mi pollerita, me metió el dedo medio en mi raja súper húmeda y me levantó  quedando con mi cola para arriba y mis piernas  sin abrir mucho , me puso su mano en mi nuca y me bajo diciendo .-“ métela  en tu boca y chúpasela bien, que quede bien parada”. Aquella herramienta era realmente hermosa, un poco más gorda que la de Raul y más larga con una cabeza morada y el cuerpo doblado para arriba. Como pude la metí en mi boca pero no entro toda la cabeza,  pues no podía abrirla mucho. Don Pedro no podía creer lo que estaba pasando, me tenía a su disposición, como una esclava sumisa a sus caprichos, Doña Elvira me mete el dedo  pulgar en mi chocho, que por supuesto entra sin problemas de ahí me apreta con ese dedo y el  del medio, un quejido de satisfacción sale de mis labios:”-abrí bien las piernas que ahora viene lo lindo, Pedrito te llenará de leche el culito”- me dijo poniendo algo que ya tenía preparado vaselina liquida veo más tarde, por mi colita. Don Pedro me saca un pedazo de cabeza que había logrado meter en mi boca y de vuelta, me escupe el pocillo marrón,  la mujer le pone más lubricante y me lo apoya en el orto, y me lo mete, solo entra la cabeza y me dolió mucho, no tanto como la primera vez pero  dolió bastante,  un quejido lastimoso salió de mis labios”:- hhuuuu noooo”- solo atiné a decir tratando de abrir bien el culo, pero ya don Pedro me la había mandado toda adentro. Caí de rodillas y el aferrado a mis caderas, lágrimas comenzaron a salir de mi , sollozando solo atinaba a decir :” no. No por favor”- pero era como pedir peras al olmo, y ahí comenzó el calvario a sacar y meter fuerte, en cada embestida se llevaba un pedazo de culo en su pija, mientras doña Elvira jugaba con mi concha, hasta que siento que su pija entra a calentar y ponerse más gorda, me toma por mis hombros la saca hasta la cabeza y ahí de un solo envión me la mete largando leche, ayudado por la señora, no podía moverme pues ella estaba casi acostada sobre mí, para que no la sacara, dio cuatros embestidas tremendas y quedo respirando en mi nuca. Despacio fue saliendo ya  muerta, y sentí que Elvira le decía :” mira que pedazo de agujero le dejaste!!”

:” Te gusto Lucia querida?” decía doña Elvira, “ siii me encanto, pero aun me duele muchísimo”. “ya se te pasará”: me acotaba. “Ahora ven al sofá  que quiero acabar en tu boca” y ahí fui ella de pierna separada y yo hincada enfrente lamiendo y chupando su Pepa. Fue una magnifica acabada, con lamentos y  frases de bienestar.

Luego de unos instantes donde repusimos fuerza me levanto y me dijo mirándome a los ojos:” querida mía esto es el principio, de ahora en adelante harás lo que quiéranos, así que vístete y vete a tu casas, que cuando tengamos ganas de otro fiesta te llamaremos, recuerda que  eres nuestra, nos perteneces, entendiste?” solo atiné a decir:” si doña Elvira lo que usted diga”, y ahí me vestí y Salí rumbo a mi casa, aun sin comprender lo que había pasado, con el culito con sangre, lo vi cuando llegue a mi casa y me puse frente al espejo mirando el agujerote que había quedado. Pero feliz, no había terminado de lavarme bien, cuando suena el timbre, atiendo y es doña Elvira que me dice:”- Recuerda SOS nuestra!” y cortó.

luciamas@outlook.com.ar

besitos